Partida Rol por web

El Oficial de Comunicaciones responde al instante, para no interferir otras transmisiones que puedan llegar:

- Recojo la idea, pero no va a ser posible desplegar ningunda lanzadera, ambas han sido ya activadas -explica al brigada- Aunque no se comunicó a la tripulación en su momento, el comandante envió la segunda Tintorera en persecución de una lanzadera civil que se desacopló del carguero asaltado justo antes de que le diéramos alcance, en ella iban el sargento Pentecost y los soldados Agathon y Ochoa... aunque todavía dispongo de algunos recursos, puedo desplegar drones que realicen la misma función inspeccionando el casco -propone- Pero va a tener que enviarme a Tyrol Henderson o a Ben Sysko, son los únicos con entrenamiento adecuado para operar con esos drones a plena efectividad. Y ambos están actualmente a bordo de la Valentina Tereshkova, colaborando en la inspección de su cargamento.

Aprovechando que se encuentran a solas, el teniente Félix Gaeta activa un interruptor que detiene los registros de gabación del puente de mando y se vuelve hacia Mr. Smit con una expresión sombría en el rostro:

- Quiero aprovechar este momento de privacidad para decirle algo importante, Smit -susurra con evidente tensión en la voz- Ha estado usted obligándome a colaborar con sus torticeros intereses mediante la coacción y la amenaza... y lo cierto es que no puedo permitirme sacrificar el futuro de mi familia, mis padres necesitan asistencia sanitaria y mi hermana Priya debe conservar esa beca si quiere ser alguien en la vida -admite muy a su pesar- Pero quiero que sepa que todo tiene sus límites, estoy traicionando la confianza de mi oficial al mando, pero Adama merece todo mi respeto y mi lealtad por méritos propios...

Baja la vista al suelo, evidentemente presa de la vergüenza.

- Con esto quiero decir que no voy a sobrepasar ciertos límites -alza la mirada y en ella puede verse un brillo de rebeldía- Si creo que algo va a poner en peligro al comandante Adama, al mayor Tigh o a cualquier otro miembro de esta tripulación, tenga muy presente que me negaré a seguir colaborando. No me importa el precio que eso suponga para mí o para los míos. Es una cuestión de dignidad personal.

La voz le tiembla al pronunciar esas últimas palabras, presa de la emoción...

Este es el momento escogido por el comandante Adama para regresar al puente de mando del AURORA.

Cuando se abren las compuertas, comprueba como los únicos ocupantes de la sala son en estos momentos el teniente Gaeta y el hombre de la Weyland-Yutani, el inefable Smith... y se diría que estaban manteniendo algún tipo de conversación, aunque esta se interrumpe con su entrada, cuando el oficial de comunicaciones se levanta y saluda a su superior, esperando nuevas órdenes.

Una vez en el puente de mando saludo con un gesto marcial y empiezo a impartir mis órdenes:

- Necesito que busquen toda la información posible sobre ese tal Kaiju, Hanibal, el líder mercenario de la estación. Además me gustaría que localizaran registros o algún tipo de información sobre las naves que pasan por esta zona, las rutas que hacen, las estaciones en las que recogen material y suministros. Quiero tenerlo todo cuanto antes, partimos en menos de una hora y quiero tener material con el que someter a ese hombre -indica enérgicamente- También me gustaría saber la naturaleza de esa estación orbital, de dónde puede venir, el armamento que pueda tener y el equipo informático que creen que puede utilizar -ordeno tratando de obtener toda la información posible antes del futuro enfrentamiento.

Gaeta teclea en su terminal realizando con presteza la búsqueda que le está solicitando su comandante. Pero no tarda en negar con la cabeza lentamente, evidenciando su frustración:

- No encuentro nada relevante, señor -se ve obligado a admitir- Hay múltiples entradas para el término "kaiju" pero prácticamente todas están referidas a un género cinematográgico japonés denominado... "tokusatsu", creo... no sé si lo estoy pronunciando correctamente -se disculpa- Por otra parte, me cuesta creer que fuera posible la presencia de una base orbital que no conste en los registros... pero lo cierto es que existen algunas investigaciones abiertas por varias corporaciones acerca de irregularidades en los cuadernos de bitácora informatizados de muchos cargueros -comenta con suspicacia- Generalmente son expedientes que se cierran en falso, atribuyéndose a "problemas técnicos" sin definir... pero me parece que tras ello se aúnan la escasa profesionalidad de la flota mercante y el desinterés de algunas compañías por destinar recursos a una investigación pormenorizada que seguramente sería larga y costosa, mientras que tampoco les supone una pérdida económica demasiado significativa en cuanto a tiempo de vuelo espacial mal optimizado -alza una ceja, mostrando una media sonrisa cínica- En otras palabras, las propias corporaciones han preferido ignorar las irregularidades, demostrando cierta tolerancia con lo que muy probablemente sean actos de contrabando... mientras se mantengan a pequeña escala.

Pongo las manos detrás de la espalda mientras escucho al eficiente teniente Gaeta. Nuevamente las corporaciones son las culpables de lo ocurrido. Hacen el mal tanto por acción como por omisión.

- Muchas gracias teniente Gaeta -respondo a mi hombre, antes de centrar mi atención en el representante de las corporaciones- ¿Ha encontrado usted algo Mr. Smith? Tal vez debería preguntar a la consejera Wray...

En este momento se oye un mensaje por el intercomunicador:

- Puente, aquí el Primer Oficial. El cuaderno de bitácora informatizado del carguero había sido falseado, pero hemos logrado recuperar un registro parcialmente borrado que certifica una escala no declarada de la Valentina Tereshkova en las coordenadas galácticas: l = 359° 56′ 39.5″, b = −0° 2′ 46,3″.

Todas las piezas encajan, dirigiendo nuestra atención al mismo punto. Pero aún quedan demasiadas áreas oscuras que deberemos ir desvelando. Esperemos encontrar la verdad escondida.

Recojo el micrófono y contesto yo mismo a Saúl:

- Primer oficial, aquí comandante de la nave. Los datos aportados encajan con lo recopilado anteriormente, ya sabemos dónde tenemos que ir. Hagan una copia de los datos para dejar todo atado. Prepare todo para abandonar el abordaje e informe cuando todo esté listo. Corto.

Tras dejar el comunicador en su sitio me vuelvo hasta Gaeta:

- Teniente Gaeta, informe a la consejera Wray, al doctor Gaius y al señor Bester de que el comandante pide que se presenten en el puente de mando.

Gaeta transmite las órdenes del comandante, pero al cabo de unos instantes quién se presenta en el puente es el jefe Henderson, para informar del último encargo que le fue asignado:

- Señor, he completado la inspección del casco exterior de esa nave prospectora con uno de los drones de exploración -reporta- No he encontrado nada sospechoso, pero reconozco que la idea era ingeniosa, felicite de mi parte a quién la propuso. Yo no hubiera caído en ello...

Llega otra comunicación desde la nave abordada:

- Comandante, aquí Tigh. Nos estamos retirando del prospector minero. Le informaré cuando el punto de acceso haya sido sellado.

El jefe Henderson se presenta con su informe en el puente, añadiendo su opinión sobre la innovadora y acertada idea que, pese a todo, no ha conllevado nueva información -Muchas gracias jefe Henderson. Si, felicitaré de su parte a los autores y tendré en cuenta este protocolo ante nuevas posibles revisiones. Puede retirarse. Como es habitual en la vida de un comandante de crucero, nada más despedir a Henderson entró una comunicación de Saúl -Perfecto Saúl, avíseme ante cualquier eventualidad o problema.

- Buenas tardes señor Baltar. Le he llamado para, en primer lugar, agradecerle su actuación anterior -explico al eminente científico- y preguntarle si sería capaz de hacer lo mismo con una estación minera, un complejo orbital algo mayor, que está en poder de cierta gente con... cómo decirlo... pocos escrúpulos.

El informático abre los párpados, visiblemente sorprendido. Niega entonces con la cabeza, como tratando de recuperar la compostura y se queda mirando las pantallas de los terminales. 

—Cielos, Comandante, usted sí que sabe plantear retos —dice esbozando una media sonrisa. Baja a continuación la voz—. ¿Cuál es exactamente la situación? No es una petición muy común para hacer a un civil, que digamos… por no hablar de las posibles repercusiones legales que puede tener esta maniobra…

¿Una estación minera? ¿Se había vuelto loco el Comandante acaso?

—Tricia —le dice mentalmente a la IA mientras se queda embobado mirando las pantallas—, ¿tienes alguna idea de lo qué está pasando? ¿De qué estación está hablando el Comandante?

La Inteligencia Artificial contesta casi al instante, con un tono divertido:

- Todo tiene que ver con el interrogatorio al que han sometido al capitán de ese carguero que capturamos, el tal James Cole no ha tardado mucho en delatar a sus socios en los trapicheos ilegales que se llevaba entre manos -comenta con voz cantarina- Ha sido muy instructivo estar allí presente en todo momento, gracias a mi control sobre la replicante de Smith -se jacta- Y por lo visto hay una pequeña red de asociaciones criminales operando en el sector del Cinturón de Asteroides, incluso con una base orbital propia, que rescataron del desguace en una órbita de caida planetaria cuando había quedado en desuso...

Smith tenía el don de permanecer en segundo plano, pero de no perderse un ápice de cualquier cosa que ocurriese a su alrededor.

Cuando Baltar pone en tela de juicio las repercusiones legales, no puede impedir que una sonrisilla aparezca en la comisura de su cara. Da un par de pasos en su dirección y comenta en el mismo tono de voz:

- No se preocupe señor Baltar, yo me encargo de esas repercusiones. No debe olvidar que está trabajando para... -hace una mínima pausa para que se entienda a la perfección- ...para la ONUG, naturalmente. 

Entonces se vuelve hacia Adama con una sonrisa cargada de cinismo -Disculpe William, no pude evitar intervenir -de eso el comandante puede estar seguro.

Vuelve la cabeza de nuevo al informático.

- Así que haga caso al Comandante, cumpla con su trabajo... y no se preocupe por nada más.

Hace un gesto con la cabeza como volviéndose a disculpar por la intromisión y retrocede apenas un paso, para volver al discreto espacio en la sombra en que se mueve tan a gusto...

Mi respuesta ante la duda moral del informático, una cuestión que le honra, se ve interrumpida por la soberbia y falta de escrúpulos del agente de las corporaciones. No hago caso de su intromisión ni de su intento de ser educado conmigo, bastante me duele que diga estar representando a la ONUG, organización a la que dediqué décadas y en la que volqué mis principios.

- No hay repercusión legal alguna, señor Baltar, puesto que le estoy pidiendo es asaltar informáticamente una estación tomada por un grupo de traficantes, creada como base para sus actuaciones ilícitas. Obviamente, dado que ese lugar nunca debió existir, no solo no comete delito alguno sino que está haciendo una buena obra -le explico a Gaius- Además, no pretendo que dañe a sus habitantes, solo que desactive sus posibles defensas y obtenga información de ellos, buscando minimizar el conflicto. Y también me gustaría que tratase de reactivar la conexión con la estación orbital de Palas. Use todos sus recursos para ello, la vida de algunos de nuestros compañeros podría estar en juego... en ambos casos.

Smith asiente las palabras del Comandante ostensiblemente, como si éste estuviese reafirmando las suyas propias... y dando a entender que dudas como esa sólo estaban retrasando una misión que lo que requería ahora era celeridad.

—Bien hecho, Tricia —le dice a la IA mientras el Comandante le pone al corriente de los detalles—. Veo que no se te escapa nada en esta nave.

El reto le motiva, pero yiene previsto actuar con suma cautela a la hora de afrontar las defensas de la estación contrabandista. En ese momento una idea le viene a la cabeza.

—¿Crees que podremos repetir la jugada de la Alexei Leonov? Poner una copia durmiente tuya en el ordenador central de la base orbital y esperar el momento adecuado para activarla... tal vez incluso podamos simular un contra-ataque que haga saltar las defensas del AURORA y aprovechar el caos para infiltrarnos en el servidor central de esta nave y tomarlo también, ahora que las relaciones entre Smith, la Consejera y el Comandante están más tensas que nunca... Quizás esta sea la oportunidad que hemos estado buscando.