Partida Rol por web

 El caballero asiente.

 - Bien, es el momento de dar sepltura al cuerpo sin vida del talsiano. Luego ya pensaremos que hacemos.

 Sir Gaenos tiene un semblant reflexivo, meditabundo.

Como he dicho antes, deberemos esperar a la mañana... he de cambiar algunos conjuros. Mientras, deberíamos descansar.

Suloth se acerca al cuerpo de Zarack, y se sienta a su lado. Agradece, en el fondo, que le tratéis con respeto

Hasta mañana, entonces...

Y cierra los ojos, acurrucándose con el cuerpo cada vez más frio de su antiguo amo.

 El caballero mira a la dama élfica.

 - Haré guardia, descansad. Necesito reflexionar y ahora me resultaría imposible dormir, descansad. - Sin decir más se funde en la floresta delentorno para guardar a los que descansan.

 Durate su guardia el semicelestial reflexiona acerca de su cometido.

 Por lo visto algunos heraldos han llegado un poco antes y si todos son poderosos como Zarack, me queda un gran trabajo por delante. El caballero mira el firmamento, en pocas horas se hará el alba. Nía es una dama de corazón puro y buenas intenciones es bueno que nuestros caminos vayan juntos, durante un trecho por lo menos. Pero tengo que dar prioridad a mi deber para con Lathander.

De acuerdo... vamos, Asdrul? juntos caminan hasta un árbol. Reclinándose en el tronco se acomodan lo mejor que pueden para descansar...

Sí, vamos....
Mira a Gaenos Buenas noches

Mira a Suloth pero no le dice nada, y va a acurrucarse con Lía

La noche pasa calmada, y Suloth no dirige palabra a Gaenos, ni a nadie. Por su parte, Asdrul también se mantiene un tanto vigilante.

Las lunas se marchan y el sol aparece de nuevo, bañando esta tierra, ahora un poco más libre, un poco más a salvo de dioses perversos. Si todos los dioses malvados fueran destruidos... solo la buena gente tendría derecho a favor divino... y el mal podría ser erradicado...

Es difícil aceptar que eos podría ser una realidad, y quizá sea demasiado soñar... pero quién sabe... al fin y al cabo, los nativos poco pueden hacer por vencer a los Elegidos, de modo que tarde o temprano... elegidos enemigos acabarán por encontrarse y vencerse...

La mañana amanece fría, y el rocío cubre las hojas. A pesar de todo, parece que hará buen día. Los kóbolts tienen encendidas varias hogueras, probablemente estén haciendo el desayuno.

 Viendo que no hay peligro alguno, el caballero, antes de que lleguen los primeros rayos del alba asciende hasta la zona más elevada que ve y aterriza para recibir, un día más, la gracia del Padre Sonriente, con las manos en alto, sintiendo como los primeros rayos de luy del padre astro acarician sus yemas de los dedos y van llegando más para terminar acariciando su figura. Este es un momento de comunión y paz para el caballero, hace sus oraciones en silencio, dejando fluir sus pensamientos, sus reflexiones.

 Tras sus oraciones matutinas el paladín regresa al campamento y empieza a sacar sus raciones de viaje de su mochila, y empieza a desayunar mientras espera que la druida Lia y los dos compañeros animales despierten.

Lía despierta varias horas antes de que sea de día, por ser elfa duerme bastante menos... Al alba, Gaenos levanta el vuelo y se pierde de vista durante un rato, volviendo al campamento a sacar raciones y desayunar.

Cuando ya todo el mundo está despierto y preparado vuelve a la arboleda. Tras un rato de búsqueda se queda junto a un árbol de gran tamaño.

Lo enterraremos aquí, a los pies de este gran roble es el lugar adecuado. Me ayudáis con el hoyo? será bajo el árbol pero no demasiado cerca para no perturbar sus raíces... ahí estará bien señala una zona.

El tiempo pasa y finalmente logran hacer un hoyo en el que quepa Zarack con su lanza. Antes de situar el cuerpo en su lugar, Lia coge los anillos y con un cordón de cuero consigue ponérselos a Suloth como si de un collar se tratase. Bajan el cuerpo a su posición y no tardan demasiado en sepultarlo con la tierra.

Tras una vida turbulenta, ahora descansa en paz, que nada la perturbe.. Al finalizar la breve exposición coge unos cristales de tierra, cierra los ojos y comienza a conjurar. El primer efecto visible de sus palabras y gestos es que la zona donde reposa el cuerpo de Zarack (algo ampliada) se vuele de dura roca, sin embargo Lia no ha cesado de conjurar aún. Cuando finaliza se dirige a los presentes

Además de la protección de la roca, los árboles y toda la vegetación crecerán de forma excepcional en este área para que así la labor del druida nunca finalce. Por último, designaré un vigilante que cuidará de la arboleda y de la tumba... tras lo que nuevamente comienza a conjurar. Sin embargo en esta ocasión, ya a punto de finalizar el conjuro entendéis una frase ataca a quien dañe la arboleda o pique esta roca . Cuando termina, el roble junto al que os encontráis mueve sus ramas aunque no corre viento...

Está hecho...

Suloth pasea un poco por el lugar, en silencio, durante unos minutos más.
Pasados esos minutos, os mira y va hacia Lía.

Estoy listo... marchemos a donde queráis.

 Después de presidir en silencio la sepultura de los restos del exdruida, con solemnidad el caballero empieza a encaminar sus pasos hacia el campamento.

 - Vayamos al campamento. Imagino que los kóbolds tendrán algo que decirnos antes de partir.

Vamos pues.. y sigue a Gaenos hasta el campamento de los kobolts

Os ven llegar desde cierta distancia, y tanto Niika como Naax-il y algunos más de los Compañeros salen a recibiros.

Bienvenidos de nuevo, Poderosos... todo salió a la perfección. Me alegro de que estén bien.

Suloth no puede evitar que se le escape un gruñido furioso, sordo y bajo... está ante las lagartijas que les han traicionado, y nada puede hacer por hacérselo pagar.