Partida Rol por web

San Telmo https://es.wikipedia.org/wiki/San_Telmo_%28Buenos_...

La Boca https://es.wikipedia.org/wiki/La_Boca

Parque Patricios https://es.wikipedia.org/wiki/Parque_Patricios_%28...

Palermo Soho https://es.wikipedia.org/wiki/Palermo_Soho

San Cristóbal

Resumen

La Boca

Desde el punto de vista artístico, el mayor exponente del barrio fue Benito Quinquela Martín, un pintor y vecino, que reflejó las tareas del puerto y la vida cotidiana de su gente en estilo neoimpresionista. Abandonado por su madre en la Casa de Niños Expósitos de Buenos Aires, a los siete años de edad fue adoptado por la familia Chinchella, dueños de una carbonería, por lo que de niño le tocó trabajar cargando bolsas de carbón en el puerto. De forma autodidacta se convirtió en pintor, uno de los más populares del país. Sus obras fueron exhibidas en el país y en el extranjero, y gran parte del dinero recaudado lo donó para obras en el barrio de La Boca.

En los años ´50 un grupo de vecinos, incluyendo al propio Benito Quinquela Martín, decidieron recuperar el viejo callejón de 150 metros, de trecho sinuoso, conocido como "Caminito". Por aquel sendero había corrido originalmente la vía del Ferrocarril Ensenada entre las estaciones General Brown y La Boca, que por entonces ya se encontraba desactivado. Así, en 1959, el gobierno municipal inauguró allí una calle museo, con obras de arte donadas por sus propios autores. El mismo pintor Quinquela Martín asesoró a sus vecinos para que utilizasen colores más vivos y variados que los utilizados originalmente por los primeros inmigrantes, lo que brindó una nueva imagen a todo el entorno.

Las obras de la ribera dieron un importante impulso a la actividad turística: a las atracciones históricas como Caminito, el Museo Quinquela Martín, el Teatro de la Ribera o la Cancha de Boca se sumó un museo de vanguardia (PROA), locales gastronómicos y diversos negocios destinados al turista. Sin embargo, el florecimiento comercial aún no es acompañado por una renovación en el área residencial.

Palermo Soho

En la zona actualmente están situados los locales más comerciales de la zona, tales como negocios de ropa de las mejores marcas, bares, pubs y un gran movimiento nocturno.

La mayor concentración de locales se encuentra a los alrededores de la intersección de la Calle Honduras y la Calle Serrano a la altura de la Plaza Julio Cortázar o Plaza Serrano.

Parque Patricios (desde Juan de Garay hasta Caseros) y San Cristóbal

Son típicos barrios clase media/ media baja. En San Cristóbal abundan los edificios de oficina pero antiguos, casi en deterioro.

San Telmo

San Telmo es una de las zonas mejor conservadas dentro de la siempre cambiante Buenos Aires, y se caracteriza por sus caserones coloniales y sus calles, muchas de las cuales aún están empedradas con adoquines. Entre las atracciones que se pueden visitar en este barrio, se encuentran algunas iglesias antiguas (como la de San Pedro Telmo), museos, tiendas de antigüedades y de diseño y una feria de antigüedades y artesanías, la Feria de San Telmo que toma lugar en la plaza principal, Plaza Dorrego y en la Calle Defensa cada domingo. Además de los puestos de artesanías, hay también artistas callejeros, músicos, bailarines, titiriteros, magos y estatuas vivientes en la calle Defensa durante la feria.

También se realizan actividades relacionadas con el tango y el Candombe, destinadas tanto a los habitantes locales como a los numerosos turistas que visitan la zona.

El barrio de San Telmo cuenta con muchos museos -a pesar del escaso tamaño del barrio-, dentro de los cuales se encuentran: el Museo de Arte Moderno (Buenos Aires), el Museo Histórico Nacional en el Parque Lezama, el Museo Penitenciario Argentino, el Museo del títere, el Zanjón de Granados.

También en la zona hay más de 20 galerías de arte: http://www.elsoldesantelmo.com.ar/archivos/219

Los vástagos

San Telmo, Boedo y Palermo tienen la mayor población toreador de la ciudad, así que prácticamente Mercedes les ha mandado a María Malena y a ti a cuidar de sus hermanos de clan. En San Telmo tiene su taller tu amado hermanito Lucas.

La Boca cuenta con algunos refugios de independientes y aglomeraciones caitiff, se ha registrado alguna actividad extraña en la Ribera, sin poder identificar cuál es el fin de esas incursiones por el Riachuelo (además, hay que tener ganas de transitar por esas aguas asquerosas), es posible que sean sabbats que quieren investigar e ingresan desde el Conurbano.

En Parque Patricios propiamente dicho ha tenido lugar el enfrentamiento entre Calixta y el ser que le dio la muerte definitiva ese lado del parque es de María Malena, pero pueden investigar en conjunto.

Perfecto, gracias por todos los detalles.

Una duda, mi sire, según mi conocimiento, ¿dónde vivía, cuál era su dominio, y qué negocios tenía? Mi primer paso va a ser intentar heredar todo eso.

Antes de ir para la Jabonería de MM, me gustaría llamar a mi investigador privado y hablar con él para que investigue a Lucas y la galería de Libertador y Coronel Diaz.

Quiero saber si alguien la compró si se siguen exponiendo cuadros ahí, todo.

Por cierto, aún no arreglé mi cita con Mercedes, así que debería llamar a Bernal y arreglar eso.

Llamá al investigador y a Julieta cuando quieras.

Lo quiero hacer ahora. Tengo que hacer posts individuales para ellos en esta escena o en la de mensajes?

Primero llamo al investigador. -¿Hola, Luís? Amador Rodríguez, ¿cómo estás? Era para hacerte una consulta, sobre un sujeto y sobre un lugar específico. El tipo es Lucas Valladares. Sí, es otro pintor. Vive en el barrio de San Telmo, ahí te doy la dirección exacta. Quiero saber de él cosas que me sirvan para chantaje y extorsión, amantes o contactos que él tenga. El lugar es una galería, por Libertador y Coronel Díaz, la propietaria debería haber desaparecido hace un tiempo, pero puede que esté bajo un testaferro. - Le expliqué.

-Buenas noches señor Rodríguez, lo recuerdo -atiende sin dubitación. -Tomo nota: Lucas Valladares, pintor. -repite, luego anota la dirección y tus motivaciones -En cuanto tenga la información se la entrego en persona como siempre. Lo llamaré y le diré el punto de encuentro.

Terminé de arreglar los últimos detalles antes de llamar a la ayudante de Mercedes.

-Buenas noches, ¿Julieta? - Pregunté, sabiendo que podría ser que no me atendiese ella en persona. Una vez que comprobé que era ella hablé con más soltura. -¿Cómo empezás la noche? ¿Bien? Yo andaba buscando hablarte para ver si arreglábamos la cita para con la Senescal. - Le dije.

-¡Amador! ¿Cómo estás? Bien, atareada, como todas las noches -sostuvo e hizo una breve pausa -Pero siempre tengo tiempo para atender a un hermano de clan -casi pudiste verla sonreír del otro lado del teléfono, estaba siendo un poco coqueta, teniendo en cuenta lo coqueta que puede ser una bibliotecaria -La senescal puede verte el viernes a la medianoche -te anuncia mientras oyes un teclado de fondo -¿Te viene bien esa fecha?

-Por supuesto. - Dije pensando en que al día siguiente tenía la cita con Facundo. -¿Dónde nos reunimos?-

-Aquí, en su despacho del Palacio Barolo -dijo como si fuera obvio -¿O quieres verla fuera del Elíseo por alguna razón? -preguntó con precaución, quizás deseabas no ser visto por alguna razón.

-No, por supuesto, era para estar seguro, solamente. - Le dije sinceramente. - ¿Vos cómo estás? Me pareció raro que no vayas a la carrera por la primogenitura. - Pregunté, para intentar sacarle conversación sobre ella y no sobre la Senescal.

Hubo un largo silencio del otro lado -Agradezco tus palabras, Amador. Soy más útil a Mercedes en esta posición que compitiendo por un puesto en la primogenitura... -dudó si decirte lo que seguía pero Julieta era una vástago que confiaba en su clan, más allá de lo razonable -No estoy hecha para un puesto de mando, hay que reconocer los límites de cada uno. Creo que la mejor forma de honrar a Alexandria es siendo fiel y eficiente a la persona que dejó a cargo.

Esperé en silencio hasta que terminó de hablar. -Admirable. - Dije finalmente. -No hay muchos vástagos que reconoscan sus propias debilidades. Supongo que solo otra Toreador podía dar una respuesta como esa. - Dije, halagándola, pero al mismo tiempo diciendo la verdad. En realidad me había sorprendido su posición.

Se escuchó un leve suspiro del otro lado del teléfono -Ay, qué galante -se limitó a musitar. -Espero que alguna noche me invites a ver alguna exposición en tus galerías, Amador. Siempre se me ha dado bien apreciar el arte en general, a pesar de que mi amor repose en los libros -se rió un poco por lo bajo como una colegiala mortal. -¿Entonces te reservo el horario del viernes a media noche? -quiso confirmar para ir dando por concluida la conversación.

-En cuanto tenga alguna exposición, vas a tener una invitación especial, no te preocupes. - Le prometí. -Y sí, no faltaría por nada. -

La toreador te saluda cortésmente y cuelga el teléfono.

La noche de aquel miércoles era extraña, luego del calor sofocante del fin de semana y del lunes se había desatado una tormenta eléctrica que dejaba oír sus truenos como si Lucifer estuviera redecorando. Los rayos también iluminaban un cielo entre plomizo y violáceo, que había ocultado al sol antes de lo previsto a los ojos mortales.

Te encontrabas en la sala de tu apartamento, yendo de aquí para allá pensando, tus zapatos dejaban oír sus pisadas en el suelo de parqué lustrado. ¿Por qué no te llamaba el detective? No era tan complicada de conseguir la información, ¿O sí?

El sonido del timbre te sacó de tus cavilaciones, mejor ir a ver ¿quién demonios podía ser con este mal tiempo?