Partida Rol por web

Todo estaba preparado, el día de la gran final había llegado y el estadio principal abría sus puertas para acoger a los dos grandes finalistas que habían logrado imponerse a sus rivales para alcanzar un puesto en tamaño evento, la Final del Torneo Pokemon.

El estadio abarrotado aguardaba la llegada de los dos diestros entrenadores mientras que los focos iluminaban el terreno de batalla. El gran coliseo lucía espléndido y en las gradas no cabía ni un simple alfiler.

En una plataforma suspendida sobre el campo de batalla la copa que se le otorgaría al vencedor del torneo brillaba con un fulgor argenteo esperando que su merecido ganador la reclamase y poco quedaba ya para que diera comienzo el combate.

La fantástica entrenadora Iìl Erika había logrado un merecido lugar en la final del torneo gracias a la fortaleza y rapidez de su  equipo, había demostrado grandes dotes de estrategia y pocos puntos débiles, venciendo en todos sus encuentros de manera magistral y veloz, recurriendo a todos sus pokémons. Mientras tanto, el joven Morti había llegado a la final después de feroces encuentros en los que el valor y arrojo de sus pokemons sin precedentes había sido superiores al resto de entrenadores hasta ahora. Sin duda la final se esperaba terrorífica entre los dos entrenadores, una verdadera lucha de titanes que culminaría con el alzamiento del gran vencedor del torneo.

Los técnicos del concurso daban paso al campo de batalla que se les presentaría, y cuando abrieron las singulares compuertas del terreno, se pudo apreciar  un frondoso bosque repleto de árboles y plantas en todo su esplendor. Sin duda, los pokémon del tipo planta se sentirían en su mejor momento.

Después se abrieron las compuertas del techo y una feroz ventisca comenzó a helar cada rama y cada hoja del bosque. Ante todos los espectadores y los dos entrenadores se encontraban frente a un bosque helado bajo unas temperaturas demasiado gélidas.

Los espectadores veníann ya preparados y tomaron sus guantes y sus abrigos para contemplar lo más agusto la final de aquel torneo.

Erika entró al estadio frotándose las manos con nerviosismos y pelliezcándose la sorejas para entrar en calor. Eso hizo que se redujera el impacto de la emoción de tantas personas viéndola en éste gran combate. Y para ella era muy emocionante por lo que cuando se aclimató comenzó a mandar saludos a odos lados.

Su rival era Morti, un adversario muy digno, y de hehco el único que la había derrotado en el torneo hasta el momento. para Erika era un momento de revancha, de madurez: una segunda oportunidad para mantener la sorpresa del primer día.

¡¡Ehhh, Morti!! Es un placer encontrarnos de nuevo, ésta vez será diferente. Dijo en tono de desafío aunque sonase amistosa en vez de dura.

Se coloo en su puesto y estudio el estadio concentrada. Jugó con las pokéball de su cinturón indecisa hasta que cogió una y la lanzó al estadio. Empezaré contigo, Sonya.

Cuando llego al estadio de la gran final, no solo está frío el campo de batalla, sino también mis manos, ante los nervios de volver a encontrarse en la final del torneo.

Su rival, una principiante que ya le causó muchos problemas en su anterior combate. No se fiaba nada ya que durante bastante tiempo se regodeó en su fortuna. 

Deberé ir con cuidado.

Cuando el juez advierte de que saqué un pokemon. Al azar tomo una de mis pokeballs y la lanzo al aire esperando ver quien ha sido el elegido:

¿Vaporeon? Espero que todo vaya bien - digo esperando el pokemon de mi rival.

El combate no hacía más que comenzar y ambos entrenadores sacaron sus primeros pokemons para el combate. Morti dejó salir a su fiel Vaporeon, el cual le había otorgado tan buenos resultados durante todo el torneo y sin duda su apuesta más segura. El pequeño pokemon saltó al terreno de batalla con la misma determinación en la mirada que su entrenador, ambos se habían preparado muchísimo para tamaña cita y sin duda darían lo mejor de sí mismos hasta el final.

I'il Erika por su parte, dejó salir a su portentoso Ferrothorn, su firme apuesta para encarar el combate. El pesado pokemon mostraba su rostro el mismo rictus impenetrable que ella, manteniéndose firme ante la amenaza de los poderosos pokemons de Morti. Un chirrido siniestro resonó en todo el estadio cuando Ferrothorn acudió al centro del campo de batalla para presentar cara a Vaporeon y comenzar el combate.

El público del estadio enmudeció ante el enfrentamiento que estaba a punto de comenzar y, con la señal del árbitro, la gran final del torneo pokemon dio comienzo al fin.

Una gota de sudor frío me cae al ver que el pokemon de mi rival era un Forrothorn.

Esto comienza demasiado mal - pienso.

Ferrothorn no va a tener ningún problema con mis ataques de tipo agua y además en bosque va a poder esconderse de mi Vaporeon.

Vaporeon, Rayo Hielo.

Me froté las manos enguantadas para entrar en calor. Debía tener mucho cuidado pues ya sabía que mi rival era un magnífico entrenador muy conectado con sus pokémon.

Suspiré hondo y dí dos saltitos para seuir en calor. para después ordenar a Sonya:

¡Sonya, Tóxico!

La lucha comenzaba con quizá dos sabias elecciones por parte de cada entrenador.

Erika comenzaba con su Ferrothorn que iba coordinado con el tipo de terreno con el que tenía que luchar. Sus movimientos fueron lentos, por lo que Vaporeon fue rápido en actuar. Morti había escogido a un pokémon del tipo agua, que aunque quizá en ese campo corría más peligro, en cierta parte, podría haber posibilidad de que fuera acorde con el clima que había ahora mismo.

El bosque nevado fue testigo de un potente rayo hielo que salió de las fauces del pokémon de Morti, el rayo fue a parar directamente contra la férrea armadura del pokémon de su rival que firme y estoico bloqueaba el potente daño que iba a hacerle. Ferrothorn era del tipo planta, vulnerable ante los ataques de hielo de Morti, pero a su vez poseía una férrea armadura de acero, que le protegía de cualquier movimiento similar a ese.

Entonces, Ferrothorn comenzó a girar en torno así mismo y gran cantidad de púas salieron disparadas hacia el pequeño vaporeon. Las púas de tonalidades púrpureas saltaron por todas partes, sin ton ni son. Pero ninguna de ellas logró clavarse en su rival, por lo que Vaporeon se había librado de una grave intoxicación.

Vaporeon continúa con Rayo Hielo. Intenta pararlo en seco y será nuestro.

¡Ups! Es más fuerte y rápido, Sonya no puede debilitarlo, a no ser...

No me gustaba que sinya realizara ese movimiento y menos con tan pocas garantías de tener éxito. Pero comprendía que esa medida era desesperada; si no perdería a oca iniciativa que tení y sabía que mi rival no fallaría. Cerré los ojos triste y alcé la voz.

¡Sonya, Explosión!

Morti estaba realmente motivado con aquel combate y estaba dispuesto a darlo todo. Una vez más ordenó a Vaporeon descargar un potente rayo hielo sobre el duro cuerpo de Ferrothorn. El golpe encajó a la perfección y cubrió la mayor parte de su cuerpo con una fina capa de hielo que le dejó francamente débil. Erika tenía muy claro que no aguantaría un ataque más como aquel, así que decidió usar una técnica kamikaze con la esperanza de llevarse por medio a su rival.

Pero no lo consiguió. Ferrothon comenzó a brillar excesivamente, el estadio se iluminó por completo a pesar de las condiciones meteorológicas que había, y entonces una fuerte explosión hizo temblar hasta las sillas del estadio.

Ferrothon había sido debilitado, pero Vaporeon no. El pokémon de Morti respiraba fatigadamente y con su cuerpo lleno de arañazos y magulladuras se mantenía de pie mostrando una gran sonrisa. Su entrenador debía estar orgulloso de él, pues no todos los pokémon eran capaces de aguantar semejante golpe.

Lo siento Sonya -Susurré cabizbaja al verla agotada por el el esfuerzo-Casi lo co sigues.

Apesadumbrada usé la pokébal para ahcer regresar a ella a Sonya. Sabía que el combate no iba a ser fácil. Respetaba  mi rival pues era muy bueno, pero deseaba ganar. tal vez la velocidad fuera lo que necesitaba. Con lo que cogí la pokéball de Pop Corn y la lancé al estadio.

Nada más salir le ordenécon rapdiez. venga, tu puedes PopCorn, Gigadrenado

Vaporeon, Rayo Hielo.

La pequeña entrenadora decidió escoger a su rápido pokémon Whimsicott, la velocidad era una apuesta segura contra Vaporeon, pues aunque se le consideraba un pokémon rápido, no lo era tanto como aquel que había sacado Erika. Aquel pokémon planta debía ser de los pokémon más rápidos que existían de su tipo. Por eso, en cuanto entró en el campo de batalla, no tardó nada en colocarse detrás de Vaporeon, expulsar una serie de esporas verdes muy brillantes que se pegaron al cuerpo del pokémon de agua y lentamente fueron succionándole la escasa energía que le quedaba.

Vaporeon cayó al suelo debilitado, igualando así el combate, pero teniendo aún la ventaja Morti, pues podía escoger un pokémon lo suficientemente poderoso para acabar con el de Erika. Ahora se planteaba un serio dilema, ¿cuál sería el siguiente pokémon a elegir? Fuera cuál fuera aún podría corregir cualquier error que pudiese cometer. El combate no había hecho más que empezar, y quedaba claro que aquellos dos duros entrenadores tan solo estaban calentando y comprobando la fuerza de voluntad de su adversario.

Recojo a Vaporeon con su pokeball.

Muchas gracias amigo, has derrotado a un rival muy fuerte contra ti y has cansado un poco al siguiente, te mereces un descanso.

Saco la pokedex y la dirijo al pokemon de Erika:

Cuando acaba, veo que se llama Whimsicott y que es de tipo planta, su mayor característica es la velocidad.

Lo mejor será combatir con fuego.

Adelante Charmeleon.

Ataque Llamarada.

No podía estar muy contenta, sabía que sin iniciativa iba a serme crucial la suerte para derrotar a los pokémon de mi rival.

Tal cómo sospechaba poseía en su arsenal un pokémosn fuerte contra PopCorn. Suspiré, torcí el gesto y esperé que me dosnriera la fortuna.

No te preocupes Pop Corn, tu eres más fuerte no te pongas nerviosa. gigadrenado.

I'il se dio cuenta como Morti escogía una brillante elección contra su pokémon. Era más que evidente que Charmaleon tenía ventaja sobre su rival, pero éste no se rindió.

Whimssicott comenzó a agitarse y lanzó diferentes esporas que fueron a parar al cuerpo de Charmeleon. Éstas ardían por el calor que desprendía el pokémon, pero aún así hubo unas cuantas que lograron clavarse en su cuerpo y comenzaron a succionar algo de su energía.

A pesar de que había logrado recuperar su salud y que ahora se encontraba en plena forma, Charmaleon descargó una estrella de cinco puntas de fuego sobre el pokémon de planta. Las grandes llamas consumieron al pokémon de Erika, haciéndo que quedase gravemente chamuscado y completamente debilitado.

Estaba claro que ante todos los espectadores se estaba dando un duelo sin cuartel, los pokémon eran sumamente poderosos y estaban derrotando a su rival en escasos movimientos. Aquello solo siginificaba una cosa, que un posible error por cualquiera de las dos partes podría desequilibrar la balanza que tan compensada parecía estar hasta ahora.

Recogí a Pop Corn en su pokéball con tristeza; el combate estaba resultando muy duro y a duras penas seguía el ritmo.

Es tu turno Glotona.

Glotona había respondido muy bien durante el torneo pero morti ya debía conocerla pues fue mi primera opción en nuestro anterior encuentro. no sabía bien si golpear fuere o tratar de controlar el momento. Pero no podía atacar a locas sin pensar en los momentos venideros. El combate aún estaba en su apogeo.

Fruncí el entrecejo y señalé al pokémon rival. ¡Contoneo!

Charmeleon, no te quedas atrás. Ataque Llamarada.

Erika entristecida por la caída de su amigo Whimssicott decidió escoger a otro de sus compañeros habituales. Rápidamente entró en el campo de batalla, el poderoso y majestuoso Fraxure. Un pokémon que había dado más de una alegría a I'il en aquel torneo.

Pero Charmaleon era mucho más rápido que el pokémon dragón, y antes de que éste se diera cuenta, un chorro de fuego con forma de estrella le alcanzó haciéndole bastante daño.

Cuando el humo se dispersó del campo de batalla, Charmaleon pudo ver los movimientos de Fraxure, que parecían algún tipo de baile extraño que le mareó por completo. El pokémon de fuego se puso muy nervioso, por lo que su fuerza aumentó ya que no comprendía la situación, pero a su vez se sintió terriblemente confuso, incapaz de comprender el motivo de semejante danza.

Oh oh - pienso tras ver el ataque Contoneo y los continuos movimientos de Charmeleon que parece bastante confuso.

Charmeleon, ataque Terremoto.