Partida Rol por web

Si, la táctica era sencilla y por eso funcionaba bastante bien. Continué esperando que Chameleon estuviera lo suficientemente  confuso para permitir a Glotona derribarle.

Glotona, Enfado.

Charmeleon aprovechó la cólera que le había generado el bailoteo de Fraxure para comenzar a mover su cuerpo por todo el campo de batalla. Las grietas comenzaron a generarse bajo sus pies, y Fraxure terminó cayendo en una de ellas.

Todo el mundo pensaba que el pokémon dragón había caído inconsciente, pero cuando el árbitro iba a dar por ganador a Charmeleon, Fraxure salió del agujero dando un fuerte salto. Sus ojos estaban inyectados en un rojo carmesí y comenzó a lanzar repetidos golpes sobre Charmeleon. Finalmente el pokémon de fuego terminó cayendo bajo el poderoso ataque.

Pero entonces, las inclemencias dañaron a Fraxure, el frío no era el mejor aliado de los dragones, por lo que no logró resistir aquel temporal.

Habían caído ambos pokémon, de haber sido un combate solo a tres, el ganador sería Morti, pero estaba luchando usando todos sus pokémon, y aún no había terminado todo. Morti tenía la ventaja, pero si Erika había llegado hasta allí no era precisamente por ser una débil entrenadora. Ahora veríamos de lo que era capaz aquella novata y pequeña concursante.

Vuelve Charmeleon - digo con la pokeball en alto.

Gran trabajo amigo, gracias por hacer que sigamos con ventaja, luego te daré un banquete de comida que como te despistes evolucionas - pienso mientras lo guardo.

Vamos a ver, Fraxure ya ha caído, aunque ha terminado con Charmeleon por lo que en principio sigo en desventaja contra Erika. Debo pensar bien que pokemon sacar, porque un fallo puede suponer que se ponga por delante. Si algo tienen en común todos sus pokemons es la velocidad. Son muy veloces y eso es una gran desventaja y además queda Gothorita, que ya vi los problemas que podía ocasionar, pero no lo voy a saber, así que al azar.

Cojo una pokeball y la miro:

Muy bien, no es mala opción, espero no equivocarme. 

Adelante, Venomoth.

Era muy duro, ya lo sabía, pero no esperaba haber llegado a éste nivel. Nuevamente a ciegas y end esventaja numérica.

Mordí mi labio dubitativa antes de escoger otra de mis pokéball y lanzarla al estadio.

Adelante Freezer, has esperado éste momento todo el torneo.

A pesar de la ventaja que poseía Morti, aquello no era suficiente como para garantizar su victoria. Ambos entrenadores habían llegado muy lejos, y desde luego que estarían dispuestos a darlo todo por llegar hasta el final. Había llegado el momento y cada uno tomó una de sus pokéball y al mismo tiempo las lanzaron.

En el lado de Morti salió un esplendoroso y hermoso Venomoth, un pokémon que ya habíamos visto a Morti usar en otros torneos. A pesar de su tamaño, y de ser del tipo bicho había resultado un gran compañero para su entrenador. I'il Erika debía estar atenta si quería vencerlo.

Del otro lado, la pequeña entrenadora sacó un pokémon que no habíamos visto hasta ahora. No lo había llegado a sacar en ningún torneo por lo que sería un nuevo espectáculo digno de ver en aquella ronda final. Vanillise sería un duro contrincante para Venomoth. El combate aún estaba bien lejos de estar decidido.

Lo tenía claro,y no dudaba que Morti sabía que iba a pedirle a Freezer. No dudé un isntante más y ordene lo obvio.

¡Freezer, Ventisca!

Pokemon tipo Hielo, hay que tener cuidado, como consiga congelar las alas de Venomoth, será un blanco fácil.

Venomoth, somnífero.

Morti pudo sonreír al ver como su Venomoth era mucho más rápido que Vanillish, y mientras éste parecía estar convocando una serie de grandes nubes para que se formasen en el estadio, el pokémon bicho fue más rápido y sobre volando su zona comenzó a espolvorear un suave y fino polvo dorado que hizo que Erika viera como su pokémon quedaba completamente dormido.

Venomoth parecía estar en grave desventaja, pero ahora que había logrado dormir a su rival, quizá obtuviese una clara esperanza. Estaba claro que aquellos dos entrenadores eran duros de pelar, y que no se rendirían ante nada.

Venomoth, ahora tienes que dar lo mejor de ti. Si Vanillish despierta, lo puedes pasar muy mal.

Ataque Bomba Lodo.

Animo Freezer, reacciona. ¡Ventisca!

Morti contempló como Freezer se negaba a despertar. Estaba disfrutando de aquel sueño, mientras él podía sonreír y ordenar un nuevo movimiento a Venomoth.

El pokémon bicho sobrevoló de nuevo el campo a gran velocidad y cuando estaba colocado encima del pokémon de hielo, le lanzó una poderosa bomba de color púrpura que cayó sobre su cabeza impregnando todo su cuerpo de un espeso líquido repugnante.

Aquel golpe había dejado gravemente herido al pokémon de Erika, y además no parecía reaccionar ante sus órdenes de despertarse. Ambos lo estaban pasando francamente mal, necesitaban que Vanillish se despertase para acabar con su rival. Tenían las de ganar ese encuentro, pero no si continuaba dormido.

Venomoth, continúa con Bomba Lodo. Intenta acabar esta ronda - grito viendo como mi venomoth sufría con cada piedra de granizo que caía sobre sus alas.

No, No, No No va bien.

Persiste, despierta. Teme tu ventisca, muéstrasela. Animé.

Y el combate continuaba con Morti y Venomoth dando lo mejor de sí y combinando su estrategia junto a su poder y energía. Venomoth repitió una vez más el anterior movimiento, volviendo a llenar de ese líquido espeso el cuerpo del pokémon de hielo. Vanillish, por su parte, seguía completamente dormido. Aquel somnífero lo había dejado casi inconsciente y parecía incapaz de levantarse.

Venomoth era un rival duro de vencer, al menos así lo era gracias a su estrategia. E I'ill Erika no parecía tener mucho más que hacer en ese momento, si algo estaba claro es que Vanillish no aguantaría otro ataque como aquel.

Venomoth, termina con esto, Bomba Lodo por última vez.

No lo iba a lograr, Morti es muy fuerte. Inténtalo Freezer ¡MAnto espejo!

Contra todo pronóstico, el pokémon de Morti, un pokémon de tipo bicho y completamente vulnerable a los movimientos del pokémon escogido por Erika, había salido vencedor de aquel encuentro. Estaba claro que la combinación perfecta entre estrategia, fuerza y velocidad, hacían de Morti un entrenador excepcional. I'ill estaba haciendo todo lo que estaba en sus manos por vencer, pero con cada pokémon que veía caer bajo el equipo de Morti, la pequeña entrenadora iba viendo sus posibilidades de ganar más lejos.

Pero de pronto, el estadio comenzó a aplaudir y a vitorear el nombre de la joven. Estaban disfrutando por el espectáculo tan increíble que estaban dando, y era cierto que Morti era un viejo conocido ya, pero ella no. Ella era un nuevo talento que se había descubierto en aquel torneo y todo el estadio estaba sumamente satisfecho por ello.

El árbitro alzó el banderín cuando Vanilllish cayó debilitado bajo una inmensa bomba de veneno. Era hora de escoger al quinto pokémon del combate, Erika debía pensar cuál iba a ser el pokémon que le ayudaría a vencer a su rival. Debía apostarlo practicamente ya todo, pues de aquel pokémon iba a depender el resto del combate. A pesar de que aún tuviese un as en la manga.

Con ánimos renovados, la joven echó una mano a su cinturón de pokéball y escogió el que sería el siguiente.

Decepcionada y triste hice volver a Freezer a su pokéball. A continuación mandé a Guapa(gothorita)

Tu turno Guapa, no pierdas tiempo...¡Camelo!

Morti se sorprendió cuando empezaron los aplausos para Erika, no porque le extrañaran sino porque estaba muy concentrado. Por lo que mientras recoge su pokemon, lo único que puedo hacer es unirme a ellos y aplaudir a mi rival.

Lo estás haciendo genial.

Cuando envía a Gothorita, me sorprendo aún más.

Gothorita es débil contra Venomoth, ¿Qué estará tramando?

Venomoth, no dejes que te confunda, ataque Somnífero.

I'Il Erika escogió a su penúltimo pokémon. El resultado del pokémon elegido fue un Gothorita, un pokémon poco común y descubierto recientemente. La había elegido a ella para que le ayudara a acabar con Venomoth, pero el pokémon de Morti fue aún más rápido y casi antes de que saliera de su pokéball, ya estaba sobrevolando y esparciendo su polvo del sueño sobre ella.

Pero cuando ambos, pokémon y entrenador se quisieron dar cuenta, Venomoth estaba sobrevolando el estadio sin ningún ritmo ni objetivo. De hecho en ocasiones por poco se golpeaba con el muro del estadio.

Gothoritha no solo había logrado esquivar el somnífero de Venomoth, sino que haciendo un gesto con su dulce mano, le lanzó un beso y gran multitud de corazones aparecieron al rededor del pokémon bicho, logrando así confundirle.

Quizá esa era la oportunidad que Erika necesitaba, un momento de flaqueza de Morti, para asestarle un golpe final.