Partida Rol por web

Oh oh  - digo mientras veo el fallo de Venomoth.

Si a Morti le preocupaba un pokemon de Erika, era Gothorita, ya la había visto en la primera fase y lo había pasado bastante mal.

Creo que va a ser hora de pasar al ataque:

Venomoth, ataque Zumbido.

Rsspiré aliviada cuando Venomoth se precipitó y erró con su ataque. Ahora quizás tendría una posibilidad de intentar recuperar la iniciativa e igualar algo el enfrentamiento.

Guapa usa premonición. Aprovecha el momento.

Gothoritha había hecho un fantástico trabajo con aquel último movimiento. Venomoth no solo no había sido capaz de acertar con su polvo somnífero, sino que ahora no hacía más que volar por el campo de batalla golpeándose con todo lo que se iba encontrando por el camino. A veces se golpeaba contra los muros del estadio, otra veces contra el suelo, y en ocasiones hasta volaba hacia los espectadores.

Muy pocas veces el público había podido ver un pokémon en combate desde tan cerca. El estado de Venomoth no era el mejor, y por eso Erika aprovechó la ocasión para lanzar un movimiento psíquico, que aparentemente no parcía que sucediera nada. Pero los poderes mentales, a veces eran así. Que no se conocían las consecuencias hasta que quizá fuera demasiado tarde.

Venomoth, reacciona, ataque Zumbido - digo bastante preocupado por el pokemon bicho.

Crucé los dedos esperando que el Venomoth de Morti no se recuperara. Miré a Guapa asentí y le dije con énfasis. ¡Psíquico!

Venomoth continuaba revoloteando por el campo de batalla sin un rumbo fijo, golpeándose contra las paredes, las gradas, los espectadores e incluso con las pantallas que había en el estadio. Hasta tal punto que quedó gravemente debilitada y tendida en el suelo.

Poner fin a aquel combate a Gothoritha le resultó sencillo, tan solo tuvo que entrar durante unos escasos segundos en su mente, para lograr debilitarle. Así que así, sin que nadie se diese cuenta de lo que había exactamente el pokémon de Erika, Venomoth terminó por caer inconsciente.

El combate seguía sin estar decidido, y todo podía cambiar, pero a Morti aún le quedaban tres pokémon que sacar, y Erika solo tenía uno en la reserva. ¿Lograría la joven entrenadora dar la vuelta a aquel encuentro?

Venomoth vuelve - digo un poco preocupado por el tono que acaba de tomar el combate.

Si mi siguiente pokemon no evita la premonición, caerá rápidamente.

Saco otra pokeball,

Adelante Munchlax, ataque Golpe Cuerpo.

La rceta había resultado, sencilla y efectiva. ¿Me atrevería a repetirla? Sí mascullé para mis adentros lo mejor es no arriesgarse.

Guapa usa camelo.

Morti escogió al último pokémon que había entrado en su equipo. Un Munchlax salió de su pokéball dispuesto a comerse el mundo. Aquel regordete pokémon estaba dispuesto a darlo todo con tal de que su entrenador obtuviese la victoria. Desgraciadamente no lo tenía todo a su favor, pues Gothoritha era una rival digna de mención y no se lo iba a poner nada fácil.

Aquella belleza de pokemon lanzó un beso al recién llegado al terreno de batalla. Los corazones rodearon a Munchlax hasta tal punto que lo dejaron algo aturdido y confuso. No sabía bien qué es lo que tenía que hacer, y lo había colocado en un grave aprieto.

Morti dio unas órdenes bien claras, pero Munchlax decidió golpear su cuerpo contra las paredes y el suelo del estadio, lo que hizo que quedara algo aturdido. Justo en ese momento se levantó un fuerte viento, como si una magia extraña apareciese tras el pokémon y un fuerte golpe que no se supo de donde venía dañó al pokémon de Morti.

Mientras tanto, el frío del campo continuaba haciendo sus estragos, dejando a ambos pokemon cada vez más debilitados y agotados.
 

Aguanta Guapa. Le dije a mi precioso pokémon mientras caía el granizo. tu rival está confuso aprovéchalo.¡Psíquico!

Me estaba empezando a enfadar todo lo que estaba ocurriendo. Gothorita estaba tomando el control del combate que tanto me había costado conseguir.

Desde luego Gothorita es muy fuerte, un rival digno de elogio.

Es un poco arriesgado, pero no tengo otra.

Munchlax, ataque Bola Sombra.

Gothoritha cerró sus ojos para concentrarse en su enemigo a derrotar. Tras aquello una estela azulada recorrió el orondo cuerpo de Munchlax y éste salió por los aires durante un breve momento, y segundos después lo dejó caer para que se golpeara contra el suelo. Pero mientras estaba cayendo, Munchlax lanzó una poderosa bola de oscuridad que golpeó directamente en el cuerpo del pokémon de Erika.

Aquel pokemon salió disparado por los aires quedando completamente extenuado ante semejante envite. Munchlax también había recibido un duro golpe, y las condiciones climatológicas del estadio les estaban dejando sin fuerzas.

El árbitro contempló el estado de Gothoritha y justo cuando estaba a punto de dar por ganado aquel asalto, el pequeño pokémon se puso en pie, haciendo gala de una firme resistencia y una poderosa fuerza de voluntad.

El estadio vibraba entre aplausos y vítores animando a Erika y a su pokémon. Estaban resistiendo de forma casi sobre humana y aquello hacía que todos los espectadores estuvieran como locos de la emoción.

Aquellos dos rivales, sin lugar a dudas, eran dignos de estar combatiendo en la final de aquella segunda edición del torneo pokémon.

Una vez más Guapa, ¡Lo tienes!

Sabía que aquella tormenta había acabado con gothorita,pero no iba a desanimarla, desgraciadamente no podía retitarla con objeto de usarla más adelante o librala del resto del combate,porque dudaba que pudiera darle ese respiro. Suspiré y crucé loa dedos.

Gothoritha hizo un último esfuerzo sobre Munchlax. A pesar de que las condiciones climatológicas no habían ayudado a ninguno de los dos, el pokémon psíquico logró atrapar con su poder mental a su rival. Una vez más lo lanzó hacia lo alto del estadio para después dejarlo caer.

Munchlax estaba tan cansado y agotado físicamente que no fue capaz de resistir un envite más. Finalmente cayó debilitado, el árbitro alzó banderín, pero segundos después fue Gothoritha la que no resistió más y también cayó.

El árbitro anunció el doble empate acontecido, y todo el público se puso en pie para obacionar tremendo espectáculo. Un doble K.O. por segunda vez en aquel combate. Aquello dejaba a Erika con un único pokémon en reserva. El último de sus aliados que le debía ayudar a ganar el combate, y además debía ser capaz de acabar con los dos pokémon que le quedaban a Morti.

Minutos después el estadio se quedó en silencio, contuvo el aliento a la espera de ver a los últimos pokémon de aquel encuentro. Sabían que ambos entrenadores guardaban su as en la manga. ¡Pronto todo terminaría, pero aún no había nada decidido!

Estaba llegando el momento de la verdad y los nervios eran cada vez mayores. Ver como Gothorita había eliminado tanto a Venomoth como a Munchlax, solo demostraba lo fuerte en que se había convertido ese pokemon, pero el ver que a la vez que caía Muchlax, también lo hacía ella, fue un alivio.

Munchlax vuelve, has hecho un gran trabajo - digo haciendo que vuelva a su pokeball.

Erika, pase lo que pase, estoy orgulloso de haber combatido contigo, eres una gran contrincante y me has animado a seguir entrenando  día a día - digo a gritos para que me escuche.

Finalmente, tengo que decidir entre mis dos pokemons, así que al azar tomo una y mientras compruebo quién ha sido, miro a Eirka pensando si ésta será la mejor decisión, pero en breve lo sabremos:

Adelante Gible, lo dejo en tus manos.

Poco tenía que hacer ya. Devolví con pena a Guapa a su pokéball y cogí la que me quedaba. Venga Duro, tu puedes con ello. Comentécon un mohín preocupado lanzando lapokéball y haciendosalira mi último contendiente.

Lo que parecía ser la recta final de aquel combate había comenzado. Erika y Morti escogieron sendos pokemon a gran velocidad. Por parte del entrenador escogió a uno de sus recién adquiridos pokémon. Un pequeño dragón terrestre cuya mandíbula era tan poderosa como cualquiera. La entrenadora escogió al último que poseía, ella no tenía más opciones, y por su parte sacó a Golurk un gran pokémon fantasma, cuyo tamaño era colosal y que poseía unos grandes puños capaces de reventar hasta la más dura de las rocas.

La verdad que el combate prometía ser francamente interesante, pues no se sabía quien de los dos podría ser el vencedor, ahora mismo no había definido un claro vencedor, salvo por el hecho de que aún Morti poseía cierta ventaja.

Oh no, esto parece perdido - pienso al ver a Golurk

Vamos Morti, aún hay una mínima esperanza, inténtalo por tus pokemons, habéis trabajado mucho.

Gible, usa enfado contra Golurk - digo gritando.

Si no recordaba mal era un pokémon Dragón el Gible de Morti, era bastante mono pese a todo. Aún así deseaba seguir intentándolo. Ya sabía cual era elque se había reservado parael final y no me quedaba otra que intentar estar lo más intacta posible.

Duro, ¡Terremoto!

Golurk comenzó a dar grandes saltos por todo el terreno de batalla, haciendo que el estadio comenzara a vibrar y los temblores y las grietas comenzaron a expandirse por doquier. Gible dio un gran salto esquivando la primera, dio otro para esquivar la segunda, pero al final, una tercera se produjo justo en el mismo sitio en que iba a caer, haciendo que el pokemon dragón cayera en el interior de ella.

A pesar del duro impacto, el pequeño pokemon salió del agujero con sus ojos inyectados en fuego, Gible dio un gran salto para alcanzar el fantasmagórico cuerpo de Golurk, dio un arañazo, luego una patada, después un mordisco, descargando así un envite tras otro hasta dejar gravemente herido al pokemon de Erika.

El público estaba emocionado por los sucesos de aquel combate, estaban emocionados porque parecía que todo iba a terminar pronto. Se sentían emocionados al ver como la pequeña recién llegada había luchado con todas sus fuerzas contra el ganador del anterior torneo. Había sido un éxito y un logro para ella. A pesar de todo, o la jovencita daba un giro a su estretegia, o era muy probable que no lograse hacerse con la copa.