Partida Rol por web

Primera tirada d100: Campo de batalla.

01-60: Estadio Normal
61-65: Central eléctrica (+10% a los ataques eléctricos)
66-70: Lago (+10% a los ataques de agua)
71-75: Orillas de un volcán (+10% a los ataques de fuego)
76-80: Cueva (+10% a los ataques de roca)
81-85: Gimnasio (+10% a los ataques de lucha)
86-90: Bosque (+10% a los ataques de planta)
91-95: Cueva helada (+10% a los ataques de hielo)
96-100: Desierto (+10% a los ataques de tierraI

Segunda tirada d100: Clima

01-10: Día Soleado
11-70: Clima normal
71-75: Tormenta de arena
76-90: Danza lluvia
91-100: Granizo

Nada más entrar por la puerta, veo a Maco enfrente mía.

Vamos a volver a hacer esto memorable - digo con un grito.

Pienso en el pokemon que debería sacar. 

Lo voy a tener complicado de todas formas.

Creo que voy a optar por la vieja estrategia, aunque ya he perdido con ella.

Tomo la pokeball en mis manos y digo:

Adelante Venomoth.

Volvemos a vernos, Morti dije mientras me llevaba la mano al cinturón.

Hagamos de nuevo un buen combate.

Aunque esta vez seré yo quien gane.

Empecemos con un peso pesado. ¡Adelante, Bronzong!

La semifinal daba comienzo y los dos entrenadores sacaban a sus pokémon al campo de batalla. El combate iba a ser algo sorprendente. Dos pokémon muy raros se verían enfrentados en un duelo sin cuartel. Aquellos dos entrenadores estaban dispuestos a dar todo lo que estuviera en sus manos y en la de sus pokémon pues cualquier movimiento podría ser decisivo y el que garantizase el combate. Ambos no podían permitirse cometer ningún error, puesto que ambos rivales eran duros adversarios con los que tenían que tener muchísimo cuidado.

El combate daba comiendo, la semifinal empezaba en aquel momento y el público estaba deseoso, expectante y con grandes ganas de disfrutar de aquel encuentro.

Bien, ¡comencemos! dije mientras cerraba el puño.

Bronzong, empecemos con fuerza. ¡Usa Psíquico!

Venomoth, eres mucho más rápido, no dejes que te ataque. Vuela en círculos amplios alrededor de Bronzor, así no podrá darte con Psíquico y realiza un ataque Somnífero - digo bien alto.

Bronzong apenas había terminado de salir de su pokéball cuando Venomoth ya estaba volando a su alrededor espolvoreando aquellas partículas doradas sobre el férreo y pesado cuerpo de Bronzong. Los ojos de Venomoth le otorgaban una increíble precisión en sus ataques, por lo que podía lanzar el somnífero sin, prácticamente, temor a errar en el movimiento.

Por eso, el pokémon de Maco quedó completamente dormido nada más comenzar el encuentro.

El públido se quedó mudo. Aquello no pintaba nada bien para Maco, todos conocían el poder de Morti y su equipo y lo mejor era no darle una clara ventaja como la que acababa de suceder.

Lo mejor sería que Bronzong se despertase cuanto antes.

Venomoth, devuelve sus ondas con un ataque Zumbido, haz que Bronzorg vibre.

¡Bronzong, abre los ojos! dije algo agitado. Y... Bronzong me hizo caso. Se levantó y agitó su pesado cuerpo para sacudirse el resto del somnífero.

¡Muy bien, amigo, enseña lo que sabes hacer, usa Psíquico!

Venomoth aprovecha que su rival está dormido para continuar volando en torno a él. De pronto comienza a mover sus alas y con el roce de sus patas crea un zombido que hace vibrar el cuerpo pesado de su rival, haciéndole pequeñas pero profundas grietas en su férreo cuerpo.

Entonces, para sorpresa de todos, Bronzong abre los ojos y logra controlar mentamente a su rival, haciéndole que deje de volar y caiga gravemente herido al suelo del campo de batalla.

El público rugía animado, no podía creerse semejante contraataque de Maco, pues con tan solo una orden hizo que su pokémon se despertase y por muy poco casi elimina a su rival.

¡Maco había conseguido dar la vuelta al combate!

Venomoth, de nuevo, ataque Somnífero.

Sigue con tus ataques, ¡Psíquico!

Venomoth no se rendía en su estrategia de acabar con Bronzong y a pesar de que había sufrido grandes daños por culpa de sus ataques mentales, el entrenador y su pokémon no se rendían bajo ninguna circunstancia, por lo que provaron de nuevo a espolvorear las partículas de sueño sobre el pokémon de acero, logrando así que, una vez más cayese rendido ante Morfeo y dándole una nueva oportunidad.

Maco hacía rechinar sus dientes, estar dormido no ayudaba nada en el combate y debía hacer que su pokémon se despertarse pronto, o sino, Venomoth, aunque fuese lentamente, acabaría por debilitarle.

Vamos Venomoth, volvamos de nuevo a ese ataque Zumbido.

Espero que no se vuelva a despertar.

Bronzong, ¡se que puedes despertar! grite. Y mi fiel Pokemon, sabiendo lo importante que era el combate, abrió sus ojos.

¡Bien hecho! ¡Usa Psíquico otra vez y acaba con él!