Partida Rol por web

La Tercera Ronda daba comienzo. Aquel combate serviría para obtener las últimas puntuaciones para la clasificación a la siguiente fase. Aquellos entrenadores que lograran puntuar lo suficiente se verían pronto en las semifinales, por lo que aquel combate podría ser decisivo. Ambos entrenadores debían estar sumamente concentrados y dar lo mejor de sí mismos para poder hacerse un hueco para optar a la final.

Por el lado izquierdo del estadio aparecía Maco, un entrenador que se había quedado a las puertas de la victoria en el torneo anterior y que ahora estaba esforzándose al máximo. Jamás ninguno de sus rivales había logrado relajarse y siempre se había esforzado al máximo hasta el último movimiento. Sin duda, ahora, su oponente debía estar preparado pues aquel adversario es posible que no fuera tan sencillo como los demás.

Por el lado derecho aparecía Shun, un entrenador que en el anterior torneo no había mostrado todo su potencial pero que ahora tenía la puntuación máxima posible ya que ninguno de sus oponentes había logrado acabar con ninguno de sus pokémon. Shun había mostrado que una férrea estrategia podía acabar con cualquier equipo sin si quiera necesitar recurrir a todo su equipo pokémon. Aquel entrenador tenía ya un pie puesto en la semifinal, pero aún así no debía relajarse.

Las compuertas que había bajo los atriles de ambos entrenadores se abrieron y tras ellas apareció un enorme volcán que alzó la temperatura del campo de batalla. Los pokémon de fuego se verían fuertemente potenciados con las llamas que rodeaban las partes circundantes del estadio.

Una nueva señal del árbitro hizo que los técnicos escogieran el clima con el que se empezaría, siendo un clima habitual y sin temperaturas extremas.

Los espectadores gritaban de la emoción, la elección surgida de ambas combinaciones darían lugar, sin duda a un singular combate en la que los entrenadores pokémon darían todo lo que estuviera en su mano para clasificarse para la siguiente ronda.

Entro en el estadio, y el clamor de la gente  me llena. Espectadores que han venido a ver un combate pokémon... Sostengo la primera de las pokeball de mi cinto, la saco y la miro.

Después la guardo y saco otra para lanzarla al campo.

- ¡Dusclops adelante! - Ordeno al tiempo que l el pokémon fantasma aparece en el escenario.

Entré al estadio concentrado. El último combate me había enseñado algunas cosas que debía aplicar en este. A pesar de estar el segundo de la clasificación, esta victoria me concedía el pase directo a las semifinales.

Y tenía que ganar.

Vi cómo mi rival se acercaba. Cuando nos pusimos en nuestros lugares, le saludé

Mucha suerte, Shun

Acto seguido. cogí uno de mis pokeball y la lancé

Adelante... ¡Froslass!

La tercera ronda daba comienzo y los dos entrenadores sacaban a sus pokémon al campo de batalla. El combate iba a ser algo sorprendente. Dos pokémon fantasma se verían enfrentados en un duelo sin cuartel. Aquellos dos entrenadores estaban dispuestos a dar todo lo que estuviera en sus manos y en la de sus pokémon pues cualquier movimiento podría ser decisivo y el que garantizase el combate. Ambos no podían permitirse cometer ningún error, puesto que ambos rivales eran duros adversarios con los que tenían que tener muchísimo cuidado.

El combate daba comiendo, la tercera ronda empezaba en aquel momento y el público estaba deseoso, expectante y con grandes ganas de disfrutar de aquel encuentro.

Veo el pokémon elegido por mi rival, y mi mente bulle planeando una posible estrategia.

-¡Dusclops! ¡Tenemos que acabar rápido con él! ¡Adelante con tu ataque tinieblas! - Bramo animando a mi pokémon.

Fantasma contra fantasma. Podría ser un combate realmente interesante.

Su pokemon ya se había lanzado a atacar, pero teníamos que ser rápidos.

¡Froslass! ¡No dejes que te toque! ¡Usa Bola Sombra y golpeale con fuerza!

Como comenzaba a ser costumbre en la estrategia de Maco decidió usar un pokémon rápido y veloz para garantizarse la iniciativa de aquel primer asalto. Shun había sorprendido a los espectadores por su elección primaria, pues todos pensaban que iba a usar el pokémon que hasta ahora le había garantizado la victoria.

Maco dio la orden de actuación a su Froslass que rápidamente cargó una bola de oscuridad que impactó plenamente el cuerpo del fantasma de Shun.

Dusclops fue enviado varios metros de distancia y poco le faltó para caer en la lava del volcán que pertenecía al campo de batalla. El pokémon de Maco estaba en un campo que podía causarle serias desventajas pero no por eso decidió asustarse y así logró dejar fuera de combate al primer pokémon de Shun. Algo que hasta ahora nadie había conseguido en aquel torneo de Otoño.

El público aplaudió una vez admirado por la velocidad y energía de Froslass, pero Maco no debía cantar victoria antes de tiempo, si Shun había llegado a tener la primera posición en el rankin era porque había trabajado mucho desde el torneo anterior. Así que Maco debía estar bien atento.

No esperaba que Duscolps cayese tan rápido, de hecho era un revés bastante grande... A si que tenía que recurrir a mi otra estrategia.

-¡Adelante Chansey! ¡Empieza con tu reducción!

Vencer con tanta velocidad al primer pokemon de Shun sólo le motivaría para luchar con más fiereza y determinación.

Pero su elección me dejó confuso. ¿Chansey? pensé. Pero algo me decía que, a pesar de su dulce aspecto, sería un pokemon tremendamente difícil de vencer.

Froslass, ten cuidado. Ataca con velocidad y acaba con él como lo has hecho con Duscolps. ¡Usa Ventisca!

Shun escogió al arma clave de su equipo. Decidió escoger a Chansey, el pokémon que había dado mucho que hablar en todo lo que se llevaba de torneo y que le había servido para acabar con cada uno de sus adversarios.

Pero la fuerza y determinación de Maco daba muestras de que iba a oponerse más duramente al enfrentamiento. Seguro que Froslass iba a ser un pokémon terrible de vencer y su velocidad lo dejó claro. Pues un fuerte viento helado bajó la temperatura de aquel volcán en el que se encontraban. Y aunque parte del hielo se convertía en agua, Chansey notó el frío invadir su cuerpo.

Pero Shun se mantuvo fuerte y resistente y sin dudarlo mandó a su pokémon huevo reducir su tamaño para evitar los futuros golpes de su rival.

Algo intuí de la estrategia de Shun. Me temía que Chansey sería un rival demasiado duro, con una gran defensa debido a su primer ataque.

¡Froslass, hay que acabar rápido con Chansey! ¡Usa Alud!

-Chansey, es momento de tratar de debilitar a nuestro enemigo ¡Adelante tóxico!

Froslass no se rindió ante el pequeño tamaño de su rival y antes de que actuara, decidió convocar un gran alud. Del volcán que había en el terreno de juego comenzó a caer una fuerte corriente de nieve en forma de alud que arrastró al pequeño pokémon de Shun.

Pero Chansey tampoco se rindió y logró sacudirse el duro golpe que había recibido de su rival. Y antes de que fuera demasiado tarde abrió la boca y un líquido púrpura brotó de ella hacia Frosslas. 

El pokémon fantasma comenzó a sentir que un mal estar invadía su cuerpo. Chansey había logrado intoxicarlo. Y con eso comenzaba una cuenta atrás para el pokémon de Maco. Debía actuar rápido como era él para acabar con su rival, o si no, el veneno terminaría consumiendo toda su vitalidad.

Reducción, Tóxico... Tal y como sospechaba, Chansey no parecía un pokemon de ataque directo. Seguro que era capaz de fortalecerse hasta que Froslass se debilitara debido al veneno en su cuerpo. Podía seguir atacando o probar otra técnica

Froslass, ¡vuelve! el pokemon enfermo volvió de inmediato a su pokeball. Descansa un rato, te necesitaré después.

Guardé su pokeball y cogí otra.

Es tu turno. ¡Adelante, Bronzong!

-¡Chansey! ¡Cúrate con amortiguador!

Maco había adivinado la estrategia de Shun y antes de ver como su pokémon se debilitaba debido al intoxicamiento provocado por Chansey, decidió hacer un cambio estratégico y sacar a Bronzong. Aquel era un extraño pokémon, el cuál Maco le había dado mucho uso en su primer torneo, pero que hasta ahora no lo habíamos visto volver a usarlo. Sin duda, su estrategia estaba clara.

La lucha que se estaba llevando a cabo, no era un combate tan solo de fuerza de pokémon, sino que también se podía comprobar la estrategia e inteligencia que llevaba cada uno de los entrenadores. Sus decisiones eran sabias y acertadas y ahora todos contemplaban cuál sería la reacción que tomaría Shun. Hasta ahora no había tenido que enfrentarse a un pokémon como ése. Y ninguno de los allí presentes sabía como Chansey y su entrenador resolverían la situación. 

Por si acaso, Shun mandó a su pokémon usar su movimiento de cura, para enfrentarse a un combate en el que prácticamente estuviesen en igualdad de condiciones, o al menos es igualdad de salud.

Me quedo pensando durante un instante, esa elección complica mucho las cosas a decir verdad, a si que tendré que cambiar yo también la estrategia.

-Chansey, no puedes hacer nada contra él, regresa. ¡Adelante Ferrothorn!

Me quedé con el ataque en la boca. No me había planteado la posibilidad de que cambiara de pokemon. Mejor así, se estaba poniendo muy interesante.

¡Bronzong, mira a sus ojos directamente! ¡Hipnosis!