Partida Rol por web

¿Es que acaso no iba a dejarle en paz aquel dichoso Drail con sus insistencias? También pensó que la vida daba muchas vueltas: pensaba que podría dejar a Ángela gimoteando en el suelo y que tendría que dejarse ganar para llevar a cabo su plan, pero el ojito derecho de Donato le había pegado una soberana paliza. Bien por ella. Quizás a otro Garou le hubiera dolido en el orgullo haber perdido, pero no a Mateo. Ya no. Sus objetivos eran prioritarios, y no ser descubierto era algo clave.

Se preguntó también dónde demonios se habría metido su contacto y por qué no había actuado todavía. Entonces algo le removió por dentro puesto que no pudo evitar dudar un segundo de Alexandro. Sin embargo su parte lúcida actuó y le hizo pensar que si quisieran dejarle fuera del trato le matarían, ya que de lo contrario podría irse de la lengua. Ahora tenía dos cosas que hacer: librarse de Drail y...

Jé...

En otras circunstancias, Drail se hubiese apartado sin rechistar, pero ahora que incluso Ángela se había marchado bastante afectada por la huída de Mateo, no podía permitir que la manada se quedase sin líder.

- A buenas horas dices que no vales para esto… Pero bueno, si es lo que quieres, a delante, pero yo en tu lugar tendría la conciencia demasiado atormentada como para poder abandonarnos en estas condiciones. No creía que fueses tan parecido a Riccardo… Suerte, Mateo.

El joven lobo se apartó de su camino y con paso firme pero lento se dispuso a volver al lugar donde Carlo Y Silvanio le esperaban.

Cuando Drail llegó hasta los jóvenes Silvanio se acercó preocupado e inquieto.

- Drail, Ángela se ha ido. Y no se a dónde… No me ha dejado ir con ella. ¿Qué vamos a hacer?- dijo con voz angustiada y moviendo las manos con nerviosismo.

Sus ojos alternaban el rostro del garou y la espesura del bosque, esperando que su mentora apareciera de la nada. Pero sus pasos habían desaparecido hacía ya muchos largos y eternos segundos.

Todo esto era demasiado... primero Mateo y ahora Angela...

-Drail...- comencé a decir, y me calle inmediatamente. El ambiente ya estaba bastante pesado, y Drail no necesitaba mas presion. Ademas quería que terminaramos con esto cuanto antes...

Drail se acercó de nuevo a Carlo y Silvanio y cambió a su forma humana sin despegar ni un segundo la mirada del suelo. Con un gesto tan abatido como el que el parentela y el lobezno mantenían en sus rostros dijo:

- Supongo que tendréis un poco de hambre, Silvanio y yo cazaremos algo y después vamos al túmulo. Quizás Ángela vuelva, aunque creo que no será esta noche...

Drail no se había ido, pero en aquel momento su ausencia mental era más destacable que cualquier otro estado. El garou comenzó la marcha, disponiéndose a terminar las tareas que había dicho lo más rápido posible.

-Esta bien- dije  pensativo -Entonces nos veremos en el tumulo cuando regresen

Espero que Angela y mateo esten bien, penso Carlo mientras veia a los dos garou alejarse.

Una vez que carlo se quedo solo, comenzó a andar hacia el tumulo. Avanzó unos pasos y llevo la mano a su bolsillo para sacar un objeto de alli. Mientras caminaba, miro dentro del pequeño espejo que tanta ayuda le brindaba...

Silvanio miró a Drail y pensó que aquello era el fin de la manada. Si Drail agachaba la cabeza y se hundía ya no había nada que hacer. ¿Los decapitarían a todos?

- Si, quizás sea buena idea…- murmuró.

Al menos cazar les distraería. Pero lo que más le preocupó de la frase que dijo el lobo fue lo de que Ángela no volvería aquella noche. A pesar de que fuera su mentora, todavía no entendía muchas de sus reacciones, y aquella había sido completamente inesperada.

- Hasta luego, Carlo.- pasó a su forma de lupus, un lobo grisáceo y de pelo largo- ¿Vamos a la zona de arriba?

Cuando sacas el espejo ves la imagen de Elissa, recostada en algún sitio, tal vez una cama. Parece ausente y triste. Has notado durante toda la reunión su nerviosismo, claro, pero no se ha atrevido a mirarte en ningún momento por miedo a que os descubrieran, y menos en presencia de Alexandro.

Drail dejó escapar una sonrisa cuando Carlo se despidió, intentando animar al más joven, y acto seguido pasó a su forma de Lupus. Ante la pregunta de Silvanio, hizo un gesto afirmativo y se internó en el bosque, seguido del otro lobo. Aunque el lobezno de Ángela era joven, aprendía las costumbres de los garous cada vez más rápido.

Elissa miró de reojo al espejo y vio la imagen de Carlo, algo oscura por la poca luz del bosque. Se incorporó en la cama y tomó el objeto mágico entre sus manos aprisa.

- ¡Carlo! ¿Estás bien? Tengo que hablar contigo, Alexandro está hablando con Riccardo. ¿Cómo estáis vosotros? ¡Quieren que mate a Flavia! ¡Está loco, Carlo! Riccardo está loco. ¿Has visto como ha hechado a Giulia de casa? Pobrecilla… ¿Crees que estará bien? Conozco a Flavia, se que ella la cuidará bien…

Sus palabras se atropellaban, tanto que empezaba a hablar en un tono muy alto.

Al caza fue dura, lenta, y poco productiva. Después de casi hora y media acechando a unos ciervos no hubo manera de hincarles el diente. Ambos estaban abatidos y demasiado cansados, pero al menos lograron despejar su mente centrando sus impulsos primarios en otras cosas.

Al final Silvanio se paró y le pidió a Drail que volvieran al túmulo. Algo de comida quedaba, y Carlo estaba solo lo que siempre podía ser peligroso.

Tampoco habían sido capaces de atrapar ni una sólo pieza, "¿qué más puede pasarnos hoy?", pensó Drail. Aunque quería que la tarea de cazar no les ocupase demasiado tiempo, lo cierto es que habían pasado algún tiempo intentando incarle el diente a cualquier animal comestible que se prestase, pero no había habido suerte. Cuando ambos se disponían a regresar al túmulo, en medio del camino y del silencio, como si se le acabase de ocurrir, Drail preguntó a Silvanio:

- ¿Sabes algo que no hayas dicho? Te lo digo porque si es así, éste es el momento, ya no hay nada más que perder... - suspiró profundamente, tanto que casi pudo notar cierta pesadez en su pecho al hacerlo -. Estoy muy preocupado, no encuentro pistas y estamos a un día y poco más del límite de tiempo para encontrar al traidor. Además, no quiero este final para Mateo, él siempre... -e interrumpió sus palabras porque no sabía como explicar lo buen líder que había sido Mateo sin caer en la pregunta que de por qué los había abandonado -. Ángela está preocupada por Mateo, eso es todo, así que no te preocupes, ella va a volver; quizá si encontrase alguna pista, Mateo no lo daría todo por perdido y Ángela regresaría antes de lo esperado.

Drail, sin aminorar el paso, miró a los ojos de Silvanio, intentando encontrar en ellos alguna esperanzadora respuesta.

El lobezno caminaba cansado. No había dormido mucho a decir verdad. Cuando Drail habló agachó las orejas algo incómodo.

- Bueno… Se varias cosas, pero no creo que sean de mucha ayuda. Ángela cree que Mateo está… aliado con Calíope. Y se siente muy traicionada porque, aunque es inocente le molesta que busque ayuda fuera en vez de dentro de la manada.- miró al lobo quizás esperando que esa respuesta le sirviera- Y… hay otra cosa, que no comenté porque me pareció una tontería. Bueno, Ángela lo sabe desde hace tiempo pero no creo que lo haya recordado. Hace algunos años encontré unas sospechosas transacciones bancarias entre Pietro y Flavia. No me preguntes cómo llegué hasta eso, es una historia muy larga de cuando trabajaba con Nietta. El caso es que esas transacciones siguen, y se que se veían una vez al mes. Hace tiempo que dejé de hacerlo porque Ángela no le dio importancia. Decía que los chanchullos con feéricos y vampiros le importaban un comino mientras no tuviera nada que ver con nosotros. ¿Crees que podría tener algo que ver con la ruptura del Velo?

¿Transacciones bancarias? Era la primera noticia que Drail tenía de aquello. El garou hizo un gesto complacido, en efecto, la información de Silvanio había servido. Tal y como sospechaba, Pietro estaba relacionado de alguna manera con las feéricas, pero por otra parte, no creía que aquel curioso dato fuese a conducirle a alguna pista sobre el crimen del 3 de septiembre. No sabía muy bien por qué, Drail creía que los asuntos del vampiro con las feéricas y la ruptura del Pacto no estaban directamente relacionados.

- La verdad es que no tengo ni idea si puede estar relacionado o no con la ruptura del Velo, pero más bien yo diría que no; en caso afirmativo se hubiesen escondido un poco más y tú no te hubieses enterado. Pero puede que esa información nos lleve a alguna pista - hizo una pausa para reflexionar un momento -. En cuanto a lo de Mateo y Calíope... no tenía ni idea y me resulta realmente extraño... ¿qué busca de ella? - Drail sabía que la pregunta era retórica aunque en el fondo le quedase una efímera esperanza de que Silvanio supiese algo más de eso -. Ahora regresemos al túmulo. Mañana será un día duro...

Ni bien apareció el rostro de la muchacha en el espejo, una sonrisa se dibujo en el de Carlo. No se olvidaba de los problemas de la manada, pero sabía que ahora eso podía esperar

-Elissa, mi amor. Disculpa que no pude responder antes- dijo el joven, pero fue rapidamente atropellado por las palabras de la muchacha. Algo la había alterado de sobremanera ¿Matar a Flavia?, se dijo el parentela. Eso no tiene sentido... -Calma amor, veras como solucionaremos todo. Nosotros tambien tuvimos una pequeña situación, pero ya la estamos trabajando- el muchacho estaba cada vez mas preocupado y la situación le gustaba cada vez menos, pero no queria seguir cargandole presiones a Elissa... las cosas parecian bastante malas donde ella estaba.

Elissa se cayó un momento para escuchar al parentela.

- Pero… ¿Cómo vamos a salir de esta? Las cosas están muy mal, Carlo. Cuando amanezca me iré a ver a Flavia, no podrán impedírmelo. Pero no me gusta como pinta esto. ¡Y Mateo casi desgarra a Alexandro!- la chiquilla parecía al borde de un colapso- No me gusta esto, Carlo… Va a pasar algo muy malo, seguro.

Carlo tomo aire y se armo de valor. Necesitaba de toda su concentración para mostrarse optimista

-Lo se, las cosas se ven mal, y probablemente pasara un tiempo y mucho esfuerzo antes de que mejoren, pero tenemos que esforzarnos... Y sobre Mateo- el parentela suspiro, por mucho que detestara a Alexandro (sobre todo ahora que sabía que el vampiro lo tenía vigilado) tenia que mostrar simpatia, no podía decirle a Elissa que si Mateo hubiera seguido adelante hubiera sido para mejor -Mateo y Riccardo estan en una posición complicada, sería normal que tengan miedo...

El joven miro a su alrededor, pregtunandose si lo estarían siguiendo... las fotos en la reunion lo habían puesto bastante incomodo

-Amor, descuida. Pase lo que pase te prometo que resolveremos esto. Y haré cuanto pueda para que no haya mas victimas- El tono de Carlo era calido, reconfortante. Realmente sonaba convencido de lo que decía

Elissa se sonrojó ligeramente.

- ¿De verdad no vas a dejar que me pase nada? Daría lo que fuera por que estuvieras aquí, Carlo… Pero tu y yo solo somos simples humanos, no podemos hacer mucho más por…

Entonces Elissa cerró la boca y miró ceñuda hacia otro lado. La imagen se volvió borrosa hasta quedarse en negro. Entonces se escuchó el sonido de una puerta abrirse.