Partida Rol por web

Los niños te conducen entre las callejuelas hasta un edificio de madera situado en la calle principal de la barriada. Es un enorme caserón de dos plantas con ventanales de aspilleras rojas. La puerta de entrada al edificio está vigilada por dos guardias.

- Eso e' donde se arrejuntan lo' culto' del alma - dice uno de los niños.

- Se dice cultistas, idiota, no cultos - le corrige rápidamente el otro niño - Es la sede central del Culto de las Almas. Son gente rara. Van por ahí curando a los pobres que no pueden pagar en los templos.

- A mi me dan mal rollo. M'enterao que son negromante' o algo asin. Te quitan el alma pa' usarla. - El chico intenta poner una voz tétrica, intentando asustar a su amigo.

- Déjate de mamarrachadas! - le contesta el otro crío - Vamos a buscar a Tom! - En la zona circundante hay muchas callejuelas estrechas y el niño señala en un par de direcciones, indicando dónde podría estar oculto su amigo. 

- Te interesa eso? - pregunta el niño bastante extrañado - Cómo no. Desde que llegaron hace unos meses están armando mucho revuelo. Son un grupo de gente rara que van por ahí sanando a los pobres que no se pueden permitir pagar un templo - el crío se encoje de hombros, como si estuviera diciendo algo que sabe todo el mundo - Al principio eran unos cuantos forasteros pero cada vez se unen más figareses a ellos. Por qué no te acercas y preguntas?

En ese momento ves aparecer cerca del edificio a un par de críos acompañados de un hombre gato que te resulta bastante familiar. Se trata de Athan, uno de tus compañeros de misión. No se ha percatado de tu presencia.

- Serán tramposos! - dice el niño indignado - Ya están utilizando a un adulto para que les ayuden. Y nada menos que un gato sarnoso!

Pasa el tiempo y la posada queda prácticamente vacía. Tan solo restan un par de mesas donde algunos clientes están echando partidas de dados y cartas. El trovador había recogido ya sus propinas y guardado su instrumento.

El posadero se acerca a vuestra mesa. - Señores, desean algo más de comer antes de que cerremos la cocina?

Bien, al menos ya había visto donde estaban aquellos tipos. Les hice un gesto a los chicos para llamar su atencion.

-Chicos, voy a hacer un poco de trampa, ahora vuelvo. No digais nada-dije mientras me dirigía donde los guardias de la logia-. Buenos dias mis buenos hombres. ¿No habran visto pasar a un muchacho por aquí? Es bastante importante encontrarlo. El pobre esta algo enfermo, y necesita estar vigilado. Pero se aburrió y escapo-dije mientras dejaba caer una lagrimita.

Veo al hombre gato andar cerca del edificio. Pero no podía no prestarle atención al niño. ¿Cómo puede ser mala una organización que estaba ayudando a la gente local? ¿Y porqué tramposos?

- ¿Tramposos? ¿Porqué? ¿Qué tienen que ver los niños en el edificio? - le pregunto intrigada y con precaución. 

Numendil se estira de un modo algo inapropiado para un sacerdote común, pero comprensible en el caso de un hombre gato, tras de lo cual contesta la cuestión planteada por el posadero -: Por mi parte he quedado satisfecho, muchas gracias.

Cuando el hombre se aleja se dirige de nuevo a su camaradas -: Probablemente la demora de nuestros compañeros se deba a un motivo de peso, presumo que la espera puede ser aún mayor de lo que esperábamos en un principio. Sugiero que Rion y yo llevemos a cabo la pesquisa acordada con la prima de Fiannan y Edward, entre tanto, si lo cree conveniente y acertado, espere la llegada del resto del equipo para ponerlos en antecedentes o salga en su busca si su tardanza llegara a ser motivo de preocupación.

Aunque aún era pronto para temer por ellos, el sacerdote pidió a Apolo en silencio, para que iluminara la senda que atravesaran, fuese cual fuese.

-No, gracias, por mi esta bien, aunque te vuelvo a reservar la habitación de anoche- le dije al posadero, luego de eso escuché a mis compañeros.

-Que harán ustedes? Esperar a que vengan los demás? Por mi parte iba a dar un paseo por la ciudad-

La algarabía del local ha quedado prácticamente disipada, pues casi todos los comensales ya se han marchado. Incluso el trovador que antes entretenía a los espectadores ha decidido descansar durante un rato. El posadero se acerca  a nuestra mesa para preguntarnos si queremos comer algo más.

-Por mi parte, yo ya me doy por satisfecho, gracias por el buen servicio –le digo al tabernero antes de desviar la mirada hacia Numendil-. Si así lo deseas, podemos partir para procurar conocerla aunque no sé si Fiannan habrá terminado su jornada laboral, la verdad… Sin embargo, no veo necesidad en acudir inmediatamente a su encuentro, la idea de Edward me parece más propicia. Nunca está de más conocerse la periferia y las callejuelas de la urbe.

El chaval señala descaradamente a los dos niños que iban con Athan - Estamos jugando al escondite. Y siempre que me toca a mi esconderme, ellos acaban acudiendo a un adulto para que les ayude a encontrarme - el chico se cruza de brazos con cara de indignación - No es justo. Solo por que ellos no sepan elegir bien sus escondites, no les da derecho a acudir a los mayores.

En ese momento observas cómo Athan se acerca a la puerta del edificio y se pone a hablar con los guardias que custodian la entrada.

Los dos hombres se quedan mirándose el uno al otro, muy extrañados. - Por esta zona pasan muchos críos constantemente. No podemos estar pendientes de todo el que cruza la Carretera de los Susurros. - responde uno de ellos. Pero cuando ven tus ojos vidriosos derramar una lágrima, el otro vigilante parece morder el anzuelo. - Pero díganos algo más, no? Al menos, ¿qué aspecto tiene ese niño? ¿Qué le pasa exactamente? ¿Cuál es su enfermedad?

Es un muchacho de las chavolas, y no se le nota estar enfermo. No es tampoco nada grave, pero estaba mejor sentado y tranquilo. Pero ya sabe como son los niños, ¿no?-le dije con una sonrisa en la boca y levantando los hombros-Por cierto, ¿que es este lugar?

La ciudad de Fígaro ofrecía muchas opciones atractivas para los visitantes y viajeros que decidían pasar una tarde distendida en sus calles. Por las tardes, en la Gran Plaza cambiaba un poco. Muchos puestos de alimentación cerraban, sobre todo los de carne, pescado y verdura, una vez que habían echo las ventas del día. Pero otras casetas de feria abrían en su lugar. La Gran Plaza se transformaba en una pequeña feria con competiciones de tiro y pruebas de atletismo. La comida, el alcohol y la música llenaban la Gran Plaza hasta bien entrada la noche.

Por otra parte, en el barrio de X'ethra, a los pies de la Sala de Justicia había un anfiteatro donde artistas de todos los rincones del reino acudían para mostrar su arte. Trovadores, malabaristas, humoristas e incluso domadores de bestias se daban cita en este lugar para encandilar a la audiencia más refinada de la ciudad con sus actuaciones. Si hacían una buena actuación podían ganarse unas monedas extra y, con suerte, hasta el favor de algún noble.

También estaba disponible el Foso de los Héroes en el Barrio de los Mineros. Se trataba de un pequeño corral de peleas que abría sus puertas todas las tardes. Estaba regentado por dos magos, hermanos gemelos, que procedían de Barataria. Este lugar era una cita ineludible para los grupos de aventureros que pasaban por la ciudad. Aquí los aventureros mostraban sus dotes para el combate en grupo enfrentándose a todo tipo de monstruos. 

- Buen chico. - le digo al pequeño - Así mismo creo que aquí, por más adultos que consigan no creo que te encuentren ¿no te parece?

Sigo con la vista lo que haga el gato y he de esperar un par de horas más, que el sol comience a bajar. En los templos usualmente tienen cabida los viajeros cansados. Creo que sería la mejor estrategia para poder entrar al templo sin levantar suspicacias. 

Finalmente decidimos salir de la taberna para hacer un poco de ruta turística por la ciudad. El ambiente ha cambiado completamente respecto al que pudimos presenciar por la mañana. Ahora muchos puestos de comida han cerrado mientras otros de juegos, variedades y demás enseres están abiertos de cara a los parroquianos. La música que resuena en la plaza entra en mis oídos y por un momento siento la imperiosa necesidad de rondar por allí; incluso quizás me anime yo también a componer alguna pieza.

-¿Deseáis visitar algún lugar en particular? –pregunto girándome hacia Numendil y Edward con una expresión relajada.

-El foso de los héroes- respondí mientras caminaba hacía ese lugar- lo primero en lo que invertí en cuanto nos dieron la paga fue en una mejora en equipo así que necesito recuperar algo de dinero, que dicen? Las peleas pueden ser en grupo y es una buena oportunidad de ver de lo que somos capaces si es menester el combate-

Tras meditarlo con cierta preocupación, al final el hombre gato tuvo que admitir que la experiencia de luchar juntos podría serles de mucha utilidad si, como temían, habían de llegar a usar sus habilidades conjuntamente en algún momento contra la posible secta nigromante, pero sobre todo lo que le decidió fue la resuelta mirada de Edward; viendo que sería imposible disuadirlo de su idea, se convertía en su obligación asegurarse de que el hijo del Alto Inquisidor no sufría daños graves.

Os acompañaré al foso de los héroes -, les dijo a ambos -, no me perdonaría que os hirieran pudiendo estar presente para restañar cortes, unir huesos rotos, o desvanecer contusiones.

Observas cómo Athan habla con los guardias. Una vez que Ahtan se ha separado de los dos niños que iban con él, pierdes de vista a los críos cuando éstos se meten por las callejuelas.

Notas cómo el niño que está contigo se acerca a ti, observando en la misma dirección que tu. - Conoces a ese gato? - te pregunta bastante intrigado - No le quitas ojo de encima.

- Esto es la logia del Culto de las Almas, señor. - Responde el guardia de la puerta con educación. El hombre parece seguir tu conversación con facilidad mientras que su compañero te mira con el ceño fruncido. 

- Le sugiero que, si tan preocupado está por ese niño, siga buscándolo - dice el guardia del ceño fruncido - Aquí no se le ha perdido nada, solo los miembros del Culto pueden entrar.

- Hey - le comento de modo alegre al chiquillo - ¿cuántas veces has visto a un gato parado en dos patas y hablando con unos guardias? ¿no te llama la curiosidad y la atención? - comento al muchacho esquivando la pregunta. Ya dudando si realmente el chiquillo era solo un chiquillo o también un informante del templo.

- Bueno, creo que es hora de que mi timidez desaparezca y ver si al menos puedo pasar una noche en el lugar. ¿no te parece? Ya estoy cansada y me duele la cola de tanto estar sentada. 

-Vaya, el culto de las almas...-dije con cierto airé de interes- Suena interesante como minimo. Y misterioso, sobretodo cuando las puertas están tan bien guardadas-dije sonriendo al guardia antipatico-. Me gustaría saber que se cuece ahí adentro, seguro que es entretenido. ¿Como se entra aquí? ¿Por invitación o es algo mas de padres a hijos?