Partida Rol por web

Tras las lomas

Capítulo 2 - Caminos y viajeros

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11/03/2014, 11:54
Gortnus

Gortnus suelta un resoplido al oír los temores de Fizba. "Tan erudito él y no sabe leer un mapa..." Piensa con ironía el enano. Pero aun así decide tranquilizar a su mágico amigo. -Fizban, no tienes de qué preocuparte. Si te fijas bien, la zona donde pone '¡Trolls!' está a quilómetros de aquí; cruzando las Colinas Huecas y el Río Helado. Tienen que ser muy tenaces esos trolls para caminar tanta distancia para venir a por nosotros.- Dice el comerciante casi con cansancio ante la insistencia del mago por cambiar de lugar. 

Una punzada de dolor le recorrió la cara en el lugar donde había sido alcanzado. Con todo la prisa que tenían por abandonar Castamir se había olvidado por completo de sus heridas. No eran gran cosa, pero eran lo suficientemente molestas para no permitir que te olvides de ellas durante mucho tiempo. -Así que tranquilízate y echa un vistazo a estos cortes.- Le pide al curandero, pues cualquier herida puede resultar peligrosa si no se trata como es debido. Después de pedir asistencia, Gortnus se dirige al resto de sus compañeros. -Bien, pues si os parece correcta la ruta a seguir, será mejor que descansemos cuanto antes.- Termina diciendo el enano con un gran bostezo que apenas puede contener. Finalmente hasta el cuerpo del recio comerciante sucumbe ante el cansancio y se dispone a echar una cabezadita hasta que llegue su turno de guardia.

Notas de juego

Cúrame Fizban! No me quitaron mucha vida pero estoy al borde de la penalización.

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11/03/2014, 12:13
Harpálice

Harpálice se metió en la tienda con todas sus cosas. Mejor no dejar queso a al vista para no tentar a la rata. 

Dejó cierta distancia a la paladina por si necesitaba intimidad para rezar a su dios. Harpálice por su parte miró al cielo estrellado y buscó la luna con la mirada. Dio gracias a la madre por seguir aún con vida y se metió en la tienda. Al rato sacó la cabeza para apremiar a su compañera.- Vamos Nehira, dormiremos algo apretadas pero calentitas y mullidas.

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11/03/2014, 15:42
Nehira

No tenía nada que decir acerca de la ruta que el grupo deseaba tomar. Era un camino y aquello simplemente me valdría. Aún no tenía un destino al que marchar ni tarea que hacer, por lo que podría dedicarme a lo único que había hecho últimamente, proteger a la gente en los caminos que eran asaltados por bandidos u otras criaturas. Lo que no me agradaron fueron las palabras del mago, delatando mi condición de paladina. No era algo que tratase de mantener en secreto, pero si yo no lo había dicho era porque no tenía intención de que nuestros nuevos compañeros lo supieran. Tras ello se acercó a mí, a lo que respondí alargando la mano para coger el pedazo de mapa sin decir palabra alguna. Continuó entonces su conversación pero Harpálice no tardó en quitármelo de encima, ella me conocía bien y sabía que ese día no estaba precisamente con humor de hacer nuevas amistades.

Poco a poco la hoguera que tan fuerte había ardido comenzaba a apagarse, al igual que la vitalidad de los compañeros. El mago atendió al enano, los cuales no tardaron en irse a descansar después del largo y ajetreado día que todos habíamos tenido. Sin duda, no podía estar de buen humor después de lo que había pasado. Tras ellos Harpálice no tardó en retirarse al interior de la tienda que nos guardaría del frío de la noche, o a menos haría el intento. Por unos segundos pude respirar con tranquilidad, escuchando los grillos cantar a nuestro alrededor haciendo que mi rostro se dibujase una sonrisa. Una tranquilidad que se quebró al escuchar la dulce voz de la muchacha.

 

- Ya voy Harpálice, déjame algo de sitio – le dije abriendo los ojos y mirando su rostro asomarse entre las telas de la tienda.

 

Solté un leve suspiro y me levanté, no sin antes dedicar una mirada al ladrón aunque preferí no decir nada. Recogí la mayoría de mis cosas sin fiarme del grupo y con ellas me dirigí a la tienda buscando ese merecido descanso.

Notas de juego

Sigo con Harpálice en privado

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11/03/2014, 16:20
Nehira

El interior de la tienda resultaba pequeño, pero sin duda era mucho mejor que dormir a la intemperie. Entré entonces como pude tratando de no molestar demasiado a mi compañera y cuando tuve algo de espacio me tumbé mirando hacia arriba, apretando la mandíbula aún dolorida por las heridas que me habían provocado aquellas lanzas. Miré a Harpálice un instante dedicándole una leve sonrisa sin querer que se preocupara y tras ello llevé mis manos a la parte inferior de la camisa de tela que portaba. Comencé a alzarla lentamente dejando al descubierto mi vientre acabando en la parte baja de mis pechos. Mi cuerpo estaba tonificado y podían verse con claridad los seis cuadrados que marcaban los músculos, con alguna que otra cicatriz y cómo no, las dos heridas aún abiertas cubiertas tan solo por una tela.

 

- Lo lamento... – susurré mirando a mi compañera, pues seguramente aquella visión no era precisamente agradable, igual que tampoco lo eran mis quejidos al apartar las las telas dejando ver los cortes en mi cuerpo – Pero prefiero no hacerlo delante de otras personas. Aunque bueno tú... tú eres diferente.

 

Tragué saliva frunciendo los labios, bajando de nuevo la mirada y colocando cada una de mis manos sobre las heridas de mi cuerpo. Cerré los ojos y comencé a rezar en voz baja, tanto que Harpálice no podría escuchar más que un siseo incomprensible saliendo de mis labios.

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11/03/2014, 16:32
Fizban

Asentí a las palabras del enano, los enanos eran bastantes cabezotas y cuando se les metía algo en la cabeza no había forma de hacerlos retroceder. Ahora limpiaré la herida con un poco de cerveza pero no te aproveches es lo único que tengo para beber. 

Mi compañero como cualquier otro enano era bastante feo pero ahora con las heridas lo era más, una vez limpiadas pude ver la profundidad que no era mucha tranquilo no te dio de lleno cicatrizará pronto me eché un poco de pan a la boca y después de masticarlo lo puse sobre las heridas a modo de levadura para que las cubriesen y no se infectasen después rajé la manga de mi túnica para hacer unas vendas con las cuales cubrirlas, listo ahora descansa boca arriba no te muevas para que cicatricen había hecho un buen trabajo.

Ahora me fui donde estaba Cassim eh amigo ten cuidado estas mujeres te han echado el ojo y no lo digo por el lado bueno yo si fuera tú me iría a ocultarme cerca de aquí puede que la cosa se tuerza si a la paladina le da por otra cosa es muy impulsiva y dominante ya me entiendes, pero bueno son cosas de magos le guiñé un ojo después pude irme tranquilo a descansar las señoras se metieron en la tienda así que vi que mi trabajo de curandero había acabado por este día me acosté y dormí.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Negrita - Cursiva: susurro.

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11/03/2014, 16:35
Harpálice

- No tienes que discul...¡Oh! Pero qué...- Harpálice observó aquellas heridas abiertas de la paladina. Obviamente sabía que estaba herida, pues había tenido que ayudarla a caminar, pero verlo así, tan de cerca, le hizo morderse el labio de culpabilidad.- Debías prestarte más atención a ti misma.- Era frustante no poder hacer nada.- Iré a buscar a ese curandero de Fizban para que te atienda a ti primero y no a ese duro enano...- Pero entonces la paladina comenzó a susurrar unas palabras que Harpálice no llegó a entender. Se quedó quieta, observando como fluía el poder del dios de la justicia de Nehira a través suyo. Mejor no haría nada. Nehira era muy suya y cabezota. Seguramente no admitiera que necesitaba ayuda. Tendría que ir con pies de plomo con ella si quería que aceptara ayuda de esos hombres. Se limitó a ordenar las cosas de Nehira para que no le estorbasen para descansar, aunque ella misma estuviera más apretada en la pequeña tienda. Le puso algo blando bajo la cabeza de pelo plateado y le dio un beso cálido en la mejilla.

- Descansa. Mañana será otro día, esperemos mejor que éste que hemos tenido.- Después se acurrucó como pudo junto a la paladina y trató de conciliar el sueño hasta que la despertaran para la guardia.

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11/03/2014, 21:33
Director

Tras retirarse las dos mujeres a la tienda, el enano y el mago se echaron a dormir, envolviéndose como podían con las mantas, y permaneciendo lo más cerca posible de los rescoldos. Ah sí, hacía un frío del carajo esa noche cerca de Castamir... aunque más frías eran las lomas en las que se disponían a adentrarse, al menos en la parte occidental. Otra cosa era la región oriental, donde el calor del Cirineo hacía hervir el barro magmático que lo rodeaba... pero mucho quedaba aún para eso. El mapa parecía señalar que el viejo túmulo se hallaba cerca de este lugar, y sin duda la ruta que ofrecía les haría dar un buen rodeo, pero las advertencias sobre la presencia de trolls en las lomas parecían ser suficiente estímulo para fiarse de la ruta que ofrecía.

Estos pensamientos (y otros muchos) rondaban la mente de nuestros amigos, cuando la noche les envolvió, quedando Cassim al cuidado del resto de sus compañeros.

Notas de juego

Asumo que dormís, excepto quienes están de guardia en cada momento.
 

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11/03/2014, 21:43
Director

Notas de juego

Tu guardia, ¿quieres hacer algo en particular?

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11/03/2014, 21:48
Cassim
Sólo para el director

Notas de juego

Eres malo, máster... y tentador. xD

Pero no, nada en particular salvo lo que se espera de una guardia normal. Una guardia al estilo Cassim, es decir: caótica; por aquí, por allá, echar una cabezadita, mirar un poco más allá del campamento, volver pronto, curiosear por las cosas de los compañeros sin tocar, etc... No estoy herido así que lo único procuro buscar algo de comida para el desayuno ya que soy el cocinero del grupo por elección (¿bayas o algo así?) y nada más.

 

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12/03/2014, 00:25
Nehira

Tras mis rezos pude notar como Dios aún no me había abandonado a pesar de lo sucedido, un temor que me acompañaba desde el enfrentamiento con los guardias. Yo misma dudaba sobre lo que había ocurrido, preguntándome si lo que había hecho estaba bien o mal. Aunque esas dudas no tardaban en disiparse cada vez que escuchaba la melódica voz de Harpálice. Sin duda se preocupaba por mí y aunque no lo reconociera, me gustaba que lo hiciera. De una forma u otra, me hacía sentir que le importaba a alguien y aquel era un sentimiento agradable que últimamente había olvidado. Abrí los párpados y giré mi rostro mirándola, notando como unas solitarias lágrimas brotaban de mis ojos para deslizarse con rapidez dejando solamente el brillante camino por el que había pasado. Pero aun así sonreí mirándola mientras colocaba aquella almohada debajo de mi cabeza.

 

- Eres tan diferente – le dije sin llegar a venir a cuento tras recibir aquel beso en la mejilla – Con ellos te comportas de una forma diferente a la que muestras conmigo – aparté la mirada de ella frunciendo los labios, mirando al techo mientras respiraba profundamente.

 

No pretendía que me dijera nada, simplemente... No lo sé. Noté como se acomodaba a mi lado y tras unos segundos volvía dedicarle mi mirada. Sus ojos se encontraban cerrados y así hasta parecía buena, después de todo. Alcé mi mano acariciando su mejilla con suavidad mientras una involuntaria sonrisa se dibujaba en mis labios y tras ello me acerqué un poco a su cuerpo para entrar algo más en calor.

 

- Seguro que sí, difícil sería que fuese a peor – respondí ante su última frase, quedando en silencio un instante antes de volver a abrir la boca para hablar entre susurros – Que descanses tú también, te lo mereces.

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12/03/2014, 17:10
Fizban

Hacía un frío de mil demonios así que intenté dormir calentando mi cuerpo antes con algo de cerveza lo suficiente para no notar el frío de mi alrededor, la vida pobre no era vida empecé a pensar en todo lo que me había dejado atrás aunque una cosa había que decir ahora estaba con mis compañeros, que irónica era la vida que no te dejaba tener todo a la vez, o una vida regalada pero sin compañeros o una vida con tus compañeros pero pobre, aunque si soy pragmático debería de decir que la vida regalada también se me acabó si hubiese seguido con aquella clientela que no pagaba, así que al final terminé aquí, al menos no estaba sólo.

Con todos estos pensamientos dormí hasta el alba pues necesitaba de mi descanso para poder memorizar los conjuros que lanzaría ese día.

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12/03/2014, 21:16
Director

Notas de juego

Si alguno quiere hacer algo durante la noche (sea en su guardia o en la de otro) que me lo comente. Así agilizamos (sobre todo si nadie quiere hacer nada). 

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13/03/2014, 13:24
Director

El turno de guardia del visirtaní transcurrió sin grandes sorpresas. El oscuro varón se alejó momentáneamente del campamento, en busca de algo que comer. En seguida se dio cuenta de que no sería tarea fácil la que se había propuesto, pues no tenía ni idea de cómo diferenciar una baya comestible de un cardo borriquero, por no hablar de que, con la escasa luz que ofrecía la luna menguante, no se veía ni los pies. Tropezó un par de veces con piedras antes de comprender del todo que aquella no había sido, ni de lejos, la mejor idea que había tenido, y por fin retornó al campamento.

- Tiradas (1)
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13/03/2014, 13:27
Director

La noche transcurrió tranquila y sin sobresaltos. Las guardias se fueron sucediendo: primero Cassim, luego Gortnus, seguidos de Harpálice y Nehira. Cada uno de los guardias procuró mantener viva la fogata, eludiendo así el frío nocturno. El alba alcanzó a la paladinesa en su turno, y con él el sol, y la esperanza de que el nuevo día fuese mejor que el anterior. El encontronazo con la guardia había dejado algunas heridas, y la sensación de haberse convertido en fugitivos. A cambio, hallar el mapa había supuesto un cambio en sus vidas: de repente, habían dejado de ser aburridos mercenarios sin trabajo, para tener una meta, algo que les impulsaba. Ah, sí, amigos: nuestros héroes estaban hechos para vivir grandes aventuras, y aquel era el comienzo de la primera.

Uno a uno, fueron despertando, al tiempo que Nehira colocaba un cazo al fuego para calentar las sobras del día anterior. Un buen desayuno era lo que necesitaban para comenzar el día, que sin duda sería largo y agotador...

Notas de juego

Amanece. Todos los heridos recuperáis 1 punto de golpe debido al descanso, y vuestras aptitudes y conjuros se recobran. Anotaoslo en la ficha.

Fizban: Si quieres cambiar algún conjuro, es el momento.

Gortnus: ¿Te apuntaste las raciones que añadiste al cazo?

No son necesarias raciones extra, con las cinco del día anterior tenéis para esta comida y otra más a lo largo del día (las tendréis que anotar de nuevo a la cena).

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13/03/2014, 14:38
Gortnus

Gortnus se despertó con los primeros rayos de luz que le daban de manera inmisericorde en la cara. Por esto mismo los enanos viven bajo tierra. En las seguras y subterráneas calles de Moru no hay ninguna estrella caprichosa que te despierta tan temprano por la mañana... Pero esto ahora da lo mismo. Además, teniendo en cuenta la situación del enano no le venía nada mal madrugar para iniciar la marcha cuanto antes. Se frotó los ojos y se puso la manta a los hombros para protegerse del frío de la madrugada. Hizo un gruñido hacia Nehira a modo de 'Buenos días' y era toda la atención que iba a dirigir hacia la mujer, pues todavía tenía reciente la ofensa recibida por la mujer. "Que no soy de fiar... ¿qué podrá decir alguien que suelta cabezazos a la mínima de cambio?" Piensa todavía molesto. Esto resulta un tanto hipócrita viniendo del enano, pues el genio de las gentes de esta raza es de sobra conocido por su inestabilidad. Pero bueno... siempre cambia la percepción de las cosas cuando el afectado es uno mismo.

El comerciante se acerca a la hoguera y saca lo que quedó de las raciones de ayer para desayunar y reponer fuerzas para el largo camino que les quedaba por recorrer. Y así se quedó Gortnus mientras esperaba a que sus compañeros de travesía de despertasen para ponerse en marcha lo antes posible.

Notas de juego

Las raciones pone que son para una semana. Lo que hice fue restarles un día, pero dime si tengo que restar más.

Nota del máster: Tendrías que quitarte 3 días para completar los 2 que puso Cassim (luego dependerás de las de tus compañeros...)

Por cierto, que Fizban me curó antes de irnos a dormir pero no sé cuánto exactamente (pero creo que no mucho por el resultado de la tirada...). Se puede escoger 10 o 20? Lo digo porque estando en tranquilos en el campamento, sería más fácil que arriesgarse a fallar la tirada.

Nota del máster: Fizban falló la tirada (era dificultad normal, es decir, 10), por lo que no recuperas nada por el sanar (sí recuperas 1 pg por dormir). No se puede elegir 10 ni 20.

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13/03/2014, 16:21
Nehira

La noche había sido larga o al menos las horas en las que había permanecido de guardia puesto que las demás habían pasado totalmente inadvertidas. Ni siquiera cuando Harpálice se levantó apartándose de mi lado para llevar a cabo su turno me desperté. Estaba cansada y las heridas no ayudaban a recuperarme en absoluto pero al menos había sido un sueño tranquilo y reconfortante. Cubierta con una manta me senté frente aquel fuego mientras de vez en cuando arrojaba un tronco más para que no se consumiera, con la espada a mi lado por si llegaban a surgir problemas. Cuando el sol al fin salió por el horizonte indicó que pronto marcharíamos y aquella era una buena señal. Aunque aún estuviese herida, me encontraba en mejor forma que la noche anterior, incluso hasta de mejor humor.

El primero en despertar fue el enano, emitiendo únicamente un gruñido como forma de saludo. Sin duda estaba molesto, pero tampoco era algo que llegase a importarme. Caer bien a la gente no era lo mío, para esas cosas Harpálice siempre se había desenvuelto con mejor soltura, quizá demasiada... Tras devolverle el saludo con un gesto de mi cabeza, miré a la comida del día anterior que se encontraba calentándose, teniendo peor pinta incluso que la noche pasada. Aun así la aparté del fuego, dejándola a un lado para que no llegase a enfriarse y me serví una porción de aquella mezcla. Comencé a comerla sin esperar a los demás, aguantando en silencio frente a mi corpulento compañero. A cabezota únicamente me podía ganar un enano.

 

- Veo que aún seguís enfadado por lo que ocurrió ayer – dije sin llegar a mirarle, llevándome algo de comida a la boca y masticándola antes de volver a hablar – No pretendo hacer que dejéis de estarlo, solo quiero deciros que no es en ti en quien planto mi desconfianza. Lamento no poder decir lo mismo de vuestro amigo el ladrón – dije aun sabiendo su nombre, uno que no quería mencionar pues para mí aún seguía siendo un delincuente.

 

Me acabé la comida y me levanté estirándome, soltando un leve quejido de las heridas que aún adornaban mi cuerpo. Apartándome para no incomodar al enano antes de alzar de nuevo mi camisa y comprobar el estado de éstas. Tenían mejor pinta, pero me seguían doliendo lo suficiente como para impedirme luchar con normalidad o... dar largos viajes que era lo que el día de hoy nos deparaba. De nuevo entonces vino a mí la preocupación por mi compañera, la cual casi había olvidado. Ella también había sido herida y no sabía como se encontraba, aunque sería mejor dejarla dormir un poco más.

 

- ¿Qué tal van vuestras heridas, enano? - dije mirándole de nuevo, aún en pie para despertar mis músculos.

Notas de juego

Yo fue un 10+ para ver si curaba algo y luego se tira 1d3 para ver los pg que se curan.

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13/03/2014, 16:58
Gortnus

Gortnus no apartó la mirada de las llamas de la fogata cuando Nehira parecía emitir lo más parecido a una disculpa que se podría sacar de ella. El enano sabía mucho de este tipo de discursos velados, pues en más de una ocasión él había expresado su arrepentimiento de una manera tan diluida que a más de uno le costaría ver más allá de sus palabras. "Este Cassim... Siempre metiéndome en líos." Esto mejoró el ánimo del comerciante pero, al igual que su compañera, no levantaría el manto de rudeza con el que se habían envuelto cada uno de ellos para hablar con el otro. 

-No es mala persona. Pero tiene manías, como todo el mundo.- Dijo a modo de argumento para defender a su amigo. No era uno muy sólido, pero algo tenía que decir. -Y las heridas bien, gracias. Tan solo fueron un par de cortes sin importancia. A ti también se te ve mejor, aunque quizá no deberíamos forzar mucho la marcha.- Se detuvo un instante para dar un bocado y masticar tranquilamente mientras miraba al cielo y el paisaje de alrededor. -No deberíamos demorarnos mucho en partir. Hay que aprovechar la luz del día lo máximo posible.- Se levantó llevándose a la boca el último trozo de su desayuno, se sacudió las manos y se giró hacia Nehira. -Voy a despertar a esos dos, ¿me haces el favor de levantar a Harpálice?- Casi sin quererlo suavizó el tono de su voz hasta sonar más amigable, pero en seguida se dio cuenta y volvió a fruncir ligeramente en ceño. Sin más dilación se dio la vuelta para encaminarse hacia donde estaban acurrucados el ladrón y el mago. -¡A ver, bellas durmientes! ¡Ya es de día y no tengo pensado quedarme a vivir aquí!- Dijo el enano acompañando sus palabras con unos ligeros empujones a cada uno de sus compañeros.

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13/03/2014, 17:26
Nehira

Escuché sus palabras mientras le observaba, estaba claro que yo no cambiaría tan fácilmente mi opinión hacia Cassim después de lo que había hecho, pero trataría de comportarme en su presencia de una mejor manera. Seguramente compartiéramos camino durante bastante tiempo y no me apetecía ir acompañada de problemas y discusiones sin sentido durante todo el camino. Ante su proposición de que despertara a mi compañera me limité a asentir. No quería despertarla, pero lo mejor sería marchar cuanto antes y aún tenían que comer algo y quizá tratar sus heridas.

Me encaminé hacia la tienda que ambas habíamos compartidos mientras el enano iba a avisar a sus amigos. Abrí entonces la tela que hacía de puerta viendo a la muchacha con los ojos cerrados, haciéndome sonreír pues dormida era el mejor momento para apreciar la dulzura que la caracterizaba. Con cuidado entré un poco sentándome a su lado, mirándola durante unos segundos en silencio sin llegar a despertarla.

 

- Harpálice – dije casi en un susurro acercándome algo a ella, colocando mi mano sobre su brazo y acariciándola con suavidad – Despierta vamos, ya es de día. Será mejor que comas algo antes de que nos marchemos – continué hablando con la intención de que abriera los ojos, aunque me gustaría ver sus heridas antes de cualquier otra cosa - ¿Qué tal va tu hombro? ¿Puedo echarle un vistazo lo primero?

Notas de juego

No sé si esto debería ir por privado, pero estamos cerca todos ¿no? Supongo que podrían oírlo xD

NdM: En realidad comenté que ya os habíais levantado todos, por lo que lógicamente podríais oíros. Pero bueno, si queréis daros pataditas (o caricias) para sacaros de la cama, no tengo problema xD. Digamos que los demás lo oyen todo desde sus fardos, donde se revuelven resistiéndose a despertar.

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13/03/2014, 18:29
Cassim

Una patada es el mejor método para despertar a un esclavo. En Visirtán el agua es un bien escaso - no en todas las zonas - y la forma clásica es azotar o golpear. Eso pone en pie al instante al durmiente salvo que quiera remolonear y entonces despertarse sin la cabeza sobre los hombros por desobediencia. A Cassim no le hacía falta que le despertasen. No remoloneaba, por la cuenta que le traía.

En cuanto sintió el ruido a su alrededor se incorporó sobresaltado, con un grito que era más bien un quejido y empapado en sudor, agarrado a la manta como si le fuese la vida en ello. Una vez más el rostro de su hermano Alí le recordaba en sus pesadillas quien era y lo que le habían arrebatado. 

- ¡BABÁ! 

Con un gesto de su barbilla, avergonzado por sus gritos a los que probablemente el mago y el enano estuviesen acostumbrados pero las mujeres no, saludó a sus compañeros de fatigas. Enseguida el ladrón ya estaba en pie, abrochándose los cierres de su peto de cuero mientras devoraba las sobras de la comida que habían quedado con su mano derecha. Con Gortnus su saludo fue más expresivo, dándole una palmada en el hombro:

— ¿Qui tal guardia? Nadia nuevo esta noche en mía. Ronquidos de Fizban son cada ves más fuerties. Mujeres muy silensiosas... para ser mujeres. — dijo con una sonrisa que se le borró al notar la mirada dura de Nahira sobre su persona. La saludó desde detrás de Gortnus — Buen día, Nahira. ¿Sí?

Luego comprobó que estaba todo su equipo y comenzó a apagar el fuego y a eliminar los restos de su campamento, reservando algo de comida y bebida para los dos más remolones.

— ¿Y bien? ¿Ya sabiemos dónde vamos? ¿Sí?

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13/03/2014, 22:32
Fizban

Me levanté sobresaltado ¡Trolls! dije cuando mi cuerpo se enderezó como si estuviera poseído abrí los ojos y grité cuando vi que no había trolls sólo mis compañeros y yo y la comida oh una pesadilla sonreí veo que todavía queda comida bien entonces es hora de aprovecharla comí al estilo visirtaní llevándome la comida a la boca con la mano derecha cassim buena comida muy buena ¿por qué se come con la derecha y la izquierda? ¿ no se puede comer con las dos manos? dije las preguntas hechas queriéndome hacer amigo de aquel que nos alimentaba mientras que con dos bocados arremetía con lo mío tenía bastante hambre y aunque la comida de cassim era buena no sobraba.

Inmediatamente después cogí el libro de conjuros y empecé en voz alta a ver que tenemos por aquí, me limpié antes las manos con la túnica pues no quería manchar mi preciado libro. Proyectil mágico, hechizar persona, dormir y escudo aunque el escudo es sólo para el receptor es decir para mí, también puedo preparar dos del mismo pero sólo dos conjuros ¿decidme cuales estudio? Mientras esperaba la respuesta de mis interlocutores para empezar a memorizar sabía que proyectil mágico era uno de ellos así que empecé a estudiar el conjuro rápidamente mientras se ponían de acuerdo con el siguiente.