Partida Rol por web

Tras las lomas

Capítulo 2 - Caminos y viajeros

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02/04/2014, 20:46
Director

Notas de juego

Según vayáis posteando, hacedme una tirada de Fuerza los que vayáis a ayudar. Harpálice puede sumar su bonus a Derribar Puertas a la tirada.

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02/04/2014, 21:11
Nehira

El enano parecía encontrar algo, hablaba de una piedra que tapaba el camino ¿Pero qué camino? A mí aquel lugar no me parecía más que una muralla de piedra sin acceso alguno. Aunque después de todo, él era el enano. Me levanté de la piedra en la que me encontraba sentada soltando un ligero gruñido, el descanso hacía que me encontrase mejor, pero si seguía así acabaría por curarme de formas poco convencionales para poder continuar mi viaje y salir de una vez de aquel bosque. Pero antes de ello, había que dar con el dichoso mago. A saber que le habría pasado por esa cabeza.

- Está bien enano, aunque no sé si podré ser de mucha ayuda – dije mientras me colocaba a su lado, apoyando mis manos sobre la gran piedra que nos había indicado – Si empujamos a la vez haremos más fuerza ¿Estáis listos? – pregunté mirando a mis compañeros.

Cuando llegué el momento comencé a empujar con todas mis fuerzas, algo dolorida pero haciendo todo lo que podía. No tenía  ni idea como el mago podría haber acabado tras esa enorme piedra, pero sin duda aquello no era nada bueno. Si podía mover piedras así de grandes…

- Tiradas (1)
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02/04/2014, 21:29
Harpálice

Harpálice imprimió sobre la roca toda la fuerza de la que era capaz, que no era poca, pero la roca era difícil de manipular. Ella no veía como el mago de donde asir para empujar con firmeza. Aún así hizo lo que pudo.

- ¡Aaaaaarrrrgg!

- Tiradas (1)
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02/04/2014, 21:33
Gortnus

Gortnus sonrió al ver como las dos mujeres colaboraban de buena gana. -Bien, todos a la vez entonces. Cassim, ¿tú nos vas a supervisar o qué?- Le dijo con tono sarcástico al visirtaní.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Joder..................... Uno más uno cuánto es? XD

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02/04/2014, 22:15
Cassim

Cassim había estado mirando la roca por arriba, por abajo e incluso por encima. No estaba muy convencido de que Fizban hubiese pasado por allí y tampoco lo estaba de poder moverla. Cuando el enano le pidió ayuda, el ladrón asintió y moviéndose a un lado y a otro de la piedra varias veces, y dando aliento a sus tres compañeros que empujaban comenzó a dar instrucciones:

— Esi pie más atrás, Gortny. Así. Bien. ¿Sí?

— ¡Más fuerte! ¡Vamos mujeres!

— ¡Más alto! ¡Nooo! ¡Así sí! ¡Eso es!

— Nooooooo ¡Hacia atrás otra vez! ¡Una ves mias!

Y es que más vale maña que fuerza.

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04/04/2014, 13:20
Director

Tras la bravata inicial, Fizban echó a correr hacia el lugar del que había partido, confiando en encontrar allí una solución al dilema que se le planteaba. ¡Maldita la hora en que se le ocurrió semejante idea! La luz tras él alumbraba el camino, mas no quedaba ya rastro del sol que había alumbrado la estancia por la que había entrado unos minutos antes. De algún modo, la abertura se había cerrado, sumiendo la mazmorra en total oscuridad.

Mientras corría, tuvo que hacer esfuerzos por no tropezar. Sintiéndose ya completamente atrapado, se giró, para ver la luminiscencia procedente de los ojos de la criatura que hasta allí le había atraído.

- ¿A dónde creías que ibas, mago? - dijo con un siseo la criatura - No puedes escapar de mi...

Y entonces prorrumpió en una carcajada estruendosa, que resonó en toda la caverna. Las carcajadas duraron sólo un instante, pues lo que quiera que fuese aquella criatura se abalanzó con un rugido salvaje sobre el mago.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Empatáis en iniciativa en declaración, así que la criatura te ataca con sus garras. Son dos ataques, su velocidad es 3, y se resuelven a la vez. Postea y declara acción.

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04/04/2014, 13:26
Director

Con un gruñido de esfuerzo, tres de los héroes comenzaron a empujar la roca, que apenas se movía del sitio. El primero en hacerlo fue el enano, quién se jactaba de dominar ese tipo de situaciones. Sin embargo, la roca no se movió, y Harpálice y Nehira se le unieron. Suerte que la guerrera parecía ducha en aquellas tareas, pues sus hombros comenzaron a impulsar la roca, moviéndola lentamente. Nehira se sentía débil aún, aunque había recobrado parte de sus energías, y contribuía con ellas a la dura tarea de mover la roca.

Mientras tanto, Cassim daba instrucciones, como si supiera de que iba todo aquello. Tan nervioso puso al enano, que este se giró para gritarle que se callase... lo que le hizo desconcentrarse, y torcerse la muñeca. Con un gruñido, se apartó de la roca, maldiciendo en una lengua ininteligible para el resto. Suerte que Harpálice tenía la roca bien asida, y ésta no regresó a su lugar original.

Notas de juego

Gortnus tiene un -1 a todas las acciones que impliquen el uso de su mano izquierda, por el dolor. La roca se desplaza lentamente (no hace falta que volváis a tirar, a no ser que Cassim se una, en cuyo caso puede tirar también). Podéis maldeciros entre vosotros si queréis (tengo que resolver una cuestión con Fizban antes de continuar ;) ).

 

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04/04/2014, 20:02
Fizban
Sólo para el director

Ignoré a la criatura, la verdad que al final la cosa no me salió como quería el techo estaba cerrado y no había quien viese un carajo menos mal que la criatura era deslenguada y pude ubicarla escuchando sus amenazas y toda esa verborrea...

Hice unos movimientos con las manos mientras que susurraba unas palabras que hicieron que mis manos cobrasen la luminosidad de una luz azulada cada vez más fuerte hasta cobrar la forma de dos bolas una en cada mano que salieron despedida hacia aquella criatura mitad serpiente mitad mujer.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Acción: proyectil mágico.

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06/04/2014, 11:48
Harpálice

A pesar de las provocaciones de Cassim consiguió mantener la cabeza fría y que la roca no volviera a su posición original cuando el enano la soltó. Tras el esfuerzo el rostro congestionando se Harpálice fue adquiriendo de nuevo su tono habitual a la vez que su respiración acelerada iba volviéndose más y más pausada.

- Con nosotras no tendréis nada que temer, muchachos.- Les dijo al enano y al ladronzuelo. Desde luego a ella no le importaba que Cassim se hubiera mantenido al margen. Con esos brazos diminutos no haría más que estorbar.- Haz algo útil y tráenos un poco de agua Cassim.

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07/04/2014, 18:25
Director

El mago extendió los dedos hacia delante, mientras pronunciaba un breve ensalmo, y de éstos salía un proyectil incandescente hacia la criatura que trataba de atravesarle con sus garras, viendo cómo este se estrellaba en el brazo izquierdo de la mujer-serpiente. Ésta emitió un siseo, al tiempo que le miraba con los ojos desencajados. Sin duda, no estaba acostumbrada a ser herida.

- Maldito mago. - gruñó - ¡Tus ridículos trucos no te servirán de nada!

Los ojos fosforescentes de la mujer se acercaron rápidamente, dibujando su silueta junto a la de Fizban, mientras sus garras descendían sobre él. El mago apenas tuvo opción de apartarse, pues la invocación de sus poderes le había dejado en mala posición. Ambas garras le golpearon, desgarrando su túnica y arrancando pedazos de carne, mientras la sangre salía disparada. Fizban retrocedió dos pasos, mientras un escozor agudo se apoderaba de él.

- Tiradas (4)
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07/04/2014, 18:31
Director

Las mujeres empujaban con fuerza, mientras el enano y el ladrón obseravan, uno maldiciendo su suerte, el otro tratando de dar indicaciones que, más que ayudar, confundían. ¡Ay de él, si no llega a ser una situación tan crítica como aquella! Sus palabras ponían realmente nerviosos a sus compañeros, quienes no lograban entender lo que pretendía decirles... si es que intentaba decirles algo.

Sin embargo, y pese al empeño de Cassim por convertir aquella tarea en algo más arduo de lo que realmente era, la roca comenzó a moverse, impulsada por el hombro de Harpálice. La guerrera se introdujo en el hueco que ella misma había provocado, y aprovechó su fuerza para terminar de desplazar la roca, que cayó emitiendo un golpe sordo sobre la superficie húmeda del valle. Al moverse la roca, quedó al descubierto una gruta, que descendía varios metros hacia abajo, abriéndose a una estancia subterránea que ahora era iluminada por la luz que penetraba por el hueco que ellos habían abierto.

Y cuál sería la sorpresa de nuestros cuatro héroes, al descubrir a Fizban en el interior de la gruta. El mago no estaba solo, sino que se doblaba frente a una criatura de aspecto terrible, una mujer cuyas manos se habían tornado en garras, y cuya piel lucía un aspecto escamado, y un brillo verdoso impropio de un ser humano. ¿Sería esa criatura el motivo de la repentina huida de Fizban? Poco tiempo había para comprobarlo, pues el mago parecía herido, y la criatura alzaba sus garras para embestir contra él.
 

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07/04/2014, 18:37
Director

Sin que Fizban pudiese comprender el motivo, la luz solar volvió a penetrar en la gruta, iluminando la estancia. Ahora podía ver a la mujer frente a la que se había debatido poco antes, que se había tornado en una criatura terrible: ojos de serpiente, piel escamada, y las mismas garras que había empezado a ver en el estanque, cuya longitud había aumentado considerablemente. Tuvo tiempo de girarse un segundo, para ver la abertura por la que había entrado, de nuevo expuesta. Junto a ella se perfilaban varias siluetas que el sol no le dejaba percibir... ¿serían sus amigos? No tenía tiempo de comprobarlo, pues la vil mujer se abalanzaba de nuevo contra él.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Empate de nuevo: la mujer va a descargar dos garrazos contra ti nuevamente.

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07/04/2014, 18:40
Director
- Tiradas (4)

Notas de juego

Si queréis intervenir, declarad lo que vais a hacer (en orden ascendente de iniciativa a poder ser)

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08/04/2014, 18:19
Harpálice

- ¡Lo sabía!- Dijo Harpálice jadeante y mirando a Nehira cuando vio aquella maligna hembra a punto de atacar al mago. Sus teorías aunque exageradas habían dado en el clavo. Le hubiera gustado correr y cargar contra ella o placar al mago y tirarlo al suelo. Sin embargo estaba aún agotada por el esfuerzo de mover la roca. Así que cogió aire y exhaló una serie de amenazas dirigidas a asustar a la criatura.- ¡Asquerosa harpía! ¡Aleja tus sucias zarpas de ese hombre!¡No te atrevas a tocarle ni un pelo o te las verás conmigo!¡No podrás esconderte más en la oscuridad y tras tus viperinos ardides pues llevo en mi lanza el fulgor de la Luna y te atravesaré con ella!

- Tiradas (1)

Notas de juego

Y yo esperando y era orden ascendente!sorry

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09/04/2014, 00:42
Gortnus

Gortnus abre los ojos de par en par al ver la escena que se presenta ante sus ojos. Por alguna broma del destino, los aventureros parecen llegar un segundo antes de que sea demasiado tarde. Como si el azar quisiera obligarlos a presenciar una escena horrible por pura diversión.

Evidentemente, el orgullo enano tiene mucho que decir contra este tipo de artimañas cósmicas. Así que olvidando momentáneamente su lesión, el enano coge su hacha y carga inmediatamente contra ese ser. -¡Sucia arpía!- Grita al tiempo que se lanza con el hacha en alto para defender a su amigo Fizban. Puede que el enano fuese un cascarrabias con él muchas veces pero, ¡demonios, también el ladrón lo saca constantemente de sus casillas y aun así lo protegería con uñas y dientes! Si en el fondo los enanos son buena gente... siempre que tengas la suficiente paciencia para averiguarlo.

Notas de juego

No tengo muy claro si puedo desenvainar y cargar ni, si en su defecto, puedo desenvainar y acercarme para atacar. Si no el último caso, tan solo desenvaino y me acerco. 

Se que desenvainar y atacar penaliza, pero es mi colega el mago!

Por cierto, dejo sin marcar a Fizban porque Harpálice lo hizo así. Pero si Fizban ya está en sus cabales avisa y lo incluyo.

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09/04/2014, 23:53
Cassim

El visirtaní se asomó por encima del hombro de Gortnus - es un decir, no necesitaba hacerlo para ver el interior de la cueva - y pudo ver al excéntrico mago a punto de ser devorado por una criatura de leyenda. ¡Por los pechos de Ishtar! Aquel espectáculo si que tendría cabida en alguna de las fiestas que pensaba dar en su califato una vez que volviera a recuperarlo. Bueno, con Fizban concretamente no, porque al fin y al cabo, el mago era... valioso para la cohesión de aquel raro equipo formado en Castamir.

Cassim dudó un poco e hizo un ademán a Nehira para que pasase. Tuvieron un momento de incertidumbre sobre cuál iba primero o detrás, pero al final, el rostro baboso del monstruo convenció al ladrón de que debía actuar con presteza. Y así lo hizo. Con rapidez rodó sobre sí mismo mientras sacaba la cimitarra de su funda, para ponerse justo al lado contrario de la arpía. 

Y entonces... empezó a chillar, gritar y hacer aspavientos:

— ¡Tú! ¡Ivirin Sharmuta! ¡Aquí! ¡Vamos! ¡Yo más sabroso que hombre culo peludo y sombriero picudo!

Esperaba que eso permitiese a los demás ganar un tiempo precioso para sacar de allí al enclenque hechicero.

Cuando se dio cuenta que él mismo se acababa de poner en peligro ya era demasiado tarde.

Notas de juego

Moverme mientras desenvaino la cimitarra hasta el lado opuesto para llamar la atención del bicho, a ver si suelta a Fizbi lo suficiente.

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10/04/2014, 01:44
Nehira

Cuando mi querida Harpálice por fin retira la gran roca que ocultaba aquella extraña y mágica cueva, la figura de un monstruo no tardó en llegar a mis ojos. Casi como un gesto involuntario llevé mi mano diestra hasta el mango de mi espada, agarrándola y sacándola, así como a la vez buscaba mi escudo aún sujeto a mi espalda. El mago no estaba lejos de la criatura y podría hacerle daño en cualquier momento, pero los demás también correríamos el mismo peligro si nos acercábamos. Fue entonces cuando los hombres sin pensárselo dos veces se lanzaron para proteger a su amigo. Malditos locos, no sabíamos ni que era esa criatura y osaban enfrentarse a ella con gran desorganización.

- Maldición ¿Qué criatura es esa? – pregunté a mi compañera, pues ella sabía mucho más que yo de esa clase de cosas, siempre por los bosques y sus extrañas criaturas.

Esta vez decidí adoptar una formación más defensiva colocándome delante de mi compañera, flexionando mis rodillas y alzando mi escudo para cubrir la mayor parte de mi cuerpo. Dejaría que los hombres, tan orgullosos y fieles a su amigo, actuasen con la insensatez necesaria de mostrarme cuan peligrosa era esa harpía, como Harpálice la había nombrado.

Notas de juego

No sé si se puede atacar o no... Así que desenvaino y me coloco en posición de cobertura total perdiendo el ataque.

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14/04/2014, 09:21
Fizban

¡Ayuda Ayuda! ¡dejad que entre la luz! grité mientras desenvaino mi daga y la apuñalo después retrasé desde mi posición actual con la intención de que si esas sombras se disipaban otra vez cegase a esa vil criatura a la vez que evitaba que le diera tiempo a hacer su ataque múltiple y el no poder evadir mi próximo ataque.

Chorreaba sangre por sus múltiples ataques que desgarraban mi piel con sus garras sin tener protección alguna, quizás hubiese sido mejor haberme preparado el conjuro de escudo, vi que el dormir era inofensivo con criaturas de gran experiencia.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Aplico un -2 al ataque por desenvainar mi daga en el mismo asalto en el que ataco.

El movimiento sería como un paso de 5' hacia atrás para evitar que haga un ataque completo en el próximo asalto además de posicionarme para que le de el sol de cara a la criatura si desaparecían esas extrañas sombras para dejarla cegada y así evitar su ataque y hacerle un ataque sin que pudiese esquivarlo. 

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21/04/2014, 01:52
Director

Los cuatro compañeros entraron en la gruta al ver al mago en peligro... o al menos eso pudo parecer, con el jaleo que se había armado. En realidad, Nehira, la paladinesa, optó por esperar en la entrada de la gruta, dejando que sus compañeros corriesen el riesgo primero. ¡Poca gala hacía la mujer de las virtudes de los de su origen! No así el resto, en especial el visirtaní y el enano, quienes avanzaron sin dudarlo en pos de su compañero, al que veían herido.

Sin embargo, el corpulento mago no estaba por la labor de dejarse despedazar... ¡ni mucho menos! Revolviéndose con rabia, sacó del cinto su daga, y arrojó un fuerte golpe sobre la criatura, que atravesó su piel escamada, haciendo que una sustancia verdosa salpicase la piel del mago. La criatura chilló de dolor, al tiempo que profería una maldición en una lengua ininteligible para todos.

- ¡Ash, eskkh kadhar! - gritó, con los ojos inyectados en icor.

Se revolvió entonces contra su atacante, ignorando los berridos de Cassim, valiéndose de sus terribles garras. La primera de ellas alcanzó a Fizban en el brazo derecho, causándole de nuevo un dolor lacerante, al tiempo que la segunda buscaba su cuello. Por fortuna, la llegada de Cassim, o tal vez el reflejo del sol, distrajeron al ser lo suficiente como para que su ataque acabase en nada.

El visirtaní, por su parte, se detuvo en seco, cimitarra en mano, al llegar a la altura del horrendo ser, cuyo aspecto invitaba a cualquier cosa antes que a quedarse en la cueva. Pero aquella suerte de mujer serpiente no era la única furia que se había introducido en la gruta, pues la guerrera Harpálice no era precisamente una damisela de ciudad. Encantadora cuando lo deseaba, podía llegar a resultar también temible, como no tardó en demostrar. Con voz firme, avanzó hacia la criatura, impeliéndola a marcharse por donde había venido, al tiempo que esgrimía ante ella la lanza como si se tratara esta de una extensión de su brazo, lo que hizo que el ser diese un par de pasos atrás... para evitar el involuntario proyectil que se cernía sobre la espalda de nuestros héroes. Y es que es bien sabido que nadie gana en osadía a los enanos, pero que si de algo no andan sobrados es de equilibrio. Tal vez creyéndose en una de sus sólidas grutas, tal vez temiendo quedar atrás, nuestro buen Gortnus se abalanzó a toda prisa al combate, con un grito de guerra que pronto se tornó en el estruendo de la piedra chocando contra el metal. Un tropiezo lo tiene cualquiera, pero el del enano fue sin duda clamoroso. Y de milagro no se llevó a ninguno de sus compañeros por delante...

Todo esto resultó demasiado para la criatura, que bien pudo creer que la misma gruta se le venía encima. Herida, acobardada, y casi arrollada por el enano, decidió que había tenido bastante. Mostró su lengua bífida a los presentes, antes de echar a correr de vuelta a la caverna.

Fue entonces cuando Fizban, doblegado por el dolor, se derrumbó.

- Tiradas (5)

Notas de juego

Iniciativas en resolución:

Fizban (ataque con daga): 1

Cassim (desenvainar, provocar y correr hacia Fizban): 1

Criatura (ataque con garras): 0

Harpálice (intimidar): -3

Gortnus (desenvainar y cargar): -4

Nehira sólo defiende, así que no interviene.

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21/04/2014, 02:18
Director

Fizban se sintió desvanecer por un momento. Estaba muy mareado, demasiado para los cortes que había recibido. Por el escozor que sentía, no cabía duda de que en las garras de la criatura se escondía algún veneno. Sabía que había caído al suelo, porque desde donde estaba veía el techo de la gruta. Los sonidos se percibían lejanos, amortiguados, pero aún audibles. Costaba averiguar cuánto tiempo podría permanecer consciente.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Puedes hablar, y oyes todo lo que te dicen, pero te cuesta andar. Tu personaje está febril, algo delirante por el veneno. Dejo en tus manos interpretarlo ;).