Partida Rol por web

El pequeño duende toma lo que el anciano druida le da y se esfuma, esta vez no se hace invisible, si no que se transporta como suele hacer a un lugar desconocido. ¿qué más da que sea Arcadia o un refugio en el bosque? Ya vendrá luego.

Un anciano calvo llevando las vestiduras típicas de los religiosos, pero denotando alto rango entre ellos, hace entrada en el salón. Se sienta a la derecha del druida.
Que el Supremo le bendiga, señor. le dice al re cuando se sienta. Saluda a los otros con la cabeza.

De los que están en la habitación, sólo reconoces a Akil aparte del Druida. Él ha estado en otras ocaciones. Responde por una alianza de magos, situada cerca de la ciudad. Tu impresión de él es de un inteligente diplomático, pero no le conoces mucho.

Lucius Magnaster, le reconeces en seguida. Es otro de los miembros del consejo, en ocaciones habéis estado de acuerdo y otras no. Por sus acciones sabes que se preocupa mucho por el bienestar del pueblo, pero sobretodo por su bienestar espiritual, lo cual te resulta chocante en ocaciones.

Una mujer vestida con armadura y porte altivo llega a la sala. Es joven y bonita pero su mirada es fiera.

Se sienta a la izquierda del rey. Y le dice por lo bajo: A sus ordenes mi señor.

Bien, sólo falta Halduk, así que comenzaremos sin él. No podemos esperar más.- hace un gesto a uno de los guardias.-Id a buscarlo a sus aposentos y decidle que le esperamos. - Ambos guardias se retiran.

Antes que nada permitidme presentaros. Algunos os conocéis, otros no. comienza por su derecha señalando a cada uno con la mano. El venerable Usicias, sabio druida de los bosques. Lucius Magnaster, Sacerdote Supremo de Avazaldar. Anakin, noble y dueño de muchos secretos. Jaserys, rey de las sombras. Halduk, noble y caballero. señala un puesto vacío. Akil, mago y amigo. Amarantha, joven general.

Cuando están todos presentados, el rey explica los motivos de esta reunión.

Todos conocen de las tensiones que comienzan a mostrarse y temo por la seguridad del pueblo de Avalzadar y por la paz que con tanto sacrificio hemos construido. - saca varios papeles y toma el primero.- He recivido varios informes desde la frontera con Siragad. Han estado retirando las tropas en el paso de Nyrinans. Todos conocen que este pueblo fronterizo tiene una fuerte guarnición de nuestro vecino sureño y a pesar de que su posición allí nos desagrada, tememos lo que pueda significar esta retirada sin ningún tipo de notificación oficial.

Usicias retorna a su asiento con su habitual paso lento y ve como entran en la sala dos miembros más del consejo su antiguo conocido Lucius y la general de los ejércitos de su majestad Aramantha. Después de sentarse Lucius se acerca y se sienta a su diestra mientras le saluda. El viejo Druida reciproca el para bien con un gesto de su cabeza.

¿A que tropas se refiere mi majestad? ¿Habla de las numerosas tropas elite que protejen el paso entre Siragad y Avalzagar? mmm... esto no es nada habitual. y usted mi majestad que quiere que hagamos... Recuerde que mis servicios son todos suyos.

La verdad es que Jaserys lo desconocía todo sobre una guarnición de otra nación en un pueblo de Avalzadar, pero hara lo que sea necesario para no demostrar que así es. Por lo tanco, continúa escuchando atentamente, aunque la apariencia exterior sea una mezcla entre conocimiento previo sobre lo que se dice y una pizca de desinterés.

Usicias espera que termine de hablar el sabio soberano.Al ser presentado por este hace un pequeño saludo a todos los presentes con una inclinación de la cabeza y se frota la barba mientras escucha. Después de unos minutos pide la palabra.

Si me permitís su majestad...no solo en el sur hay problemas...Me temo que soy portador de malas noticias de las tierras del Norte....-dice y queda expectante esperando que le den la palabra para hablar pues otros han comenzado a cuchichear-.

Viendo el rostro de Jaserys ante sus palabras, se explica mejor.

El imperio de Siragad, ha mantenido siempre una fortaleza que vigila el paso, como remanente de nuestras antiguas guerras. No hay mercader que no sea revisado, ni peregrino ni viajero. Sin embargo es lógico que ya no se recuerde pues se ha vuelto algo común. Su posición allí es un arma de doble filo. Evitan la entrada de bandidos y otras elementos negativos a nuestras tierras, para proteger nuestras relaciones, pero el efecto en el comercio no nos favorece. SIn embargo, si se retiran tan rápidamente... No sabemos que tramarán.

Hace una pausa mientras le escuhan los otros consejeros.

Sería necesario averiguar las verdaras motivaciones de esta acción. Luego al escuchar las palabras del Druida le da la palabra. ¿Qué noticias son estas venerable anciano que me traes del norte?

Jaserys hace un gesto muy conciso para agradecer al monarca su explicación, y toma nota mental para, más adelante, ofrecerse a ser él quien obtenga información sobre tan inesperada retirada. Él, o alguien a su servicio: no hay motivo para que cualquier tarea la realice uno mismo.

El anciano ante las palabras del soberano continua con su intervención.

En las tierras del Norte donde antes estaban las tiendas de los Bárbaros aliados nuestro hoy solo queda destrucción y humo...Sin embargo no hay cadáveres a la vista.Todo resulta muy extraño en realidad y una atmósfera oscura se abate sobre esa zona.-dice con tono serio y tajante-.

El viejo Druida se deja caer en el asiento mientras espera que intevengan los demás miembros del consejo y se pronuncien.

Jaserys pone cara de extrañeza y, tras pensárselo un momento, interviene:

- Usicias, decís que en aquella zona ahora no queda nada. No es ya que no estén nuestros aliados bárbaros, ¿sino que ni siquiera están las tiendas que antes ocupaban? Entonces, la zona ahora está, sencillamente, vacía, ¿no? ¿Podéis darnos más detalles?

Usicias se vuelve al caballero que se encuentra al otro extremo de la mesa y que se ha dirigido a él y le responde en tono grave.

De las tiendas y demas pertenencias de nuestros alidaso solo han quedado escombros y cenizas aun humeantes y es todo lo que he podido ver y averiguar.No sabemos que más a sucedido ni a donde han ido a parar nuestros amigos.Solo sabemos que algo oscuro se posa sobre esa zona del norte y quizas tenga que ver con lo que ha dicho nuestro monarca aqui presente.-sus palabras recorren la mesa a medida que mira a cada uno de los presentes-.

EL rey mira desconcertado a Usicias.

Las noticias que tenía de los bárbaros era que estaban en guerra entre ellos; y suponía que al no saber más nada de ellos, es que habían encontrado un nuevo caudillo. Mis eperanzas eran las de lograr un acuerdo duradero, pero esto que me dices es un gran revés.

Usicias asiente con la cabeza antes las palabras del soberano y en su rostro se puede ver una sombra que le recorre como si pensamientos oscuros se agolparan en su mente.

Precisamente....-dice muy laconico el viejo druida y calla-.

Jaserys ha basado una buena parte de su fama y su fortuna juzgando las intenciones ocultas de los individuos a partir de las actuaciones externas, aunque en este caso no hace falta un experto para darse cuenta de que el viejo druida tiene una conjetura sobre el origen de lo ocurrido con los bárbaros norteños. Por tanto, le interpela con gran educación y deferencia:

- Mi buen Usicias. Si tenéis alguna idea sobre el origen de lo ocurrido en el Norte, o bien sobre la manera, siquiera, en que tal destrucción ha podido tener lugar, quizá debierais compartirla con los aquí presentes. Aunque no seamos capaces de comprenderlo ni remotamente como vos si su naturaleza es arcana, todos los que nos sentamos a esta mesa queremos lo mejor para el reino, y quizá podamos tener ideas para solucionarlo, incluso cuando no comprendamos completamente su naturaleza. Personalmente, varias veces me ha pasado que alguien que no tenía nada que ver con el problema que me preocupaba y, por tanto, que pensaba sobre él de modo completamente inocente y sin prejuicios, un niño en alguna ocasión, me ha dado una idea que, mejorada y pulida, me ha permitido solucionarlo. ¿Por qué no compartis con nosotros lo que os preocupa, gran druida?

Akil saluda con respeto a los que llegan tarde, aunque su mirada interrogante se dirige a la silla vacía cuando el rey decide comenzar la reunión.

Al sentarse Aramantha a su lado, se reclina un poco hacia ese lado de su silla, y le habla en voz baja, pero audible, para presentarse.

- Saludos, señora. Permitid que me presente a vos, Akil Ex-Miscellanea. Es un placer conoceros tras haber escuchado las alabanzas que vuestros hombres pregonan sobre vos - le sonríe amable, continuando con su voz amable y respetuosa - Sé que muchos hombres os lo dirán mas, por favor, no me malinterpreteis, pues no puedo evitar reconoceros en viva voz vuestra belleza, mi buena señora - siendo patente la sinceridad en su voz y quizás extrañando la ausencia de lujuria y lascivia en ella.

Tras el comienzo de la reunión permanece en silencio, escuchando a los demás exponer los asuntos de estado, observando las reacciones de unos y otros conforme las intervenciones se suceden. En su expresión se adivina que espera para sacar un tema a colación, pero también es evidente que su paciencia es larga y ya hay muchos temas a la vez sobre la mesa.

Usicias, ¿qué sabes respecto a lo que ocrrido en el norte? pregunta el rey haciendose eco de las palabras de Jaserys. Si conocieramos algo más podríamos saber a qué atenernos.