Partida Rol por web

No podemos estar seguros de que el asesino esté aún entre nosostros o ha huído. Pero bueno, es su tarea averiguar. Dice dirigiendose a Jaserys. Luego le responde a Kain. Lo lamento, pero mis artes son más prácticas. No sé mucho de adivinaciones, quizás si le preguntáis a uno de los otros miembros del consejo he visto un par con un buen aspecto de magos.

Los portentos de la magia deben considerarse únicos y aislados, confiad más en las habilidades mundanas, según Mila, si se hubiera usado magia, se hubiera dejado un rastro delator, me lo explicaba de la que subíamos. Así que de momento asumamos una naturaleza mundana para el infractor. Si el consejo pudiera localizarlo chascando los dedos, no nos distraerían de otras actividades, estoy seguro que no le faltan preocupaciones al consejo Comento, dicho lo cual, hago un gesto a Sir Aramantha Teníamos cosas de las que hablar, señora, no las posposgamos por más tiempo, pues parecían importantes.
Anntes de seguir mi comino con la caballero, hago un gesto de despedida a los presentes Si el deber nos vuelve a reunir estaré gustoso de compaginar nuestras habilidades. Ruego por su éxito. me detengo en dos de los presentes, por ser con los dos que mas trato he tenido.
Mila, Askaroz. y prosigo mi camino con la caballero.

Mi buen amigo Aki, creo que será mejor que nos pongamos a arreglar nuestras cosas para partir lo más pronto posible pues el camino es largo y en esos menesteres ya hay gente que están más que duchos en esa materia y están ya realizando lo necesario para averiguar todo lo que puedan sobre el conde- le responde el druida a su compañero mago-.

Queda en espera de que Akil responda pero con ademán de retirarse a darle indicaciones a su aprendiz.

La joven general quien se ha mantenido impasible hasta ahora responde a las palabras del Caballero.

Bien, como dice Sir Igor, tenemos otros asuntos que hablar. Espero que agarren al culpable. Con su permiso. y dicho esto le hace una seña Igor y vuelven a bajar por las escaleras que llevan al patio.

Vuelven a bajar las escaleras, y cruzan el patio pasando cerca del cadáver, que está custodiado por un guardia mientras esperan a que den el visto bueno para recogerlo. Continúan hasta los barracone. Numerosos guardias entrenan allí, y por lo que observas necesitan mejorar sus movimientos. Evidentemente esto no es lo que le interesa a la dama Aramantha, pues te guía hacia lo que parece ser una oficina.

El local está meticulósamente organizado, y cada cosa parece que está en el lugar que le corresponde. Se sienta tras una mesa, y te indica un asiento. Recuerdas como si fuera una imagen en un espejo esta escena, sólo que en tu castillo las posiciones estaban invertidas.

El rey me ha ordenado visitar la frontera con el sur. Se ha observado una sospechoso retirada de tropas, que quizás no sea algo inocente. Por su puesto que no iré sóla. Tomaré varios de mis mejores soldados. hace una pasua mientras espera que Igor digiera sus palabras. Le digo todo esto, pues espero que me pueda acompañar.

No me permito sonreir, aunque me apetece al ver semejante similitud entre sus costumbres y las mias, en cuestión de organización, retardo un poco mi respuesta, y devolviendole el gesto que tvo ella, cojo cualquier cosa con aire curioso, y la dejo en otro lugar, mientras habla.
No he venido a hacer turismo, así que en cuanto me requiera para marchar, ya esttoi listo, no he deshecho el equipaje le contesto, seriamente dejando de lado cualquier tipo de juego A la frontera pués¿ Se sabe algo de el oficial al cargo de las tropas? la pregunta no es especialmente inquisitiva, despues de todo ya he visto que no le gusta dar demasiadas explicaciones.

Verá, el oficial de las tropas no sabe que va a ser sustituido. Así, mientras tanto, puede continuar sus labores. Continua explicando de la misma forma, dándo vueltas sobre sí misma. Debo confesarle que deseo que me acompañe en esta misión. El resto de los oficiales son menos que discretos. Pero usted aún no ha tenido oportunidad de mezclarse con las comidillas políticas. Es por esto que le considero una persona de fiar.

Sus ojos no se apartan del objeto que el caballero sostiene. Algo en su fuero interno le tienta a tomarlo. Pero se controla, por ahora.

y ahora?? que se supone que tenemos que hacer... mejor me voy de aca... nada de esto me incumbe a mi... no se porque me meto... pienso mientras observo a cada uno de los sujetos que estan en los pasillos... mejor me voy a mi habitacion a dormir un poco... señorita Mila... caballeros... yo me retiro a mi habitacion... si me necesitan estare alli... hasta luego... me doy media vuelta y comienzo a caminar hacia mi habitacion...

Con voz baja y tono conciliador reflexiono en voz alta:
No sé que quiere decir con lo de "el resto de oficiales son menos que discretos", suena a sospechas acerca de alguien de aquí, pero basta de elucubraciones, una frontera descuidada es algo que hay que rectificar cuanto antes Luego, tras pensarlo un instante añado Quizá pudieramosa provecharnos de que voy yo, si viajamos bajo mi estandarte, y dado que aún no soy muy popular por ningún lado, tal y como destaca, les cogeriamos desprevenidos, ya sabe, por si al final la cosa no es tan inocente como una orden, o informe traspapelado. En mi juventud tuve que defender las fronteras, aún tengo amigos por allí, la excusa, ver a alguno, voy todos los años que mis bligaciones me lo permiten, este año todavia no he tenido ocasión.
El hermano de la que fuera a ser mi esposa, no vive demasiado lejos de allí. Estariamos picando a la puerta del fuerte sin que supiera como o por que estamos allí. Aún así me limito a aconsejar, sra. Ud decide
La conversación se ha mantenido a media voz, y fuera lo que fuera con lo que hubiera jugueteado con el fin de ponerla nerviosa, esta olvidado en algún lugar de la mesa.

Akil sonríe a Usicias.
- Lleváis razón, mas tengo plena confianza en que mi buen amigo Quentin prepare con deligencia cuanto necesitemos para el viaje. De hecho, estoy seguro de que lo hará incluso mejor de lo que yo podría. -  con una mirada rápida de reconocimiento a Quentin - Nuestro destino, recorrido y plan de actuación ya está acordado entre ambos. Cruzarme de brazos sería lo único que podría hacer mientras tanto, y nunca he sido compañero de la ociosidad. Pues, le ruego me disculpe. No creo que tarde mucho en realizar mis conjuros para tratar de ayudar a esclarecer los hechos. Le será fácil encontrarme en el castillo si pregunta por mi. Tengan ambos - mirando a Usicias y Quentin - de avisarme en cuanto esté todo preparado para partir.

Espera la intervención o el gesto de Usicias antes de separarse de ellos para partir a hacer sus conjuros.

Cuando se separen Akil se dirigirá al cuarto del conde. Tras rebuscar varios minutos por el cuarto de este, procura coger entre sus manos aquello que le parezca más cercano y personal del conde, esperando que la conexión arcana de esa prenda sea mayor. Incluso si puede encontrar algo de pelo de este (probablemente en la cama, en la almohada o debajo de esta).
Luego en silencio lanza su hechizo espontáneo para localizarlo (Magia silenciosa y Discreta)

LLegas al cuarto y observas el desorden que hay en él. Sillas tirada, libros en el suelo ropa desordenada. Entre los efectos personales que encuentras hay ropas que indudablemente son del noble. Tomas una prenda y realizas el hechizo. Lamentablemente la magia que convocas no es suficiente, imágenes acuden a tí pero sientes que eres incapas de grabar ninguna. Terminas sintiendote agotado, aunque con un par de minutos recuperaras el aliento. Lo único que te queda es la sensación como de tener un palabra en la punta de la lengua.

Me alegra que sea usted tan pícaro. No había pensado viajar bajo su estandarte pero es una idea magnífica. Creo que le debo una explicación de nuestros motivos antes de realizar los preparativos. La frontera Sur siempre ha mantenido un destacamento de Siragad. Por su puesto nosotros también amtenemos un fuerte desde nuestro lado. Sin embargo, por un motivo que desconocemos, el enemigo ha retirado sus tropas. El rey me ha encomendado averiguar el motivo tras estas acciones.

Luego ocn gesto como que todo ha quedado claro pregunta. Si no teneís dudas podemos comenzar los preparativos.

Kain se retira a sus aposentos. Al llegar allí se encuentra al señor Lucius esperándole. Joven Kain, dice con voz calmada aquí está el pago convenido. Hemos llegado a salvo a la capital y aún no he cumplido mi parte prometida. dicho eto te entrega una bolsa que debe tener los 200 dinares de plata convenidos. El dinero no es tu mayor motivación, pero siemre se agradece ver que alguien cumple su palabra.

Sabed, joven, que soís libre de seguir su camino. Sospecho que habrán muchas aventuras que puedas perseguir. Sólo podría sugerirte algunas, y que nacen aquí mismo en la capital del Imperio, si estáis interesado.

Kain os pide permiso y se retira a sus aposentos. Sólo quedaís ustedes tres y sa señorita Mila con la tarea de averiguar del paradero del desaparecido conde y la muerte de su ayudante. Hay muachas opciones a seguir y ya han comentado algunas. Preguntar a los guardias por la entrada de gente extraña, o por la salida de estas. Siempre queda la opción de investigar en el bajomundo del que al menos tienen bastantes conocimientos. ¿quién sabe donde están las respuestas que buscan?

Akil les pide permiso y continua hasta la habitación del conde. Quentin queda con la tarea que se le ha encomendado de hacer los preparativos necesarios para un largo viaje al norte. Usicias y Joseph probablemente tengan que hacer los suyos también, si es que el mago decide no ayudar a averiguar el paradero del caballero.

gracias Señor Lucius... esboso tras una pequeña reverencia despues de recibir el dinero... luego escucho la propuesta del anciano...

Cita :

oh!... por supuesto señor Lucius... desde hoy todas sus palabras seran escuchadas y tenidas en cuenta por este explorador... le respondo... por favor... continue...

No tengo más preguntas, aunque de seguro que se nos plantearan más a lo largo del viaje, iré a prepararme, sino requiere por el momento de mi, señora dicho lo cual hago un saludo marcial a modo de despedida, y me voy.

- Bien, señores creo que ya hemos evaluado las opciones, y que toca llevarlas a la práctica. Considero que lo más inteligente y rentable sería enterarnos de quiénes son los guardias que estaban en las puertas y entradas al palacio para preguntarles por las entradas y salidas de gente que no les fueran conocidos. O, incluso, es posible que esos mismos guardias aún estén de servicio y podamos preguntarles directamente. Por ser vos también, aunque sólo en cierto modo, un soldado, - indica, mirando a Askaroz- quizá seáis el más adecuado para dirigiros a los guardias, creo. Y luego podemos ir a lugares de los bajos fondos que yo mismo, y creo que también Anakin, conocemos, para tratar de discernir quién podría estar interesado en una acción como ésta sobre el conde. ¿Tenéis algún otro plan, o llegamos éste a cabo?