Partida Rol por web

Rachel arrastro a Hanna. Aun respiraba pero debilmente, sangraba mucho y tendria algun organo dañado. Escuchasteis gritos y signos de que la pelea seguia a pocos metros pero Hanna era un peso muerto, dificil de transportar para Rachel sola.

Un hombre se acerco y tomo a Hanna alzandola del suelo como si no pesara nada.- Sigueme.- dijo a Rachel con tono calmado. El hombre avanzo y una de las puertas se abrio sola, sin que nadie la tocara, dejando ver una habitacion comun del hotel. El hombre entro rapidamente y te pidio.- Cierra la puerta.- Dejando a Hanna sobre la cama con cuidado.

Rachel arrastro a Hanna sacandola de la pelea.

Ethan vio las intenciones de su compañero y se puso a increparle para ganar su atencion. La bestia era rapida en la ira, pero no estupida. Se distrajo un momento, el justo para que Ryan se le echara encima con la espada de Hanna pero una katana no era un arma tan sencilla de manejar y esta en concreto parecia dispuesta a no dejarse manipular por un profano.

Ryan solto un tajo limpio pero la bestia reacciono y antepuso el brazo. La hoja de la katana quedo trabada en el hueso, hundiendose en la carne de la bestia hasta casi dejarlo colgando.

Aquel monstruoso ser grito y al tiempo sus ojos se incendiaron como llamas. Por instinto o suerte Ryan logro apartarse antes de que las llamas que salieron de su boca lograran alcanzarle.

Mientras Jeremiah, fuera de si, cambiaba de aspecto ante los ojos de todos convirtiendose en un ser tan terrible como aquel al que se enfrentaban. La bestia herida dio un paso atras pero pronto se envalentono de nuevo. Abrio la boca y dirigio sus llamas a Jeremiah pero estas no le causaron ningun efecto. No obstante, la alfombra comenzo a arder y el fuego comenzo a propagarse con rapidez.

Habia cortinas, alfombras, adornos de madera y muebles... combustible perfecto para hacer de aquel hotel un infierno... si no lo era ya....

Lo que había sido Jeremiah anduvo entre las llamas como Jesucristo lo hizo sobre las aguas, no importaba que el hotel pudiera arder hasta los cimientos, solo importaba el ahora y el ahora era vengarse de aquel que tenía enfrente. La calavera llameante introdujo la mano entre las ropas desgarrándolas hundiendose en las costillas, salieron llamas de las ropas y al sacar la mano esquelética estaba rodeada de negras cadenas de hierro con gruesos eslabones que llameaban con el mismo azul helado.

NO PUEDES QUEMARME... YO YA HE ARDIDO ORPHEN... ¿PUEDES TU DECIR LO MISMO? NO DEBISTE DE HACERLE DAÑO A ELLA... DE NUEVO...

Empezó a voltear las cadenas por encima de la cabeza para lanzarlas contra la criatura, como si se trataran casi de un ser vivo, animadas por la oscura voluntad de quien las empuñaba.

- ¡Joder! - exclamé al fijarme más atentamente a lo que antes había sido Jeremiah... ¿Pero qué demonios estaba pasando? Y nunca mejor dicho. Orphen tenía un cuerpo infernal ahora mismo… y Jeremiah… si es que su amigo seguía estando ahí dentro, no se quedaba corto.

La mente militar de Ryan no se bloqueó y reaccionó con velocidad… se apartó a un lado para dejar que el demonio que fue Orphen se enfrentara libremente con la calavera llameante que había sido Jeremiah. Estaba seguro de que todo eso tenía que ver con Harrisom.

Ryan intentó permanecer apartado de la vista de Orphen, y cuando éste se encarara con Jeremiah… Ryan atacaría de nuevo con la espada… ya fuera a una extremidad o al cuello… lo que tuviera más a tiro.

Cerré la puerta y me preparé por si debía arrearle un buen puñetazo al colega... esperando unos instantes a ver qué hacía. Una vez Hanna estuviera a salvo, toda mi intención era empezar a buscar ese maldito cubo que nos traía a todos de cabeza. Aunque una parte de mí decía que debía salir de allí... por mí... por mi hijo...

El chico rasgo la ropa de Hanna dejando a la vista sus serias heridas. La sangre se estendio por la colcha empapandola pero el hombre no parecio asustado. Puso las manos sobre las heridas y estas comenzaron a cerrarse lentamente.

Rachel, no puedes decir que has visto esto a nadie.- dijo sin apartar las manos. La estaba curando pero era un prodeceso lento, iba despacio.- Nisiquiera a tu hijo.- añadio pero entendio que ese comentario le obligaba a añadir una nueva respuesta.- Puedo leer lo que estas pensando... no es algo voluntario pero no soy como tu... digamos que soy lo contrario a lo que hay en el pasillo.. asi que por favor, tranquilizate.

Las cadenas negras se alargaron y golpearon la cabeza de aquel que se había atrevido a dañar a Hanna, había sido su último fallo, el que iba a provocarle el final. Restallaron y se escuchó el crujido del cráneo del demonio, lo que había sido Orphen se llevó las manos a la cara aullando de dolor. Pesadas gotas de sangre oscura y humenate cayeron al suelo ennegreciendo la moqueta. Las cadenas empezaron a moverse como si fueran seres vivos, se retorcieron y envolvieron a lo que fue Orphen inmovilizándole. Un tirón con fuerza sobre-humana de la calavera llamenate provocaran que cayera al suelo de forma pesada sin poder romper las cadenas a pesar de que forcejeaba y chillaba como un animal acorralado.

Aquel que se llamaba así mismo la Venganza de Dios se lanzó corriendo hacia el cuerpo de Orphen, no se quemaba y pisoteó al demonio sin apartar la mirada. Se colocó a horcajadas sobre él y con las manos de hueso empezó a retorcer la cabeza de la criatura haciendo que las vértebras del cuello fueran crugiendo una a una. Mientras el cuerpo de la bestia se retorcia con espasmos de agonía Venganza llevó su rostro muy cerca de la del demonio y le susurró algo que sus compañeros no llegaron a poder escuchar.

ESTAS DESPEDIDO ORPHEN...

NO DEBISTE TOCARLA.

Siguió aplicando fuerza en el cuello de nuevo, se sentía lo suficientemente poderoso como para poder arrancar literalmente la cabeza del que fue Orphen.

- ¡Vamonos, Ethan! - gritó Ryan mientras tiraba del brazo de su superior en dirección contraria. Era mejor dejar que esas dos criaturas acabaran lo que habían empezado. Además, lo que había sido Jeremiah llevaba las de ganar.

Aunque fuera por la fuerza, Ryan arrastró a Ethan y salió corriendo en dirección a su habitación...debían reunirse con las chicas y con Berlin... 

Abrí los ojos como platos. ¡Joder, qué friki! Le miré arrugando el ceño.

- ¿Qué eres tú? - La verdad es que la pregunta salió automática, pero en realidad la respuesta ahora mismo daba lo mismo, teníamos más prisa por acabar con todo esto. - ¿Estás aquí para ayudarnos? ¿Sabes como cargarte  ese demonio que nos está dando por culo?

Una parte de mí sentía euforia, joder ese tío era un mago y hacía cosas super guays... ¡Acababa de curar a Hanna!

- Soy algo asi como vuestro angel de la guarda...- dijo y casi le parecio divertido. Sus manos seguian curando a una Hanna que ya casi estaba recuperada.- Rachel, tienes que encontrar el cubo cosmico. Es un objeto de otro mundo que nunca debio terminar aqui. Harrison lo quiere para abrir las puertas del infierno y liberar esas criaturas en la tierra. Dentro de unos minutos todo este hotel ardera y se desmoronara hasta los cimientos asi que no tienes mucho tiempo. Ahora estan distraidos, ve a la habitacion de Orphen y recuperalo. La niña sabe donde la guarda, coger el cubo subir a la azotea pero tener cuidado, no debeis tocar el cubo con las manos, usar una tela o un saco y no permitais que caiga en malas manos o sera el fin de este mundo.

Estaba absorto totalmente al ver lo que había sido Brown convertirse en un esqueleto llameante. Tras varios tirones de mi brazo Murphy logro sacarme de ese estado y darme cuenta de que tenía toda la razón, teníamos que salir rápidamente de allí y recuperar el cubo.
Pero me percate de que la katana de Hanna aun estaba allí, así que empecé a correr junto Murphy y dude durante unos instantes como llamar a ese ser esquelético, finalmente opte por lo más sencillo llamarle por su nombre humano.
¡Brown, acaba con él y coge la katana de Hanna!
Tras abandonar el pasillo a toda prisa mire a Murphy sin dejar de correr.
Murphy tenemos que darnos prisa recuperar el cubo y salir de aquí antes de que el fuego acabe con todo.

Los dos hombres corriendo por el pasillo. Habia un regero de sangre, seguramente de Hanna. Parecia que alguien la estuviera cargando en brazos pero Rachel no tenia tanta fuerza para llevar un peso muerto.

Una de las puertas se abrio.

- ¿Que esta pasando?¿Que es todo este humo?.- pregunto el arrogante director de cine como si vosotros tuvierais la culpa.

Tus compañeros salieron corriendo, dejante solo con aquel ser en su ultimo aliento. Mientras le sacabas la vida viste el regero de sus pecados como si entraras en su mente. No sabias si era uno de tus nuevos poderes o la ultima venganza de Orphen.

Viste violaciones y asesinatos crueles en un alma posiblemente mas negra que la Harison, los gritos de sus victimas y los lamentos eran como si alimentaran la intensidad de las llamas que componian tu cuerpo. Sentiste que liberabas sus almas y te alimentabas de los restos del dolor que habian sufrido en vida.

En un recodo oscuro de su mente viste lo que nadie queria contarte. Orphen habia metido a Ethan en una jaula de perro, desnudo, donde no podia moverse y era obligado a ver los medios que empleaba para doblegar el alma de Hanna. Viste mucho mas de lo que desearias ver jamas, todo era valido para romperla...ella solo aguantaba porque le decian que si moria matarian al resto de sus compañeros, asi un dia tras otro, un hombre tras otro, una paliza y una humillacion tras otra... hasta que se rompio en pedazos y su mente quedo como arcilla lista para moldear. Con ella Orphen habia creado una maquina de matar. Asi lograron que pensarais que era una traidora pero en algun momento volvio a ser ella misma y os libero, robo el cubo...

Aunque a fin de cuentas Hanna habia asesinado muchas personas para los nazis... Hanna no era inocente.....su alma estaba mas condenada que la del propio Jeremiah.

Orphen no la recordaba, solo era una cara mas de las muchas que habia torturado pero en su ultimo aliento la recordo, abrio los ojos y trato de decir algo pero entonces el hueso quebro partiendose. Todo su cuerpo combustiono en una llama de putrido olor, convirtiendole en cenizas negras.

- Vuelva dentro. - sugirió Ryan al director. - Creemos que hay un pequeño fuego, los equipos de seguridad han ordenado que todo el mundo permanezca en sus habitaciones para poder controlar mejor la situación. Si hubiera que evacuar avisarían por los megáfonos... - Ryan puso la pose más seria que pudo... - Así que nosotros nos volvemos a nuestra habitaciones... Le sugiero a usted que haga lo mismo. - Sin más, Ryan echó a correr tirando de nuevo de Peterson si veía que éste no se movía.

Mierda... Ahora necesitaba a la niña.

- ¿Sabes donde está la niña? - Dije mientras corría hacia la puerta dispuesta a marcharme, esperaba que contestara pronto porque no iba a pararme a esperar una respuesta, debía moverme deprisa, ahora todo dependía de mí. Parecía sencillo, encuentra la niña, coge el cubo y a la azotea antes de que todo se vaya por los aires.

En mi cabeza no paraba de aparecer la idea de que eso podría ser verdaderamente un Ángel, y... ¿Cómo sería tirarse a un Ángel? Traté de desechar la idea de la cabeza, tenía prisa. Di unos segundos por si oía la respuesta de Darren y me dispuse a salir de la habitación.