Partida Rol por web

- Mira tu bolsillo.- susurro la mujer. En el habia un trozo de plastico dorado.

- En este mundo solo importa el verde del dinero y eso significa que tienes muchos. Papa a dispuesto una linea de credito para tus gastos que cuanta con mas efectivo que el producto interior bruto de muchos paises.- Te explico.- Solo tienes que enseñar eso y te trataran como si fueras un rey....blanco.

El botones dio un pequeño respingo, debio pensar que decias la verdad.

Entraste en la recepcion del hotel

- Relajate, no eres el primer negro que entra aqui. Muchos actores y politicos han dormido en este lugar, todos como tu, negros y ricos. Disfruta de que un blanquito te lama el culo.- dijo señalando la recepcion, donde una mujer blanca te miraba esperando que llegaras para hablar con ella. No tenia buena cara, forzaba la sonrisa pero parecia triste.

Tras escuchar a Will sobre que seguiría al mando de mis hombres y a Murphy respondiéndome positivamente a mi propuesta de venirse a mi casa, solo quedaba que Hanna se decidiera.
Me gustaba saber que conservaba mi rango y los derechos que este me otorgaba, así que decidí hacer uso de él. Mire a Murphy esta vez me mostraba serio, me puse en pie y con tono protocolario:
Soldado Ryan Murphy, póngase en pie. Por su dedicación, compromiso y valor reiteradamente demostrados y por el intachable comportamiento y cumplimiento de su deber, Yo Ethan Peterson como teniente del ejército de los estados unidos de América, tengo el honor de ascenderle al rango de Sargento con todos los derechos y obligaciones que implica dicho rango. Le salude militarmente a mí recién ascendido Sargento y continúe.
Así mismo solicito que el Cabo de la 92ª División de Infantería Jeremiah Brown, sea licenciado con el rango de Sargento Primero, con todos los derechos de ese rango.
Me senté nuevamente y ya más relajado.
Si se me permite yo también creo que deberíamos empezar nuestro adiestramiento, llevamos 60 años de retraso, en técnicas, estrategia, armamento y todo lo demás. Me gustaría que estuviésemos preparados para la próxima misión. Además esta lo de nuestros poderes, que nos acordemos de ellos y como usarlos no significa que los podamos controlar sin más, deberíamos practicar.
Y a mí me gustaría poder presentarme al examen de Capitán una vez sepa todo lo que deba saber para optar a ese rango, y tampoco despreciaría algunas clases de la cría de caballos en la actualidad y del manejo de ese tipo de negocio, leyes, impuestos... ese tipo de cosas.
Así que hay mucho que hacer y es mejor que empecemos cuanto antes.
Mire a Rachel.
La puerta de mi casa estará siempre abierta para usted, ha sido un honor combatir a su lado si necesita algo solo llámeme.
Me parecía extraño que hubiésemos llegado a llevar tan bien, pero ahora que lo recordaba todo incluso pensé que la extrañaría.

Asi que eso era dinero en este momento... Miró extrañado aquella fina lámina de plástico con números troquelados y jugueteó con ella en la mano. Pasó los dedos por los números, no entendía su nombre o el nombre que estuviese allí grabado así que se calló y no dijo nada. Lo que si entendía era el dorado, color de oro implicaba color de dinero. Esperó que no fuera una mala pasada de su diablilla particular y se encaminó a la recepción. 

Se quedó mirando a la mujer que parecía trabajar en ese puesto. Aún no había llamado a seguridad para que echaran al negro así que todo debía de ir bien. -Buenos días señorita- dijo tratando de que sus modales no parecieran demasiado anticuados-Querría alquilar una habitación de matrimonio, mi pareja llegará más tarde-. Depositó encima del mostrador la tarjeta dorada esperando ver la reacción de la mujer. Su rostro y expresión la turbaba.

-Perdone... ¿Se encuentra bien? -Preguntó sin apenas pensar-

- ¿Soy tu mujer o esperas a otra?.- susurro bromeando en tu oido, jugando. Despues te respondio antes de la mujer lo hiciera.- Su hermano a desaparecido, piensa que podria estar en algun centro de refugiados pero han pasado muchos dias y nadie le da noticias suyas... hay muchos cadaveres sin identificar todavia. Es posible que nunca den con el, el mar volvio a su nivel y se llevo muchos cuerpos al fondo.

- De acuerdo señor Brown, en ese momento tenemos muchas habitaciones libres.- dijo la chica y tecleo algo en ese tablero con numeros que tenia delante mirando una pantalla.- Estoy bien, gracias por preguntar, es usted muy amable.- comento aunque su cara era de todo lo contrario. Te entrego una tarjeta.- La 235, en la quinta planta, es la mejor que tenemos. Espero que sea de su agrado.

Ryan se puso en pie en posición de firme y así se mantuvo mientras duraron las palabras de Peterson. Al finalizar asintió con la cabeza y volvió a sentarse con su nuevo rango. Sargento Murphy no sonaba mal... aunque nunca había luchado por mejorar su rango... siempre había preferido ser un simple soldado. Quizá en su nueva vida en el nuevo mundo que no conocía le vendría bien tener algo más de posición.

Examinó al resto de los presentes preguntándose qué les depararía el futuro. Rachel tendría un trabajo de oficina y Ryan recordaba lo que había pasado hacía tantos años aunque para ellos habían sido unos pocos días. Le intrigaba qué pondría el informe acerca del hijo de Rachel pero no lo preguntó... era su privacidad, su intimidad, y prefería respetarla.

Luego se acomodó como pudo de nuevo en el asiento, atento por si West tenía más novedades...

Eso esta hecho.- dijo Will en general.- Preparemos las instalaciones para que comiencen el entrenamiento mañana mismo, si al Capitan Peterson le parece bien.- dijo ascendiendo a aquel hombre de rango, inmediatamente.

Tenían casi un día entero hasta la mañana siguiente cuando comenzarían el entrenamiento. Ryan trató de decidir qué hacer. No estaba muy seguro, no tenía hobbies, el mundo había cambiado y no conocía nada...

- Me gustaría dar una vuelta al aire libre, señor. - dijo mirando a West. - Ver el mundo, tratar de entender cómo son las cosas hoy en día... -

- Tambien a mi me gustaria, si no le importa al señor Murphy tener compañia.- dijo. No queria dejarle ir solo pero ella tampoco queria enfrentarse sola a ese nuevo mundo donde se encontraba sin Jeremiah. No se habia planteado la vida sin el, y no queria tener que hacerlo. Miraba la puerta esperando que entrara en cualquier momento.

Escuche a Will poniéndome nuevamente en pie realizando un rápido saludo.
Gracias señor, es para mí un honor.
Volví a sentarme y seguí escuchando al resto del equipo, hasta que dijeron de salir a dar una vuelta.
Si no os importa yo también me apunto. En cuanto a Berlín es mejor dejarla en estas instalaciones hasta que vengan a buscarla.

- Existe un proyecto para niñas como ella. Es alto secreto, una escuela donde les enseñan a controlar sus poderes. Si les parece bien, podriamos dejar a alli a la niña. Estara bien, con muchos niños como ella. La directora del centro es de total confianza, muy amorosa con los niños, la cuidara bien.

- Eso deberiamos consultarlo con ella.- dijo Hanna mirando al resto de sus compañeros. Se habia encariñado con la niña y sabia que el resto tambien. Era una locura pero se le pasaba por la cabeza adoptarla y criarla con los demas, a los crios les encantaban los caballo, aunque eso tambien tenia que hablarlo con sus compañeros.

No tenía ni idea si era buena idea de contarles aquello o si me tacharían de loco y me encerrarían, pero al menos debía intentarlo.
Lo siento pero la niña vendrán a buscarla y aun así será ella la que decidirá si se queda con esa gento o no.
No sé cómo explicarles sin que suene a locura, pero lo intentare de todos modos. Durante la misión una mujer entro en mi cabeza, no sé explicarlo pero estaba en mi mente podía escucharla, verla y hablar con ella, ella lo llamo proyección en mi cerebro. Esa mujer había estado hablando con Berlín pero la niña es muy pequeña aun para entender que era eso, según me dijo esa mujer era una mutante, una síquica fue como se definió… y me explico que la niña era una copia del genoma de un tal profesor Xavier y se dirigían a una importante misión contra un mutante que había causado todo este desastre y que vendrían a buscarla, así que cuando vengan le preguntaremos a la niña que quiere hacer.
Debemos mirar por el bien de Berlín, todos nos hemos encariñado con ella, pero no sabemos cómo ayudarla a que crezca con ese poder que tiene, así que de momento esperaremos.
Mire la cara del resto, la verdad es que incluso a mí que era el que lo estaba contando y a quien le había ocurrido parte de aquello no terminaba de creerlo del todo.

¿Una mutante, psíquica, en la cabeza de Peterson? Por un momento Ryan pensó qué pasaría si a un paciente de un psiquiátrico dijera algo así... que había una voz en su cabeza que le decía cosas... como que quemara a la gente o algo similar. Entendía que visto desde fuera podía sonar loco o peligroso... pero había visto cosas increíbles... sabía de lo que era capaz Berlin, y lo que era peor, había visto la transformación física de Brown...

No, ahora Murphy creía en muchas cosas. Asintió al recién ascendido Capitán Peterson...

 - Esperemos y que Berlin decida. Esa niña tiene buen criterio a la hora de juzgar a las personas. -

Había permanecido escuchando toda la conversación. Finalmente me levanté:

- Chicos, creo que esto es una despedida para mí. Me gusta el plan, pero como ya sabéis ahora tendré un trabajo en industrias Stark. Sé que no suena a demasiado, pero... es lo que tengo. Me gustaría que no perdiéramos el contacto, y si me necesitais, ya sabéis donde estaré. - Sonreí. - Ha sido un placer.

Tendí mi mano a modo de despedida, para quien quisiera aceptar el saludo.

Ryan se levantó raudo y estrechó la mano de Rachel. Después de todo lo que habían pasado... no lo dudó y la acercó hasta sí para darle un beso en cada mejilla.

- Te echaré de menos... pero mantendremos el contacto. Te lo aseguro. - sonrió y se alejó un par de pasos para que el resto pudieran despedirse.

Subió al ascensor algo sorprendido, en su época los negros iban por la escalera y mientras las puertas se cerraban centró la vista en la mujer que permanecía mirando los monitores con aire ausente. Las puertas doradas se cerraron con un suave tintineo y el ascensor empezó a recorrer su camino.

Escuchó el ronroneo a su espalda, sin duda la puta del infierno tenía hambre... A pesar de ello su mente quedó vagando en el rostro de la mujer, había perdido a su hermano sin saber que era de él o lo que le había pasado. ¿Se sintió de aquel modo su padre cuando le dijeron que no regresaría del frente? ¿Cuando no le pudieron entregar el cadáver de su hijo para llorarlo? Se preguntó que había sentido su padre en aquel momento.

Se giró hacia Marion. -No me has dicho que su hermano haya muerto, tú lo sabes todo ¿No? -Preguntó casi despectivo- ¿Donde está él?

- Leo su mente, cariño.- respondio Marion.- Si esta en el infierno lo puedo buscar pero si esta arriba o vivo es mas complicado... pero si tu me lo pides... con cariño.- especifico pidiendote un pequeño "pago".-Puedo buscarlo para ti... pero tendrias que desprendente de tantos complejos de culpa. No tuviste la culpa de que el ejercito te tratara como un "negro" ni de estar desaparecido tanto tiempo... ni de que ella se sienta ahora tan... desamparada.- añadio refiriendose a Hanna, aunque su doble sentido pudiera referirse a la recepcionista.

El ascensor llego a tu planta.

Habia una ranura que al pasar la tarjeta que te dieron en recepcion abrio la puerta.

Ni los reyes tenian una habitacion asi. Marion se mordio el labio al ver la cama y su rostro te suplicaba que quisieras provarla con ella.

Os despedisteis de Rachel, no fue sencillo, habiais pasado mucho juntos. Esperabais que no fuera por demasiado tiempo.

Will se despidio tambien de vosotros, dejadoos libertad para salir de excursion mientras el acompañaba a Rachel a su nueva residencia.