Partida Rol por web

Me quedé observando como Ben buscaba información. Era una suerte que tuviera tan claro lo que tenía que buscar. En cambio yo…

De repente salió corriendo, y volvió sonriente, con un pequeño libro que parecía bastante antiguo.

-Sí, ha sido rápido. – le respondí, sonriendo instintivamente al verle tan contento.

Cuando me preguntó si quería buscar algo no pude evitar soltar un largo suspiro.

-Ufff… Quería hacerlo, pero no tengo claro por dónde debería empezar. Será mejor que lo intente mañana con la ayuda de la Señora Legrange. Además, ya es tarde.

Estiré mi brazo y abrí mi mano, dejando que la tomara, y salimos de la biblioteca.

Dentro de la biblioteca esta el profesor Yamamoto mirando unos libros de aspecto bastante antiguo, Makoto puede ver como se tratan de libros escritos en japones, al verle llegar dice:

- Hola, Makoto pareces preocupado, puedo ayudarte en algo?

Makoto guardó silencio al entrar en la Biblioteca.

No quiso interrumpir la lectura del profesor Yamamoto, así que esperó pacientemente a que Ryuji se percatara de su presencia.

Carraspeó suavemente antes de contestar a su maestro.

- La verdad profesor, le doy vueltas a como estar a la altura de las adversidades que se nos plantean y tengo la sensación de que el tiempo se escapa entre mis dedos - dijo mirándose las palmas de las manos.

- Tengo clara mi decisión - dijo haciendo acopio de seguridad, pero pronto la preocupación ocupó de nuevo su rostro.

- Lo que viví en Kyoto... fue una masacre. A duras penas salí con vida, usted lo sabe bien - tenía la vista fijada al suelo.

Entonces señaló en la dirección dónde las habitaciones y el comedor se encontraban.

- Ellos no merecen pasar por eso, ¡Nadie debería pasar por algo así! Y tengo que dar lo mejor de mi! Mi experiencia, mi dolor, tiene que haber valido para algo, no!?

Se acercó a la mesa del profesor y, de pie, apoyó ambas manos sobre la mesa.

- Ayúdeme a ser más fuerte!! entréneme!! - miró los antiguos libros que Yamamoto tenía alrededor - instrúyame Yamamoto-sensei!! Debo ser más fuerte! Más rápido! Más hábil! Debo protegerlos!! porfavor!! - apoyó la frente en la mesa, suplicante.

No en vano, se había dado cuenta de que era el único que no había sido guiado por Beni-sensei y tenía la esperanza de que Yamamoto pudiera darle algún consejo que ayudara a comprender, guiar y mejorar su sincronización con su auténtica naturaleza.

Permaneció atento y escuchó sin perder detalle a lo que Yamamoto tuviera que decirle.

Luego continuó en tono solícito.

- Hay algo más Yamamoto-sensei - tomó asiento frente al profesor.

- En el dojo de Kyoto había una katana, Lucía un Mon con el símbolo del castillo. Con ella solía practicar y mejorar mi Kendo ¿cree que podría estar entre los objetos que llegaron a salvarse? - dijo mirando los libros con texto japonés que sin duda habían podido librarse del desastre de Kyoto.

El hombre escucha a Makoto y dice:

- No nos trajimos prácticamente nada, si estaba en el castillo debe estar allí ya que las cosas materiales apenas se dañaron, solo se dañaron los cuerpos, las personas, por eso no debéis temer.

El hombre mira fijamente a Makoto y añade:

- Beni-sama ha dicho que si os quedáis moriríais y que el castillo caería, pero no tiene porque significar que todo termine, ella ha decidido quedarse y me ha enseñado en más de una ocasión que es capaz de influir en el futuro, creo que si vosotros os quedáis el castillo caería porque no podríamos concentrarnos en usar todas nuestras habilidades al máximo, no quiero decir que seáis débiles, sino todo lo contrario, que nosotros creemos que debemos protegeros. Recuerdas el poder de Rina? ella es una Kitsune de tres colas, Beni-sama que sepamos tiene ocho colas

El hombre sonríe y dice:

- Se que te aflige no haber sido convocado por Beni-sama, pero te confundes, ella es una Kitsune, la más poderosa que haya visto nunca y puede adoptar muchas forma, puede adoptar la forma de alguien que te infunda respeto y sabiduría no tiene porque ser su autentica forma, de hecho la forma que conocemos no es su forma real, o acaso crees que un ser de cientos de años tendría ese aspecto?

El hombre coloca una mano sobre el hombro de Makoto y dice:

- Si Beni os ha ofrecido ir a ese lugar sin duda es porque debéis ir y es importante que vayáis y estas preparados,

Makoto atendía con cara muy seria a las observaciones que Yamamoto le hacía.

¿Cuál es la auténtica apariencia de Beni?¿Cómo no había caído antes?

Sin duda, Ryuji tenía razón.

Lo tenía bastante claro, pero tras los consejos del profesor ya no quedaron dudas. Su destino se encontraba en los entresijos de ese extraño sueño. Acudiría a esa cita para tratar de evitar todos los males que parecían acontecerles en un futuro.

Cuando recordaron los sucesos de Kyoto su expresión se tornó triste. Más si cabe al entender que esa Katana no estaba en el Castillo de Suiza.

- Había pensado que, viendo lo sucedido en Kyoto, me habría sido de gran ayuda poder hacerme con una katana de esas características.

Se levantó lentamente y recogió con educación extrema la silla que había usado para colocarla bajo la mesa.

- Muchas gracias por todo lo que ha hecho por mi - se inclinó profundamente, con los ojos vidriosos - por nosotros. No le defraudaremos Yamamoto-sensei.

Kyara entró en la biblioteca y buscó a la bibliotecaria para pedirla que la ayudara a esconder el libro, y si no lo buscaría ella sola.

La mujer estaba guardando unos libros cuando ve aparecer a la chica y al verla dice:

- Hola, buenas noches, dime, puedo ayudarte en algo joven?

La mujer responde forma amable, aunque se notaba que estaba extrañada de ver a alguien a esas horas en la biblioteca

Kyara saludó a la mujer e iba a pedirla ayuda, pero una duda surgió en su mente lo justo para quedarse quieta un instante, pero luego se dijo que esa mujer era amable y buena- Hola, si, mira, perdona que te moleste a estas horas pero quería ver si podría esconder este libro aquí. Me lo ha dado Janet y quiero ver si, escondiéndolo aquí, puedo tenerlo ya sabes, a cuando me mandan de viaje -se mordió el labio inferior, nerviosa, esperando que todo fuera más o menos bien.

La mujer asiente y dice:

• Has elegido bien, el mejor sitio para esconder un libro es una biblioteca, muy bien pensado.

La mujer mira a Kyara y dice:

• Pues si quieres puedo meterlo en la zona de los libros que están más protegidos por así decirlo o en una sección más normal, tú decides

La biblioteca era realmente grande y tenía toda clase de secciones en las que la chica podía elegir donde esconder el libro

-No paro de pensar en que, si este castillo sufre un asalto, puedan saquear la biblioteca o quemarla. Si la saquean, irán a por los libros más seguros, por lo que entre los normales estaria mejor; pero si la queman... puede que estuviera mejor entre los seguros -la cabeza empezaba a dolerle y tenía la sensación de que le iba a estallar- ¿usted por qué se decantaría? ¿Zona segura o escondido entre los mundanos?

La mujer asiente y dice:

• Pues las dos cosas que dices son ciertas…trataremos de proteger el castillo sea como sea pero el futuro yo al menos no puedo verlo, así que será un poco al azar o tu propia elección

Kyara lo echó al pito pito gorgorito mentalmente, moviendo los labios como si estuviera pronunciando las palabras sin hacerlo y, al terminar, ya tenía una decisión-Entre los seguros -dijo, y esperó a que la mujer la guiara hasta el lugar donde lo guardaría- se que no es necesario decirlo, pero la acompañaré para poder recordar exactamente donde está.

Las dos mujeres caminan hasta una serie de estanterías que estaban casi al final de la habitación justo a estas hay una serie de estanterías con vitrinas en las que se pueden ver varios libros antiguos, la mujer dice:

• Podemos guardarlo aquí bajo llave, quedara más protegido y será fácil de encontrar seguramente

-¿Y como lo abro cuando lo necesite? -preguntó preocupada la joven mientras miraba el sitio donde guardar el libro- ¿alguna llave o forma de forzarla?

La mujer coloca la mano en el marco del mueble y un panel numero aparece, entonces dice:

- La contraseña es 4896 es la única forma de que puedas abrir el armario, recuerda que tienes que pulsar justo en este marco

Cuando el panel estuvo abierto, Kyara la dio el libro para que lo guardara- Mano en el marco para sacar el panel y código 4896 -repitió para memorizarlo y que la corrigiera si hacía falta- Muchas gracias, y la voy a echar de menos -en realidad sería así, esa mujer era muy amable, como la típica abueltida de serie o peli- Me voy a descansar, que mañana me espera un día duro, ¿vale? Prométame que se va a cuidar, ¿de acuerdo?

Y tras despedirse de la bibliotecaria, Kyara salió en dirección hacia la habitación de su hermana.