Partida Rol por web

Sonreí al darme cuenta que ni siquiera había sabido su nombre hasta este momento. Aquello de volver a vernos en el futuro sonaba bien.

-C-claro, no pasa nada. - respondí avergonzada ante su negativa, no había considerado ese punto. - Muchísimas gracias, hasta pronto. - le dije con una sonrisa, agitando mi mano, y me dirigí a la puerta para salir por ella.

Al salir por la puerta me encontré con Manuel, que parecía ultimar algunos detalles. Miré inmediatamente a mi alrededor, buscando a los demás.

-H-hola… - dije para hacerle ver que estaba allí, aunque no demasiado alto. - ¿Soy la primera? – me acerqué al fuego y me quité el otro guante, poniendo mis manos cerca del calor que desprendía la hoguera.

- Pensar en mi mismo

- ¿Siempre he pensado tanto en los demás que he enterrado en el fondo de mi ser mi auténtico Yo? - empezaba a cuestionarse muchísimas cosas sobre su propio ser.

Las enigmáticas reflexiones del monje parecían abrirle una puerta y presentar ante él un largo túnel por el cuál caminaba hasta encontrar otra puerta, que al abrirla, le presentaba la continuación del túnel que parecía ser infinito.

- Todo túnel tiene una luz al final.

- ¿Qué es lo que más representa a mi alma? - aunque su familia practicaba el Shinto, él nunca fue muy introspectivo en tales cavilaciones. Ahora se arrepentía.

Miró confuso la piedra que sostenía el monje.

- La piedra, inmutable. Siente amor por su forma y lo conserva. Hay piedras capaces de atraer, como el imán al hierro. La piedra es sólida, consistente y perdura. Como el alma. Sin embargo, ¿es el alma inmutable? ¿carente de emociones?

Miró confuso la flauta que sostenía el monje.

- La flauta, un instrumento. Capaz de transformar el aire de los pulmones de un hombre en algo más que un simple sonido. Música capaz de hacer reír, de hacer llorar, de provocar nostalgia o esperanza. Como el alma. Sin embargo, ¿es el alma cambiante? ¿pura emoción?

Miró al monje plenamente confundido ante tal enigma. Luego miró la flauta mientras decía:

- Podría darse el caso en que mi cuerpo fuera capaz de canalizar el alma, tal y cómo la flauta con la música... pero mi alma... eterna - miró la piedra.

Cuando aquellos agentes aparecieron, sintió todo el cuerpo tensarse y ponerse en guardia. Himiko se había puesto tan a la defensiva que sospechó que aquello no era una visita de cortesía. Puso una mano encima del hombro de la pequeña, expectante, pero la otra la levantó ligeramente por si tenía que improvisar con algún truco y quizás lanzarlos contra la pared.

Escuchó a Ben entregándose y levantó una ceja. ¿En qué estaba pensando? Estaba claro que no habían venido a jugar, y si los habían estado esperando no los iban a dejar salir tan fácilmente. Se mantuvo en su sitio, visiblemente poniendo resistencia a cooperar con aquella gente. Justo empujaron al entregado cuando todo se tambaleó y pareció que la tierra los tragase.

Había agarrado a Himiko, a la espera de recibir el golpe por la caída y haber amortiguado la caída de la pequeña con su cuerpo, pero no fue tan fuerte como había imaginado. La voz de Himiko la espaviló y le hizo sonreir en la oscuridad.
-Sí pequeña, ¿tu estás bien?- le acarició la cabeza-¿Con una vez no te basta?-le sorprendió el cambio de humor de la vampirilla. Justo se levantó buscando al resto cuando escuchó a Chris maldiciendo y se sintió aliviada-Me alegro de que sigas entre los vivos, Ronsky-intentó bromear sin verle muy bien.

Vio un par de luces, aunque le costó distinguir que eran Chris y Liz con sus teléfonos. Asintió ante la idea de Chris y miró de intentar buscar la pared para palparla. Si no podía excalar, probaría suerte con sus habilidades. Le pareció ver que era lisa y brillante, pero cuando estuvo cerca se dio cuenta que era un espejo.

Bebí lentamente mi te, sentado frente a ella mientras escuchaba sus palabras tranquilamente.

-¿Qué...qué es lo que quiero? Mmm...es una pregunta difícil, siepre he pensado que la mayoría de las personas quieren ser algo, creer en algo, tener algo, pero que realmente no saben ni quiénes son ni que quieren en esta vida, vivimos buscando algo que nos haga feliz y aguantamos con algo que simplemente nos entretiene hasta que lo encontremos...Y pues supongo que a la pregunta...he de decir que lo que quiero es descubrir quién soy realmente, descubrir que es lo que necesito para encontrar esa felicidad y dejar de entretenerme con la falsa. Y confiando en que todo lo que se supone que soy es real, el venir aquí me ayudaría a eso, ¿Por que iba a dudar en intentarlo?

Dejé mi taza a un lado echándome hacia atrás inclinando la espalda y estirando mis brazos para apoyarme sobre ellos.

Manuel sonrie al escucharr a los dos llegar, practicamente llegan al mismo tiempo, el hombre sonrie al verles y dice.

- Vaya, asi que la parejita es la primera en llegar y llegais al mismo tiempo

Sonrie y a continuacion se apoya en una roca y dice:

- Que...como os ha ido ahi dentro?

El monje sonrie y dice:

- Has acertado, un alma no es ni mutable ni inmutable, ni conduce ni se queda parada, un alma es todo y nada al mismo tiempo. Has dicho sabias palabras joven Oni, tu debes ser como tu alma, ni una piedra ni una flauta, debes ser mas, una union perfecta y armoniosa de las dos.

El monje se vuelve a sentar y dice a Makoto:

- Posees un alma mas poderosa de lo que crees y es algo que debes aprender y que aprenderas a exteriorizas, te mostrare algo que eres capaz de hacer, pero debes ser cuidadoso, nunca debes usar tus ahbilidades para el mal, existen dos tipos de Oni en ti esta decidir que tipo seras.

Me dirijo hacia la puerta, tras despedirme de la misteriosa mujer, y poniéndome de nuevo la ropa de abrigo, a excepción de los guantes. Uno ha quedado destrozado por las garras, el otro no recuerdo ni qué fue de él cuando Liz me lo quitó para entrecruzar nuestras manos.

Elizabeth, ¿donde estás? Espero que no estés pasando por lo mismo que he pasado yo...

Miro al otro lado del marco de la puerta, donde se ve una estampa del acceso a la cueva, el campamento y Manuel. Camino con decisión, sintiendo el sabor del té aún en mi garganta, hasta que cruzo el marco, y algo sucede. Todo es igual, pero distinto. El campamento está igual, las rocas en el mismo sitio, Manuel sigue preparando la comida, pero todo es de otra manera. Y, junto al fuego, calentándose las manos en la hoguera, está Elizabeth.

Parpadeo, incrédulo, casi creyendo que se trata de otra prueba, otra imagen irreal. Miro a mi espalda, y la puerta no está, sólo hay una pared de roca. Vuelvo a mirar y oigo a Manuel hablándonos, tanto a ella como a mí.

¿L-Liz? -Pregunto, aún sin creérmelo, ignorando la pregunta de Manuel. Me acerco a grandes zancadas, deseando lanzarme a sus brazos, estrecharla entre los míos, besarla. Sin embargo, cuando se gira a mirarme, me detengo. Todo lo que he pasado en esa cueva pasa ante mis ojos. Los reproches, las acusaciones, las amenazas a nuestro futuro. Recuerdo el dolor, las lágrimas agolpándose en mis ojos, la rabia e impotencia, las dudas. Pasar por todo ello me ha causado muchísimo daño. De modo que me quedo mirándola, temeroso, pensando en si ella habrá pasado por algo parecido, si habrá sufrido, si habrá dudado de lo nuestro, incluso renegado de ello, como intentaban hacer conmigo. Sin embargo, una chispa nace en mi corazón, el recordatorio de unas palabras de esa mujer, y me lanzo hacia ella, olvidando todos los temores, sin dudas, tan sólo actuando como quiero actuar, y dejándome llevar por mi corazón, la abrazo- Oh, Liz, me tenías tan preocupado... ¿Estás bien?

Chirs noto un golpe sabia que habia caido por un agujero hecho en el suelo, que habia caido en la oscuridad junto a sus compañeros, sin embargo ahora no les veia, delante de el todo era oscuro, la oscuridad mas absoluta se cernia sobre el chico, era extraño se sentia un poco agobiado, solo y perdido entre tanta oscuridad.

Casi por instinto da un paso hacia delante y sucede algo que no podia ni imaginar, toda la oscuridad se desvanece, ya no esta en un lugar oscuro, sino en una gran sala, sin embargo esta solo.

 La sala tiene el techo totalmente helado, sin embargo la temperatura es agradable, un poco de agua se filtra desde el techo, pero en uno de los laterales una pequeña cascada de agua sale y cae en lo que parece un pequeño riachuelo. no se distingue bien pero comienza a escucharse una melodia relajante pero algo triste y misteriosa

La melodia proviene de una zona situada al fondo de la cueva, chris puede ver como justo tras el arco de hielo la caverna se abre en una gran cupula y en el fondo hay una pequeña cabaña que es desde donde proviene la musica

Himiko noto un golpe sabia que habia caido por un agujero hecho en el suelo, que habia caido en la oscuridad junto a sus compañeros, sin embargo ahora no les veia, delante de ella todo era oscuro, la oscuridad mas absoluta se cernia sobre la pequeña, era extraño se sentia un poco agobiada, sola y perdida entre tanta oscuridad.

Casi por instinto da un paso hacia delante y sucede algo que no podia ni imaginar, toda la oscuridad se desvanece, ya no esta en un lugar oscuro, sino en una gran sala, sin embargo esta sola.

 La sala tiene el techo totalmente helado, sin embargo la temperatura es agradable, un poco de agua se filtra desde el techo, pero en uno de los laterales una pequeña cascada de agua sale y cae en lo que parece un pequeño riachuelo. no se distingue bien pero comienza a escucharse una melodia relajante pero algo triste y misteriosa

La melodia proviene de una zona situada al fondo de la cueva, Himiko puede ver como justo tras el arco de hielo la caverna se abre en una gran cupula y en el fondo hay una pequeña cabaña que es desde donde proviene la musica

Lia noto un golpe sabia que habia caido por un agujero hecho en el suelo, que habia caido en la oscuridad junto a sus compañeros, sin embargo ahora no les veia, delante de ella todo era oscuro, la oscuridad mas absoluta se cernia sobre la joven, era extraño se sentia un poco agobiada, sola y perdida entre tanta oscuridad.

Casi por instinto da un paso hacia delante y sucede algo que no podia ni imaginar, toda la oscuridad se desvanece, ya no esta en un lugar oscuro, sino en una gran sala, sin embargo esta sola.

 La sala tiene el techo totalmente helado, sin embargo la temperatura es agradable, un poco de agua se filtra desde el techo, pero en uno de los laterales una pequeña cascada de agua sale y cae en lo que parece un pequeño riachuelo. no se distingue bien pero comienza a escucharse una melodia relajante pero algo triste y misteriosa

La melodia proviene de una zona situada al fondo de la cueva, Lia puede ver como justo tras el arco de hielo la caverna se abre en una gran cupula y en el fondo hay una pequeña cabaña que es desde donde proviene la musica

La niña mira a las dos hermanas y dice:

- Pero...pero todos se asustaron y me llamaron monstruo...

Cuando le dice lo de Frozen mira extrañada y pregunta:

- Que es Frozen? no se que es eso?

-Cuando la gente tiene miedo se vuelve idiota...ouhm, Frozen es una historia sobre una reina que puede manejar el hielo pero hace daño a su hermana sin querer y huye... pero vuelve para proteger a su hermana y sabiendo controlar su poder y nadie piensa que es un monstruo porque era buena, como tú.

Tras aquella maravillosa sensación de vértigo al caer, descubrí que estaba sola, todo estaba oscuro y sin Lía cerca me sentí algo insegura, ¿estaría bien? ¿y mis compañeros? - Lía - murmuré en voz baja, sabía que no me escucharía pero por alguna razón tenía la esperanza de que me escuchara.

Di un paso hacia adelante para tratar de encontrar un muro por el que guiarme y me sorprendí ante la visión de aquella preciosa cueva, mi rostro de preocupación cambió inmediatamente por el de la sorpresa y corrí a mojar mis manos en aquella cascada ... fue entonces cuando percibí que un sonido débil me acompañaba.

Me acerco unos pasos y puedo observar que viene de una cabaña, la melodía me relaja muchísimo, casi llevándome a un estado de calma desconocido para mi, miro hacia atrás para asegurarme que ninguno de mis compañeros está ahí y camino lentamente hacia la cabaña, tratando de no hacer ruido, nerviosa y con un poco de miedo.

La mujer sonrie levemente y con su melodiosa casi hipnotica voz dice:

- No es una apreciacion erronea, pero...aunque todos tenemos un alma, un ser interior que es lo que somos en realidad, nuestra esencia es unica en algunos casos nuestra esencia esta formada por pequeñas esencias, pequeñas almas que nos dan una vision mas amplia del mundo, una vision que nos permite acercarnos a la sabiduria de los espiritus, la sabiduria de aquellos que nos precedieron, de aquellos por los que el mundo paso y las leyendas se forjaron, ser parte de nuestra historia, de nuestra alma y de nosotros mismos como seres completos.

La mujer mira intensamente a Kurt, este puede notar entonces que posee unos ojos de zorro que le miran con intensidad, la mujer dice:

- Tu... posees un alma muy especial, destacas sobre la normalidad, eres un ser especial en comunion con la naturaleza, no lo sabes pero tu alma es una con la naturaleza espiritual y hasta que no lo comprendas no podras desarrollarte con normalidad, no podras ser tu mismo, no podras ser un tu completo

Bueno, vale. ¿Qué mierda es esto joder? Hace unos segundos no veía literalmente mis manos a dos palmos. Y con un paso, BAM, estoy en una sala iluminada. Mis ojos tardan unos segundos en adaptarse al cambio de luz. Cuando lo hacen, lo primero que veo es que no tengo a Gula ni a los otros cerca. Joder, ¿dónde han ido?-¿Hola? ¿Tíos?-pregunto a la nada. Se han evaporado. ¿Dónde habrán ido?

Dedico unos instantes a mirar a mi alrededor. Hay una cascada, hielo, un pequeño cauce de agua...Y música. Música en una cueva. Afinando el oído, y mirando a mi alrededor un poco más, puedo ver lo que parece ser el origen: Una cabaña al fondo. ¿Una cabaña? ¿Alguien vive aquí? Es raro, y me da grima por si dentro hay tres SWAT esperándome, pero creo que no tengo muchas más opciones que acercarme a ella.

No obstante, dejo el móvil en el bolsillo, preparado, por si tengo que conjurar alguna cosa. Tras mirar una última vez a mi alrededor, sigo la melodía hasta la cabaña, léntamente y con cautela, atento por si pasa algo, y atento a donde piso, y una vez llego hasta allí, me asomo dentro.

himiko  camina por la sala con extrema precaucion, realmente no sabe que es lo que puede encontrarse, la pequeña se percata de que no hay mas salidas que por la que el ha entrado por lo que cualquier cosa que pudiera venir tendria que hacerlo por ahi si dentro de la cabaña no habia nada. El interior de la cabaña es bastante sencillo, el suelo es de madera y hay una tarima, el interior es el tipico de una tradicional cabaña japonesa bastante sobria.

En el interior hay una tetera que desprende un aroma bastante agradable, al lado de la tetera hay unos cojines para sentarse y al lado hay todo un juego de te preparado para servirse el te y tomarlo.

En un lateral Himiko puede ver que es de donde proviene la musica, una joven asiatica con un llamativo kimono morado esta tocando un instrumento que Himiko no identifica, la melodia es suave y acompasada, la mujer esta tocando con los ojos cerrados, se mueve acompasadamente y con movimientos muy preparados y meditados, parece que realmente la mujer disfruta tocando el instrumento.

La joven mira a Himiko y con un tono de voz suave y profundo, un tono de voz que parece de una persona mucho mas mayor dice:

- Bienvenida seas Himiko Natsuda, pasa, toma un poco de te, te sentara bien para poder relajarte.

La mujer seguia tocando con tranquilidad, pero ahora tenia los ojos abiertos y miraba a Himiko a los ojos, esta siente que la mirada es muy intensa, Himiko siente como si le estuviese mirando mas alla de su cuerpo, en su interior, mas alla, en su propia alma. La chica asiente y dice:

- Dime pequeña, que es lo que aflije tu pequeño e inocente corazon

chris camina por la sala con extrema precaucion, realmente no sabe que es lo que puede encontrarse, el chico  se percata de que no hay mas salidas que por la que el ha entrado por lo que cualquier cosa que pudiera venir tendria que hacerlo por ahi si dentro de la cabaña no habia nada. El interior de la cabaña es bastante sencillo, el suelo es de madera y hay una tarima, el interior es el tipico de una tradicional cabaña japonesa bastante sobria.

En el interior hay una tetera que desprende un aroma bastante agradable, al lado de la tetera hay unos cojines para sentarse y al lado hay todo un juego de te preparado para servirse el te y tomarlo.

En un lateral Chris puede ver que es de donde proviene la musica, una joven asiatica con un llamativo kimono morado esta tocando un instrumento que Chris no identifica, la melodia es suave y acompasada, la mujer esta tocando con los ojos cerrados, se mueve acompasadamente y con movimientos muy preparados y meditados, parece que realmente la mujer disfruta tocando el instrumento.

La joven mira a Chris y con un tono de voz suave y profundo, un tono de voz que parece de una persona mucho mas mayor dice:

- Bienvenido seas Christopher Smith, pasa, toma un poco de te, te sentara bien para poder relajarte.

La mujer seguia tocando con tranquilidad, pero ahora tenia los ojos abiertos y miraba a Chris a los ojos, esta siente que la mirada es muy intensa, Chris  siente como si le estuviese mirando mas alla de su cuerpo, en su interior, mas alla, en su propia alma. La chica asiente y dice:

- Parece que has comprendido que un mundo nuevo se abre ante ti, pero dime, ese mundo nuevo que se abre es algo que tu alma no termina de comprender, algo que te inquieta, y algo que te causa un gran placer, algo que dentro de ti supone una gran...duealidad

Casi en el mismo momento en el que escuchaba las primeras palabras de Manuel, pude oír la voz de Ben tras de mí. Ambas cosas hicieron que me girara rápidamente, deseando encontrarle y abrazarle más fuerte que nunca, pero, para mi sorpresa, le encontré deteniéndose justo antes de alcanzarme. Aquello hizo que yo también me detuviera en mi intención, limitándome a sonreír y esperar su reacción.

Quizás también ha visto ese futuro en el que yo… ¿No le quiero?

El temor volvió a invadirme por un instante, pero entonces se lanzó a abrazarme y yo hice lo mismo.

-Sí, estoy bien. – acerqué mi boca a su oído para susurrarle. – Ahora mucho mejor.

Le apreté contra mí, temiendo que desapareciera por ser fruto de aquella magia, pero no, todo parecía haber terminado.

-Tienes que prometerme una cosa… - volví a susurrarle, para separarme un poco de él, con mis brazos aún rodeándole. – Tenemos que esforzarnos, ¿Vale? Los dos… - le pedí mirándole a los ojos, ajena a la indiscreta mirada de Manuel. 

Me mantuve escuchando como hablaba sobre el alma y ese algo en sus ojos. Me incorporé y me acerqué unn poco más a ella, entusiasmado con el momento.

-¿Me estás diciendo, que en mi alma puedo encontrar el pasado? ¿Esas leyendas de las que hablas? Entonces...debo liberarme y entender que gracias a ello, entenderé la unión de mi alma con la naturaleza ¿no? ¿Cómo puedo hacer eso? ¿Cómo se supone que puedo mirar dentro de mi? Al fin y al cabo, tu también eres como yo...tu alma también es especial.

Cuando entro en la cabaña, reconozco el estilo japonés, por películas, más que nada. Es un poco raro que haya una cabaña japonesa aquí, en lo que parecía el corazón de Europa...a no ser que ya no esté allí. Desde hace unos días cualquier puta cosa es posible.

Dentro, veo a una chica asiática, ella es quien está tocando música con una especie de...arpa o algo. No sé que es, y me da igual. Habla, y me mira atravesándome. Me hace sentir hasta incómodo en cierto modo, pero me esfuerzo en mantener la mirada clavada en sus ojos.

Me invita a tomar el té, y hace un comentario enigmático. Yo no me muevo, y respondo a esa afirmación con la pregunta más obvia que puedo hacer.-¿Quién eres?-que tome el té dice. Claro, en una cabaña en los albores de una cueva que ha aparecido de la nada tras casi ser tiroteado por los SWAT. Para tés estoy yo ahora, joder.