Partida Rol por web

Un castillo en la montaña

Habitaciones

Cargando editor
16/11/2014, 23:04
Benjamin Foster

Liz me anima, trata de convencerme, o quizás es ella quien está genuinamente convencida. En cualquier caso, su caricia en mi mano izquierda me hace sentir bien, fuerte, a gusto. Mi sueño es posible, lo se, ahora estoy seguro, y estoy convencido de que debe ser con ell...

Creo que mi brazo derecho se está durmiendo. ¿Será por tener la cabeza de Elizabeth apoyada sobre él? Tampoco llevamos tanto tiempo en esta posición. Levanto un poco la cabeza, abriendo y cerrando la mano para favorecer la circulación, y la miro.

¿Pero qué coño...?

¡¡No puede ser!!

¡¡Mierda!! -Grito, sobresaltado, al tiempo que me levanto súbitamente, apartando a Liz en el proceso de forma demasiado brusca. Aparto mi mano de ella, agarrándola por la muñeca, y cayendo de la cama. Me alejo, arrastrándome por el suelo, de espaldas. Mi respiración se vuelve entrecortada, mi piel comienza a sudar, tengo mucho calor. Mi mano, agarrada, que trato de mantener bajo control... Es normal. No, no lo era hace un instante. Era, era... la de un puto monstruo. Levanto la mirada hacia Liz, nervioso, histérico. ¿La he hecho daño? ¿Está bien? No alcanzo a reaccionar, no se qué hacer, sólo miro mi mano, a ella, nuevamente mi mano, y así paso de uno a otro, hasta que alcanzo a articular unas pocas palabras- ¿E-estás... estás bien? L-lo siento, yo... Lo siento, lo siento mucho. Yo, joder, yo, ¿lo has visto? Mi mano, joder, ha cambiado...

La mano de un monstruo. ¿En eso me voy a convertir? Mierda, mis sueños hechos añicos...

Cargando editor
17/11/2014, 00:30
Elizabeth Freeman

De forma inesperada, Ben pegó un grito y se levantó rápidamente, haciéndome a un lado de forma repentina.

¿Pero qué...?

Cuando me incorporé y aparté el pelo de mi cara, me volví hacia él y vi que se encontraba en el suelo, sujetándose la mano derecha. Estaba muy nervioso y sudaba, parecía muy asustado. Yo también lo estaba.

- ¿Qué pasa? ¿Estás bien? - le pregunté mientras me acercaba a él con rapidez, y me arrodillé frente a él, dejándole espacio. - ¿Ben?

Noté como me miraba y volvía sus ojos hacia su mano, repitiendo el proceso varias veces, pero ni una palabra. El miedo era más que evidente en mi cara, no saber si estaba bien o no me estaba matando, y es que ni tan siquiera el susto de esta mañana me había dejado con tan mal cuerpo. No podía dejar de apretar los puños para contener las lágrimas.

Al fin articuló palabra, disculpándose y diciendo algo sobre un cambio en su mano. Al menos parecía estar bien.

- ¿Que... que lo sientes? - Era increíble, algo le estaba pasando, pero en lo primero que pensaba era en disculparse. - No seas tonto. - le dije, a la vez que me abalanzaba sobre él, aún de rodillas, y le abrazaba con todas mis fuerzas. - ¿Estás bien, no? Me has dado un susto de muerte...

No alargue mucho el abrazo, ya que aún se encontraba agitado y no era lo mejor para él en aquel momento.

- Perdona, ha sido un impulso... - me disculpe mientras me separaba y me senté sobre mis rodillas. - Cuéntame todo desde el principio, por favor. - le imploré preocupada.

Cargando editor
17/11/2014, 07:52
Benjamin Foster

No detengo mi torpe retroceder hasta topar con algo. No se si es la pared o un mueble. No me importa. Elizabeth se acerca a mí, y mi primer impulso es alejarme, pero no puedo. No quiero hacerla daño, pero me quedo petrificado mirándola cuando se arrodilla ante mí, preocupada.

Se arroja sobre mí, abrazándome. Siento su calor, el cariño, la protección de su presencia. Me siento tan seguro con ella, que deseo devolverle el abrazo, pero antes de siquiera tocarla, detengo mis manos, aterrorizado de nuevo.

¿Y si la hiero? ¿Y si la araño sin darme cuenta? Hacerle daño... no lo podría soportar.

El abrazo es breve, demasiado, tanto que me inclino hacia delante siguiendo a su cuerpo cuando se aparta, apenas unos centímetros, quedando con la mirada hacia abajo y el rostro ensombrecido. Mi respiración es menos agitada, pero sigo notando el corazón a cien por hora.

yo... -Me miro una mano, y luego la otra. Son normales, como siempre, las blandas manos de un chaval normal, con alguna dureza de sujetar el stick de lacrose- Mi... Mi mano era... -Levanto mis ojos, húmedos y luchando por no llorar ante ella, por no ser tan débil- Diferente. T-tenia escamas, y garras afiladas. Tem... Temí hacerte daño. Era... La mano de un monstruo. -Bajo la mirada, desesperado. ¿Me convertiré en "eso", sin poder regresar a mi forma humana? Ben Foster, el increíble hombre reptil... Una atracción de feria freak. Un puto bicho.

¿Quién querría algo así? ¿Quién me querrá?

Cargando editor
17/11/2014, 12:30
Elizabeth Freeman

Se me encogió aún más el corazón cuando empezó a relatarme lo que había pasado. Se le veía tan angustiado, tan indefenso, y yo no sabía que hacer. ¿Realmente había algo que pudiera hacer contra eso? Puede que nada para evitarlo, pero podía estar ahí para él.

Concluyó y volvió a agachar la mirada, visiblemente nervioso. Alargué mi mano hasta su mano derecha, y se la cogí con delicadeza, acariciándola suavemente, mientras con mi otra mano levantaba su cara sujetándole por la barbilla.

- E-estoy bien, todo está bien. - comencé algo nerviosa, clavando mi mirada en sus ojos llorosos, pero fui calmándome, ahora me tocaba ser fuerte. - Sabíamos que algo de esto iba a pasar... Eso no cambia nada, ¿Vale? NADA. - le dije de forma rotunda, antes de darle un corto beso en sus temblorosos labios.

Cargando editor
17/11/2014, 12:53
Benjamin Foster

Noto el contacto de su mano en la mía, en lo que hace un instante era una monstruosa garra, y me estremezco. Casi siento el impulso de apartarla, pero no logro moverme. Me acaricia suavemente, y comienzo a sentirme algo mejor. Me obliga a levantar mi rostro, tirando de mi mentón. No quiero que me vea así, pero no puedo evitarlo. Así que trato de mantener un mínimo de compostura, para al menos no echarme a llorar.

Trata de animarme, de reconfortarme. Sí, sabíamos que pasaría algo, es sólo que pensaba que sería de otra forma. Volar, leer la mente, parar el tiempo... no se, algo menos radical. ¿Piel de lagarto y garras? ¿Convertirme en un puto monstruo? Mo, no me lo esperaba, quizás no me lo quería esperar.

Ahora que todo parecía empezar a irme tan bien...

Pero Liz es tajante. Tan segura de sí misma, tan decidida, casi no parece ella, pero lo es. Es como un ángel caído del cielo para cuidar de un simple mortal descarriado, de mí. No me lo merezco, no la merezco, es demasiado.

Quizás sea ella quien no se lo merece. Se merece a alguien mejor.

Veo su rostro acercarse, empiezo a temblar, y siento sus cálidos y tiernos labios sobre los míos. Me derrumbo, no puedo más, y cuando se aparta alargo mi brazo libre tras ella, atrayéndola, abrazándola, hundiendo mi rostro en el pelo junto a su rostro. Mis brazos la estrechan, con las manos completamente abiertas por temor a un nuevo cambio.

Se me escapan unas lágrimas, y agradezco que no las vea caer. Sólo me quedo abrazado a ella, sintiendo su cálido contacto.

G-gracias. -Susurro, con la voz entrecortada, sin atreverme a soltarla aún- Eres muy b-buena conmigo. D-demasiado.

Libero la presión de su espalda, ya algo más calmado, y me seco las lágrimas de la cara con una mano, antes de que lo vea. Su voz resuena en mi cabeza, una y otra vez, tajante, segura: "esto no cambia nada, NADA". Sí, nos han prometido que aprenderíamos a controlar esto. Tiene que ser posible controlar la transformación, adoptar esa forma sólo cuando la necesite, para protegerme, para proteger a otros. Y el resto del tiempo, seguir siendo yo.

Tiene que ser posible...

Cargando editor
17/11/2014, 13:38
Elizabeth Freeman

Tras mi beso, reaccionó abrazándome, estrechándome contra él mientras se refugiaba en mi pelo. Lo rodeé entonces con mis brazos tratando de consolarlo y hacerle sentir que no estaba solo. Nunca me había sentido tan impotente, todo aquel tema de los poderes se escapaba con creces a mi alcance, y no podía hacer gran cosa por Ben.

Aún agarrados, me susurró algo, pero no le respondí hasta que decidió detener el abrazo. Tenía los ojos algo enrrojecidos, pero parecía algo más calmado.

- ¿Gracias por qué? Sólo quiero que estés bien... - dije algo seria, pero traté de animarme, y animarle. - Así yo también estaré bien. ¿Lo ves? No soy tan buena, en realidad es un acto egoísta. - sonreí, tras lo cual me levanté del suelo y le tendí la mano para ayudarle a hacer lo mismo. - Deberíamos ir ya a la biblioteca, a ver si averiguamos algo...

Creo que hasta aquel suceso no fui realmente consciente de la repercusión que esto iba a tener en nuestras vidas. Habíamos hablado del futuro, de la familia, los estudios, pero sin tener en cuenta este nuevo factor... Que sin duda podía poner todo patas arriba.

Cargando editor
17/11/2014, 15:00
Benjamin Foster

Se pone en pie, aún tratando de animarme, bromeando sobre sí misma. La miro, aún sentado, y me resulta totalmente entrañable. Y yo completamente ridículo. Aquí estoy, tirado y lloriqueando como un niño, con una chica preciosa teniendo que reunir valor por los dos.

Y no una chica cualquiera.

Me paso una mano por la cara, tratando de despejarme, mientras observo la mano tendida de Liz. Y su sonrisa. Acepto el ofrecimiento, agarrándome a su mano y poniéndome en pie, pero antes de soltarla tiro de su mano hacia mí, la suelto y llevo mis manos a ambos lados de su rostro, con las puntas de los dedos tras sus orejas, sumergidas en su cabello. Y con todo el cariño que puedo, le doy un beso, suave, lento, tan largo como puedo, antes de apartarme sólo ligeramente, susurrándole con mi boca casi pegada a la suya. Mis ojos abiertos no ven otra cosa que sus hermosos ojos.

Yo sí que soy egoísta. -Confieso- Que te quiero sólo para mí.

Cargando editor
17/11/2014, 16:17
Giulia 'Lia' D’Altrui

Notas de juego

Salgo

Cargando editor
18/11/2014, 01:40
Elizabeth Freeman

Mis ojos se abrieron como platos cuando, de forma totalmente inesperada, tiró de mi mano para acercarme a él y sujetó mi cara entre sus manos para fundirnos en un largo y cálido beso. Con aquel gesto no sólo me dejó extasiada, sino que supuso un gran alivio, ya que parecía haber dejado a un lado, al menos por el momento, el horrible suceso de hace unos minutos. Idea que cobró más fuerza en mi mente cuando escuché las palabras que pronunció a continuación.

Con mi rostro entre sus manos y su cara tan cerca de la mía, no tenía escapatoria. Mi cara volvió a ponerse colorada y le sostuve la mirada unos segundos, hasta que conseguí decir algo.

- Q-que cosas dices... - respondí algo nerviosa, pues no sabía como reaccionar ante aquellas palabras, pero me sentía feliz de oírlas.

Separé sus manos de mi cara con delicadeza y me aferré con fuerza a una de ellas. 

- ¿Nos vamos? Porque como sigas diciéndome esas cosas... - dije sin finalizar la frase, mirando sonrojada hacia otro lado.

Cargando editor
18/11/2014, 12:01
Benjamin Foster

Aparta mis manos de su rostro, pero no suelta una de ellas. Eso me alegra. Su contacto me calma, me tranquiliza, hace que me sienta mejor. Que olvide lo que acaba de pasar. Tira de mí en dos direcciones, con la propuesta de irnos y la insinuación de que no irnos sería aún mejor. Es algo que deseo, lo que más me gustaría en este mundo. Desearía rodearla con mis brazos, alzarla en el aire y besarla, y llevarla en volandas hasta la cama. Echarnos, taparnos con una mnt, y pasar la tarde ahí, juntos, abrazados, acariciándonos, besándonos, olvidándonos de todo.

Pero no puedo.

No puedo olvidar mi mano, esa piel con escamas, esas garras. Elizabeth me ha calmado, me ha dado confianza. He tenido el valor de tocarla, de abrazarla, pero necesito saber más sobre esto que me está pasando. No por mí, sino por ella. No quiero ponerla en peligro, no quiero perder el control de lo que sea que me esté pasando, y hacerle daño.

Sí, será mejor que nos vayamos... -Digo con gran esfuerzo. Aunque no pienso dejar de decirte estas cosas, las siento y necesito que las sepas- ¿Me esperas un momento?

Suelto su mano y me giro, en dirección al baño. Al entrar, abro el grifo del agua fría y pongo mis manos debajo, creando un recipiente con el que almacenar cuanta más agua mejor. Bajo la cabeza y subo mis manos, empapando mi rostro. Aún me pican los ojos, por el sueño y las lágrimas, así que me lavo la cara y la refresco, tratando de recuperar un aspecto normal. Al levantar la cara y verme en el espejo, veo que me he mojado el flequillo también. Cojo la toalla y me seco la cara, terminando por el pelo. Cuelgo la toalla y salgo del baño otra vez. Ahí está ella, me acerco y le ofrezco mi mano. Me gustaba la sensación de ir juntos, agarrados.

Vamos -Le digo con seguridad.

Si estás a mi lado, se que lograré superar todo esto. Lo superaremos.

Notas de juego

Salimos cuando quieras ;)

Cargando editor
18/11/2014, 14:26
Elizabeth Freeman

Notas de juego

Salen Benjamin y Elizabeth. (Y sí, de la mano, que se que os encanta ^^ xD)

Cargando editor
28/11/2014, 16:42
Nyara Rosseau

Notas de juego

Entra

Cargando editor
28/11/2014, 16:42
Nyara Rosseau
Sólo para el director

Cerró la puerta tras ella y miró por la ventana agarrando la correa de la persiana con una mano sin llegar a tirar.

Debería de hacer un diario... y publicarlo como un libro "Aventuras y desvent..."- se cortó a media reflexión con un bostezo y se frotó una mejilla con la mano.

Menuda cuajada llevo.

Sintió deseos, como todas las noches desde que encontró a Jake con la modelo rusa, de escribir a Jake, recordarle lo miserable que era y lo amargada que la había vuelto. Pero así no volvería a ser la que era antes y, visto el panorama, no había mucha gente que mereciese mostrarles como era ella.... quizá la italiana, la chica era de su agrado, un soplo de primavera en aquel lugar de nieve... pero era demasiado sociable eso la echaba para atrás porque cualquier persona que sintiese apego hacia Giulia invadiría el espacio que Nyara reservaba para la gente que le caía bien. Kurt tenía más papeletas para mostrarle parte de como era ella, era menos desenfadado que Giulia pero más ácido... más en la línea de Nyara.

Bienvenido a la friendzone, Kurt el músico.

Se dejó caer sobre la cama, empujando la ropa con los pies hasta meterse dentro y miró el techo. Tienes que descansar o te volverás loca aquí dentro. Se dijo.

Volvió a incorporarse y cogió el móvil, escribiendo un mensaje a su padre.

Te echamos de menos, papá, esperamos que la abuela esté bien. Te queremos.

Mandó el mensaje y dejó el móvil  de nuevo donde estaba, volviéndose a acostar con un brazo sobre los ojos, haciendo ligera presión sobre los párpados para ayudar a eliminar el cansancio ocular.

Un día menos. Quedan cuatro.

Cargando editor
01/12/2014, 12:08
Elizabeth Freeman

Notas de juego

Entran Benjamin y Elizabeth (Habitación de Elizabeth)

Cargando editor
01/12/2014, 12:33
Elizabeth Freeman

Al abrir los ojos y ver el techo de la habitación, ni tan siquiera estaba segura de dónde me encontraba. Estaba tumbada boca arriba, ocupando la mayor parte de la cama, y no fue hasta que giré mi cara cuando me di cuenta de que Ben se encontraba allí durmiendo contra el borde. Me encogí de inmediato al verle allí agazapado, pero como era de esperar él siguió durmiendo tal y cómo se encontraba.

Menuda nochecita le he tenido que dar…

Me di cuenta de que llevaba el pijama puesto, pero ni siquiera recordaba el momento de habérmelo puesto.

Qué dolor de cabeza.

Me llevé la mano a esta por un momento, pero en seguida volví a meterla bajo la manta, ya que hacía algo de frío. Me deslicé entonces hasta Ben, acurrucándome detrás de él y abrazándolo por la espalda.

Espero no haber hecho demasiado el ridículo...

Entonces, me acerqué a su nuca para respirar su aroma y volví a recostar mi cabeza medio adormilada.

Cargando editor
01/12/2014, 12:39
Benjamin Foster

Joder, qué frío ¿no?

Intento abrir los ojos, pero los tengo como pegados. Se filtra luz por la ventana y me molesta, así que desisto, los dejo cerrados. Tengo algo cubriéndome las piernas, una manta creo, pero el resto del cuerpo lo cubre solamente el pijama. Ala que cualquiera se mueve ahora para alcanzar la manta y subirla... ¿Cuando me he puesto el pijama? ¿Y donde? Porque estoy... en la habitación de Liz ¿no? Creo recordar que pasé antes por la mía a cambiarme y limpiarme los dientes, pero todo está un poco difuso.

¡¡Joder con los ronskys!!

Al menos no me duele la cabeza, aunque la tengo un poco atontada. Mierda, espero no haber hecho ninguna tontería. La segunda noche que paso con Liz y creo que bebí un poco de más. Bien, Ben, bien. Ella temiendo tener más pesadillas de esas y tú te emborrachas y te duermes seguramente antes que ella. Si ha sufrido otra y no me he enterado...

De repente, siento cómo la manta se desliza hacia arriba hasta cubrirme a la altura de los hombros. Siento el calorcito, tan a gusto, y con un cosquilleo la caricia de una mano que se desliza por mi costado, abrazándome mientras el cuerpo de Elizabeth se acurruca contra mi espalda. Una bocanada de aliento roza mi nuca, y me estremezco, con un escalofrío.

Hum, me haces cosquillas, jaja -Digo mientras pongo mi mano sobre la suya, suavemente. Pero no quiero quedarme así, y comienzo a girarme con pereza, hasta ponerme frente a ella, con los ojos prácticamente cerrados, levantando la manta aún más, hasta casi cubrir nuestros rostros. Dejo que su brazo repose sobre mí, que conserve su abrazo, y yo le ofrezco el mío, con mi mano en su espalda- ¿Qué tal has dormido?

Cargando editor
01/12/2014, 13:18
Elizabeth Freeman

Me encontraba muy agusto de aquella manera, abrazándole, pegada a él, abrigándome con su calor, pero aquello no duró mucho. Ben estaba despierto, y respondió a mis movimientos, para poco después girarse lentamente hasta situarse frente a mí y preguntarme que tal había dormido con su mano en mi espalda.

Al fondo vi mi chaqueta reposar sobre una silla, estábamos en mi habitación. Sí, eso es, recuerdo dejar ahí la chaqueta, y... Ben sacó mi pijama del armario y se fue. Si, eso es lo que pasó.

- P-pensaba que estabas dormido. - bajé la mirada algo avergonzada. - Bien. - respondí ante su pregunta volviendo a mirarle. - Bueno, eso creo. Creo que no debería haber bebido ayer.Espero no haber hecho mucho el tonto. - Es que no estoy muy acostumbrada... - me justifiqué, a pesar de la ausencia de reproche. Y además no cené en condiciones. - ¿Y tú? ¿Has dormido bien? Siento no haberte dejado mucho sitio, no me dí cuenta...

Cargando editor
01/12/2014, 13:42
Benjamin Foster

Así se está tan bien, tan a gusto. Deberíamos cerrar los ojos de nuevo y dormir un rato más. Bueno, yo casi ni he podido abrirlos, pero... pues eso, seguir durmiendo. Con el calorcito bajo la manta y el suave contacto de Liz, no se me ocurre un lugar mejor en el mundo. Nada mejor. Deberíamos decir que estamos malos y quedarnos aquí todo el día. Yo me escabulliría al comedor cuando no haya nadie y traería algo para comer a escondidas, y nos quedaríamos bajo la manta abrazados.

Soñar es gratis, supongo.

Sigo dormido, en realidad. Estoy tan a gusto que esto sólo puede ser un sueño. -Digo con una sonrisa- Tranquila, yo tampoco me he dado cuenta de nada, caí redondo después de esos ronskys del demonio. Tampoco es que esté muy habituado a beber, más allá de algunas cervezas a escondidas. -Aunque suene ridículo, en Eagle River a mi edad hay que esconderse para tomar una cerveza, para que no te vea la gente del pueblo y empiece a hablar más de la cuenta- Oye, yo... -Me esfuerzo en abrir un poco los ojos, avergonzado, para mirarla a la cara en la penumbra bajo la manta. Con esta rara luz es incluso aún más guapa. O seré yo, que cada vez me gusta más- ...no haría anoche n-nada de lo que tenga que disculparme, ¿no?

Cargando editor
01/12/2014, 22:25
Nyara Rosseau
Sólo para el director

Abrió los ojos a la menguante penumbra del cuarto, reducida además por el resplandor de la pantalla del ordenador. Giró el rostro sobre la almohada y entornó los ojos hasta que la luz dejó de hacerle daño.

Buenos días,yo. Se dijo a sí misma antes de levantarse. Se frotó la cara y, con un pequeño gruñido de protesta, se incorporó para abrir la ventana y airear el cuarto, marchando a asearse al baño para salir poco después con los rizos húmedos y la piel erizada por el frío que entraba por la ventana.

Qu-- Exijo calefacción en la ventana para que el aire entre calentito.

Leyó con atención el mensaje y esbozó una sonrisa.

-Planes para hoy.... examen médico y curtirme el lomo con Manuel- se pasó una mano por los rizos húmedos enroscando un mechón entre los dedos- no será una pelea justa.

Aunque me servirá para ignorar al resto. Pestañeó mirando hacia la puerta. Y hablando del resto... ¿A qué está esperando ese cenutrio germano para venir a buscarme? Frunció el ceño, podía imaginar que al final la noche anterior Kyara se había emocionado y se había picado con el chico alemán jugando con la consola y les habían dado las mil... o habían seguido bebiendo y ahora estaban con la madre de todas las resacas.

Bueno, puedo esperar un rato. Tiró de las mangas del jersey de color crema hasta que cubrieron las manos, balanceándose sobre la cama con un suave vaivén mientras divagaba para sí.

Cargando editor
01/12/2014, 22:20
Elizabeth Freeman

Como en un sueño, así me sentía yo también. Había despertado, y al contrario que el día anterior, aquí estaba, a mi lado. Le tenía junto a mí, acariciando mi espalda, casi refugiada en él, y ahora no había nada más en lo que pensar. No todavía.

Así que le gusta la cerveza.

Apunté el detalle en mi cabeza, mientras me fijaba en que el sol iba poco a poco llenando la habitación, volviendo inmediatamente a él cuando comenzó a hablar. 

- ¿D-disculparte? ¿Por qué ibas a...? - entonces reparé en la amplitud de la pregunta. - No, no hiciste nada malo... - dije sonrojándome, pero sin retirar mi mirada.

Entonces retiré un poco la manta de nuestras caras, bajándola hasta los hombros. Hacía frío, sí, pero quería ver su rostro con mayor claridad, quería volver a perderme en sus ojos. Y entonces, cuando me disponía a hacerlo, reparé en algo.

- ¡Dios mío! – dije separándome de él, retrocediendo. – Tu piel… T-tu cuello…

Me llevé las manos a la cara, muerta de la vergüenza, pero no podía dejar a Ben así.

- T-tienes un… - estaba realmente atacada, y tardé unos segundos en poder terminar la frase. – chupetón. - solté finalmente.

¿Pero qué pasó ayer?