Partida Rol por web

Turno 415

La cantidad de sandeces y despropósitos que estaba escuchando hacían hervir su sangre enana. Eso, añadido a las acusaciones proferidas contra Oín, le estaban haciendo perder la paciencia. Por ello respiró hondo varias veces tras la marcha de su amigo antes de tomar la palabra.

- Voy a hablar y como alguien me interrumpa le abro la cabeza aquí mismo.- dijo el Draupner con calma contenida mientras ponía en orden sus pensamiento.

- Voy a empezar por la razón que nos han llevado a excluir a Arlan de nuestras conversaciones. Es sencillo, soy libre de dirigir la palabra a quien me de la gana y no me gustó su actitud cuando llegamos a Barukkizdin, bromeando a nuestra costa con los guardias de la ciudad tras habernos jugado el pescuezo, pero hasta eso lo hubiera dejado correr si se hubiera tomado unas cervezas con nosotros, sin embargo no lo hizo y lo siento mucho pero ni yo ni ningún enano que se precie de serlo le dirije la palabra a quien rechaza tomarse una cerveza con él.-

- Segunda cuestión Gelión, solo tus preguntas son una ofensa para mi, pero has combatido bien, hemos compartido la mesa y tabaco y mereces una respuesta. Hasta que reventé el cofre no tenía ni idea de cuál era el objeto que estaba encargado de proteger y si esa cota de mallas está donde está, se debe a mi y a mi exceso de celo. Pues mientras todos decidísteis abandonar la guardia y empezar a daros un festín tras un par de días de trabajo, yo me fui a cumplir con mi deber y contrato, que era proteger el cargamento. Dwalin y Coralak pueden dar fe de ello.-

- Tercero, Elendur. Gallidum es el que está al mando del grupo, o al menos es lo que nos dijo Dorhand al medio día. ¡Vaya, que solo nos lo dijo a los enanos! ¿Porqué os excluiría al resto de comunicaros una cuestión como esa? ¿Porqué solo no encomendaría a nosotros cinco, los enanos, la protección de la armadura? Bien, si es quien me contrata el que hace exclusiones no soy yo el que debe ampliar el círculo de confianza, ni compartir lo que sé con aquellos que están fuera.-

- Y por último Dorhand, no vaya a echarnos la culpa a nosotros. Habla de encontrar gente dispuesta a acatar ordenes, pero no creo que ninguno de los presentes hayamos desobedecido ninguna. Es más, se les ha demandado que establecieran, dada la heterogeneidad del grupo que ha contratado, una cadena de mando para evitar llegar a esta situación y no ha sido hasta una semana después que lo han hecho. Aquí tiene las consecuencias de su dejadez. La falta de confianza viene propiciada porque a cada uno se nos ha contado una cosa. Yo no habría tenido inconveniente en contarle a ninguno lo que ocurría, pero usted los excluyó al hablarnos solo a nosotros. Así que reflexione sobre su propio comportamiento y a donde nos ha conducido su dirección. Estaré con Oín para cuando quiera liquidar nuestros honorarios.- concluyó dirigiéndose hacia la salida.

- Por cierto,- dijo justo antes de salir por la puerta - ya me dirás Elendur cuando y donde te viene bien arreglar nuestro asunto. Pero no tardes demasiado, no me va a apetecer tener que ir a buscarte. -

Turno 415

Bolgo no daba crédito a lo que estaba oyendo y cuando escuchó la propuesta de abandonar el grupo, no pudo contener una expresión de sorpresa.

- ¡No! -exclamó sin poder evitarlo.

Enseguida se tapó la boca, sin embargo era demasiado tarde. Ya había delatado su posición.

Azorado, salió de su escondite mostrándose ante todos.

- Yo continuaré con la misión, si mi señor me lo permite -comentó cabizbajo refiriéndose a Egorant.

El hobbit se acercó al grupo y continuó hablando antes de que nadie le dirigiese una reprimenda por escuchar a escondidas.

- Sin embargo, me veo obligado a tomar partido en esta reunión en base a mi responsabilidad como ayudante de mi señor Egorant -hizo una pausa que aprovechó para medir sus palabras -Desde que partimos desde Barukkizdin he compartido opiniones, mesa, cobijo y campo de batalla con esta escolta, y debo decir que sería un error disolverla de buenas a primeras, sin intentar resolver antes nuestras diferencias. Draupner, -dijo mirando hacia el enano antes de que este abandonara la sala -hemos compartido turno de guardia y he llegado a conocerte lo suficiente como para saber que no tirarás la toalla tan fácilmente. Sé que tu palabra vale más que este malentendido y te pido que hagas un esfuerzo para arreglar esto. Elendur, creo que se ha hecho un juicio precipitado en lo que concierne a los enanos y por lo tanto creo que estarás de acuerdo conmigo en que debe resolverse.

Nervioso, y sintiéndose fuera de lugar hizo una nueva pausa para finalizar.

- Sé que mi papel es casi irrelevante en esta misión. No sé si se tomarán en cuenta mis palabras, pero lo que sí sé, es que este hobbit hizo una promesa y hará honor a ella hasta que mis señores me lo permitan, aunque ello suponga luchar a solas contra el enemigo por proteger el cargamento.

Bolgo calló, asustado de su propia iniciativa, pero con un aire de fuerte convicción en la mirada.

Turno 415

La discusión subía de tono. Groal recordaba cuando los 7 hermanos Trébol discutían así. Claro que su madre los calmaba rápidamente con una colleja a cada uno. El incendio se extingue cuando es solo una chispa, decía la fornida y sabia mujer. Claro que en este caso, Groal no tenía manos para darle collejas a todos. O el ánimo, tampoco. 

Pero el Gran Oso es paz.

Parado allí, se puso a contemplar las enseñanzas del Gran Oso. El Gran Oso era paz; pero no la paz sin conflicto. Era la paz de los eventos naturales. La caza, la lucha por la vida o la muerte, eran parte del Gran Oso. 

Groal decidió que ni siquiera Beorn mismo se hubiera metido en una discusión tan acalorada entre enanos con hachas afiladas y pequeños hombres de mal genio. Seguramente, el Gran Oso hubiera preferido que dejara que la, ehem, naturaleza, siguiera su curso. Eso mismo.

Llevó sus pasos entonces a la cocina, tras Oin. La verdad le apetecía algo para mojar la garganta, y tal vez de los balbuceos enojados del enano pudiera entender algo de lo que sucedía.

Turno 415

Elendur escuchó atento todo lo que el resto del grupo tuvo que decir y con gran atención lo que dijo Dorhand, pues fue lo más relevante. Finalmente intervino una vez más...

-Bien, parece que ya todo se está aclarando, y esto precisamente era mi propósito al interrumpir esta reunión....de no haberlo hecho, en el grupo la desconfianza e incertidumbre hubiera crecido hasta ocurrir una catastrofe, estoy seguro de ello. Por ello no me arrepiento de haber puesto todo a la luz.

Según mi criterio de Montaraz del Norte, aqui ha ocurrido una falta en la gestión e información del personal contratado...y eso atribuye entre otros a ti Dorhand. Ahora y solo ahora entiendo en parte el comportamiento de Draupner...aún asi lo catalogo de poca delicadeza al hablar en otro idioma delante de la gente que querian excluir, hubiera sido más sensato haberlo apartados del resto e incluso menos sospechoso.

Por mi parte, yo nunca he tenido ningún problema, tan solo APOYÉ la desconfianza qure mostraba Arlan, ni más ni menos. Es más....si Arlan no me hubiera dicho que sospechaba que los enanos pretendian robar la armadura, no lo hubiera imaginado. Y no hubiera sospechado, solo pensaria que no es adecuado su comportamiento y nada más.

Por último, fue Agranil el que me pidió que le acompañara....así pues, será él o en su defecto su hijo en que me diga que deje la misión. Lo lamento Dorhand pero la palabra de Agranil vale más que la suya, no se lo tome a mal.

Por último miró a Draupner

Por mi parte a quedado todo aclarado, no tengo intención te llegar innecesariamente a las armas con alguien con quien he compartido comida y bebida. Aún así si quieres una disculpa la tendrás si muestras también tú tus disculpas por tu desprecio de no responder a mis palabras y darte la vuelta mientras te hablaba.

Turno 415

Dorhan miro inquisitoriamente a Bolgo cuando aparecio de entre las sombras.

- Espera Draupner, no te marches aun.

- Entiendo lo que decis, y asumo la parte de culpa por nuestra parte. - dijo Dorhand ahora menos enfadado.

- Debiamos haber elegido desde el principio a un lider, ahora me doy cuenta, y se pondra remedia a ello. - hizo una pausa - Me gustaria que todos continuaseis, habeis demostrado vuestra valia con creces. - una nueva pausa - Pero antes, teneis que arreglar vuestras disputas, aqui y ahora, no permitire a ninguno de los dos continuar con la desconfianza que conlleva. - dijo mirando a Elendur y Draupner alternativamente. - Bolgo lleva razon, hay que resolver vuestras diferencias.

Se hizo un silencio, algo incomodo antes de que Dorhand continuara, parecia haber pensado mejor la idea de soluciaonarlo alli mismo

- Os dejare solucionarlo y antes de la cena me direis vuestra pocion. - carraspeo un poco - Arreglarlo y continuar con nosotros o separarnos en este punto de ambos. - dijo el comerciante con serio semblante. - Confio en que Oin se una en tu decision Draupner, sea cual fuere.

- Doy este tema por zanjado hasta la cena. Por mi parte continuais todos, excepto Draupner y Elendur que, como he dicho, dependen de como se resuelvan vuestros asuntos.

Turno 415

- Por mi parte, todo lo que pensaba eran meras suposiciones sin base alguna, lamento haberlas compartido y sembrar asi la desconfianza, al menos antes de comprobar que no eran ciertas - dijo secamente Arlan cabizbajo.

Turno 415

- ¿Y la cota mi señor?, ¿que hacemos con ella? - dijo el herrero, ahora abriendose parcialemente la camisola y enseñando lel tenue resplandor en forma de anillos entrelazados que conformaba la cota de malla.

Turno 415

- Gallindum, Arlan, vosotros sereis los encargados de liderar al grupo. Egorant confia plenamente en Arlan, y yo en Gallindum, de modo que ambos tendreis la tarea de organizar al grupo. Confio en que ambos si sepais trabajar juntos. - anuncio el comerciante tras pensarlo brevemente. - Ademas de ese modo no habra tantas desconfianzas.

- Ellos decidiran lo que se hace con la cota, siempre y cuando se nos comunique. Ahora si me perdonais, os dejo aqui, hablad, arreglar lo que tengais que arreglar. Voy a prepararme para la cena.

Quedaba apenas una hora para la cena, que como la comida tendria lugar en la mesa de Huityn.

Turno 415

Groal decidio no inmiscuirse en los asuntos de enanos y hombres. Aquellas cosas eran las que hacian que el beornida prefiriese la tranquilidad de su hogar, rodeado de sus amigos, todos animales libres del bosque, a las ciudades.

Eso era en decrimento de ciertos conocimientos que solo podian adquirirse en la urbe, pero el bosque le aportaba tambien enseñanzas que los ciudadanos no podrian jamas aprender.

Asi pues siguio a Oin hasta el comedor. Alli lo vio, en la barra, pidiendo dos jarras de cerveza, como si estubiera esperando al beornida.

Turno 415

Ilidan no pudo evitar una mueca ante la sorpresa que volvió a resultarle las palabras de Dorhand. Sin embargo, esta pareció pasar por alto ante la exclamación de Bolgo, que se unió a la conversación de repente, y tuvo unas palabras para el comerciante intentando convencerle que se replanteará lo que acababa de decir.

Luego, intervino Elendur, con palabras para hacer las paces con Draupner, la cual creía razonable que se hubiera producido ante las situación actual, pero que creía que sólo las había dicho ante las palabras del comerciante de disolver el grupo porque sino la discusión hubiera seguido seguramente.

Una vez el montaraz hubo acabado, y que la mirada de Dorhand volvió a posarse sobre él, esperando una respuesta, el numenoreano se la otorgo.- Con gusto continuaré compartiendo vuestro camino y el del resto de la caravana.-

Turno 415

El posadero tardo un poco en servirle las jarras. Primero una, despues sirvio a un par de soldados y finalmente, cuando el hombre se dio cuenta de que el enano habia pedido dos, enrojecio y se apresuro a ponerle su segunda jarra.

- Disculpas amigo - dijo con la voz avergonzada y timida - ¿desea comer algo?

El posadero levanto la cabeza e hizo una seña con ella señalando la puerta.

- Vaya, parece que uno de sus amigos ya ha llegado - dijo pensando que la segunda jarra era para el recien llegado.

Oin miro por el rabillo del ojo, era Groal que miraba a todos lados, como buscando a alguien.

Turno 415

El hechicero era persona de cavilar y meditar y por ello, las rápidas decisiones, la posibilidad de que el grupo se separase y el repentino cambio de opinion de Dorhand le pillaron a desmano. Demasiadas pocas y poco tiempo.

Recordó las palabras de Bolgo. Le habían sorprendido profundamente. Había más sensatez en aquellas pocas palabras de la que se podía encontrar en muchos tronos.

Gelion reflexionó por última vez.

Amigos, parece que las cosas se han arreglado. Dijo hablando a todos los presentes.

Si aún seguís empeñados en batiros seré fiel a mi palabra. Dijo ahora a Elendur y Draupner Sin embargo creo que sería un terrible error que lo hicieseis. El grupo os necesita a ambos. No creo que ninguno dijese lo que dijo sintiéndolo de veras y no es deshonroso disculparse o retractarse de la palabra dada cuando las palabras se han basado en una confusión.

El bosquimano habló a Draupner.

Siento terriblemente haber dudado de ti. Espero volver algún día a beber cerveza contigo. Tienes razón, fui negligente en la guardia. Prometo aprender de mi error, puesto que he sobrevivido a él.

El bosquimano suspiró, de repente parecía muy cansado.

Estaré fuera y seré el juez del combate si decidís batiros y seré testigo de vuestra reconciliación si lo decidís. Muchos que debieran morir sobreviven y otros que debieran vivir mueren injustamente todos los días. Reflexionad largamente antes de tomar una decisión.

Y salió con aire grave.

Turno 415

Por lo visto por fin habia acabado la discusion, aunque todavia parecia que iban a quedar rencores, aunque no tenia nada que ver con Valdir, la desconfianza en algun componente el grupo que al dia siguiente podria ser el que te cubriera la esapalda en una situacion comprometida no era nada bueno para el grupo, pero mientras que no le dieran nuevas ordenes por parte de su rey Valdir seguiria con la caravana sin queja alguna, aunque lo de que Arlan fuera uno de los lideres del grupo no le gusto mucho, no le caia nada bien, Valdir como buen soldado y guerrero acato el mandato sin mediar palabra, como ya no habia nada mas que hacer en aquel lugar y como la gente empezaba a marchar Valdir hizo lo mismo y se dirigio hacia el comedor con paso tranquilo y sereno.

Turno 415

Observa al gigantesco humano pero  en este momento, no tiene ninguna maldita gana de hablar con humanos.

- Humanos... puaj... rastreros... traidores... - comenta para sí en voz baja - ¿Ladrón? ¿traidor?... puaj... - y se echa otra jarra al coleto para coger la cuarta.

Turno 415

- ¿No ha aprendido nada Dorhand? Solo uno puede estar al mando de un grupo operativo para que este funcione, máxime cuando ya están Agranil, Coralak, Egorant y usted mismo para dar ordenes.  -

Tras replicar al comerciante. Y escuchar las palabras de Gelión dijo. - Enterémonos si aquí permiten batirse en duelo. - y con ello salió también del almacén.

Gallindum - Turno 415.

Gallindum asistió a la reunión con los brazos cruzados, callado y escuchando todo lo que se tuviese que decir. Incluso cuando Elendur y los otros irrumpieron acusando a los enanos de querer robar la cota de malla, siguió callado y frunciendo el ceño mientras contenía la rabia. Cosa que costó mucho al enano, pero sabía que si explotaba él también y estando como estaban las animos, las cosas podrían ponerse demasiado feas. Para empeorarlo todo, el padre de todas las sospechas contra ellos era el cien veces maldito Arlan "Mazonegro", aquel enano no se ha acordaba que le habían salvado el culo en los tuneles de Drômar y que encima en la única guardia que le tocó hacer se quedó dormido... Menuda joyita había decidido traerse maese Egorant para hacer el viaje... Poca amistad quedaba de ahora en adelante entre Arlan y el resto de enanos, al menos para Gallindum.

Otra desagradable sorpresa fue la actitud de Elendur; todos parecían pensar que la actitud de Draupner era la más desconsiderada y exagerada, sin embargo Gallindum sabía que llamar a un enano cobarde y ladrón en un mismo día era igual de prudente que despertar a un troll de una patada en la nariz: solo lo hacían los locos o los que estaban muy seguros de su maestría con la espada. Y más si ese enano era Draupner "Hiendeescudos". Gallindum era consciente de lo que debía de haberse contenido el enano para no empezar una pelea en el mismo momento que escuchó la palabra "cobarde". Ante estas acusaciones, Gallindum se limitó a afianzarse al lado de Draupner y Oin, aunque como si la cosa no fuese con él. Dando a entender que se consideraba fuera de cualquier tipo de sospecha pero que respondía y confiaba en los dos enanos, que parecían llevarse el peso de todas las acusaciones. Ya que sabía muy bien que tanto Oin como Draupner se bastaban ellos solos para defenderse y no necesitaban la ayuda de nadie.

 Le mosqueó en especial las alusiones sobre el uso del khuzdul que hicieron los edains, aquello si que era el colmo, y fue la única vez que el enano abrió la boca para espetar con voz aspera. -El día que un humano, ya sea del norte o del sur, me diga cuando puedo o no puedo hablar la lengua de mis padres y yo le obedezca; ese día, me afeitaré la barba y no la volveré a dejar crecer. ¡Oi!

Al final, la cosa pareció quedar medio arreglada, sin contar el asunto Draupner-Elendur (aunque aquello era cosa de ellos dos y de nadie más, y si alguien creía que Draupner era capaz de matar a Elendur mientras dormía o por la espalda... allá él y sus erroneas suposiciones. Gallindum sabía que si finalmente había enfrentamiento, sería a la luz del día, cara a cara y con testigos. Aunque esperaba que tubiesen la suficiente cabeza de hacerlo con armas de entrenamiento, o al menos que no fuese un duelo a muerte...).
Ahora, Dorhand proponía un mando conjunto Arlan-Gallindum. Y a Gallindum esto no le pareció nada bien. Después de este numerito no le apetecía en absoluto un trato regular con el enano de Barukkizdin, y sabía que a Oin y a Draupner no les iba a gustar en absoluto estar a las ordenes de Arlan. Además Gallindum no confiaba demasiado en la capacidad de Arlan.

-Mmmmm, no creo que Arlan deba estar al mando por mucho que goce de la confianza de Egorant. No confío en sus capacidades como líder, y después del escándalo que ha organizado con sus sospechas y rencillas estoy seguro que gran parte del grupo piensa igual que yo. - dijo dirigiéndose a Dorhand, pero mirando a Arlan.- Lo siento Arlan, pero pienso así y no estoy contento contigo. Y Draupner tiene razón, las cosas irán mejor con un solo líder para la escolta, que responda ante los contratadores y sea un enlace entre estos y los contratados. Si soy yo el elegido prometo emplearme a fondo para hacer un buen papel, y escucharé consejos ya de Arlan, ya de Draupner, o de quien sean, con ánimo de llevar esta empresa a buen fin. He dicho.

Turno 715

- No os preocupeis, veo que no soy de vuestro agrado, y por tanto renuncio, con vuestro permiso... - dijo mirando a Dorhand - al cargo. Dejemos que Gallindum nos guie, es un buen guerrero.

- Lamento de veras haber dudado de vosotros, tendria que haberme cerciorado de mi equivocacion antes de abrir la boca y sembrar la discordia. - dijo mirando fijamente a Gallindum.

- Ahora si me lo permiten, me retirare hasta la cena.

Turno 415

- Es posible que tengas razon Draupner, como tantas veces antes. - dijo al enano

Despues de las palabras de Arlan el comerciante continuo hablando

- Creo que es lo mejor Arlan, agradezco tu honradez, ve tranquilo, nos vemos durante la cena.

Arlan se marcho hacia el almacen en busca de su camastro. Dorhand tambien se marcho, pero hacia su habitacion.

RESOLUCION TURNO 415

Duras palabras. Esa era la mejor valoración que podia hacerse de la reunion. Al menos, como Elendur pretendia, habian quedado claras muchas cosas. Nadie queria robar nada, todo lo contrario, el exceso de celo por parte de dos grupos diferenciados habia hecho dudar los unos de los otros. Sin fundamento alguno se habian hecho acusaciones, no bien recibidas por parte de los enanos, de intento de robo y de deshonor. Bien era cierto que las sospechas de Arlan, que no tubo ocasión de comprobar, fueron tomadas por Elendur como una certeza; pero tambien, por parte de Draupner, Oin y Gallindum, sus acciones de confabulación ayudaron a acrecentar las desconfianzas.

Dorhand escucho a todos, dio un ultimátum, pretendia disolver la compañía y tras el pago correspondiente continuar el camino sin muchos de los integrantes. Algunos no querian que eso ocurriera, como el pequeño Bolgo que como por arte de magia salio de las sombras, cerca de todos. Nadie le habia visto llegar, pero aprecio sin mas, pidiendo calma y concordia. El comerciante parecio pensarselo, y decidio continuar con todos, o casi todos. Elendur y Draupner debian resolver sus problemas antes de la cena o ellos dos no podrian continuar. A Oin lo daba por perdido, aunque confiaba en que si finalmente el enano y el dunadan se arreglaban, seria convencido por Draupner para proseguir. Era complicado. Un enano agraviado de ese modo no podia olvidar. En la cabeza de Draupner aun resonaban las palabras, ladron, cobarde…

Dorhand se iba a marchar hacia su habitación, no sin antes nombrar, a Gallindum y a Arlan como lideres de la escolta. Penso en ambos por dos razones, una por que eran ellos los que preferian Egorant y el mismo, y dos por que ambos pertenecían a uno de los “bandos” implicados en toda la consecución de desconfianzas. De ese modo todos deberian estar contentos, o al menos eso pensaba el. Al final Arlan, viendo la animadversión que todos presentaban contra su persona, decidio renunciar al cargo de “jefe” del grupo, dejando que Gallindum lo hiciera por si solo. Tanto Arlan como Dorhand se fueron cada uno por su lado.

No habia pasado mucho tiempo, pero la noche se cerraba. Donde antes habia claros puntos de luz ahora habia nubarrones que sin luna solo se divisaban por la ausencia de estrellas. No es que fuese a llover, de hecho no era probable, pero el dia siguiente no estaba tan claro que la climatologia les diese tregua.

Apenas quedaba una hora para la cena, tiempo en que Elendur y Draupner debian decidir si arreglaban sus asuntos y continuaban en la comitiva, o si la abandonaban para después batirse por su honor.

Oin debia estar en el comedor, y a Groal lo habian perdido de vista. Hasta el momento habia estado distanciado, sin entrar en la discusión. Ahora no se le veia por ningun lado.

Asi quedaron Ilidan y Marga; Gallindum y Draupner; Gelion, Valdir y Elendur; y Bolgo, bajo las nubes, junto al pozo, en la plaza frente al hogar de Huithyn.

RESOLUCION TURNO 415

El enao se marcho de la reunion, no podia soportrlo mas, tachados de ladrones y cobardes. Deshorrados por un edain. Y no podia abrirle el craneo alli mismo. Oin enfadado se marcho directo a la posada a la espera de recibir, el dia siguiente, la paga por sus trabajos. Al menos podria volver a su casa y ver a sus amigos.

Entro en la posada y a pesar de ser invitado, seguia malhumorado. Se bebio dos jarras casi de inmediato, de un solo trago y sin moverse de la barra, pidio dos mas, estas para tomarlas algo mas tranquilo en una mesa. Mientras le servian Groal entro.

Oin no deseaba compañía, cogio sus dos jarras y se sento de espaldas al beornida. Una tercera cerveza cayo de golpe en su estomago. Iba a por la cuerta.

Alrededor los soldados lo miraban. Desde fuera veian a un enano terriblemente enfadado, malhumorado y con ganas de cogerse una gran cogorza.