Partida Rol por web

Roxanne comprobó que más enemigos se habían percatado de la presencia de sus compañeros, por lo que se preparó para seguir peleando. Sus garras habían destrozado el metal que protegía a los drones sin demasiada dificultad y, al ver que uno de ellos había caído, se dirigió hacia otro de los drones sin piedad alguna. 

-¡Vamos! Esto está siendo aburrido. 

El drone que estaba al lado de Roxane no tuvo ninguna oportunidad contra el drone que todavía estaba aturdido por el golpe contra la esfera. Una vez más la armadura que les proteegía era ineficaz contra las garras de la mujer. El metal se mezcló con la sangre y la carne que había debajo de ellas.

No obstante los otros drones se habían acercado a ver qué sucedía, y aunque Siniestro estaba a cubierto y no lo vieron, tanto Roxane, como Templario, y Videshee estaban a la vista.
Los disparos se sucedieron y el sonido de la batalla se empezó a extender por el campamento. Sobretodo cuando a uno de los drones le explotó el arma y se voló a sí mismo. En cambio el otro consiguió acertar a la joven en un costado haciendo que viese las estrellas del dolor.
Templario en cambio no tuvo problema para evitar los disparos que le hicieron, pues éstos pasaron muy lejos suya.
Por su parte Videshee tuvo menos suerte, ya que a pesar de que tenía un poco de cobertura por el tejado uno de los disparos la alcanzó. Su armadura telequinética absorvió parte del golpe, pero no todo. Y pudo ser consciente del dolor que sufría Roxanne.

La esfera de Guerra se levó un poco del suelo, pero nada más, parecía seguir aturdida.

Permanecía oculto atento a la posible llegada de refuerzos. En caso de que apareciesen intentaría utilizar mis poderes de ilusión para distraerlos mientras mis compañeros se encargaban de sus enemigos. No tenía sentido delatar mi posición mientras ellos tuvieran la situación controlada.

Al ver como los drones se giraban hacia sus "compañeros" Obscure se dirigió directamente a una de las celdas. Miró por un ventanal que había y sintió como si se dijera algo a sí mismo.
Una vez hecho empezó a trastear con el teclado de la puerta para anular la combinación y poder abrirla. No debía ser muy fácil, porque tecleaba los números rápidamente, e incluso llegó a arrancar el panel en un momento dado. Pero finalmente la puerta se abrió.

Los drones parecían estar demasiado enfrascados con vosotros, y no se dieron cuenta.

- ¡Auch! Será cabrón...

Mi armadura no resistió el disparo de aquella criatura, lo cual me sorprendió y me preocupó en partes iguales, pero claro, tampoco me iba a quedar ahí parada esperando a que me volviera a disparar, así que directamente fijé mi atención en el dron y traté de "apretujarlo" un poco, a ver si con un poco de suerte la próxima vez no podía disparar.

- Esto no va a ser tan sencillo como parecía ¿eh?

De todas maneras, si alguien era terco como una mula, esa era yo, por lo que no pensaba darme por vencida a menos que no consiguieran seguir haciéndome agujeros, lo cual, tampoco podía descartarse del todo, la verdad.

A pesar del impacto recibido Videshee hizo acopio de fortaleza y desechó la herida como si ésta no existiese. Se fijó en el drone que le había disparado y se concentró en él.
La garra telequinética que había formado trató de aferrarle, pero en el último momento el soldado alienígena se zafó de ella. Lo cual implicaba que podría volver a disparar si nadie hacia nada.

Templario utilizó una de las pistolas integradas en las armaduras y disparó a la otra esfera. La que se elevaba.

—Que majos son los alienígenas con estos blancos móviles. Me aburría tanto en la cárcel. Me encanta hacer todo este cardio.

El villano combatía como una máquina letal, primero había matado una esfera con sus garras, luego había disparado a la otra y los drones serían los siguientes. Sus compañeros se movían en el trasfondo tratando de hacer algo, pero sólo eran cobertura blanda. 

—Chicos, ¿no queréis poneros a cubierto y dejarme estos bichos a mí? Podréis resultar heridos...

Templario parecia no ser sólo bueno cuerpo a cuerpo, si no que además parecía saber lo que se hacía al disparar. La esfera de guerra saltó en pedazos mientras todavía se estaba recuperando del impacto de Videshee. Por lo que sólo quedaban cinco drones, pero a priori parecían más peligrosos que las esferas.

Roxanne se levantó muy enfadada, el disparo la había alcanzado pero parece que sólo sirvió para cabrearla.

Los drones siguieron con su función que era eliminar a los intrusos. Dos de ellos dispararon a Templario, y aunque uno falló, el otro logró alcanzarle. A pesar del impacto, su armadura le protegió. Por lo que tan solo la chamuscaron un poco, pero nada más.

Videshee estaba cubierta por la azotea, por lo que el drone que le disparó tan sólo destrozó parte de la misma sin alcanzarla.

Los otros dos drones mantuvieron su fuego contra Roxanne, a la que veían la más debil de todos, a pesar de estar cubierta de entrañas y partes de armadura. Una vez más algo raro pasó y otro de los soldados alienígenas le falló su arma y murió cuando ésta explotó. Sin embargo el otro logró alcanzar nuevamente a la joven.
 

Viendo que la situación empeora por momentos decido que es momento de actuar. 

Intentando no salir de mi posición oculta me concentro en poseer la mente de uno de esos drones para enfrentarlo a sus compañeros. 

Templario se movía hacia los enemigos como pez en el agua, de hecho ni se cubría. Tratando de llamar su atención.

—Bueno, ya tenemos el reparto del Mago de Oz completo, vosotros sois los munchkins o como se llamaran los putos monos voladores que sirven a la bruja malvada, y mira que me vi la película cuando en el colegio me mandaron el libro... y aún así me suspendieron. Menos mal que rajé las ruedas del coche de la profesora...

Se arrojó a por ellos con sus garras, dispuesto a rajarles cuanto antes, bailando entre medias. 

—Vamos a comprobar que hay dentro de vuestros trajes de hojalata... ¡Aquí me estáis copiando, yo soy el único que puedo!

- Bien mi pequeña marioneta. ¡Cumple tu cometido! ¡Acaba con tus compañeros! ¡Abre fuego!

De repente uno de los drones apunta con su arma a otro de los que tiene al lado y le suelta un disparo a bocajarro. El soldado alienígena cae de bruces al suelo por el impacto. Pero aunque no parece herido, sí que está sacudiendo la cabeza como aturdido.

Los demás drones se giran pero parecen dudar si atacarle o no. No están seguros de lo que ha pasado. Mientras, parapetado en el techo Siniestro sonrie malignamente.

Roxanne había recibido otro golpe de uno de esos drones y apretó los dientes, furiosa. Lo único que estaban logrando hacer con tanto ataque era cabrearla, y empezaba a estar harta de ser un blanco viviente. Tras mascullar algo por lo bajo volvió a lanzarse al ataque contra uno de esos drones, pero no terminó de calcular bien el ataque. 

-Malditas máquinas asquerosas... voy a acabar con todas vosotras. 

Por suerte algo estaba funcionando bien en ella, y podía comprobarlo con la forma en la que sus enemigos estaban sufriendo accidentes. Sonrió tras ver que uno de ellos explotaba. Es cuestión de tiempo... 

Al de la armadura se le iba mucho y comentó aquello del reparto del mago de Oz, aunque seguro que si chocaba mis zapatos, que ni eran zapatos ni eran rojos, no volvería a Arkansas.

- Emmmm ¿y quién es quién? - Tuve que preguntar mientras me agachaba cuando volvían a dispararme. Estaba segura que de no ser por mi armadura a estas alturas estaría criando malvas o a punto de hacerlo en este lugar tan feo y triste.

Momentos después estaba siendo testigo de cómo se disparaban entre ellos, aunque algo me decía que eso no debía ser por voluntad propia.

- ¡Juas! ¡Eso sí que mola! - La idea era pensarlo, pero acabé diciendo aquellas palabras en alto.

Desde luego, yo ya estaba un poco aburrida de que intentaran hacerme agujeros nuevos en el cuerpo, así que traté de atacar de nuevo.

Roxanne pudo soportar el nuevo disparo. Pero la había dejado dolorida, lo suficiente como para no poder coordinar demasiado y fallar contra uno de los drones que quedaban.

Videshee se asomó y trató de agarrar una vez más al drone. Pero estos estaban al parecer sobre aviso y se le escapó por poco.

Sólo quedaban tres drones, y uno de ellos estaba isparando a sus compañero. Por lo que la situación no era tan peliaguda como hace unos instantes. Lo mismo hasta podían salir con bien de aquello.

Una vez la puerta abierta, Obcure pudo ver como dentro de la celda había un cuerpo tirado en el suelo. Debería ser su presa, bueno, la persona que venían a rescartar. Pero ésta no se movía.

Antes de hacer nada. Escuchó una voz proveniente de la celda de al lado.

Hey. Oye. ¿Sois de la resistencia? Tenéis que sacarme de aquí. Puedo ayudaros.

Parecia una voz de mujer.