Partida Rol por web

Cierras los ojos y te concentras quieres viajar a ciudad esmeralda por partes y crees poder lograrlo, tardas bastante y muchas veces tu concentración no es perfecta pero al final logras dar un salto.

Pero cuando reapareces no tienes ni la menor idea de donde estas, estas en una ciudad enorme pegada a una montaña de la que ves que salen casas escabadas en la misma montaña, en lo alto de la montaña un castillo imponente que desafia toda logica pero que tiene pinta de ser mas antiguo que casi todo lo que ves cerca.

las casas son todas de piedra y no piedra tallada, son grandes boques de piedra vaciados por dentro y a los que se han añadido cosas.

Me quedo mirando de un lado para otro y miro a Anabel esperando que esté ahí.

Anabel esta a tu lado en el suelo.

-¿Estás bien? - Digo preocupándome por ella mientras vuelvo a cerrar los ojos para tratar de reubicarme. Al fin y al cabo si consigo establecer al localización de tres puntos, podré saber dónde me encuentro.

Me levanto del suelo no sin dificultad, me duele todo el cuerpo a pesar de que no tengo cuerpo - No demasiado, ¿que a pasado?-

Niego con la cabeza mientras me pongo en pie.

-No tengo ni idea... lo siento... parece que al final no podía hacerlo...

- Esta ciudad es muy extraña- digo mirando a todos lados ni siquiera se veia gente por las calles- Espero que al menos estemos cerca de tu ciudad-

Me miro las manos fijamente.

-Algo no va bien... No soy capaz de saltar ni de salir de fase...

¿que quieres decir?- pregunto asustada.

-No soy capaz de ubicarnos, ni de teleportarme aunque sea medio metro, ni de desfasarme.

- Entonces no podemos salir de aqui- digo afirmandolo aunque a modo de pregunta, estamos atrapados alli y ni siquiera sabemos donde estamos ni que es esa ciudad.

Suspiro.

-Efectívamente - Digo con cierto pesar. Ya la he cagado dos veces con ella...

Estoy algo preocupada pero trato de calmarme - Entonces solo podemos hacer una cosa, buscar gente-

-Lo siento de verdad, Anabel... Es la segunda vez que te fallo.

- No te preocupes, no creo que sea culpa tuya- respondo con total sinceridad.

Suspiro, lo hace para tranquilizarme, pero no soy estúpido, se que la he cagado ya dos veces.

-No vamos a conseguir nada quedando aquí lamentándome, a si que vamos a buscar. - Digo poniéndome en pie y ofreciendo mi mano a Anabel para comenzar a andar.

Agarro su mano y camino a su lado.

Me acerco a cualquier casa y llamo a la puerta.

Tengo cuidado de dejar la pistola en un punto de acceso rápido por si la necesitase.