Partida Rol por web

"Si hicieras lo bueno, ¿no serías enaltecido?;pero si no lo haces, el pecado está a la puerta, acechando."

Génesis 4,7

Los cuatro ángeles toman el autobús, un vehículo enorme, de paredes metálicas y franjas azules, lo han escogido al tratar de ubicarse y de recordar el camino de regreso, al tiempo que discuten el papel de Ruthiel en aquel misterio. ¿Es acaso un traidor? entonces ¿Porqué no se comportó como tal?¿Porqué no avisó a Ewald de lo sucedido?¿Qué le había sucedido realmente al equipo de Alexandra?. Mientras se movilizan, al ir en un grupo de cuatro, parece que las cosas transcurren con normalidad, pero Zadkiel puede sentir que de vez en cuando una mirada no muy conforme le es dedicada, empezando por el conductor, un hombre de mediana edad, y pálido por completo. Esta ruta no parece especialmente poblada, además de una anciana pareja al fondo del transporte, una muchacha de aspecto gótico que mira por la ventana y escucha música distraída, y dos mujeres maduras que chismosean animádamente, el resto de los asientos se encuentran vacíos.

El trayecto no toma más de treinta minutos, al tiempo que el horizonte de enormes construcciones de Houston, se colorea de rojo y naranja, y la luz del sol se empieza a extinguir para darle paso a la noche... el tiempo parecía ser otro obstáculo para los cuatro sirvientes de Dios, ya que entre tanto que se había dicho, estaba la urgencia del llamado y el mismo afán que Alexandra había transmitido a Ewald. ¿Sucedería algo pronto? Era difícil de saberlo, y quizás solo había alguien capaz de resolver a los interrogantes... el ángel que buscaban, Ruthiel...

Bajan del autobús y caminan dos cuadras, lentamente la vida parece retornar al barrio, por sugerencia de Evangelia, hacen una parada técnica, buscan durante un rato un supermercado y esperan a que ella, de forma discreta entra y hace una compra especial... tras unos veinte minutos, aparece con una bolsa llena de enlatados, una docena de los mismos, sonríe encantada y tan solo dice  -Podríamos necesitarlos-

Finalmente, regresan al sitio donde estaba aquel centro de reuniones, está abierto, como lo recuerdan, pero ahora hay una patrulla aparcada afuera, y no parece haber demasiada gente interesada en algún evento importante que haya ocurrido...

¿Cuál será la próxima decisión de este equipo de novatos, buscando a tientas en la oscuridad?

Observo la patrulla y la bolsa de Eva. Era una mujer extraña sin duda pero precavida. Había estado distraída todo este tiempo. Mi cabeza no dejaba de dar vueltas al asunto, y ahora me daba cuenta de que si Ruthiel había sido un traidor, yo podría haberlos puesto en peligro golpeándolo. Claro antes no sabíamos nada de lo que había ocurrido. Pero la pregunta seria ¿Por que nos envió con Ewald si era un posible traidor? ¿Acaso eso no lo reconocería como traidor y haría que lo busquemos? Tal vez era eso lo que pretendía...

-¿Y si Ruthiel nos envió allí con Ewald para delatarse como traidor y que lo sigamos? - Les pregunto a mis compañeros – Tal vez esto sea una trampa y este rogando por que nos hayan mandado a nosotros para eliminarnos...-

Digo seria y en un susurro para que solo ellos me oyeran.

A Zadkiel no se le pasó por alto la mirada del conductor del autobús, que no era más que otra confirmación del consejo que le dado por Ruthiel, pero no le dió más importancia de la que tenía. Cuando bajaron del autobús y se acercaron al edificio, Zadkiel no pudo evitar mirar a la patrulla con desconfianza, al oir las palabras de Constance.

-Eso que dices tiene sentido y explica las incoherencias de nuestras suposiciones le dijo, sin poder quitarse de encima una sensación apremiante de alarma, a medida que se acercaban al edificio.

Esos patrulleros... puede ser una coincidencia, pero aún siéndolo no me fió ni un pelo de ellos. Ya he comprobado la opinión de la gente de aquí sobre los hombres de la raza de Walton, y los que tienen autoridad suelen abusar de ella cuando están en un lugar así. Será mejor que siga sin tomar la iniciativa.

-Gente... les susurró a medida que se acercaban Puede que no sea nada, pero si hay que hablar con esos hombres, será mejor que lo hagais vosotros.

Ojeo una lata con curiosidad: Fecha de caducidad 15.11.99

Reflexiones, ya es tarde, Dorothy necesita dormir, lo noto en su cuerpo cansado, y sin embargo son tantas las revelaciones aún necesarias

La ciudad se oscurece al mismo ritmo que la realidad del asunto

Motivos aún ocultos, incógnitas

Será mejor que no nos vean a todos juntos....

Juntos somos un grupito bastante sospechoso

No creo que sea necesario hablar con ellos, pero supongo que si lo creeis relevante debiera ser Anastacia

Parece haberse encarnado en el cuerpo más facilmente socializable

Yo iré para dentro, a ver si aún queda alguien con quien hablar

Entremos por separado, por si acaso

Tras esto Dorothy realiza una profunda inspiración, y se dirige hacia la capilla con intención de entrar al edificio

Ya está oscuro, pero alguien debe haber aún

Los observo sorprendida. ¿Yo sociable? Eso no era del todo cierto, hasta ahora había hablado poco, solo había pensado y la vez que hable termine pegandole a alguien...

-Ehh...creo que debería hablar otro si fuese el caso...piensen que yo le pegue un cachetazo a Ruthiel por no hablar...no puedo repetir lo mismo con polis...-

Les digo algo avergonzada por mi comportamiento anterior, seguramente al ser impulsiva como era los terminara metiendo en problemas.

Según se acercaban pudieron comprobar que el vehículo estaba vacío, lo que hizo pensar a Zadkiel.

-Vaya, falsa alarma, dijo pero ya es casualidad que esto esté aquí, precisamente ahora... se quedó meditando y abrió rápidamente los ojos como platos No se si será casualidad, pero espero que esta gente no esté aquí por el mimsmo motivo por el que nos encontramos a todas aquellas personas tiradas allí dentro señaló al edificio y se lo quedó mirando.

De pronto tengo más sensación de amenaza que nunca. Pensó con preocupación.

- Tenemos que entrar a preguntar, o buscar algo, pero no esto convencido de que sea seguro. ¿Cómo lo hacemos? ¿Separándonos como ha dicho Dorothy?

Si los coches están vacíos y, aunque no hay ninguna zona acordonada, no me extrañaría que los policías estuvieran dentro. Quizá incluso nos interese hablar con ellos por si han averiguado algo sobre lo que ha sucedido en la capilla... -digo a Zadkiel mientras observo a Dorothy-Eva entrando en la capilla sola. Que Dios nos pille confesados... pienso para mis adentros.

¿Deberíamos entrar con Eva alguno más? -pregunté para mí mismo aunque en voz alta mientras me giraba con la mirada perdida hacia Zadkiel y Anastacia.

Observo a mis compañeros. Al parecer estaban demasiado en otra, asi que avanzo con Eva. Para acompañarla aunque tampoco demasiado convencida de lo que estaba haciendo. Esperaba que no me hiciera hablar o terminaria metiendola en apuros.

Viendo que Anastacia toma la iniciativa de acompañar a Dorothy, Zadkiel se queda en la calle junto a Eddgar y ojo avizor a todo lo que ocurre en ella le dice:

-Será mejor que nos separemos del coche, pero no nos alejemos de aquí, no sea que necesiten ayuda. Así podremos oirles si ocurre algo ahí dentro, o eso espero. Una vez dicho esto, camina despacio alejándose del automóvil, pero caminando por la misma acera y le hace una señal con la mano para que lo siga, caminando lo bastante lento como para que este lo alcance. Cuando ve que se ha alejado lo suficiente, se detiene apoyándose con la espalda en la pared del mismo edificio.

-Veamos que pueden encontrar ahí dentro termina diciendo antes de abstraerse con sus pensamientos.

Finalmente Anastacia entra siguiendo a Eva de nuevo donde empezó todo.
Zadkiel comienza a caminar tras sugerir no quedarse junto al coche ni alejarse demasiado por lo que pudiera pasar.
Me hace un gesto con una mano y le sigo hasta quedar ambos apoyados en una pared del edificio y cerca de la puerta, en silencio para poder prestar toda nuestra atención a los sonidos que pudieran llegarnos desde dentro.

Cuando entran al lugar, se topan de frente con dos policías camino a la entrada, el primero es caucásico y alto, con unas gafas negras y una sonrisa tranquila en su rostro, el otro es algo más moreno, con bigote, ambos parecen conversar, detrás se alcanza a oír un grito.

-¡Se lo he dicho! ¡Tiene que buscarlo oficiaaaal!- parecía el grito de una anciana. Los dos hombres de la ley se detuvieron al verlas, el moreno las saludó, pero el otro se tan solo hizo un mohín de disgusto.

-Oh genial, más de estos fanáticos a decirnos como hacer nuestro trabajo- dijo el de los lentes negros, mientras las observaba -Por favor señora y señorita, vamos de salida, agradeceríamos que repitiera lo que ya han dicho todos, tengan una buena tarde y una plácida noche- dice mientras ambos las flanquean para salir.

El lugar está tal y como lo dejaron... solo que... vacío! de todos los asistentes, ya no queda nadie, las sillas están desocupadas, excepto por algunas siluetas al fondo, y el podio donde recuerdan estaba Ruthiel... en lo que se han gastado caminando hacia la Iglesia, la situación ha cambiado bastante.

Ambos ángeles caminan un poco y se apoyan sobre el edificio, pasa al lado de ambos una pareja de jóvenes, les dedica una mirada y aprietan el paso un poco... seguramente no los han visto con buenos ojos, no llevan sino unas cuantas horas en Houston, y hay tantas cosas que han ocurrido en un lapso tan corto, el enigma que esconde las palabras de Ruthiel, el desastroso fin del grupo de Alexandra que por poco los deja en el aire, Ewald y su nuevo encargo... ¿Tendría el señor un plan trazado?¿Cuidaría de los suyos?

De cualquier forma, allí estaban, cada uno representando a un Arcángel diferente, y haciendo lo mejor con sus capacidades... claro que las cosas serían más sencillas si supieran con que clase de ventajas contaban, pero un gran interrogante estaba en ese lugar. Y el tiempo, que transcurría sin tregua... sucedería algo importante? ¿o podrían darse el lujo de ir tranquilamente, guiados por la representación de Dominic?

Con cada instante en la tierra, solo había preguntas y más preguntas... y Zadkiel, con sus ojos cerrados, parecía meditar profundamente, quizás pensando en todo esto...

Aparento estar sumamente sorprendida al interceptar al agente que nos ha "recibido"

Mis ojos abiertos, hablo rápida pero suficientemente claro como para no tener que repetir las cosas dos veces

Nosotras, emmm... no... lo que....

¡ Por favor, solo díganos qué ha sucedido aquí !

Este era un clásico solo del que derivarían más preguntas, pero que como mínimo clamaba ésta respuesta

Y que sin ella, me convertiria en la cuarentona maruja y pesada en la que me habia encarnado

Ya podía sospechar qué habia sucedido, pero quería la versión policial así que, en contra de mis intenciones aún repito una segunda vez mi pregunta apelando a la pesadez y tratando de conmover la lástima que puedan sentir

Santa María ¿ha sucedido algo ?

Porque debemos saberlo, por favor señor piedad

"-Querido, no tienes que preocuparte, por supuesto que eres bienvenido, el señor no le da la espalda a nadie- es una voz amable, caritativa... como se una ancianita, sus rasgos, parecen difusos, un poco más.

Oyes la respuesta de Walton, con duda, sientes su duda, sientes su arrepentimiento y el deseo de cambiar, una sensación que te llena de seguridad y de tranquilidad... Walton era un chico decidido, en el fondo, no era tan malo.

-Vamos, vamos, te presentaré al pastor Louis, es un encanto, es un verdadero hombre de Dios, él seguro...- continuaba diciendo la amable ancianita. Si tan solo pudieras recordar su rostro... si tan solo...

-Pero... pero y si no le agrado... usté sabe porqué podría no?- respondía Walton, y te sentías como si fuera un recuerdo tuyo y no de Walton precisamente...

-Ah vamos querido, ante los ojos del señor... todos somos iguales, y una de las grandes cualidades del pastor Louis, son sus ojos...- dijo con una sonrisa afable. Entonces vino a ti, una dama arrugada, que cubría sus mechones grisáceos, nariz en forma de gota, y ojos cansados, usando un pañolón para cubrirse"

El siguiente recuerdo te transportó hacia el futuro, un poco...

"-Vamos, hermano, ven con nosotros- dijo una voz que te resultaba familiar, la anciana nuevamente, sentías que ibas a conocer a alguien importante.

El sitio era tan borroso, pero llegaste hasta una sala cómoda. Allí estaba, de camisa y pantalón, un hombre de cabello corto y rasgos filosos, sus ojos eran profundos, pero a pesar de todo, sonreía con confianza. El Pastor Louis... allí estaba, el encuentro fue ta fugaz, apretó tu mano y tan solo dijo...

-Bienvenido hermano Walton, es un placer tenerte con nosotros- para luego desaparecer tras una cortina.

Lo siguiente que viene a tu mente, es uno de sus sermones, un hombre increíblemente carismático, un encantador, con sus palabras lograba embelesar a la audiencia, pero... pero no recuerdas haberlo visto muchas veces en otras circunstancias, siempre desde el podio, el mismo donde encontraste a Ruthiel, hablando, y dando el valor, el ánimo que todos los asistentes necesitaban..."

Zadkiel se quedó en silencio, observando la calle de enfrente desde su posición, estuvo un rato sin decir nada, completamente ausente de todo lo que lo rodeaba y metido en sus propios pensamientos, pero antes de que Eddgar advirtiera el incomodo silencio que se estaba produciendo, zarandeó la cabeza como para quitarse algo de encima y le miró para hablarle:

-Eddgar, acabo de recordar algo. Le dijo No se si es vuestro caso, pero el hombre en cuyo cuerpo me encuentro, ha estado metido en esa secta que hemos venido a destruir, buscando algún tipo de redención o cambio en su vida, que al parecer el tipo no llevaba precisamente una vida recta. Creo que el lider de la secta, o al menos uno de ellos se llama Louis y recuerdo su rostro. Walton, lo conoció a través de una anciana que posiblemente también perteneciera a la secta.

Cuando habló se incorporó de la pared en la que se apoyaba y movió sus manos freneticamente, para recalcar sus palabras y la emoción que sentía al haber recordado lo que podía ser una pista a seguir.

Miro abriendo los ojos más de lo que acostumbraba a Zadkiel cuando hace el último comentario tras el silencio y entonces me doy cuenta de ello, ¿cómo he sido tan estúpido? pienso.
- ¡Es cierto! ¡Demonios, no sé en qué he estado pensando! En la ficha de Arnold también ponía que se había involucrado en la secta recientemente, pero no he logrado recordar nada al respecto aún...
¿Crees que deberíamos entrar? -le pregunto de nuevo pues el que ambos seamos conocidos por la gente de la secta es un punto a favor para entrar sin llamar la atención...

Louis... Walton... empezé a pensar intentando recordarles...