Partida Rol por web

El sargento intentó reconducir el coche pero estaban por todas partes. Un segundo impacto hizo que parte del parabrisas del coche estallase en mil pedazos. ¿Que había provocado eso? ¡Eso no era un zombie normal y corriente!

El impacto hizo que el coche se volcase. Todo a vuestro alrededor eran gritos, confusión y miedo ¿A que os enfrentabais?

Pete estaba algo aturdido, aunque ese era un estado normal en él. Se pasaba la vida colocado, así que el golpe en la cabeza no tenía mayores efectos que un leve mareo. Bueno, leve para él. Cualquier otro no podría ni levantarse. Pero Pete lo hizo, pestañeando a causa de la sangre que le resbalaba por un corte en la ceja izquierda.

Ea, dijo encendiéndose un pitillo ¡pa habernos matao!

El cantante miró a su alrededor. Lo que hubiera golpeado el coche no debía estar muy lejos, así que sacó sus nuevas y flamantes pistolas, y con el cigarrillo en la boca se dispuso a vigilar que ninguno de esos fans no muertos se acercara, mientras los demás salían del coche.

¿Sarge, estás vivo?

Las cosas comenzaron a dar vueltas para el Sargento cuando el parabrisas estalló.

Si.

Betsy comenzó a dar vueltas con el parabrisas hecho añicos, y el Sargento, que por suerte llevaba puesto el cinturón de seguridad, giraba con él. Cuando todo se hubo calmado, se desabrochó el cinturón, y salió a rastras del vehículo, sacando su maleta y colgándosela al hombro.

Acto seguido, amartilló su fusil de asalto y se parapetó detrás del coche, junto a la puerta dónde se encontraban los demás ocupantes.

- Si, Pete, estoy bien. ¿Tú como estás? ¿Cómo están los demás? - Dijo mientras no dejaba de mirar hacia todos lados, esperando ver que es lo que le había hecho reventar el neumático. 

Chocamos con algo, todo dio vueltas y ....

¿Pero que había sido eso? ¡Todo dio vueltas de repente! Era como si algo hubiese impactado contra vuestro coche, pero debía de tratarse de algo enorme para haberle hecho eso a vuestro vehículo, así que salisteis como pudisteis del el y comprobasteis de que se trataba...

Vuestros cuerpos se estremecieron al instante ¿¿¿Que era aquello??? No era un zombie normal y corriente, era una mutación mucho mas allá ¿Con esto experimentaba la Corporación S? En todo caso, no teníais mucho tiempo para dialogar acerca del tema. Aquel monstruo os observaba con odio y parecía dispuesto a haceros a vosotros lo mismo que al coche o incluso peor, y por si fuera poco, los zombies se os acercaban. No tardaríais en tener a un buen puñado de ellos encima.

El Sargento mantenía el tipo, Pete y Emmy se encontraban algo aturdidos por el golpe, Marco estaba inconsciente en el suelo con una herida en la cabeza y no había ni rastro de Carol, pero no era el momento de derrumbarse, había que actuar y había que hacerlo ya. Por desgracia, el miedo amenazaba con poneros las cosas mas dificiles aún...

El Sargento era un hombre frío.

Nada lo perturbaba.

Levantó el rifle, mirando por la mirilla y a la criatura a los ojos.

La cruz de la mira apuntaba a su cabeza.

Una bala, un muerto.

Pero tenía que ser rápido, por que el enemigo no tardaría en rodearlos... y los demás han salido por patas... 

Genial.

Me había golpeado bien en la cabeza. Auch. cuando abrí los ojos vi que todos estaban fuera y que nuestro coche había volcado. mierda... mire a mi alrededor y vi que todos estaban fuera del coche menos Marco que estaba inconsciente. Marco! exclamé mientras iba a auxiliarle. Miro sus heridas y trato de ver si está bien. que ha pasado? todos parecian estar pendiente de otra cosa, cuando miro en esa dirección veo aquel bicho enorme monstruoso. dios mio.....

Aquel era un ser monstruoso, pero viendo como estaba el mundo no era momento para venirse abajo, o hacíais algo o seríais pasto de los zombies. Estabais, sin duda, en apuros. Vuestras vidas pendían de un hilo.

Pero el sargento, como si estuviese acostumbrado a batallar todos los días con zombies super hormonados, apuntó con precisión su fusil contra aquel monstruo, reventándole una parte de la cabeza. Pero ¡seguía vivo! Aún con la mitad de su cabeza desparramada, parecía que la otra mitad le era suficiente para continuar. Sin embargo, el monstruo se encontraba nublado por el dolor, el Sargento había conseguido algo muy valioso: Tiempo.

Emmy también reaccionó con rapidez, la rapidez típica de un gran médico, y se lanzó a ayudar a Marco, pero el muchacho parecía demasiado herido.

Sin embargo, Pete... El mas absoluto de los horrores parecía cubrir su rostro. Como si por fin hubiese comprendido que se encontraba rodeado de zombies y no de fans enloquecidas y que aquello no era un juego, era un jodido apocalipsis zombie.

Lo que estaba claro, es que no podían quedarse allí, era cuestión de segundos que se vieran rodeados por zombies y que el super zombie se recuperase...

Hay que joderse... murmuró Pete ... qué cosa más fea...  debo estar colgadísimo... se tambaleaba sin saber qué hacer ni qué deci. Estaba claro que esa cosa no podía ser real, debía tratarse de un efecto de las drogas. Claro, debo haberme encendido un nevadito en vez de un pitillo, tiene que ser eso...

No sabía que estaba haciendo, habia algo monstruoso acercándose y un montón de zombies también, estaba muy nerviosa y asustada y Marco pagó el resultado,no pensaba con claridad, me había bloqueado y no sabía como ayudar a Marcos, en mi cabeza sóla había zombies. tenemos que irnos de aquí!!! tendremos que cargar con el doctor Marco!!

- Señora, no se usted, pero creo que aquí su amigo está más muerto que vivo. No soy una persona que deja a su gente atrás, pero aquí o salimos por patas ahora... - Dijo el Sargento mientras se colgaba a Pete a su espalda, sobre su hombro, como si fuera un bombero. - O nos comen con patatas y sin cocinarnos primero. Es lo que hay, tómelo o déjelo. Además, no la veo con fuerzas para cargar a este hombre. -

El Sargento se acomodó a Pete sobre su hombro y calculó un par de cosas antes de salir corriendo.

- Venga, rápido, no tenemos todo el día. -

Por culpa de estar más atenta a los zombies que de Marcos abrí más sus heridas. Apreté con fuerza en ellas con su ropa para que dejara de salir sangre, No me gustaba dejar gente atrás, pero el sargento tenía razón. Mierda! no puedo dejarle aquí, miré a los zombies, cada ves estaban más cerca. Marcos, tienes que responderme. le di palmaditas en la cara para que se despertarse. Marcos tienes que levantarte, yo no puedo contigo y a ellos no los veo muy dispuestos a cargarte.