Partida Rol por web

Pete intentaba aparecer calmado a ojos de aquellos tipos duros, siempre había querido ser uno de ellos. Sin embargo el síndrome de ansiedad comenzaba a pasarle factura, como quedó patente cuando, al intentar encenderse un cigarrillo, las manos le temblaron ostensiblemente.

Bueno, y si no vamos a la base esa, ¿qué otras opciones tenemos? preguntó con el pitillo aún en la boca, mascullando entre dientes. Es decir, si conseguimos un coche, ¿dónde estaríamos a salvo? Se suponía que era en ese pueblo...

El muchacho parecia nervioso y no lo culpaba, a él parecia que se le salia el corazon y las piernas fueran dos meros palos de gelatina. Por otro lado, el problema no era el pueblo sino los que lo dirigian.

-Viste esa cosa enorme, me juego el testiculo derecho a que salio de ese laboratorio y si tienen mas en stock, quiero estar lo mas lejos posible de ellos- mientras hablaban caminaban, con las armas en alto y prestando atencion a su alrededor tanto como a las palabras. Un auto, solo necesitaban un jodido auto y podrian largarse de alli, ya decidirian luego hacia donde. Cada vez se adentraban mas al pueblo, eso no le agradaba-. Busquemos un auto, esa es la prioridad...

Hernán se cruzó de brazos.

- Nos podemos acercar al pueblo, quizá sin llamar mucho la atención nos podamos hacer con un vehículo.. - comentó el latino.

- Luego ya veremos que hacer, pero sea lo que sea.. movámonos de aquí, que me esta poniendo de los nervios.

-¡Nunca fue una buena idea ir hacia ese laboratorio!- estaba alterado por lo sucedido. En cuestion de segundos esas personas inocentes habían fallecido- ¿porque? - pensaba para si mismo a la vez que se agarraba de su pequeña cruz colgada del cuello.

En silencio seguía a sus compañeros.

Os acercáis un poco al pueblo y podéis observar los restos de la pequeña explosión. Está claro que aquí no vais a encontrar nada, adentrándose un poco mas, en la parte del pueblo que aún se mantiene intacta, puede que aún quede algún vehículo que podáis utilizar... Y entonces los escucháis, esos rugidos que os resultan tan familiares, y os maldecís a vosotros mismos. Cuando huisteis eran muchos los zombies que se adentraban en el pueblo, raro sería que se fuesen todos de repente. La pequeña explosión, eliminó a los mas cercanos pero también atrajo a los lejanos. A simple vista, hay por lo menos seis. La cosa volvía a ponerse complicada para vosotros...

-Me cago mil veces en dios- murmuro Alek. ¿Por que se empecinaba en seguir a los idiotas? Deberia seguir mas sus instintos y menos a los sujetos que hablan con sus testiculos. Los jodidos zombis los habian visto, estiraron sus brazos raquiticos hacia ellos, pronto moririan... A menos que pusieran pies en polvorosa. Tenian armas, pero no servirian de nada si eran rodeados.

Dio unos cuantos pasos hacia atras, girando su cabeza hacia los cuatro costados, no fuera que algo se colara por sus espaldas. Si pudiera insultaria un rato mas al jodido que estaba alli arriba muriendose de risa de sus desgracias, pero ahora estaba muy concentrado tratando de huir. Al diablo el auto, al diablo la instalacion cientifica, al diablo todo. Seguria sus propias ideas de ahora en mas.... bueno, eso si sobrevivia a este encuentro.

- Pete, coño, salgamos de aquí. Estos no están locos... ¡están más locos que yo! - Dijo el Sargento mientras salía corriendo en la dirección contraria al pueblo. - Alek, sígueme, vámonos de aquí cagando leches. -

Pete observaba algo confundido a sus nuevos compañeros. La mitad quería volver al pueblo, y la otra mitad, entre ellos el sargento, quería salir de allí cagando leches.

De pronto la luz se hizo en la cabeza maltrecha del cantante.

¿Volver? ¿Al pueblo? dijo encogiénmdose de hombros Pues buena suerte, majos exclamó antes de echar a correr tras Alec y el sargento.

Saaargeee, aguardeee, que ya voooy

Lorenzo se queda petrificado, todo el mundo huía y el estaba paralizado ante esa situación- no es buena idea volver...- pensaba para si mismo a la vez que intentaba con todas sus fuerzas mandar la orden de correr.

Finalmente, da media vuelta y sigue a sus tres compañeros- por dios santo, esperarme...

Hernán intentó divisar algún vehículo utilizable pero a medida que se acercaban, lo veía cada vez mas negro. Se giró para decir algo en voz baja cuando vio que todos empezaban a retirarse.

Él nunca había sido de los que se quedaban a pelear en la pandilla cuando las cosas se ponían feas.

Corréis como si fuese el fin, y es que realmente podría serlo...

Al principio os da la sensación de que os alejáis de esos seres, pero entonces lo escuchais. Esos gruñidos... esas respiraciones entrecortadas... ¿Como puede ser? La única forma sería que... ¡Están corriendo! Esos hijos de puta están corriendo...

Estáis jodidos, jodidos de verdad. Vuestra única posibilidad es adentraros en el bosque. No es lo mas seguro, pero desaparecer de la vista de esos seres es vuestra única esperanza, a simple vista...

Hacerme todos una tirada de Correr (Correr + Constitución). Si alguien tiene alguna ventaja que cree le podría dar algún bonificador para esta tirada, que lo diga. Si alguien prefiere plantarles cara o hacer otra cosa, que lo ponga aquí también.

Los que vayáis a correr como alma que lleva el diablo: Si sacáis un 7 o mas en la tirada, estáis a salvo, de momento. Si sacáis menos, ya veremos que pasa...

Trataba de mantener controlada su respiracion, despues de todo los zombis eran lentos y los dejaria atras, asi que lo mejor era manter el cansancio lejos... Pero escucho los pies muertos detras de ellos, los gruñidos, incluso el olor putrido de esos seres ganando terreno. ¡Los jodidos hijos de puta podian correr! Sintio como el miedo trepaba por su espalda, como si fueran tentaculos de hielo.

-Con....dena...dos...hi...jos...de...pu....ta- jadeó con cada paso, no creia poder lograrlo, pero se fue hacia el lado de los bosques, donde tal vez moriria, pero no tenia otra salida.

Oh oh.

Corren.

Era de esperar después de la gilipolles de regresar al pueblo... dios... estos terminarán por matarme... otra vez...

- Corred. - Dijo serio el Sargento mientras se internaba en el bosque. - Corred más rápido que ellos. -

Lorenzo corre todo lo que puede, echa vistazos de vez en cuando por encima de su hombro. Sigue a sus compañeros.

Los zombies corrían cada vez mas, parece que os ganaban terreno, la situación era cada vez mas tensa... Sin embargo, Alek, el Sargento y San Lorenzo lograron adentrarse en el bosque. En cambio, sus compañeros no tuvieron tanta suerte...

Jonn se dio de bruces contra el suelo, convirtiéndose en una presa fácil para los zombies que ya comenzaban a rodearle. Por otra parte, durante la huida, Pete y Hernán chocaron perdiendo así el equilibrio y, aunque no se cayeron al suelo como Jonn, ese tropezón permitió a los zombies acercarse lo suficiente a ellos...