Partida Rol por web

Miro al sargento medio segundo, pero decidio que mandarlo a la mierda seria execivo, despues de todo el militar les protegeria llegado el momento.

-Cabo- penso con sarcasmo-. Me han llamado mas feo, pero este me gusta menos.

Miro hacia donde habia venido el sujeto nuevo, esperando ver a las mujeres que nombró. Pero solo vio oscuridad. Si murieron no fue por desesperacion, sino por algo podrido y mucha hambre.

-Estamos esperando que este pueblo no este infectado, asi que estamos en el mismo punto... Justo en medio de toda la mierda y con grandes posibilidades de taparnos- no tenia ganas de presentarse ni le interesaba el nombre del tipo, despues de todo podrian morir de un momento a otro. Casi ni se acordaba de los nombres de los otros. Aun asi, esperaba que el extraño fuera util, o por lo menos que se sepa defender.

- En otro momento seguimos la charla. - Dijo el Sargento. - Ahora, busquemos un refugio para pasar las horas que quedan de oscuridad y después, podemos explorar el pueblo por la mañana, bajo los rayos del sol. -

Estar a la interperie por la noche no nos hacía más que un blanco fácil para el Vietcong.

Teníamos que ponernos a cubierto.

- A cubierto, soldados. Vamos. -

¿Donde encontrarian refugio? Para Alek estaban a un paso de cometer un error fatal. Era como estar en un cuerto lleno de serpientes venenosas y una venda en los ojos. Para colmo su grupo era una condenada locura, todos tenian algun tipo de desorden. La unica cuerda estaba muerta.

-¿Donde?- murmuro simplemente. No creia que dijera que lo buscaran en el pueblo, si habia zombis los atraparian, si habia gente los atraparian. Como penso una jodida mierda todo.

Aguzo si vista, tratando de aprovechar donde estaba para ver si lograba encontrar luces, sombras o figuras que se movieran. Lo que sea que le indicara algo.

Pete asintió a las palabras del sargento. Se sentía mucho más seguro desde que iba en compañía de aquel tipo, aunque el hecho de llevar un par de pistolas también influía. Se sentía como si fuera Clint Eastwood, en una de esas películas que veían los vejestorios, antes del 3D y el dolby surround.

Vale, a buscar refugio... dijo en respuesta a aquella idea Pero... ¿qúé hay hacer para eso? ¿Cortamos leña, o qué?

Con el rifle en mano e ignorando a aquel hombre que no parecía hostil, Hernán se encaminó hacía el pueblo.

- Busquemos un sitio que este en buenas condiciones y que podamos atrancar la puerta por adentro. Tampoco que sea un sitio muy grande para evitar que hayan muchos cadáveres dentro. - dijo, algo cansado de tanta palabrería.

Hernán buscaba si había una iglesia sobretodo, tenía la necesidad de estar en contacto con su Señor, y que este le ayudara a seguir su camino.

Entrando en el pueblo, nada mas atravesar la entrada principal, puedes ver una casa. La puerta está abierta y no aprecias ningún tipo de vida en su interior. Quedarse a la intemperie parece la otra alternativa y estar a campo abierto en un mundo lleno de zombies, no suele ser buena idea.

-Hey, hay una casa alli. Abierta. Sin nadie vigilando-  hizo una mueca horrorosa que podria significar cualquier cosa, pero en ese caso era mal espina-. Me parece muy raro, pero si quieren, vamos a ver- señaló hacia donde habia visto la casa.

Todo era mejor que estar a al intemperie esperando a que te mordieran el cuello. Solo esperaba que no hubiera nada dentro que quisiera morderle el cuello.

Asentí en silencio a todos ellos mientras me unía a su caminata en busca de un refugio.

- La verdad que estoy molido llevábamos varios días caminando y sin pegar ojo, dormiría hasta en un jergón tirado en el suelo más duro del mundo. Comentaba mientras encendía un pitillo y lo disfrutaba, era una de las pocas cosas que podía hacer en un paraje demoniaco como este…Y algo de comida no vendría nada mal.

No se separaba ni un segundo de la funda de  su guitarra. Era su posesión más valiosa en ese momento, su marca…su sello personal…

- Si, vamos a ver, nosotros vamos armados.. ¿qué puede salir mal wuey? - dijo Hernán con sorna. 

- Además... - señaló con un gesto al "nuevo" - tenemos un voluntario para entrar primero, ¿a que sí compadre? - dijo sonriendo mientras hacía un gesto con su rifle.

Levante la vista conforme encendía mi pitillo y daba una profunda calada…aguarde unos segundos clavando mi mirada en el latino.

Con el rostro frio como el hielo sin expresión alguna conteste, sin mirar a nadie más que a él, poco me importaba si me apuntaban con una arma la fiesta iba a terminar mal y no me iría al otro barrio solo…Total allí estaría más caliente…al mas mínimo gesto sospechoso eso sería una matanza.

- Escúchame bien, no he llegado hasta aquí para ser carnaza, aquí tu yo y todos nosotros estamos igual de jodidos…

Volví a dar una profunda calada.

Yo echare el primer vistazo pero porque tú vas a venir conmigo y yo te cubriré tu preciosa espalda, así aprenderás a fiarte de mi compadre.

Saque mi petaca y le di un profundo trago.

¿A qué te parece un plan cojonudo?

Lorenzo sigue a sus compañeros, se autoabraza y mira a su alrededor con miedo ¿Qué podrían a llegar a esconder esas sombras?
Finalmente deciden refugiarse en una pequeña casa, necesitaba dormir sino acabaría delirando y volviéndose loco. Todo le parecía una maldita pesadilla, tenía miedo de esos seres muertos… pero aun tenía más miedo de los vivos...estaban perdiendo la cordura poco a poco, darían la vida de su propia madre por sobrevivir ellos mismos.

-Parecen niñas- gruño tanto al pandillero como al nuevo, ya habia hecho lo suyo, habia encontrado un lugar, ahora dependia de alguno el asegurarse que fuera seguro-. No nos quedemos aqui, aun quiero vivir un poco mas.

Dio un par de pasos, como para que los demas tambien lo imitaran, tampoco iba a meterse solo de cabeza alli donde un monton de "gente dura" no se atrevia. Él era un jodido electricista, no debiera estar metido en esas cosas.

El Sargento negó con la cabeza.

- La verdad es que si espero que vosotros os decidáis, soldados, aquí se me hielan los huevos. - Dijo el ex-militar que de ex-militar poco y se dirigió, pistola en mano, hacia la puerta del lugar.

Se preparó, rezo una plegaria, y como si fuera aún un marine, entró a la casa con una sonrisa, con cuidado y con el dedo a un lado del gatillo.

¡Te sigo, sarge! exclamó Pete enarbolando sus dos pistolas y encaminándose junto al sargento hacia la casa que habían decidido les serviría de refugio. En cuanto estuvieron junto a la puerta, y antes de que nadie tuviera ocasión de entrar, Pete echó a correr, apoyó la espalda contra la pared, junto a la puerta, y, como si de un actor de cine se tratara, alzó sus dos pistolas por encima de su pecho, dispuesto a entrar disparando como un loco si hiciera falta.

¡Adelante, sarge, que yo te cubro! exclamó.

¡Buah, me ha quedado que te cagas, seguro que estos se piensan que también soy militar, hehehe

Alek los siguio, con muy mal humor y deseando que hablaran en voz mas baja. Si habia zombis ya los habrian escuchado, si habia gente ya estarian preparandose para cocerlos a tiros. Menuda mierda en la que se habia metido. No era un gran tirador, pero era mejor tener un arma sabiendola usar escuetamente antes que nada.

Seguí tras el grupo desenfunde mi arma y me dedique a cubrirles las espaldas, si algo misterioso se meneaba tendría un autentico problema.

- Shhh esto parece un circo chicos, guardemos las formas hasta estar dentro.

Susurre para intentar que bajaran el tono de su entusiasmo.

La casa estaba completamente vacía y en un estado mas que aceptable. Podría ser un buen refugio y entonces escuchasteis un sonido detrás vuestro, ni siquiera sentisteis su presencia hasta que estuvo muy cerca...

¿Quienes sois? - preguntó la chica con decisión. No parecía haber ni un atisbo de miedo en su voz y, a simple vista, no portaba ningún tipo de arma.

-Un grupo de idiotas- penso inmediatamente Alek torciendo la boca en una mueca de contrariedad. ¿Acaso nadie la habia oido? Levanto su arma, de tal forma que esta quedara sostenida por dos dedos a un costado de su rostro. De esa forma la chica veria que estaba armado pero que no iba a hacerle daño-. Tranquila niña, somos personas que buscan donde dormir despues que unos asquerosos zombis se llevaran a compañeros. No buscamos problemas...- le habria gustado revisar los alrededores, pues estaba seguro que muchos pares de ojos estaban sobre ellos, pero debia mantener su mirada sobre la desconocida para no parecer aun mas sospechoso.