Partida Rol por web

Un trago antes de morir

Prólogo: Un golpe de efecto

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30/05/2014, 11:36
Director

6 de diciembre de 1941

Walter soltó la pelota con toda la fuerza que sus delgados brazos podían aplicarle, aunque no tenía la fuerza de su hermano lo compensaba aplicándole a la trayectoria un buen efecto. Sin embargo, Bob conocía de sobras hacía donde solía cargar su hermano los tiros y ya estaba preparado. Hizo bailar los dedos sobre el mango del bate para mejorar la sujección y después lo asió con fuerza. Cuando la bola venía hacía él tomando una ligera curva hacía el lado débil Bob soltó sus brazos del mismo modo que se dispararía un mecanismo activado por un resorte bien engrasado. Golpeó la bola con toda su alma y la mandó tan lejos que después tuvieron que estar más de quince minutos buscándola en el bosque hasta que desistieron y la dieron por perdida.

Entre risas y bromas regresaron a casa y se sentaron a la mesa de la cocina a charlar un rato. Hacía tiempo que ambos hermanos no hablaban entre ellos y Walter echaba mucho de menos aquellos momentos con su hermano mayor. En la parte de arriba de su casa empezaron a escucharse unas fuertes toses y ambos hermanos se miraron buscando una complicidad que sólo entre ellos entendían. La tos era fuerte, profunda y devastadora. Una de esas toses que surgen con rabia de lo más profundo del pecho. Y por desgracia, ambos hermanos sabían que había habido días donde aquella tos de su padre había resultado mucho peor.

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03/06/2014, 08:46
Bob Adams

Bob se dirijió a la nevera y lleno un par de vasos con te frio. Aprovecho para coger la radio y poner algo de música de fondo aunque nunca fue un gran aficionado y desconocía la mayoría de las canciones le gustaba tenerla de fondo.

Se sento en la mesa frente a su hermano y por un momento no pudo evitar pensar lo rápido que pasaba el tiempo

Walter dijo con voz seria y mirandole a los ojos Aún eres joven pero no tanto para saber que las cosas van a cambiar. La semana que viene es mi juicio y el abogado ya me ha dicho que pinta muy mal y que seguro me caeran de 3 a 5 años. Padre esta mejor, pero no lo suficiente aún para ocuparse del rancho, deberás ocuparte tu. Tu deberás ser el hombre de la familia y ocuparte de que el rancho funcione y que la comida llegue a la mesa hasta que él se mejore. paro un segundo y lo miro con una sonrisa triste.
Siento mucho obligarte a que te ocupes del rancho por un error mio, pero estate seguro de una cosa, volveré lo antés que pueda y tu podrás volver a los estudios. No quiero que acabes como padre en una cama enfermo por tanto trabajar o como yo en la carcel por ser un paleto ignorante

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05/06/2014, 12:48
Director

En la radio estaba sonando la orquesta de Glenn Miller y su canción Elmer's Tunes, un tema que estaba sonando mucho aquellos días y que se repetía hasta la saciedad en todas las emisoras. Bob no sabía mucho de música, pero reconoció el tema en cuanto sonaron las trompetas del principio aunque no sabía siquiera cuál era el título de la canción. La música era tranquila y sosegada y la voz del cantante suavemente acunada por el trombón de Glenn fue meciéndoles en un tranquilo estado de calma.

El tiempo en aquella época del año no invitaba a tomar un refresco, pero ellos estaban bastante acalorados por el ejercicio físico así que el te frío les sentó bastante bien y les ayudó a reponerse del esfuerzo. Allí sentados, con la radio sonando de fondo y la tos de su padre escuchándose por encima de la música entre los interludios más calmados de la canción, Bob no pudo evitar fijarse en que su hermano ya casi era un hombre y que tendría que encargarse de las labores de la casa que ahora hacía él por la enfermedad de su padre.

Walter escuchó atentamente todo lo que su hermano mayor le iba diciendo, e iba asintiendo con la cabeza. Su mirada estaba llena de determinación y a Bob no le quedó ninguna duda de que Walter sabría que hacer y lo haría bien cuando le tocara el turno. Estaba preparado. A pesar de ello, al muchacho se le enrojecieron los ojos y se le llenaron de lágrimas cuando su hermano mayor le confesó que la cosa pintaba mal y que seguramente estaría más de tres años a la sombra, lejos de casa.

Walter fue a hablar pero entonces apareció su padre, que había bajado las escaleras y le preguntó entre toses a Bob dónde estaba su desayuno.

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07/06/2014, 16:39
Bob Adams

Es verdad, no me acordaba de que madre estaba en el pueblo haciendo unos encargos....

Siéntate padre en seguida te lo traigo. Se fue hacia la cocina, cogió un par de huevos, algo de morcilla y bacon. A padre siempre le había gustado desayunar fuerte.

Puso el bacon y la morcilla en la sarten y espero hasta que se empezó a dorar y poner crujiente. Acto seguido rompió los huevos y los puso en la misma sarten para que se hicieran. Siempre le había gustado cocinar y en este momento además era una bendición ya que los acontecimientos actuales hacían que evitar estar frente a su padre y ver su mirada de decepción en los ojos fuese una bendición.

Cuando estuvieron listos los puso en un plato y se los sirvió.

Aquí tiene padre. Espero que le gusten Aguardó el terrible momento en que sus miradas se encontraran.

Notas de juego

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08/06/2014, 11:45
Director

Mientras cocinaba sentía la severa mirada de su padre clavada en la nuca como una estaca. Al girarse para servirle el plato, tuvo que enfrentarse a esa mirada recriminadora que le juzgaba con decepción por todos los errores que había cometido, y que le obligarían a dejar la granja familiar en manos de su hermano pequeño ahora que su padre todavía no podía encargarse de ello por el frágil estado de su salud.

Bob dejó el plato en la mesa pero su padre no dejó de mirarle fijamente a los ojos. Finalmente suspiró y volvió la vista al plato para empezar a desayunar. La tos le obligó a parar de vez en cuando para no ahogarse y tuvo que beber varios vasos de agua para que la garganta se le aliviara un poco. Mientras comía sus dos hijos aguardaban en silencio sentados a la misma mesa, algo incómodos. Su padre recorrió con aquella dura mirada suya a ambos y finalmente abrió la boca para hablarles.

-¿Qué vais a hacer hoy?. -Preguntó. -Quiero que le enseñes a tu hermano a manejar el tractor antes de que te vayas. -Había usado un eufemismo para referirse a su situación, pero aquel "antes de que te vayas" sonaba más bien a un "antes de que nos abandones".

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11/06/2014, 19:06
Bob Adams

Bob no pudo más que agachar la cabeza y aceptar el comentario de su padre. Se había equivocado y mucho y ahora no solo debía pagar por ello si no que además haría pagar a su familia. Con tristeza y algo de rabia recogió la mesa y ordeno a su hermano que se preparara para ir a usar el tractor.

Su Ford Ferguson 9N lo habían comprado hacía 7 años y todavía funcionaba muy bien. La verdad es que tuvieron sus reparos antes de comprarlo pero el tiempo había demostrado que había sido una buena compra.

Allí sentado, con el viento golpeando su cara, el sol calentando su espalda y las risas de su hermano hacía que todo lo malo desapareciera. El juicio que habría en unos días desaparecía quedando en un mero recuerdo lejano.
Un golpe seco le despertó de su sueño. El motor se había parado seguramente una roca en el camino junto no estar pendiente había hecho que el motor perdiera fuerza y se parara. Era un buen momento para enseñarle a su hermano cuatro cosas básicas sobre el motor y que hacer en caso de parada o avería.

Mientras enseñaba a su hermano cuatro conceptos básicos del motor y veía su cara de atención no pudo más que recordar cuando no hace tanto su padre hacía lo mismo que él ahora y como podía haber llegado a ese punto que parecía sin retorno.

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14/06/2014, 12:21
Director

Entre bujías, pistones y otras piezas mecánicas importantes para el funcionamiento del motor y que Bob enseñaba a su hermano, pasaron la tarde. Le contó como funcionaba el motor para que entendiera como debía proceder a repararlo, le explicó cuales eran las averías más típicas y los síntomas que solían presentar, y además le explicó los trucos del viejo Ford Ferguson de la familia.

Al caer la noche volvieron a casa con las manos llenas de grasa y una sonrisa dibujada en el rostro. Walter era quien conducía de vuelta, si iba a ser él quien se encargara de todo a partir de entonces tenía sentido que fuera cogiéndole ya el truco. Cuando Bob estaba con su hermano se olvidaba de toda la preocupación que sentía por el futuro que le aguardaba a él y, sobre todo, a su familia.

Walter aparcó el tractor en el granero y lo apagó tal y como le había enseñado su hermano. A Bob todo aquello le trajo cierta nostalgia, pues recordaba como su padre se lo había enseñado todo a él cuando era pequeño tiempo atrás. Ahora ese parecía un tiempo que ya no volvería jamás. La mirada de orgullo de su padre se había sustituido por decepción y no podía evitar dirigirse a él con desencanto cada vez que le decía algo.

Al entrar en la casa su padre se había quedado dormido en el sillón donde solía pasar la tarde, mientras tanto en la repisa de la chimenea la radio sonaba de fondo con música clásica y muy tranquila.

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17/06/2014, 18:31
Bob Adams

Su primer impulso fue apagar la radio y despertar a su padre pero se detuvo un momento y cambio de opinión. Con tranquilidad e intentando no hacer ruido se sentó en el otro sofá y se encendió un puro saboreando la tranquilidad del momento.

Intento que ese instante se le grabara en la mente para tener un buen momento que recordar cuando estuviese en la cárcel. Los días pasaban y el momento se acercaba inexorable. No sabía como lo haría, ni cuanto tardaría, pero volvería a conseguir que su padre estuviese orgulloso de él.

Le pego unas cuantas caladas más y apago el puro. Cuando su hermano entraba por la puerta le hizo un gesto para que no hiciera ruido, no quería que despertara a padre. Aún estaba débil y tenía que descansar.

vamos... le dijo con un susurro a su hermano y señalando las escaleras de arriba. Después de un día duro de trabajo tenían que asearse.

Notas de juego

Quizás estoy yendo demasiado lento en las narraciones, les meto un poco más de caña?

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19/06/2014, 13:50
Director

El denso humo blanco del puro ascendió hasta el techo de madera de la vieja casa de la familia y se perdió entre las rendijas y los huecos de la madera. Tan sólo dio un par de caladas al puro y lo apagó, no era bueno fumar delante de su padre debido a su enfermedad, aún así intentó que el humo no le llegara. Después le colocó una manta por encima y se aseguró a si mismo que lograría que su padre volvería a estar orgulloso de él algún día.

Walter entró por la puerta a trompicones y Bob le hizo un gesto para que guardara silencio y caminara con más cuidado. A continuación ambos ascendieron por las escaleras al piso de arriba para asearse y prepararse para acostarse. Walter se fue a la cama y enseguida cayó dormido, aquel día había sido muy agotador para él, había aprendido un montón de cosas y había tenido que trabajar más que nunca. Pese a todo era un buen muchacho y lo había hecho encantado. A Bob en cambio le costó conciliar el sueño, tenía muchas cosas en la cabeza. Demasiadas.

Notas de juego

Tranquilo, así va bien.

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20/06/2014, 08:49
Bob Adams

El sol comenzaba a aparecer en el horizonte y a iluminar poco a poco la habitacióon. Bob hacía ya rato que estaba despierto le costaba dormir.

Allí tumbado en la cama y mirando el techo no conseguía concentrarse.... demasiados pensamientos. Un día más para el día del juicio, otro día esperando su condenda a veces deseaba que llegara el día ya de una vez y se terminara esta condena lenta y dolorosa.

Se levanto de la cama y se fue directo al baño para asearse. Una vez terminó bajo rápido a la cocina y preparo el desayuno. Quería que estuviese listo cuando sus hermano y padre se levantasen.

Hoy estaba algo de mejor humor y se esmeró en el desayuno

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23/06/2014, 13:25
Director

7 de diciembre de 1941

El olor del desayuno despertó al resto de la casa. Los huevos fritos, las salchichas y el pan recién horneado sacaron de los más profundos sueños a su hermano y su padre y ambos bajaron a desayunar con las tripas rugiendo por el hambre. El plato tenía muy buena pinta y los tres hombres de la casa se sentaron en torno a la mesa para disfrutarlo. Walter cogió su trozo de pan y lo partió por la mitad, untó la miga en la yema del huevo y se lo echó a la boca con un gesto de felicidad absoluta.

La noche anterior su padre se había despertado a mitad de noche en el sofá y había subido a su habitación para dormir en su cama, Bob le había escuchado subir las escaleras entre toses pues él no podía conciliar el sueño. Finalmente se había quedado dormido más por puro aburrimiento que por que el sueño terminara de acudir a su encuentro.

Terminaron de comer en silencio aquel magnifico desayuno que les había preparado Bob. Era domingo, y su padre solía ir todos los domingos a la iglesia a escuchar el oficio y rezar un poco para pedir salud y que sus hijos estuvieran bien. Lo había empezado a hacer cuando contrajo su enfermedad, ya que anteriormente no había sido muy religioso. Y desde que la salud empezara a mejorarle después de haber estado en el borde del abismo, lo había continuado haciendo sin faltar un sólo domingo.

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25/06/2014, 13:18
Bob Adams

Aunque no era muy dado a los oficios religiosos le pareció correcto ir. Antés siempre iba obligado pero las pocas veces que había ido últimamente se había sentido a gusto y en paz. Quizás fuera el hecho de que su padre se curara de su enfermedad o quizás fuera que en en la iglesia se sentía tranquilo y que nadie le juzgaba, puede que un poco de ambas... no estaba seguro, solo sabía que sentía que debía ir.

Después de desayunar se puso el traje de los domingos y se fue con su padre hacía la iglesía en la vieja camioneta. Puso la emisora de radio para escuchar algo de música y de esta manera romper el ambiente tenso que había en el coche entre él y su padre

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05/07/2014, 12:51
Director

La música iba relajando el tenso ambiente que se respiraba entre ellos en la furgoneta, la familia al completo se desplazaba hacía el cercano pueblo para asistir al servicio dominical de la Iglesia. Bob recordaba que antes ese viaje era motivo de alegría y felicidad, y que cantaban canciones en el coche y el ambiente era diametralmente opuesto al actual. La enfermedad de su padre y, sobre todo, el asunto del juicio de Bob habían perturbado el ambiente familiar hasta convertirlo en el de un funeral.

En la misa se hablaron de los horrores de la guerra lejana que azotaba Europa y de la gracia que tenía Dios al mantener la muerte lejos de Estados Unidos y de sus hijos americanos. Aunque a nadie se le escapaba que el horror que se debía estar viviendo allí era sólo comparable al vivido años atrás en la Gran Guerra.

Después del oficio fueron a comer a un restaurante familiar cercano al que solían acudir los domingos. El ambiente seguía siendo funesto por lo que la camarera que les atendió no hizo excesivos alardes de simpatía al notar que no iba a ser muy bien recibido su entusiasmo.

De vuelta en casa, Walter se dedicó a hacer un muñeco con la escasa nieve que quedaba a los lados de la casa y Bob se quedó en el porche observando como el sol invernal se iba precipitando sobre el pálido horizonte para oscurecer la tarde y dar paso a una noche fría que helaría las ventanas. La radio seguía sonando de fondo, y Bob agradecía la compañía que proporcionaba aquel aparato para serenar su espíritu.

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06/07/2014, 21:13
Bob Adams

Sentado en el porche, viendo el ocaso, su mente le llevó por un viaje de recuerdos buenos y malos. Joder como había podido cagarla tanto. Había tendido un montón de oportunidades y las había jodido todas. Excusarse en la mala suerte era de perdedores la verdad era que el único culpable era el mismo.

Siempre enfadado con el mundo por no conseguir lo que quería pero la verdad es que no era el mundo ni Dios el culpable. Nunca se había esforzado lo suficiente, siempre esperando que un golpe de suerte lo sacara de aquella rutina, de aquella vida.

Ya no podía hacer nada de las acciones pasadas pero si de las futuras. Allí el 7 de Diciembre de 1941 Bob Adams se levantó de su silla y se juró para sí mismo que a partir de ese día haría lo correcto, se esforzaría al máximo y daría lo mejor de sí mismo. Una sonrisa se dibujó en sus labios, porque sabía que a partir de ese punto no importaba lo que la vida le deparase. Estaba seguro que cada vez que se cayera se volvería a levantar con más fuerza.

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06/09/2014, 14:28
Director

8 de diciembre de 1941

El trabajo le reclamó aquella mañana, como de costumbre. Estaba enseñando a Walter los últimos detalles que le quedaban para que el muchacho pudiera hacerse cargo de la granja él solo. A Bob apenas le quedaba tiempo, pronto tendría que marchar para enfrentarse a las consecuencias de sus actos pasados.

De pronto vieron a su padre en el porche llegar azorado y tosiendo como si su cuerpo estuviera decidido a expulsar los pulmones de su pecho. Les hacía gestos para que corrieran hacía él, y ambos hermanos se temieron lo peor. Desde que la enfermedad había mermado a su padre nunca había bajado las escaleras él sólo, y menos salido al porche a todo correr. Algo grave debía sucederle.

Pero no era a él a quien le pasaba nada, cuando acudieron hasta él para ayudarle señaló al interior de la casa y les indicó entre toses que le llevaran allí aprisa. La radio estaba enchufada y un locutor dio un rápido paso al Congreso sin que Bob y Walter entendieran nada.

Entonces sonó la voz del mismísimo Roosevelt.

-Ayer, 7 de Diciembre de 1941, una fecha que pervivirá en la infamia, los Estados Unidos de América fueron sorpresiva y deliberadamente atacados por fuerzas navales y aéreas del Japón. - A estas palabras siguieron una breve explicación del ataque a Pearl Harbor y una petición al Congreso para poder declarar la guerra a Japón.

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11/09/2014, 11:40
Bob Adams

No podía dejar de escuchar la radio y lo que decía. Nos habían atacado. La guerra en Europa parecía tan lejana que no creía que pudiese llegar nunca a EE.UU.

Observo los rostros de su hermano y de su padre y pudo observar las mismas emociones que él estaba viviendo, sorpresa, incredulidad y por último rabia.

Vamos al pueblo dijo de repente y comenzando a moverse para buscar las llaves del coche. En el bar tienen televisión y a lo mejor dicen algo más

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12/09/2014, 18:54
Director

Pasaron las siguientes horas frente al televisor en espera de noticias. La mayoría de la gente del pueblo se había congregado allí al igual que ellos, temerosos, para enterarse de lo que estaba sucediendo. La mayoría estaban preocupados, algunos rabiaban de incredulidad y otros se mostraban enfadados y no paraban de insultar a los japoneses.

La información era escasa, con cuentagotas y confusa. El locutor trataba de controlar sus propios nervios mientras iba dando la información a media que a él le iba llegando. Japón les atacaba. Sin mediar provocación alguna, sin una previa declaración de guerra ni cortesía semejante. La flota del Pacífico destrozada por dos oleadas de aviones japoneses. Atacando en domingo. Y lo más importante, aunque solo eran estimaciones, las bajas se contaban por miles.

El país se encaminaba a una peligrosa guerra y Bob no podría hacer nada, se pasaría los siguientes años en la cárcel con las manos atadas. Aquello le llenaba de impotencia.

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16/09/2014, 14:53
Bob Adams

Tenía que hacer algo. No sabía el que, pero tenía que hacer algo. No podía ser que sus amigos fueran a la guerra y él fuera a la carcel. No se lo perdonaría nunca, se le revolvian las tripas solo de pensarlo.

Pero el que.....? en ese momento se le ocurrio.

Esperadme aqui dijo a su hermano y padre, mientras salia del bar a toda prisa y corria a ver a su abogado Jhon Smith. Seguro que estaría en su despacho, siempre estaba y además tenía una televisión seguro que estaba enganchada a ella como todos los demas.

Corrio hasta queno pudo más y llego jadeando. Sin apenas coger aire entro en el despacho y abrió la puerta sin llamar. SR. SMITH!!! gritó. Su idea era sencilla y así se la explico. Si estaba en el ejercito cuando llegase el momento del juicio seguro que podría aplazar la condena hasta la vuelta y con un poco de suerte conseguiría la redencion....

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16/09/2014, 19:22
Director

John Smith, quien estaba igual de sobrecogido con la noticia que el resto de ciudadanos, le explicó que aquello no funcionaba así, pero le dijo que hablaría con el juez que instruía la causa para pedirle un indulto a cambio de servir en el ejército. En algunas ocasiones aquello funcionaba, y el abogado esperaba que esta fuera una de ellas. Aunque, le advirtió, podía tocarle el destino o la unidad más jodidamente peligrosa de todas.

9 de diciembre de 1941

Se presentó en los juzgados con su mejor traje. Su padre había quedado en la granja pero su hermano pequeño le acompañaba para darle fuerzas. El juez se sentó en su tribuna y desde lo alto estudió a Bob con una mirada de esas que atraviesas hasta el plomo. Golpeó con su martillo para iniciar la sesión y se dirigió a él con su voz rígida y severa.

-Muy bien, muchacho. Tienes dos opciones: cumplir la sentencia mínima en la penitenciaría estatal de Austin, -Bob ya sabía que aquella sentencia mínima le supondrían varios años de todos modos, y aquella penitenciaria era una de las más duras de todo Texas, -o servir para el ejército y al finalizar tu servicio quedar libre de condena. En estas nefastas horas el país necesita jóvenes como tú para defenderse. Pero te lo advierto, -se inclinó hacía él y bajó el tono de voz, - tu destino estará supeditado a las necesidades del ejército. Hay sitios peores que una cárcel.

Notas de juego

He acelerado un poco para terminar cuanto antes ya que hay compañeros esperando por la siguiente escena.

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17/09/2014, 07:32
Bob Adams

No se lo tuvo que pensar.

Escojo el ejercito señoría. No he hecho nada bueno en la vida y aunque me vaya la vida en ello juro que esta vez lo haré bien.

Un cumulo de emociones se agolpaban en su interior, alivio, alegría pero también algo de temor ante lo inesperado que se avecinaba.

Notas de juego

Perfecto