Partida Rol por web

Buscando un lugar donde hablar a solas con su prometida, Hansel se la lleva de la mano a los balcones próximos a la sala y con su ida, Cenicienta, que había soñado tanto tiempo con que el día de su boda fuera perfecto, se encuentra con que todos los invitados la han dejado sola. Bueno, todos no, al menos le quedan sus amigos los ratoncillos con los que se entretiene cortándoles trocitos de queso. 

Cenicienta se sentó en una silla mientras observaba a la gente ir y venir, y por fin, se quedó sola. Las cuatro campanadas sonaron, miró de soslayo el reloj de la sala. Y borró su preciosa sonrisa que tan gastada tenía de tanta usarla.
-¡Diablos! ¡Cállate! ¡ Escandaloso reloj! ¡YA TE OÍ!-Exclamó enfurecida al reloj. Miró por la ventana, todavía abierta, y observó como había oscurecido todavía más- Y así, es como la novia se quedó a solas con sus pensamientos -murmuró. Miró a los cinco ratoncitos.- Casi sola.-Añadió.- ¡SI QUERÉIS QUE ME REPLANTEE EN DAR EL "SI, QUIERO" LO VAIS A CONSEGUIR!-Gritó a los que yo no estaban. Se llevó las manos a la cabeza y echó hacia atrás los cabellos.-¿A quien pretendo engañar?-Preguntó irónica con una sonrisa extraña en su cara. Tenía tan creído su papel que ya no conseguiría volver en sí hasta que las Puertas del Infierno se abrieran para ella.

Reedito:
Cenicienta cansada de tanta tontería, decidió ir a la habitación del Príncipe para ver su salto de cama y quizás, descansar un un rato.

Cuando creíais que podríais gozar de algo de intimidad en aquella sala vacía, aparece el Capitán Garfio con el rostro pálido y un sudor frío corriéndole por las mejillas. Nada más entrar el bucanero se dirige a una de las mesas del convite para servirse un generoso vaso de whisky. Su mano temblorosa hace que los hielos de la copa tintineen. ¿Qué le habrá ocurrido al capitán para hallarse en ese estado?

Ibamos tranquilamente pinocho y yo por las estancias caminando hacia un lugar tranquilo en el que hablar.

-Y digame, ¿Que era eso que queria hablar con nosotros?-

Era mejor no perder mas el tiempo.Paramos en el gran salon de invitados y antes de que siguieramos, aparecio garfio visiblemente nervioso y yo frunzi el ceño

-¿Que es lo que le ha pasado? - dije al fin- Puedes venir aqui con nosotros, lo que he de deciros os interesa a los dos..-

Sonrei al tiempo que atrapaba una patata asada pequeña y condimentada de las mesas.

Pinocho intranquilo por muchas cosas ve como Gretel  lo mira y comienza a preguntarle unas cosas.

- Iba a preguntarle unas cosas a bestia sobre el incidente que le culpan, se que no fue el causante pero queria hablar mas entretinadamente con el... Señorita Gretel usted sabe algo mas?

 Al terminar de decir esa palabra, veo a Garfio con nosotros y quedo mudo, tenia que hablar a solas con cada uno.

- Señor Garfio unase, Gretel dira algo para nosotros.

Apenas se había dado cuenta de que había llegado a la sala de invitados cuando ya tenía la copa en los labios y el licor calentándole por dentro. Otra de ellas... Maleficarum.... Al infierno ella, al infierno todas. Que daría por estar otra vez con su galeón, por tener a Smeeth al lado. Aqui no había nadie a quien golpear.

Unas voces me sacaron de mis umbríos pensamientos, al girarme les vi. La niña y el muñeco... Querian que fuera con ellos. No era habitual que alguien pidiera mi compañía.

-¿Que? Si... claro.

Mire al chico de madera y me encogi de hombros

-No creo que tengas que preguntarle nada mas porque sencillamente el no ha sido, ha sido el principe y..- mire a garfio invitandole a unirse a la coversacion- yo se porque ha sido él..porque yo soy bella aunque tambien soy Gretel, una comunion y acuerdo entre ambas-

Los mire mientras esperaba sus reacciones, despues les contaria lo demas y el porque la malvada de mi mejor amiga habia acabado conmigo y lo habia predispuesto todo para que pareciera bestia el culpable.Ambiciosa y mentirosa cenicienta.

-Les contare todo, pero si queremos seguir con vida de momento, debemos ser discretos-

¿La... la reencarnación? Me quedé petrificado. La mera idea era ridicula... y aterradora. ¿Como iba Bella a transmigrar su alma a la de aquella chiquilla? Desde luego si había alguien capaz de ello era esa maldita bruja, pero la idea era risible. No podía albergar duda alguna. No quería tenerla.

-Me estas diciendo que eres la, ¿que? ¿La nueva forma? ¿La reencarnación?- Digo serio levantando una ceja. El enojo me corroia por dentro como un ácido regurgitado por una serpiente.- Demuestralo.

Esta boda estaba llena de brujas sorpresas y mal agüero... Maleficarum por todas partes. ¿Quien me mandaría haber venido?

Desafortunadamente, la demostración quedó suspendida cuando los tres contertulios escucharon el revolotear de unos oídos indiscretos: Pepito Grillo entraba en la sala para ir a posarse directamente en el hombro de Pinocho.

Vaya, no esperaba encontrarme a Garfio. No es mi cometido, así que me encargaré de lo que me corresponde.

- Hola a todos. Siento interrumpir la reunión. Me gustaría hablar un momento con Pinocho. El Príncipe quiere saludarlo y me gustaría que me acompañara a buscarlo.

Por cierto, ¿no habrán visto por aquí a un Conejo Blanco. El Príncipe también ha mostrado interés por saludarlo.

¿Dónde se habrá metido el dichoso Conejo?

Pinocho no sabia que hacer, pues todo pasaba de repente Gretel contaba esto y luego Pepe Grillo, iria lo mas posible por las sombras, luego cuando dice que tiene que hablar con el principe lo mira y sonrie o intenta.

- Pues Pepe viejo amigo espero que ahora si te vengas a mi lado y bueno el principe vamos.

Escuche la rudeza y la forma atonita en que garfio respondia a mis palabras y sonrei con calma.Iba a exlicarle y tambien al niño de madera, cuando un nuevo visitante entro.Traia noticias del principe, asi que en vista de la importancia hubo que dejarle marchar

-Bueno, supongo que despues de hablar con él , podeis volver con nosotros , yo le contare todo lo que necesite saber...Y recuerde no fiarse de nadie-

Sonrei de nuevo a pinocho y me centre en garfio, cuando salieran de la habitacion continuaria con mi conversacion que estaba segura garfio no encontraria desperdidcio alguno.

Bien, Pinocho ha sido razonable. Pero sigo sin saber dónde está el Conejo Blanco.

- Perdonad la insistencia. ¿Han visto a un Conejo Blanco en esta sala? Si lo han visto, ¿dónde se fue?

Ahora aparecía el grillo parlante para llevarse al niño de madera y preguntarnos de paso si habíamos visto al conejo blanco... Esto se estaba poniendo demasiado absurdo. Y sin embargo, el tema del conejo seguía sin gustarle un pelo. El dichoso conejo  solo era un animalito revoltoso y molesto ¿no?

-No me suena haber visto ningún conejo que estuviera vivo, pero si mirais en la cocina quizá aun quede alguno.- Sonrío irónico.

Mire de nuevo al molesto grillo

-No, de hecho no se ni de que me habla... Quizas deba preguntar por ahí a ver si alguien mas lo ha visto, aqui nadie-

Debo controlar la rabia por el desdén con que me tratan... Otra vez la voz que me presiona... Lo mejor es que me vaya. ¿Dónde se habrá metido el Gato? Siempre dándose ínfulas, en lugar de cumplir su cometido... ¿Y dónde está el maldito Conejo?

A Pinocho: - Vámonos. El Príncipe nos espera.

Analizando los rostros de los que están en la sala, algo raro le encuentras a Garfio. A pesar de querer ocultarlo con chanzas y un fingido buen humor, le notas una palidez inusual, como si hubiera recibido hace poco una fuerte impresión.

Pinocho acompaña de mala gana al consejero real para ir a entrevistarse con el príncipe y en la puerta del pasillo se cruzan con dos nuevos invitados que irrumpen en la sala: el capitán de la guardia y Peter Pan. Al parecer, Garfio, que hace poco se lamentaba de estar tan poco solicitado, es requerido ahora por un par de compañeros inesperados.