Partida Rol por web

El invernadero nº7 es uno de los invernaderos más peligrosos y restringidos de Hogwarts. Nadie sabe a ciencia cierta todos los misterios que se esconden en él... nadie salvo el profesor y, quizá, el director. En él se cultivan las plantas más mortíferas del planeta y cuyas propiedades no se quedan atrás.

La puerta se abre para dejar paso a los alumnos. El profesor Longbottom se encuentra frente a ellos. Alguien famoso que participó en la segunda guerra mágica contra Lord Voldemort. Muchos no le dan la importancia que merece, pero otros reconocen que sin su actuación, el gran Harry Potter nunca podría haber acabado con el Señor Tenebroso.

-Bienvenidos, chicos. Espero que vengáis con ganas de ensuciaros. Hoy tenemos una búsqueda.

La herbología era de por sí algo muy intresante y Longbottom es un apasionado de la misma, lo que lo convertía en un maestro bastante intenso, pero muy amable.

Al ingresar al invernadero me acerco a Kara con la intención de conversar con ella, pues necesitaba quedar con ella para reunirnos en la tarde.

Dísculpame un minuto Euphemia. - digo en un susurro mientras el profesor nos da la bienvenida a la clase.

Acto seguido empiezo a desplazarme hacia Kara, confiando en pasar desapercibido entre la multitud.

-Tarde, he llegado siento la demora profesor la profesora Katsaros me ha ... - medite por unos segundos la palabra después de todo castigado podría sonar algo revelador e innecesario - Pedido ayuda obligada en su despacho, espero estar a tiempo en su clase - mi record perfecto de asistencia pendía del hilo por culpa de una travesura que no había sido la gran cosa, aún así estaba ante Longbottom con quizás un par de minutos de retraso, el resto de los chicos ya parecían estar ahí quizás si hubiera corrido más rápido por el pasillo y no hubiera que tenido que frenar varias veces por los de primer año, hubiera llegado a tiempo.

Había negado con la cabeza en gesto preocupado pero no había podido añadir más pues el profesor Longbottom había abierto la puerta cortando toda conversación. ¿Qué pasaba con Jake? ¿Dónde se había metido su amigo? Era parte del trío calavera, él los completaba y sin él...

Parpadeó un momento, tratando de frenar el flujo de sus pensamientos. Aquello era sumamente dramático. Quizás no se encontraba bien y estaba en la enfermería o descansando en la habitación o tal vez había decidido correrse una aventura por su cuenta. Debía ser eso. Después de clase irían a buscarlo y le encontrarían sin dar señales de la más mínima preocupación o de consciencia de la que sentían sus amigos por él.

- Después de clase vamos a buscarle - afirmó por lo bajo, entre el barullo de compañeros que ocupaban su lugar. Se quedó un momento en silencio antes de componer una mueca rara a medio camino entre la seriedad y la sonrisa -. Voy a ponerme con Aylin y Yuki...tú... vas con Euphemia, ¿verdad?

De hecho yo..., - respondo un tantonervioso - Había pensado que tal vez podríamos trabajar juntos, pero si ya quedaste con ellas.

Bueno, está bien, será para luego. - añado un tanto deprimido, cosa fácilmente percibible en mi rostro.

Acto seguido me aparto del grupo de Kara y empiezo a colocarme los guantes y demás implementos de jardinería.

Matt no hizo fácil la caída, él, como varios de los chicos presentes, habían visto sus bragas y ahora lo mencionaban, haciendo que sus mejillas se encendieran más y más, pero fue incapaz de decirle que no así petición, posaría para él, aunque estaba muy incómoda e intentaba ignorar esa sensación de extraño pudor que le produjo esa caída, y la pregunta sobre el verano ayudó con eso, la chica suspiró y asintió, vagamente diciendo que estuvo bien, aunque había sido el peor periodo de su vida, uno que aún no terminaba y que la estaba carcomiendo por dentro, debajo de esa hermosa sonrisa. 

La pequeña paria entró en el salón justo después de Matt y le tocó el hombro a su amigo para buscar sentarse juntos recobrando sus ánimos, escuchando que el profesor les decía que tendrían una excursión y más encima era el famoso Neville Longbottom, Euphemia agarró del brazo a Matt e hizo un gesto de sorpresa y de asombro, realmente se emocionó de verlo, pero procuró no hacer más ruidos, sólo buscó un lugar en donde sentarse y esperar las instrucciones de su profesor, aunque le dolía el trasero y los chicos seguían comentando sobre el color de sus bragas y lo blancos que eran sus muslos. 

-Vamos, No es la gran cosa solo es Longbottom- dije muy quedo a Euphemia - No es como si  ya sabes quien estuviera dando clases, lo cual no es tan bueno tampoco,  pero bueno disculpa por lo de hace rato no quería causarte líos solo que ya sabes lo puntual que me gusta ser- puntualicé mientras sacaba mi libro y algunos materiales para tomar nota.

-En todo caso ¿Cómo estuvo tu verano? - le dije  mientras  tomaba asiento, generalmente las primeras clases siempre eran sencillas y no presentaban mayor reto que la introducción o al menos eso suponía  - sabes compre una cámara nueva, las fotos que produce son muy buenas y con la poción encantadora pueden tener un efecto increíble tan bueno como los del profeta.

Los alumnos se van acomodando donde pueden. La verdad, es que el invernadero no tiene demasiado espacio para que los alumnos se sienten todos juntos en un mismo lugar, pero tiene una buena acústica y no importa demasiado.

-Bien, veo que ya estamos todos. Bienvenidos a la primera clase de Herbología de este año. Como ya he dicho, hoy pondremos a prueba vuestros sentidos y la capacidad que tengáis de dilucidar más allá de lo que nuestros ojos pueden ver. Primero que todo... haremos dos equipos.

Saca una bolsita con los nombres de los presentes y de ella saca dos trozos de pergamino.

-Bien, parece que vamos a tener dos capitanas. Euphemia y Kara. Acercaos.

¿Qué le pasaba a Artemis? Jake, claro que era Jake. Tonta. Tensó la mandíbula antes de clavar la mirada en el profesor Longbottom para dedicarle el respeto que se merecía y para centrarse en la clase, pero antes de darse cuenta era él quien la observaba al pronunciar su nombre y poner precisamente a ella en el foco de atención.

Ella, capitana de un equipo. Eso de por sí no era malo. No era un drama. No le gustaba ser el centro de atención pero estaba algo acostumbrada al ser prefecta y jugar al quidditch. Pero ni todos aquellos ejercicios terapéuticos le servían para el hecho de saber que ella tenía que escoger y rechazar entre sus compañeros. Un incómodo zumbido se instaló en sus oídos mientras avanzaba hacia el frente como si se tratara de algo grave y no de una estúpida elección de equipos.

Miró a Euphemia a la desesperada, esperando que ella fuera la que diera el primer paso y le quitara el peso de tener que hacer la primera elección pero, o bien su compañera era demasiado educada y le cedía el turno o ansiaba tan poco como ella hacer esa elección.

Artemis, dijo en su mente. La elección obvia. Pero...¿era tan obvia? Lo era hasta esa mañana pero en aquel preciso instante en que sospechaba que el chico tenía una relación con la ravenclaw, ¿cómo podía hacer eso? Si le escogía, él sentiría que le hacía una mala jugada. Si no lo hacía, ¿sentiría que era una mala elección?

Sin saber qué hacer con un drama que estaba sólo en su cabeza, acabó por clavar la mirada en Ailyn, quien le había pedido primera ser su compañera.

- Ailyn - y antes de darse cuenta, había pronunciado su nombre. Maldita sea, ahora había quedado mal con Yukino. Le dirigió una mirada ansiosa a la asiática.

Está cuchicheando con la asiática mientras se deciden los equipos. Mira hacia delante cuando escucha su nombre por parte de Kara. Se levanta un tanto sorprendida, pero con una sonrisa mientras se pone en el lado que le corresponde al equipo de Kara que, supone, será donde está ella.

-Pues al equipo K que voy.

Parece que el juego ha comenzado. Les ha tocado elegir a Kara y a esa chica de Ravenclaw de la que no sabe el nombre y tampoco se ha presentado así que no siente necesidad de aprendérselo... de momento. Se mantiene expectante, quizá sea ella la primera elegida.

Pero no es así. Kara decide elegir a Ailyn. Bueno, Ailyn parece una buena elección así que no se lo tiene en cuenta.

MAtt insistía en saber cómo estuvo el verano, Euphemia no deseaba hablar de eso, era de lo último que deseaba hablar más en medio de la clase de esos temas, así que solo se encogió de hombros, y respondió débilmente que bien, esperaba que su compañero comprendiera que no quería comentar, afortunadamente el profesor interviene y la conversación se corta a abruptamente, lo que era agradecido por la chica, quien sonrió sin darse cuenta que era llamada a elegir equipo. 

— app... verdad, yo — se fue detrás de Kara, y a diferencia de ella, para Euphemia no había problemas hablar en público y no se preocupaba mucho por lo que dijeran otros, menos ahora que era libre de él tremendo peso que sintió por largos años, así que se río y levantó un poco su mano delante del grupo, riendo y un poco sonrojada, sin embargo para nada cohibida.

— a ver... ¿a quien escojo? — se preguntó cruzándose de brazos y subiéndose las gafas que se deslizaban por su nariz, ahí miró a Artemis, su mejor amigo y con quien desearía hacer grupo. De hecho era la única persona cercana que realmente tenía pero sabía que debía alejarse de él aunque eso le doliera el alma, pero era por el bien de su amigo, así que suspiró y le dio una triste mirada al ravenclaw, preguntarse qué pasaría luego del viernes.

— Matt, yo te elijo — extendió su mano y lo apuntó con el dedo y luego le hizo un gesto de llamarlo con el dedo, arrugando su nariz y frunciendo sus morros, tonteando con la situación, aunque luego de MAtt, no sabía a quien escoger, Ailyn se habia ido con Kara y escogería a Artemis, aunque ¿por qué no lo había escogido primero?, eso era extraño aunque si era por inseguridad de la chica con mayor razón debía alejarse de su amigo a su infinito pesar.

"Rápido cerebro confabula conecta la chica con la que fantaseas todo el verano, desde hace tres años y te escoge primero hoy es tu día de suerte, sagrado Merlín por eso siempre se debe llegar a clases"- pensé con total tranquilidad, así que con la mayor emoción pase al frente a acompañar a Euphemia, lastima que la cámara aún estaba guardada.

-Claro- dije mientras me colocaba justo a lado de mi compañera.

Bueno, parecía que su decisión no había afectado a Ailyn pero a Yukino...¿se lo había tomado a mal? Esa misma mañana le había regalado una pulsera y ahí estaba ella, despreciando su gesto de afecto de semejante forma. Y dramatizando como si no hubiera un mañana. ¡Y lo peor era que Euphemia no había escogido a Artemis! ¿Cómo podía ser? Si era evidente que había algo entre ellos. Aunque, tal vez, se dijo, la ravenclaw no quería que fuera tan obvio para todo el mundo, quizás en pos de la virtud, la moral o algún otro elemento retorcido de las águilas como el deber, pensaba que aquello era lo correcto.

Se mordió el labio. ¿Y si no era así? ¿Y si se equivocaba? De repente, los ojos del profesor clavados en ella esperando su siguiente elección hicieron que despertara de su terriblemente absurdo debate interno, haciendo que diera un respingo. Sus ojos se clavaron en Artemis. Él querría ir con Euphemia...

- Yukino - sintió una losa hundiéndose en su estómago. Ya estaba. Había hecho lo mejor. Ya sólo quedaban Fred, Artemis y Nathan.

Me causo cierta gracia que Euphemia escogiera a Matt, sobre todo porque ella era bastante reservada con ciertas cosas y Matt, bueno, lo suyo no era exactamente guardar secretos, sino más bien hacer pública la información que descubre.

Vaya que tiene vena de periodista el chico,  en fin, luego le toco el turno de nuevo a Kara, quien nuevamente me dejo de lado, lo que no hizo más que empeorar mi estado de ánimo.

Sabía que la siguiente elección de Euphemia sería Fred, aunque eso la llevaría a correr el riesgo de quedarse con Nathan en su equipo, aunque así como iban las cosa Kara muy probablemente terminaría escogiendo a Nathan antes que a mi.

Tras dejar escapar un gran suspiro, procedo a ajustar mis guantes y dejo de darle vuelta en la cabeza a mis ideas.