Partida Rol por web

Bueno, Aletheia, dejaremos la inspección del pozo como último recurso si no encontramos nada por ahí. Thessaly señala las escaleras que suben.

Y ahora vámonos, esta habitación me está poniendo de los nervios. La bruja empieza a andar hacia las escaleras cuando se para y se gira hacia Lekion. Estimado líder, usted primero.

Lekion se pone de nuevo en cabeza para volver por el pasillo por el que habían venido, el recodo y luego las escaleras. De nuevo en la habitación principal, el frescor que se nota calma los animos del grupo.

Lekion aprovecha para quitarse su cofia un momento y refrescar su cabeza antes de seguir subiendo escaleras, a la primera planta. La oscuridad se va abriendo según las antorchas van iluminando.

El grupo no puede evitar pisar o rozar la extraña tela acumulada en el suelo y los bordes inferiores de los peldaños. Una tela blanca pegajosa.

Una vez arriba, una gran sala circular se abre ante ellos.

Alétheia sigue a los demás en penúltima posición con la antorcha en la mano ya más aliviada.  Si antes el extraño calor la intrigaba ahora los pegajosos trozos de sábana blanca que había por todas partes le inquietaban. Se agacho para tocar con la mano los extraños jirones y palpar su textura.

- ¿Qué es esto?

Después acercó a los demás el material para que pudieran examinarlo también. Al llegar arriba una sala circular se abrió ante ellos. Sujetó con fuerza la maza de infante y se encomendó al Débil

Putas arañas!! No dan más puto asco porque las jodidas son las putas campeonas de todo lo jodidamente asqueroso! Sucias y cobardes alimañas de mierda! Siempre al acecho "pa" ver qué pillan, joder!...

Despotricaba mientras sacaba una daga con una mano y arrancaba una antorcha de manos de alguien (ni siquiera se da cuenta de lo que hace) con la otra y empezaba a... quemar todas las puñeteras telas de araña que encontrara a su paso. 

"Us" vais a enterar, "japutas"!

Las quemaba con la antorcha hasta verlas reducir a polvo y ceniza. Una a una. Sistemáticamente. Con mala sangre. Con su aguda vista miraba adelante, esperando algún movimiento que delatara el movimiento de alguna puñetera araña.

Jodidas "japutas"!...

Casi a la entrada de la sala circular, Nehifile consiguió arrebatar la antorcha a Aletheia para prender los trozos de tela blanca más cercana pensando en que sería una buena idea.

De repente, una luz tremendamente intensa hizo imposible ver nada, el calor que sintieron era abrasador, oleadas de fuego incandescente se propagaron por tola la tela blanca incendiándola como si se tratara de un rio embravecido, pero de ardiente calor.

Aquellos que seguían en pie después del fogonazo pudieron oir sonidos guturales de algo que se acercaba a por ellos.

La sensación de estar envuelta en llamas le hace recordar a Thessaly cuando está en presencia de Nova, fuego y calor cubriéndola por completo, nada puede superar esa sensación, una pena que haya sido Nehifile la artifice...

La elvariel era rápida y logró quitarle la antorcha de la mano. ¿Pero que le sucedía?¿ Le habían dado un golpe en la cabeza durante su problemática infancia? Cuando iba a reprender su actitud todo se volvió llamas y trago fuego, o al menos eso le pareció. Alé pegó un grito y se llevó las manos a los ojos dejando caer la pesada maza.

- ¡¡Aaaaaaah!!- Tenía la sensación de que se le habían quemado las pestañas, sus amadas y largas pestañas pelirrojas. Sin pensarlo demasiado se agachó para rebuscar a tientas en su mochila hasta encontrar el odre de agua. Lo sacó y pegó un buen trago para luego mojar un trozo de tela y frotarse la cara. Sujetó el trozo mojado contra su boca y respiró a través de él mientars buscaba a ciegas la maza que había dejado caer.

Thessaly arrebata la antorcha a Nihifile.

Aquí quien decide quien arde y quien no soy yo, aunque reconozco que ha sido refrescante.

Avanza dentro de la sala.

Y ahora que tenemos las cabezas más despejadas veamos que hay e intentemos no matarnos nosotros mismos.

Nehifile, deslumbrada por el fogonazo, se elevó lo que pudo. Si había enemigos, no la alcanzarían... Bueno, si el techo era lo bastante alto, claro. 

Abajo Thessaly intentaba agarrarle algo, pero no llegó a tiempo. 

- Cof , cof, ¿refrescante dices?.- Alé seguía todavía entre asustada y dolorida, a pesar de que parecía mejorar con la idea del agua. Recogió su maza y se aferró a ella con las dos manos dispuesta a romper cabezas en nombre del Dios Flojeras .- ¿Creéis que las paredes carbonizadas de abajo son fruto de esto?

El grupo subió tras recuperarse del fogonazo, nada más llegaron a la sala circular de la primera planta, una gigantesca araña blanca, del tamaño de un humano fornido se dirigía hacia las escaleras, con sus ocho fuertes patas, sus ocho ojos sedientos de sangre mostrando ocho colmillos de su boca, los dos últimos, largos y afilados como espadas.

El grupo ahora sabe de donde venían los sonidos guturales.

PD. tirad iniciativa