Partida Rol por web

Al ver que Oli le alumbra a la cara vuelve a poner la cara de poseido por un instante.

- Venga sí, vamos a ver entonces que hay en el otro sitio si queréis. Pero tenemos que volver aquí con velas sí - dice mientras se gira y se sienta en una de aquellas piedras bajas - ¿Os imagináis aquí sentados en corro leyendo un libro de susto? O también...quería enseñaros un juego que me enseño mi hermano el otro día y no es de rol. Dice que puede hablar con los espíritus y tienes que poner los dedos en una moneda. Que una vez, dice que lo invocaron y no se quería ir y tuvieron que quemar el tablero. Tenemos que probarlo.

Bromas. Risas. Propuestas. Sugerencias. Más risas. Posibles juegos o acampadas. Incluso velas y coqueteos con el Más Allá...Poco miráis de momento, mientras se recoge la basura, que no hay mucha, alguna otra lata o botella de agua. No hay papeles ni bolsas de ningún tipo, ni siquiera de chips o chocolatinas o barritas de cereales.

Joe se sienta, Lex sigue admirando la cueva con su linterna pero algo distraída, Oli siempre activa interesada en mi cosas y ninguna concreta. Y Jason iluminando aquí y allá las rocas y entre las piedras.

Da algo de respeto el ambiente en penumbras, esa semioscuridad asaltada por los fríos haces de luz de las linternas. Y el silencio, solo roto por vuestras pisadas, voces y risotadas. Aunque no es la primera cueva que pisáis, desde luego. Pero sí la más curiosa e intrigante. 

Jason enfoca una vez más la pared donde Oli ha bautizado a la pequeña caverna. No están las letras pintadas. El rayo de luz busca aquí y allá, arriba, abajo. El sitio era ese...¿o no? Pues si lo era, la roca sique tan inmaculada como antes de llegar vosotros.

Poco más interés generaba en Lex la gruta una vez limpia de la basura que encontraron a su paso, no sabía que esperaba pero sin duda más, en cada sitio que habían metido sus narices habían vivido una pequeña aventura por más que solo lo fuera en su cabeza y aquello no lo estaba siento.

-¿una sesión de ouija? ¿a eso te refieres? - dijo sonriendo con cierta ironía por la propuesta de su mejor amigo – los espíritus no son moco de pavo Joe – paso el brazo sobre los hombros de este iluminándose el rostro con los ojos muy abiertos para asustarlo – podríamos acabar invocando algo que devorara nuestras tripas ¡¡¡rrroooaaaaa!!! - con un rugido terrorífico lanzo un ataque de cosquillas al desprevenido chico mientras se acercaban para tomarse esa selfie arrastrándolo con ella – venga ¿donde nos ponemos que se vea bien esa marca tuya? - pregunto alumbrando a la pared donde había visto a Oli escribiendo

No sabía a dónde acudir, Joe y Oli no paraban de hacer propuestas, hacían buena pareja en eso. Lex y él eran más calmados. Le parecía bien la idea del selfi, era un lugar extraordinario después de todo.

—Es un buen sitio, bastante grande —dijo cuando Oli sugirió montar un campamento—; aunque no creo que hagan falta tiendas de campaña —añadió, dirigiéndose a ella con amabilidad.

Jason sacó el móvil y anotó la posición que marcaba la brújula en el teléfono mismo.

—Puede ser un lugar de referencia, o de encuentro, si exploramos más.

Moduló la voz con intención graciosa al decir: "exploramos".

Igual había huellas, sí. Tendrían que mirar bien. Esperó a ver qué decían las chicas sobre la proposición de Joe de ir al otro sitio, de continuar por la oquedad estrecha, supuso. Prefería descansar un poco, incluso jugar con la güija como también sugirió el chico. Había oído que podía ser peligroso, pero él era muy escéptico. No tenía ningún miedo. De todas formas, pensó que la habitación de una casa vieja y abandonada sería un lugar más apropiado.

Anduvo un poco por el sitio recién descubierto, con la linterna encendida. Dirigió la luz al lugar en el que había escrito Oli. Las letras no estaban allí y estaba casi seguro de que era el lugar correcto. Se sorprendió. La gruta parecía dispuesta a jugar con ellos. Eso le gustó.

—Creo que a la cueva no le gustan las pinturas —dijo, divertido.

- ¿Invocar espíritus? - no sabía qué decir, era nuevo para mí - no veo yo que sea algo divertido ¿Hablan y hacen cosas? - igual si movían objetos podía estar guay, aunque no sabía realmente si lo había dicho para tomarnos el pelo o estaba hablando en serio.

Empezaron a iluminar con la linterna a todos los sitios, aquello daba un aire bastante siniestro - me voy acabar mareando como sigáis jugando con la luz - eso sí, me fijé que donde había puesto el graffitti ya no había señal alguna - habrá sido el rotulador, igual se ha borrado sólo - para otra traería un spray. Ya había guardado el rotu en la mochila y pretender encontrarlo podría ser toda una aventura.

De todas maneras, me acerqué para ver si había marcas de tinta - seguro que ha sido por la humedad - a una mala podíamos escribir las siglas sobre la tierra, pero igual el viento las borraba - siempre podemos clavar una bandera aquí, como los astronautas - era tan fácil como grapar la bolsa al palo y clavarla en la tierra - si uso la de la basura va a quedar muy cutre - a parte de que estaba ocupada con la porquería que acabábamos de encontrar - ya si eso, para la siguiente bajo material de conquista.

- Bueno qué ¿Seguimos explorando la cueva o nos quedamos aquí a descansar? - alumbré nuevamente la roca donde había escrito con el rotulador tras escuchar a Jason - señora Roca ¿Le ha molestado la pintura? - me volví a ver cómo era el resto de las paredes de la caverna, por si esa era distinta al resto o similar - molaría que fuera una roca mágica, eh? Un portal para viajar a otro mundo... Imaginaros que nos colamos en el Dungeons&Dragons, sería brutal!!!

"Imaginaros que nos colamos en el Dungeons&Dragons, sería brutal!!!  Imaginaros que nos colamos en el Dungeons&Dragons, sería brutal!!!" 

Otra vez el eco. Como si llegase de muy lejos, transportado por la brisa inexistente... ¿Fuera de tu cabeza?¿Dentro?

Cuando Jason anota la posición en el móvil, se da cuenta de dos cosas: no hay cobertura de datos para internet ni tampoco de voz. Y al mirar el selfie de momentos antes, las letras dibujadas por Oli sí que aparecen en esa pared de roca.

Me senté en el centro de la gruta en la que estábamos en dirección a la pared donde había escrito a rotulador y luego había desaparecido - ¿Lo habéis oído? Es como antes, cuando nos estábamos arrastrando para llegar hasta aquí noté lo mismo, no sé qué está ocurriendo pero es extraño - alumbré la pared a ver si veía algo, igual había una cara o una apertura a través de la cuál salía aquel eco.

Igual lo había imaginado, así que, para descartar eso hablé sin despegar los labios ni emitir sonido alguno - Hey ¿Cómo lo haces? Te oigo pero no te veo - dejé pasar unos instantes a ver si volvía a escucharlo o eran ilusiones mías. 

Iluminé al techo por si había más aperturas por las que pudiera transmitirse el eco.

—Parece que tampoco le hacen gracia los teléfonos —dijo Jason, al comprobar la falta de cobertura—. Cada vez me gusta más —añadió, en referencia a la cueva.

Había pensado en ello antes de salir. Era probable que ocurriera.

—¿Habéis traído walkie-talkies? —preguntó. Igual tampoco era amiga de la radio. No se preocupó mucho.

Escuchó a Oli hablar del portal a otro mundo.

—Yo me pido el pícaro. ¿Y tú?

La chica preguntó después si habíamos oído algo. Él dijo que no. Pensó que la caverna podría tener su propio sistema de comunicación. Eso estaría guay.

—Oli, ¿me dejas ver la foto? —dijo, poco después de hacérsela juntos.

-una tienda no, pero unos cojines viejos para no dejarnos el trasero en la roca y una mantas para estar calentitos mientras jugamos estaría genial – se sumo a las lluvia de ideas apoyando el brazo en el hombro de Oli al unirse a ella y Jason frente a la pared – aunque la verdad...- miro de nuevo alrededor apuntando al techo en busca de no sabía exactamente que – estaría genial que hubiera otra forma de entrar

Pensó en voz alta ante la idea de tener que entrar o salir sola por aquel angosto y oscuro túnel. Sonrío ante la propuesta de Jason sobre convertirlo en el punto de encuentro si algo sucediera, aunque seguía en las mismas, sus pensamientos trataban de evitar de centrarse en la idea de retomar el túnel tan pronto.

-no se que decirte – se dirigió a Oli encogiendose de hombros – solo he visto utilizar la ouija en la tele y casi siempre son estafadores en busca de dinero quienes lo usan...aunque no le haría ascos a probar, tal vez en el ático de mi casa haya un tablero que poder usar – pensó entusiasmada – siempre hay cosas útiles allí dentro

Se le ocurrió la descabellada idea de marcarla con sangre, cuando se secaba era difícil de eliminar, así que aunque la pared estuviera húmeda aguantaría pero algo le decía que era cruzar una línea.

-¡waala! Como en Outlander...eso molaría un montón, otra dimensión o viajar atrás en el tiempo – fascinada por la idea examinó la pared con Oli plantando su trasero en el suelo y enfocando en su dirección - ¿te vas a poner a hacer yoga, Oli? - bromeo echándole un vistazo mientras deslizaba la mano de arriba a abajo por la pared que supuestamente había marcado – a mi me dejáis el mago y soy feliz...los bardos esta visto que no me aguantan nada – torció el gesto recordando el aciago final de sus tres últimos bardos, miró a Jason por encima del hombro y señalo su mochila – siempre que salimos los llevo – se volvió a ellos, al empezar Oli a hablar de sonidos que solo ella escuchaba - ¿será alguna corriente de aire?...porque eres la única que ha escuchado algo así...- se quedo pensativa y una sonrisa malévola surgió poco a poco en sus labiso - ¿os imagináis que esto fuera el primer estomago de un ser de piedra y roca? Y nosotros aquí tan tranquilos sentados ¡¡¡esperando a ser digeridos!!! jajajaja

En la roca del graffiti no hay rastro de rotulador. Si pasas la mano, está igual que al principio, áspera, rugosa. La superficie de una piedra. Os hace gracia, también el hecho de que aparentemente hay un eco que solo, parece, que Oli escucha…La chica tantea y prueba su mimo, no recibe respuesta, no hay feedback.

En el smartphone de Oli la fotografía sale igual, los cuatro realizando carantoñas y sin las letras escritas con el rotulador. Quizá Oli no llegó a escribirlas, y es todo consecuencia de una hipnosis colectiva.

Pero no huele a nada raro más allá de cierto tufillo a humedad.

En los móviles de Lex y Joe lo mismo. Y los cuatro sin cobertura de ningún tipo. No es extraño ni fuera de lo normal, que estáis a unos cuantos metros dentro y debajo de la superficie de la colina boscosa.

Y de nuevo las linternas enfocan aquí y allá. Con más bromas, chistes, y posibilidades futuras. Es un buen sitio, un escondite secreto, si no fuese por esa angustiosa entrada. Bueno, quizás haya otra forma, tampoco es que hayáis buscado mucho. Por ahora no encontráis, en un primer vistazo superficial, ningún otro agujero o apertura donde el aire juegue con los sonidos. Ni en paredes ni en techo. A simple vista al menos.

Claro, que sí que notáis que la hendidura por donde habéis entrado ya no está.

En su lugar se encuentra la pared normal de piedra de la cueva.

Las bromas y la complicidad entre los cuatro amigos se sucedian mientras los haces de luz de sus linternas danzaban de aquí allá sobre la roca de la gruta, hasta que el gesto sonriente de Lex se helo dejando en el aire su risa.

-WHAT THE FUCK!!!???- salió disparada hacia la pared por la que recordaba habian entrado - ¿¡Donde está el túnel!?...¿No...no era...no era por aquí? - pregunto palpando la pared en busca del hueco - en serio que ha está gruta no le gustamos...¿Veis la salida por algún lado?

Oyó a Lex, muy sorprendida. Se dirigió de inmediato hacia ella con la linterna en la mano. La pendiente por la que habían descendido a la gruta había desaparecido. Fue impactante, pero mantuvo la compostura. Estuvo a punto de coger a Lex por la cintura en un movimiento instintivo de protección. Se contuvo.

—Buen conjuro —dijo, dirigiéndose a ella, esta vez sí con la mano sobre su brazo, por detrás de la espalda.

Intentaba pensar y calmarse, y, sobre todo, seguir bromeando para que los demás no se asustaran.

—Eres una maga estupenda. —Se dirigió a ella otra vez—. Contigo ningún obstáculo podrá detenernos.

Sonrió. No veía ninguna salida. Tal vez era cierto que un gigante de piedra los había engullido. Mientras estuviera con Lex carecía de importancia.

Pidió el movil a su amiga y amplió la foto y miró la pared y así un rato. ¿Cómo podía ser?

Mirando aún a la pared de espaldas a sus amigos:

- Chicos, yo antes he escuchado algo muy raro.

Cuando oye a Lex se olvida de la foto:

- Eh eh...¿que dices? ¿Dónde está la salida? ¿Dónde está?... Yo he saltado aquí, tiene que estar aquí. - sus pulsaciones están a mil - ¿Dónde está?...¿No hay otra salida? - y empieza a enfocar por todos sitios.

Su primer instinto fue mirar amonestar a Jason por la broma con un ceño fruncido y expresión enfadada pero todo quedo en un gesto compungido provocado por la ansiedad de encontrarse atrapados a casi oscuras, varios metros bajo tierra sin una salida aparente.

-¿si? ¿lo crees de verdad? - contesto con un amago de sonrisa tratando de tragar el nudo que se le estaba formando en la garganta – a mi esto me parece un poco insalvable – añadió con voz temblorosa – tiene que haber otras salida ¿no? - sin alejarse de Jason alumbro con la linterna a los rincones que aun no habían explorado – debemos buscar...no...no podemos quedarnos aquí encerrados – sus nervios estaban a flor de piel y temblaba de pies a cabeza agarrada a la camisa de su amigo

Le mostré el móvil a Jason y aparecíamos en la foto pero no la firma y era extraño porque yo recordaba haberlo escrito. Fijo. Además Jason me había gastado la broma de Jennifer López, así que, había al menos un testigo.

Bardos, pícaros... Ya sabía yo que no necesitábamos ni fichas para interpretar personajes - guerrera por aquí - aunque lo de jugar a los espíritus no llegué a enterarme mucho, igual estaban hablando de un nuevo juego de rol.

Entre que iluminábamos y no toda la estancia buscando algo que llamara la atención resultó que el agujero por donde habíamos llegado desapareció - ¡anda... como la firma! - curiosísimo que ahora lo viéramos todos, al menos no era como el eco que sólo lo escuchaba yo - ¿Tú qué oíste, Joe? - igual le pasaba lo mismo que a mí.

- Tranquilidad, que no cunda el pánico... si no salimos por donde hemos venido, saldremos por otro sitio - era la idea, de hecho no solíamos repetir en las excursiones el volver por el mismo sitio, así que no era ninguna novedad - además menuda pendiente que nos vamos a quitar, estoy segura que hay un camino mucho más sencillo.

- ¿Exploramos la zona sin alejarnos unos de otros? - como vi que se acercaban a buscar el agujero, yo busqué en el lado opuesto - no vamos a negar que esta situación es emocionante, eh?

La angustia trepa por el cuerpo de Lex lo mismo que un ejército de arañas peludas. No ayuda que sus compis parezcan muy tranquis, inconscientes del peligro de la situación tan anormal, en particular Oli. O quizá sí, las bromas de Jason la relajase un poco. Otro tanto casi le sucede a Joe, desesperado buscando esa entrada por la que está seguro que han llegado todos. 

¿Qué sucedía?

Oli es la más pragmática, convencida de que vais a encontrar alguna salida, a pesar de que la "guerrera" no es capaz de dar con nada semejante en su búsqueda con la linterna. Transcurren los segundos, que parecen minutos, el miedo todavía no comienza a apoderarse de vuestras mentes y decisiones. Debería haber una explicación...se supone...

Las linternas arañan las paredes, pero la entrada de ese túnel en pendiente no se ve. Ha desaparecido. Puf. Jason encuentra un resquicio, una grieta pero es imposible de pasar al otro lado iluminado por su linterna, demasiado estrecho el hueco. O...Quizás sí...con mucho esfuerzo, metiendo estómago, pegándose mucho a la pared, se logre cruzarla, además de pie...Pero, tras una intensa y meticulosa búsqueda entre Lex y Jason, la "maga", ayudada y animada por su amigo el pícaro, da con una oquedad cerca de una de las esquinas, próxima al techo. Tal vez solo sea un agujero...Es lo que ilumina su linterna.

Dos posibles vías de continuación...