Partida Rol por web

Underreality. El despertar.

Capitulo 2. Carrera de obstáculos

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08/11/2019, 16:52
Director

Manhattan. Martes 11 de Junio 11.00 p.m en Army Plaza

 

Era una hora tardía para la ciudad de Nueva York. La gente de la gran manzana a esa hora, un día entre semana, estaba ya cómodamente alojada en sus hogares, o buscando la comodidad de algún pub donde degustar las mieles embriagadoras en el fondo de un vaso de cóctel. Pero el ambiente estaba movido, turbio incluso, demasiadas personas caminando, hablando, sonriendo, observando de manera nerviosa alrededor. Estaba claro de que esperaban algún acontecimiento a pesar de que claramente no se sabía qué.

Pasó una moto, luego otra, y finalmente otra a una velocidad bastante más elevada de la permitida, otra contrariedad que se sumaba a la no existencia policial en aquella zona tan emblemática, y el transporte habitual no solía ser el vehículo de dos ruedas, siendo el metro o el taxi las opciones favoritas por el neoyorquino.

Definitivamente demasiada gente para lo que debería haber sido un día normal, una de tantas noches de verano donde la normalidad debería reinar hasta la mañana siguiente.

La agitación comenzaba a ser evidente cuando debajo del Arco de Soldados y Marineros un grupo de una veintena de varones, todos vestidos de negro o blanco, con cadenas de oro y aspecto de haber salido del Bronx, se refugiaron bajo la estructura, determinando que sucediera lo que sucediese, ellos estaban al mando. De todos sobresalía un tipo, un hombre que destacaba por su tupé y su camisa color crema, rompiendo la sobriedad en los atuendos de aquellos que le rodeaban. El mensaje quedaba claro, él era el jefe, y alrededor suya se disponían sus matones.

Algunos transeúntes comenzaron a caminar hacia el tipo y éste sacó una libreta y comenzaba a tomar anotaciones. Hubo algún que otro intercambio de dinero mientras los esbirros de tan desenvuelto varón imponían paz a modo de empujones y condicionamientos con el dedo índice a modo de advertencia. Nadie dudaría que estaban armados.

Seguían llegando motos de gran cilindrada. El espectáculo de la calle era un sin fin de actividad, donde mujeres de escotes generosos, con ropa principalmente de cuero, lucían el palmito, hablando con uno u otros, mirando con provocación a los tipos que la tenían más grande, la moto, por supuesto. Moviendo el carmín de sus labios entre palabras atropelladas o besos que bien podían acelerar el latido cardíaco.

Tan solo habían unas personas que no parecían encajar del todo en el lugar, como si estuvieran allí por error, como si no supieran de qué iba toda esa historia, chocando con la seguridad de algunos otros que desde luego, sabían el porqué estaban allí y lo que dentro de una hora acontecería.

Notas de juego

Tiempo para presentar a vuestros personajes e indicar cómo vais vestidos y el aspecto que de entrada dais a los demás, ya sea de seguridad, incertidumbre, diversión, preocupación... En vuestra mano está.

Podéis hablar con quien deseéis, ya sea pj o pnj y vuestras acciones tendrán repercusiones en la historia, yo solo plantearé situaciones a lo que busquéis. No podéis rolear ningún pnj a partir de este momento, ya sea ligado a vuestra historia o no.

Mi próximo post será el día 15 de noviembre. Quien no responda no hará nada en el turno y lo usaré como pnj si hiciera falta. No se para el ritmo a los demás bajo ningún concepto.

Disfrutad la historia y suerte....XD

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08/11/2019, 18:28
Director

Miracle te ha llamado angustiada porque Lily se ha escapado de casa aún cuando estaba castigada, y tiene a Ted con fiebre en la cama. Tras la velada que pasaste en su casa no dudas de que el amor de tu vida parece estar desbordada. Por un lado la niña parece actuar a su libre albedrío sin poder la bonita camarera imponerse, mientras que el pequeño Ted precisan muchas más atenciones. Y eso sin contar con que además, trabajaba.

Escuchaste su voz quebrada, posiblemente habría estado llorando y solamente te pidió una cosa, que la buscases. Indicando además el dónde era posible que estuviera, pues encontró escrito en un papel en el bolsillo de una sudadera que el martes a las 00.00 en el Army Plaza se había citado con alguien.

Tenías la opción de decirle que no, que estabas muy ocupado, pero realmente no podías negar a ese milagro de mujer hacer lo que estuviera en tu mano para encontrar a la rebelde pelirroja. Otra cosa distinta sería las palabras que luego cruzaras con ella para hacerle razonar que aquello no estaba bien, y que su madre estaba preocupada.

Lo que no esperabas era el gentío que se arremolinaba en la plaza, de hecho pensaste que sería algo rápido y sencillo, pero con las decenas de personas, te llevaría un rato. No te cabía la menor duda.

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08/11/2019, 18:37
Director

Tras los acontecimientos del domingo estabas realmente preocupado. Lo único que te sujetaba a la sobriedad era precisamente por mantener el puesto de trabajo, y tras la pérdida de la acreditación policial, sentías como tu seguridad profesional se tambaleaba. 

Lexi Taylor no parecía haber cambiado su trato hacia tu persona, de hecho se preocupó mucho cuando fuiste a ver al jefe y te llamó un par de veces en la tarde del lunes para asegurarse de que estuvieras bien. Quizás la muchacha tuviera un carácter del demonio en ocasiones, pero no se le podía negar de que las personas le importaban.

Ambos habíais quedado en veros directamente en el Army Plaza antes de la hora para ver qué se cocía en el lugar, pero ella aún no había llegado o si lo había hecho estaría entre todas aquellas personas de aspecto particular, muchos vistiendo cuero, ya fuera en pantalones o cazadoras, siendo el negro el color favorito a mostrar. Buena idea sería encontrarla o comenzar a investigar, pues sospechosos parecían haber en todas partes, y alguna que otra menor de edad fuera de la cama a esa hora tan poco usual para una americana de buena familia.

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08/11/2019, 18:43
Director

Jonathan lo había intentado, pero por más que buscó y hackeó páginas de internet no pudo dar con la persona o grupo de personas que habían organizado aquella carrera ilegal.

Su informador de la agencia tampoco pudo ultimar ningún detalle extra, sabía que cobraría 2000 dólares pero ni idea de quien sería el contacto ni donde se encontraría a la hora de comienzo del espectáculo. Estaba claro de que la mujer debería investigar quien era el organizador del evento, o a unas muy malas, hacerse notar ante todo el gentío para que quien la hubiera contratado, fuera directamente a buscarla.

Las decenas de personas se congregaban en el emblemático lugar. Olía a humo de motor y el sonido de la calle era particularmente escandaloso. Algunas personas escondían pequeñas botellas de whisky en el bolsillo de sus cazadoras de cuero, un atuendo poco habitual en junio, pero a pesar de que había refrescado algo las temperaturas, estaba claro de que aquellas personas vestían así por denotar que tenían moto, no por la comodidad que les confería el traje.

Y era ahora el momento en el que estabas sola. Jonathan no habría podido acompañarte aunque se lo hubieras pedido. Su hermana había llegado de visita esa misma tarde y debía salir a cenar con ella. Te invitó a que te unieras a la reunión, pero 2000 dólares por trabajar unas horas eran un aliciente muy poderoso como para tirarlo por la borda y además de eso, para qué negarlo, la hermana de Jonathan ni siquiera te caía bien, no le gustabas y sus miradas a tu persona dejaban claro que no te consideraba una buena elección como amiga íntima de su hermano pequeño, mostrando un claro sentido de protección que bien se podía comprender. 

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08/11/2019, 18:54
Director

Los nervios te subían hasta la boca del estómago. Era el día y aún faltaba una hora para demostrar tu valía en carretera. Ya sabías cómo funcionaba el evento, llegabas y dabas un par de acelerones, las chicas miraban extasiadas tu moto, algunas incluso dejaban que le tocases el trasero, y tras ello ibas hacia donde estaría Gregory Parker recogiendo apuestas, él te diría el número de corredores de la noche y si sería una serie individual o a parejas, las condiciones para demostrar que eras el mejor sobre ruedas, o que tu binomio podía destronar a quienes se le enfrentara.

Cobrarías por ello, pero el dinero nunca había sido un problema. Sin embargo, sí eran billetes que Bruno cogía sin el pudor de sentir de que le estabas haciendo un favor. Aquello siempre era por él, tu mejor amigo, el tipo que bien podía ir al hospital como paciente con tal de salvarte el culo.

El ambiente en la plaza era festivo, nada discreto y la concurrencia contaba con más mujeres de lo habitual, todas bonitas, al menos de cuello para abajo, pero lo realmente precioso eran las motos, aquellas joyas de gran cilindrada que hacían las delicias de los amantes del motor, inevitable mirarlas, incluso a veces más que a las propias féminas.

Bruno no debería tardar en llegar, pero no le veías por ninguna parte. Quizás debieras adelantarte para realizar las gestiones.

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08/11/2019, 19:05
Director

Habías acabado tu turno de guardia en el hospital Presbiteriano de Nueva York cuando recibiste un mensaje de Charlotte, hacía unos instantes habías estado cotilleando su perfil, pues la fotografía que tenía en el wassap había cambiado, y para qué negarlo, te encantaba tu trabajo pero más cuando nadie requería de tus servicios, y el día de hoy había sido particularmente tranquilo, aburrido incluso, podías permitirte hasta perder un poco el tiempo.

Jacob, estoy en el Grand Army Plaza, me preguntaba si te apetece pasarte por aquí, hay mucho ambiente, es raro, a esta hora no suele haber mucha gente por la calle pero habrán decenas de personas, quizás haya algún espectáculo. Si quieres luego podemos tomar algo en el Gold Star Beer... ¿te hace?... Total, bien sabemos que no puedes morir por agotamiento ;P

Y ese era el carácter de la joven, siempre que podía se metía con Crawler, aunque de manera sana, al fin y al cabo era quien más le conocía y sabía su más profundo secreto, aunque ella, a decir verdad, solía ser muy celosa para con su intimidad, no dejándose conocer con facilidad. Un enigma de mujer, pero que bien había demostrado que era de confianza, o al menos hasta la fecha...

Llegar desde el hospital hasta la Army Plaza era un infierno por el tráfico, pero en metro todo funcionaba de manera rápida y cómoda, aunque eso sí, con empujones varios. Una vez llegaras lo difícil sería dar con la muchacha, había demasiada gente y no cogía el teléfono, quizás no fuera una idea descabellada buscarla o enterarte de qué iba aquello.

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08/11/2019, 19:57
Jacob Crawler

Jacob se encontraba en la sala de espera médica en un día que era de sus favoritos, sin emergencias, sin sobresaltos, sin operaciones a contrarreloj. Los ingresos de aquel día eran de lo más comunes y los especiales estaban todos en buenas manos, estables, fuera de peligro y muchos de ellos durmiendo. El cansancio de aquel turno de guardia se basaba más en el aburrimiento, el cual en parte agradecía, y que ya había visitado a todos los pacientes del ala infantil aunque no hubiera necesidad de ello. Adoraba a los críos y no era la primera vez que se percataba de algún problema de un mal diagnóstico, una revisión demasiado rápida o un empeoramiento de los síntomas. El revisar a todos los pacientes le había dado cierta fama de entrometido en sus inicios, un listillo, algo que en parte se tenía merecido, pero la realidad era que él no le echaba la culpa a muchos de sus compañeros del cuerpo médico o de enfermería, siendo consciente que solían muchas veces encontrarse desbordados o con medios insuficientes cuando se producían ciertas crisis, como epidemias imprevistas, accidentes múltiples o, sencillamente, un fallo no previsto. Su eficacia, al final, le había ganado la tarjeta negra como uno de los jefes médicos especialistas, por lo que ya nadie le discutía y los años lo convirtieron en el cirujano revelación en las revistas médicas, solicitado por gente famosa, políticos, senadores o, como en cierta ocasión tiempo atrás, testigos protegidos. Por ello último estaba en la lista de personal médico con el que el FBI o el Servicio Secreto podían contar en caso de necesitar de un cirujano de amplia experiencia y de confianza.

Tras llegar su relevo e intercambiar los típicos saludos y reporte de novedades bajo a los vestuarios a dejar la bata médica, guardándose su ID en la cartera y cogiendo su mochila donde siempre llevaba una muda. Con ropa cómoda compuesta de una camiseta de manga corta negra, la cual resaltaba una no mala musculatura y un tatuaje en el brazo izquierdo con dos serpientes enroscadas en el bastón de Euscalapio y un par de alas a ambos lados, así como unos vaqueros grisaceos que a pesar de ser nuevos tenían ese color que les hacía parecer antiguos o usados, se dirigió a la salida en el momento en que recibió la suave vibración y el tono de un mensaje. Era Charlotte preguntándole para ir a tomar algo y que, sin dilación y con una leve sonrisa, le respondió.

No me he enterado de ninguna fiesta por allí, pero me apunto a tomar algo contigo. ¿Nos vemos en la Plaza o en el bar directamente? Y sobre morirme de agotamiento no tientes mi suerte, me canso como todo el mundo, así que espero que no me des excesiva caña al cuerpo ;P

Envió el mensaje y sin más decidió tomar el famoso e igualmente atestado metro de Nueva York para, poco después, llegar al Grand Army Plaza, observando con cierto asombro como aquel monumento a los héroes de la nación iba a convertirse, de facto, en el lugar de lo que parecía algún espectáculo de bandas y, curiosamente, la policía no estaba ni por la zona, probablemente demasiado ocupados con otros delitos más graves, sean robos sean peleas de bandas... Buscó con la mirada por si veía a su amiga y realizó un par de intentos infructuosos de llamarla, por lo que le mandó un mensaje preguntándole la ubicación y que él ya se encontraba por allí. Tras aquello probó, a voleo, a preguntarle a cualquiera que no tuviera pinta de ser de alguna banda.

-Disculpe -dijo en un tono medio elevado para hacerse oír entre tanto barullo- ¿Sabe que está pasando por aquí? Para ser un martes esto está hasta arriba -preguntaba y a la vez comentaba a su desconocido interlocutor. Personalmente no le tiraban las multitudes y, sobre todo, los ambientes ruidosos lo ponía tenso, pero por ahora era soportable y, con suerte, encontraría en breve a su amiga y se podrían tomar un buen par de tragos que le refrescaran el gaznate.

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10/11/2019, 15:30
Malcolm Kabulski

Malcolm llegó a Army Plaza luciendo un traje bastante elegante para lo que solía usar él, e incluso se había peinado con cera para la ocasión. Había decidido centrarse al cien por cien en ese caso, ya que si no conseguía resolverlo acabaría de patitas en la calle.
Mientras caminaba buscando a su compañera, Malcolm no podía evitar sorprenderse por lo que estaba viendo, y no entendía cómo podían hacer esto a menudo sin que ninguna patrulla se acercase a comprobar que ocurría ¿Habrían untado a la patrullas de la zona? De ser así, no habían sido muy inteligentes a no untar a algún pez gordo que evitase que él estuviera allí para investigar las carreras.
La imagen que veía era bastante desagradable para el detective, sobre todo cuando veía a las chicas jóvenes vestirse y actuar de esa manera cuando deberían estar en casa preparándose para ir a clase al dia siguiente. Pese al saco que sentía, Malcolm no lo demostraba y andaba entre la multitud sonriendo, como si viera eso cada día.
Malcolm esperaba que su compañera apareciese pronto, ya que tendrían que acercarse al organizador para poder realizar una apuesta y así tener una excusa para poder hablar con él. La idea era intentar ganarse su confianza para descubrir quién estaba realmente detrás de todo esto. Malcolm no dudaba que el tipo del tupé sólo era la marioneta de alguien más inteligente que se mantenía en las sombras.
Además de a su compañera, Malcolm buscaba con la mirada a los jóvenes del dunkin donuts. Quería hablar con el chaval con quien tuvo el encontronazo para intentar ponerle nervioso. Lo único que tenía claro es que aunque ganase la carrera no iba a dejar que tocara un pelo de Lexi.

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12/11/2019, 11:58
Kaya Smith

Aquella tarde, Kaya Smith había acudido a la agencia temprano, quizás pensando que ese día pudiese conseguir algo más de información acerca del trabajo de esa noche, o quizás sintiendo que así las horas pasarían más rápidas y el momento llegaría antes, pero nada de eso ocurrió y por más que en esos 2 día Jonathan y ella misma lo habían intentado, no habían conseguido ninguna información; quizás otra mujer en su situación no habría aceptado el trabajo por miedo o desconfianza pero Kaya era otro cantar, su necesidad y curiosidad innata la movían y allí estaba aquella noche. Además de que, obviamente, no tenía otra opción.

El taxi la dejó lo más cerca posible del lugar y cuando llegó Kaya bajo y se dirigió caminando hasta el Army Plaza.

La modelo vestía el outfit que Petter le había indicado en la agencia  hacía unas horas: pantalones, chaqueta y top de cuero, por supuesto, con tacón alto; atuendo que delineaba sus curvas y proporcionaba una más que notable sensualidad.

Kaya caminaba con seguridad, deslizándose entre la multitud con aquella gracia felina que tanto la caracterizaba, acompañada de una bonita sonrisa mientras su negro y ondulado cabello flotaba a su alrededor.

Miraba y analizaba el panorama, era increíble ver un “espectáculo” como ese en aquella plaza, ¿cómo habían podido organizar algo así? Quizás algún pez gordo estuviese detrás de todo aquello…  su mente iba a mil por hora, mientras miraba a cada uno de los presentes, intentando descubrir quién sería aquel que tanto interés tenía en verla allí. Localizó entonces al hombre de tupé rodeado de sus “secuaces”, debía ser el organizador o, al menos, el que más poder tenía de los allí presentes.

Kaya inspiró y caminó hasta quedar al alcance de la vista del hombre, a quien miraba de vez en cuanto, mientras sonreía y saludaba a quienes se dirigían a ella.

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13/11/2019, 15:05
Samuel Johnson

Esperando con ansias la esperada cita marcada a fuego en el viejo calendario de la pared, y ya desde buena mañana, tanto Samuel como Bruno se habían reunido en el taller de Evans para hablar de estrategias, expresar inquietudes, y realizar los retoques y ajustes oportunos, de forma que sus flamantes motocicletas de alta cilindrada estuviesen en perfectas condiciones para arrasar con todos los adversarios aquella misma noche. En el caso del joven Samuel Johnson, tenía en posesión una espectacular Kawasaki ninja H2 negra homologada, la cual parecía recién sacada de fábrica por el sumo cuidado con el que siempre la trataba, siempre impoluta, pese a tener ya un par de años. Su amigo Bruno Evans, quién se había tomado la licencia aquel día de colgar el cartel de cerrado en su pequeño taller de motos, lo cual solo ocurría prácticamente una vez al año en esta fecha tan señalada, no se quedaba atrás con su preciada Honda CBR 1100XX Blackbird, a la cual le estaba dando cera para que quedase reluciente.

Durante el día habían grafiteado y decorado con pinturas, entre risas y conversaciones distendidas, los monos de competición que lucirían aquella misma noche, con los colores negro y violeta oscuro que los caracterizaba como la banda de los Black Phantom. En los laterales de los cascos homologados y también por la parte de detrás del mono, el emblema de la dupla resaltaba vistoso, con porte siniestro y majestuoso, al igual que las iniciales respectivas de cada uno de sus nombres y apellidos, más un valor numérico, Samuel el "1" y Bruno el "2", con lo que se podía leer SJ1 y BE2, manteniendo en secreto sus verdaderas identidades. Puede que con el tiempo los integrantes de la banda se ampliasen y debiesen añadir más números, pero desde que naciese la banda unos años atrás, los Black Phantom siempre habían sido dos. Una dupla prácticamente imbatible y que ostentaba el título desde que se lo arrebataran a los Bandidos hacía unos años. 

Poco antes de acudir a la cita, Bruno se había despedido y tenido que ausentar por movidas suyas familiares, por lo que ambos jóvenes habían acordado verse allí mismo, en el Army Plaza, una hora antes del evento. Samuel había aprovechado para darse una ducha, acicalarse perfectamente y vestirse con el mono de competición recién tuneado, y tras calzarse las botas, los guantes y colocarse el casco, subir a la moto para llegar puntual. Generalmente era Bruno quién se encargaba de llevar la voz cantante en el tema de las apuestas e inscripciones a la carrera, por lo que al llegar podría observar a las bandas que competirían y analizar a los adversarios, sin preocuparse por nada más. Se rumoreaba que la banda de los Bandidos volverían a estar en el ajo tras varios años ausentes, y que su líder, quién había sido encerrado en prisión, buscaba venganza. 

Cuando el el joven Johnson llegó con su preciada Kawasaki negra, muchas de las miradas de los presentes se posaron en él y empezaron a cuchichear entre sí, y otros tantos moteros le saludaban o le tendían los puños en señal de respeto. Todo aquel que estaba inmerso en aquel mundillo de las carreras callejeras sabían que era uno de los dos miembros de la dupla de los Black Phantom, y aquel emblema los acreditaba como a los actuales campeones y rivales a quién batir. Quizá más por marcar terreno a sus contrincantes y no por simplemente alardear, que también, Samuel hizo resonar la motocicleta un par de veces al acelerar, y sin retirarse el casco para mantener su identidad en secreto, buscó entre los presentes a Bruno, el cual permanecía desaparecido, a la vez que permitía que le hiciesen fotos o le pidiesen algunas. Parecia una celebridad, y en parte lo era, aunque muy pocos conocían su identidad y jamás la revelaba en público.

Joder, al final sí que ha venido el detective Kabulski, tal y como advirtió que haría en el Dunkin's... Espero que lo de Bruno fuese una coña y no nos metamos en líos antes de la carrera... -  se dijo a sí mismo Johnson, al reconocer entre la multitud a aquel sujeto que no le caía nada bien y quién esperaba evitar durante la noche.

Samuel observó entonces que la mayoría de líderes de las bandas se acercaban al centro para inscribirse e intercambiar palabras con Gregory, el organizador del evento, y maldijo por lo bajo casi de forma inaudible.

- Joder, ¿Donde coño estás, Bruno? Deberías estar aquí conmigo hace rato y encargarte de inscribirnos... Ya sabes que a mí esas movidas no me van, solo quiero ganar la carrera y punto...

Pero finalmente, y tras aguardar unos minutos esperando la llegada de su compañero, la cual no se produjo, decidió ser él mismo quién lo hiciese a pesar de que no le hacía ni pizca de gracia.

Condujo con parsimonia hacía el centro, saludando a algunos de los competidores con un gesto casual con la mano a modo de saludo, cuando de pronto sus ojos fueron a reparar especificamente en una de las tantas modelos que abarrotaban el lugar, flirteando y haciéndose fotos con los motoristas, pero que a diferencia del resto, a Samuel le pareció que observaba el entorno con curiosidad, como si fuese la primera vez que acudía a un evento así. La joven no le había visto, pero parecía tener claro que debía dirigirse hacia Gregory, mismo lugar al que él se dirigía, por lo que se ofreció a acompañarla sin saber por qué lo hacía, rompiendo su habitual vergüenza en esos casos..

- Parece que es primera vez que participas en un evento así, preciosa. ¿Me equivoco? ¿Puedo echarte una mano? - le preguntó con calidez y rebosando confianza a la supuesta modelo, tendiéndole la mano e invitándola a subir a la parte de atrás de la moto. Supongo que buscas a Gregory, el organizador de todo esto. ¿Te acerco? Y por primera vez en su vida, cometió la insensatez de presentarse  a sí mismo, retirándose el casco en el proceso. Samuel Johnson, un placer.

 

 

 

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13/11/2019, 22:37
Matt "Bassman" Lomenzo

Vaya - pensé cuando llegué al Army Plaza. Tomé el metro, pues no me apetecía gastarme medio sueldo en un taxi para cruzar media city y acudir en busca de Lily, y tras un largo y tedioso viaje salí al exterior frente al monumental arco. Lo que sin duda no esperaba era encontrarme en medio de un gentío como el que se encontraba allí... cientos de personas, expectantes, moteros y chicas ligeras de ropa, una mezcla explosiva... joder - pensé de nuevo, pues encontrar a la hija de Miracle en medio de este follón iba a ser difícil... y casi que mejor, pues comenzaba a temer encontrarla, visto lo visto, si había venido aquí, seguro que iría vestida igual que el resto de chicas que se veían por aquí... no es que fuese un carca, ni un santurrón, pero... hostias, que solo tiene catorce años.

Así que me dispuse a darme una vuelta, tratando de no llamar demasiado la atención. Me arrebujé en mi chupa de cuero y saqué un piti del viejo paquete de marlboro que me quedaba. Ya no fumaba, en realidad... nunca había fumado, solo de vez en cuando, y ahora estaba nervioso... vendría bien. Así pues encendí el cigarrillo y me acerqué hacía un tipo extraño. Extraño no per se, si no porque estaba fuera de contexto... como una flor en un campo de espigas. Le saludé con un gesto de la cabeza mientras observaba como un tipo con una deslumbrante kawasaki negra pasó por delante dirigiéndose hacia una tipa de aspecto impresionante, montándola con él en la moto...

Seguí caminando, tratando de encontrar a Lily, pero no había ni rastro... intenté acercarme un poco a donde parecía que se estaba cocinando lo que quiera que fuese que iba a ocurrir aparentemente pronto... pero se ve que no causaba buena impresión, y de manera un tanto sutil me hicieron ver que no lo hiciese. Por tanto, sonreí, pues no me apetecía buscar ningún problema y lo intenté por el otro extremo de la plaza... nada... ¡joder! 

Cerca de la entrada de la biblioteca había un grupo de puretas, aparentemente gente razonable, incluso uno de ellos llevaba una cazadora con un parche de los Megadeth, la portada del Rust in Peace... al menos tenía buen gusto... me acerqué a hablar con ellos, quizás pudieran decirme que demonios era todo esto.

¡Hola socios! ¿Cómo va? ¿Sabéis de que va todo esto? - dije, dirigiéndome al fan del Mustaine... 

Me miraron un poco de arriba a abajo, y se ve que no les desagradó lo que vieron, pues uno de ellos hizo un gesto afirmativo y me tendieron una botella de bourboun mientras se pusieron a hablarme del evento que iba a tener lugar... tomé la botella, di un generoso trago y me senté con ellos, escuchando sus explicaciones... interesante - pensé

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15/11/2019, 12:45
Kaya Smith

Kaya se encontraba saludando a las personas que se acercaban a ella, habiéndola reconocido, que no eran pocas tras las habladurías que se habían iniciado “gracias” a las acciones de Jonny hacía 2 días, les sonreía amablemente y se hacía fotos con quién se lo pedía, en otra ocasión habría cobrado por algo así, pero después de lo que le iban a pagar por solo una noche de trabajo, la joven se limitó a mostrar su simpatía, respondía a las preguntas de las ilusionadas chicas que le daban su número con la esperanza de que ella las introdujera en aquel “mundo”, mientras mentalmente lamentaba que las adolescentes estuviesen ya metidas en aquel ambiente tan poco recomendable como se podía observar. Así como también respondía negativamente y lo más correcta que podía a las proposiciones o insinuaciones de algún que otro degenerado.

Fue entonces cuando se dio cuenta de la llegada de aquel motero vestido de negro y violeta, con esa espectacular Kawasaki, puesto que las chiquillas se giraron hacia donde él venía, emocionadas y los moteros cuchicheaban entre ellos. Kaya puso los ojos en blanco y se apartó, caminando un poco más hacia donde el hombre de tupé se encontraba, quería ya saber quien la había contratado, y ese hombre lo sabría pero…

La mujer giró sobre si misma y se fijó entonces en el motero nuevo, parecía ser alguien reconocido, importante, y si tenía esa moto… seguro también ostentaba una buena posición económica, ¿y si era él? Kaya observó sus movimientos y miró hacia donde su cabeza giraba, descubriendo quien llamaba la atención de él entre la multitud: Kabulski. Vaya…. el inspector estaba allí, ¿estaría investigando aquello? Seguramente ya que de motero no tenía pinta… ¿o estaría siguiéndola a ella? Kaya frunció el ceño y fue a introducirse de nuevo entre la multitud cuando la gran moto negra paró junto a ella.

La bonita mujer sonrió al hombre satisfecha de haber llamado su atención sin apenas proponérselo, ahora resolvería su duda. Pero cuando él habló pudo descubrir que no tenía ni idea de quién era ella y Kaya entrecerró sus ojos descubriendo su errónea suposición. No era él por quien estaba allí hoy.

Se presentó como Samuel, retirando su casco en el proceso descubriendo así que se trataba de alguien más joven de lo que ella había imaginado, y también, por qué negarlo, guapo. Dos factores que le hicieron entender muchas cosas. Le propuso subir a su moto y ella resopló, muchos se lo habían propuesto, ¿por qué iba a subir con él? Pero Samuel tenía algo que ofrecer que el resto no tenía.

-Mi nombre es Kaya Smith, -le respondió en tono desinteresado y tranquilo, - ¿Subir contigo? Umm… solo si me llevas con el tal Gregory… - le dijo y, tras dudar un instante observando la gran Kawasaki, inspiró y tomó su mano, sabía que los observaban, sabía que así, lograría llamar la atención de quien pretendía.

Mientras subía a la enorme moto, Kaya no podía dejar de lamentarse por ser tan curiosa y no poder simplemente disfrutar de aquel evento, divertirse, cobrar e irse a casa, en lugar de estar subiendo a esa cosa.

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15/11/2019, 12:50
Kaya Smith

-Y no te acostumbres yogurín… solo llévame con el organizador de todo esto.

Le dijo en un tono lo suficientemente alto como para ser escuchada por encima del ruido del lugar pero solo por Samuel.

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15/11/2019, 16:01
Director

El ruido que se concentraba en el Grand Army Plaza iba in crescendo conforme pasaba el tiempo. Ya no solo era raro que tanta multitud se concentrara, si no además, que no hubiera ninguna patrulla policial a la vista a pesar de haber tanta muchedumbre. El ir y venir de los vehículos de dos ruedas era frenético, así como para presencia de hombres y mujeres que vestían cuero negro como si fuera el atuendo habitual de un martes para ir por la calle.

Estaba claro algo, era un secreto a voces en aquella avenida de que iba a celebrarse una carrera de motos, y ante la ausencia de agentes de la autoridad, también era evidente de que aquel evento tenía carácter ilegal. ¡Que hermoso era ver Manhattan lleno de infractores de a ley, y que nadie lo evitara!.... Podían pensar los delincuentes, siendo la opinión general de que alguien de mucho peso social estaba detrás de todo aquello, no cabía duda.

A Crawler el tipo al que le preguntó, un hombre que destacaba por lucir un cráneo alopécico particularmente brillante, le informó de lo que sucedía, dejándole claro de que a las 00.00, la hora de las brujas, comenzaría "The Great Running in Two Wheels", una carrera de motos que se producía a veces entre bandas, indicándole con amabilidad de que el tipo que recogía las apuestas era Gregory Parker, un negro con pelocho que estaba debajo del gran arco central. Y si Jacob se fijaba en la distancia, quizás distinguiese la bonita figura de la forense, Charlotte, charlando con un tipo justo en esa dirección.

Puede que el doctor se dirigiera a esa zona, pero una mujer interceptó su paso con cierto deje travieso, cogiéndole de la camisa y tirando de él hacia su persona.

- Oye guapo, ¿por qué no me subes a tu moto?.... - le dijo acercando los labios de manera provocadora a su oído, intentando provocar claras reacciones viriles en él -...quizás te deje luego que "metas" la primera marcha, y si se te da bien conducir... puedes meter hasta la marcha que desees... - esa última palabra podría tener algún tipo de reacción en la entrepierna, dependiendo de la escala de valores de cada cual, y es que lo que a unos les gustaba, a otros les podía aberrar.

Por su parte Malcolm Kabulski comenzó a buscar a Lexi por todas partes, sin mucho éxito a decir verdad. Si le desagradaba el ambiente que se desarrollaba en ese lugar, mucho más cuando viese a jovencitas de 14 o 15 años subiéndose en vehículos con tipos que podían ser prácticamente sus padres. Aquella concentración de degenerados disfrutaban del encuentro, y lo más horrendo de todo era que no hubiera presencia policial, ahí sucedía algo muy turbio, algo que si lo investigaba a fondo quizás pudiera perder el empleo, pero si no lo hacía, quizás lo que eliminara fuera su propia moral.

Tras mirar a un lado y a otro, alguien le tocó la espalda, era Lexi Taylor, su compañera asignada, la cual iba ataviada de negro, con un cuerpo semitransparente que daba rienda suelta a la imaginación, y unos pantalones de cuero que hacían sus curvas mucho más marcadas que la de las carreteras que aquellos moteros recorrerían en breve.

- Perdona el retraso, ha sido un infierno llegar hasta aquí... - la joven se tomó unos segundos para respirar, estaba acalorada, sin duda había caminado rápido para no hacerle esperar -...yo no sé mucho de esto, Kabulsky..., pero el tipo de allí, el del pelo a lo afro que está debajo del arco parece que mueve todo el tinglado... Tiene pinta de ser corredor de apuestas u organizador..., un cabeza de turco me temo... pero mejor eso a nada..., quizás a través de él podamos llevar más lejos nuestras investigaciones... ¿has pensado cómo vamos a hacerlo?.... Esto es raro, ni un jodido coche patrulla, nos piden que investiguemos esto, pero para saber más deberemos actuar desde dentro..., me temo... - comenta ella suspirando, y es que estaba perdida, como si no esperase que algo tan sumamente ilegal pudiera darse en pleno corazón de la ciudad.

Por otra parte la modelo Kaya Smith estaba siendo un claro centro de atención en aquella concentración. Su aparición en la prensa rosa, primero con la petición de matrimonio de Jonathan, y luego con el supuesto rodaje de la película "un demonio desayunando", hizo que muchos de los presentes le pidieran autógrafos, otros tantos generalmente varones le hicieran proposiciones indecentes y le revisaran corporalmente hablando, y que las mujeres en general la envidiasen, y es que en esos eventos valías tanto como tu bolsillo, tu moto, o los kilos de silicona que tus pechos tuvieran, ser guapa natural era un hándicap que pocas tenían y a veces valía más que todo lo anterior junto.

La joven y bonita Kaya, sintiéndose como una extraña en aquel lugar y sin tener claro como proceder le tendió la mano a un joven motero que se posicionó a su lado, mostrando su rostro e invitándole a llegar hasta Gregory, el punto de interés de aquel frenético escenario. Ella no lo sabía, pero quien le había recogido del asfalto era precisamente un Black Phantom, el indiscutible ganador junto con su compañero, de la carrera en los últimos años, sobre todo durante el tiempo que el líder de los Bandidos estuvo ausente por estar precisamente en la cárcel cumpliendo una condena que según se decía en los barrios, era más que justa.

En el momento en que Kaya se subió en la moto de Samuel Johnson, un fotógrafo tomó una imagen del momento, el joven motero, cuya identidad secreta estaba siendo finamente cuidada había cometido un error muy grave, recoger precisamente a la modelo de moda, un foco que todas las revistas del corazón deseaban retratar, y no solo aquel tipo era un problema, los cientos de móviles que tomaron imágenes del asunto podían testificar que aquello pasó, así como ponerle cara al Black Phantom, a Samuel Johnson

Algo más llamó la atención de los presentes en aquel instante, la moto de Bruno Evans hizo su aparición haciendo que aquel binomio, un claro caballo ganador, estuviera al completo, provocando que debajo del arco Gregory se volviera prácticamente loco con las apuestas, no pudiendo fijarse en la presencia de Kaya, puesto que los billetes en sus bolsillos eran lo único para lo que en ese momento tenía ojos. 

Pero si Samuel Johnson quería sentirse incómodo de verdad, ahora vendría la base de su problema El líder de los bandidos hacía su aparición, llevando una preciosidad negra, una Honda CBR1100XX, una de las motos más rápidas del mundo que sin duda habría pagado con transacciones de todo tipo, y ninguna probablemente legal.

Nadie sabía el verdadero nombre del líder motero, apodado por todos como "El Bandido", y cuyo emblema de la espalda en su cazadora de cuero lucía de la siguiente manera:

Era un tipo muy atractivo, con melena rubia y ojos azules, un hombre con la musculatura y porte de quien en la cárcel se había dedicado a ejercitar sus bíceps. El varón se posicionó al lado de Gregory Parker, al cual se abrazó como quien recibe a un hermano, y tras mirar el vehículo de Samuel Johnson no pudo evitar fijarse en la preciosidad que llevaba como acompañante, sonriendo a Kaya con encanto.

Por otra parte Bruno miró a Samuel con una sonrisa en los labios muy marcada y que éste sabría claramente interpretar, y es que por fin, había dejado su timidez de lado.

- Joder hermano..., ¿no vas a presentarme?... - si no fuera porque su amigo jamás le levantaría una piva, Johnson podría preocuparse y es que había llevado al centro del arco a la mujer más espectacular de la manzana -... mi nombre es Bruno Evans..., ¿cómo te llamas, preciosa?....

Lomenzo por su parte dio unas cuantas vueltas alrededor del lugar. Si creía que encontrar a la desobediente Lily allí iba a ser sencillo se percataría pronto de que no. La joven, escurridiza, había salido de su casa sin el consentimiento materno, de hecho estaba castigada, y si no llegaba a ser por la nota de la cazadora, su madre no habría sabido donde mandar a Matt para que la trajera de vuelta. ¡Lo que uno hacía por amor!

Tras deambular por el espacio se acercó a un grupo de personas de edad más madura que todos aquellos que estaban allí congregados, y éstos, bajo chupitazo de bourboun le indicaron al músico que era una carrera anual de motos, y que se hacían apuestas bajo el arco. A ellos las motos les importaban una mierda, pero las tías que estaban por allí eran muy fáciles de llevar a la cama si mostrabas un fajo de billetes y les contabas una bonita historia sobre mansiones, caballos y títulos nobiliarios... Estaba claro que habían muchos cazadores en la región, y cada cual tenía una presa distinta.

- No me digas que has llegado aquí por casualidad... - uno de los tipos más mayores le ofrece de nuevo la botella -...si quieres puedes quedarte con nosotros, nuestras apuestas personales es a ver quien se tira a la muchacha más guapa, no hay límite de edad... - dijo riendo, mostrando un diente de oro -... ey, ey, ey.... vosotras guapas..., ¿por qué no venís a charlar un ratito con nosotros?..., tenemos cosa buena por aquí... - y mostró la botella a unas jóvenes que no dudaron en acercarse. La opción de Lomenzo podría ser quedarse o por el contrario, huir hacia otra parte.

Notas de juego

Kabulski tira percepción específica. Si sacas menos de ese valor ves a Samuel Johnson, si lo haces en oculto Samuel no se enterará de lo que sacas....XD

Matt lo mismo que Kabulski, percepción específica y tiradita...^^

PRÓXIMO POST 22 NOVIEMBRE

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19/11/2019, 17:39
Matt "Bassman" Lomenzo

Me senté junto a mis nuevos "amigo" mientras tomaba unos tragos de bourbon... mmmm, joder - pensé, mientras miraba la pequeña botella de Jack Daniels y miraba la etiqueta... espléndido - dije mientras notaba el particular sabor a tostado que te dejaba en el paladar... di otro trago a la botella y se la devolví al pureta que me había pasado la botella.

Saqué un billete de cinco pavos y se lo dí mientra decía - apuesto a que te calzas a la morena de la minifalda... - guiñe un ojo y me levanté, mientras me alejaba tarareando una canción de Yes, the gates of delirium, muy apropiada para la situación...

- Tiradas (1)
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21/11/2019, 13:50
Samuel Johnson

Samuel no había reparado todavía en su error, ni era consciente de las consecuencias que podría tener el hecho de haber mostrado su rostro en público, más teniendo en cuenta de que la joven a la que había invitado a subir era al parecer una modelo reconocida. El joven Johnson no era para nada aficionado a leer la prensa rosa u otro tipo de revistas o catálogos, y a diferencia de la inmensa mayoría, que empezaron a lanzar fotos e inmortalizar el momento, él no fue consciente de la razón por la que habían acaparado tanto la atención. 

Siendo sincero, el chico la había invitado a subir porque le había parecido realmente atractiva y guapa, muy guapa, y en especial porque la había visto desubicada y tratando de encontrar a alguien o algo, que por su sonrisa al ver a Gregory a lo lejos, intuyó que era al organizador. ¿Por qué razón estaría allí? ¿Sería una de esas "Biker" que posan frente a las motos luciendo sus cuerpos, para conocer a tipos con mucha pasta y que le solucionen sus problemas? Algo en su interior le decía a Samuel que no, que ella era distinta y que no solía frecuentar sitios como este, si no que se movía por otros círculos. ¿Sería una modelo de verdad?

Aún con la duda flotando en su mente, escuchó la voz de la fémina presentándose como Kaya Smith. ¿De qué le sonaba ese nombre? Pero que le llamase "yogurín" y que actuase como si estuviese haciéndole un favor al subir con él en su preciada moto, cuando en realidad era todo lo contrario, siendo que iba a acompañarle hasta Gregory como favor personal y que muchísimas chicas allí presentes desearían estar en su lugar, le hizo tomar una decisión un tanto divertida. Cuando estuvo sentada a su espalda, manteniendo una ligera distancia y sin llegar a apoyarse en él, Samuel supo que es lo que debía hacer, por lo que de pronto y sin previo aviso, aceleró unos metros, forzándola a que se sujetase y se abrazase fuertemente, a lo que aprovechó a decirle con una sonrisa divertida.

- Abrazada fuertemente a mí, tu frase pierde bastante credibilidad... Quizá seas tú la que acabe acostumbrándose a mí, preciosa. - expresó bastante confiado y sonriendo, notando como la joven le abrazaba cruzando sus manos por sus abdominales y pegando su cuerpo contra el suyo, apoyando su rostro y sintiéndola muy próxima. Solo bromeo, espero no haberte asustado. Ahora mismo te acerco hasta Gregory... La verdad es que me suena tu cara y tú nombre, ¿Es posible que te haya visto antes? ¿Por qué razón estás...? 

Sin embargo, la irrupción del líder de los Bandidos saludando a Parker en ese mismo instante le tomó por sorpresa y detuvo su avance momentáneamente. Sabía que había sido liberado de prisión recientemente y que tarde o temprano volverían a cruzarse, pero no esperaba que fuese tan pronto y menos aún a lomos de la mejor moto de carreras, la cual valía una auténtica pasta y dudaba mucho de que la hubiese obtenido de forma legal. A la mente le asaltaron viejos recuerdos y sintió profunda rabia que a duras penas podía contener, por lo que probablemente Kaya estuviese notando como el cuerpo de Samuel se había tensado de improviso y que incluso sus manos temblaban al manillar, por pura adrenalina. La mirada que le dedicó a la joven de forma provocadora tampoco ayudó, pero entonces vino Bruno para saludarle y aquello alivió la tensión. 

- ¿Que? Ah, hola Bruno... Si, claro, faltaría más. - mencionó todavía bastante ensimismado, como si estuviese llegando allí mismo en ese instante.

Ejem... Ella es Kaya Smith, la acabo de conocer. - comentó bastante más relajado y sonriendo al ver como Bruno estaba flipando de que una preciosidad así estuviese abrazada a su compañero. - La estaba acompañando hasta Gregory Parker, pero parece que tiene compañía en estos instantes... 

Sabia que en cuanto Bruno girase la mirada hacia el corredor de apuestas y viese al líder de los Bandidos allí parado, podía liarse una muy gorda. El muy cabrón casi ocasionó que Bruno muriese años atrás en una carrera en la que le empujó y le hizo perder el control, y posteriormente, Samuel hizo la revancha en la final y le ganó la moto de la cual ahora era dueño Bruno. No solo eso, ambas bandas se liaron en una pelea a muerte cuando ya estaban por regresar a casa, lo que provocó que al llegar la policía encerraran al tipo por varios cargos, entre ellos narcotráfico, tenencia ilícita de armas y un par más de delitos menores... había muchísimas cuentas pendientes entre su banda y la dupla de los Black Phantom, y si estaba allí era porque buscaban venganza.

Samuel alargó su mano hasta tomar el manillar de la moto de su amigo, y sujetándolo con fuerza, le comentó con seriedad a Evans.

- Ey, tranquilízate bro, mírame. Se lo que estás pensando y lo que deseas hacer en este momento. Créeme que yo siento lo mismo, pero eso solo nos acarrearía muchísimos problemas y nosotros valemos más que esa escoria. - Le expresó con seriedad y determinación, forzándole a mirarle a los ojos y salir de su modo berserker. Vamos a mantenernos al margen, les ganaremos en carrera como ya hicimos en el pasado y regresaremos a casa manteniendo la imbatibilidad de los Black Phantom. ¿Está claro? - y en señal de respeto, apoyo mutuo y confianza, chocaron la mano, se abrazaron, y tras chocar puños en cruz se los llevaron al pecho para finalizar su característico saludo. Yo me hago cargo de las apuestas, déjamelo a mí.

Finalmente, volteando su mirada a la hermosa Kaya Smith, le dijo bastante más animado.

- Esto... Siento haberte hecho esperar, Kaya. Ya mismo llegamos...

La joven estaba apretándole muy fuerte, quizá preocupada por lo que acababa de presenciar y ver, pero Johnson no le recriminó nada. Al contrario, tener a alguien sujetándole con fuerza le había ayudado muchísimo, por lo que aunque no entendiese la razón de sus palabras, Samuel le susurró con dulzura. Gracias por estar aquí...

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21/11/2019, 16:42
Malcolm Kabulski

Malcolm se giró cuando notó que alguien le daba un toque en la espalda y se encontró cara a cara con su compañera Lexi. Ya la había visto arreglada hacía unos días, pero en esta ocasión le pareció que la joven detective estaba más guapa, y eso que la forma de vestir que llevaba no era la que más le atraía, ¿Sería por sentirse más sobrio que en aquella ocasión? ¿O quizá le había cogido a cariño después de haber comprobado su profesionalidad y su complicidad al ayudarle en momentos delicados? ¡Gilipolleces! Será mejor que me centre en el puto caso y me deje de pensar tonterías.
Lexi también había notado la ausencia policial y Malcolm comenzó a pensar en posibles razones por las que su jefe le había mandado esa misión. Decidió compartir sus sospechas con su compañera para saber su punto de vista -Dime Lexi Comenzó a hablar con su compañera sin ni siquiera haberla saludado como era debido -¿Que opción te parece la más acertada? ¿Lee es un palurdo que no se ha enterado de que la policía está comprada por los organizadores? O ¿Lee está untado y me ha asignado este caso para poder lavar su imagen pensando que la iba a cagar y no descubriría nada? Dijo con un tono que demostraba que no estaba cómodo en absoluto ni con la situación ni con el ambiente.
-Vayámos a por el tipo del tupé y hagámos una buena oferta para llamar su atención. Lo único que no sé es por quién deberíamos apostar. Será mejor que nos acerquemos a ver si descubrimos quiénes son los favoritos y veamos cuánto apuesta la gente. Dijo comenzando a andar hacia el tipo del tupé con Lexi a su lado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Vaya mierda de tirada, la belleza de Lexi me cegó :)
¡Encima se me olvidó ponerla en oculta! XD

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22/11/2019, 12:13
Kaya Smith

Había conseguido ser el centro de atención tal y como se propuso, buscaba que aquel que la había contratado se fijara en ella y sentía que de seguir así lo conseguiría, y desde luego, después de aquella ráfaga de fotos que le dedicaron a ella y a Samuel, si no la veía esa noche, al menos constancia de que estuvo allí habría, eso seguro… Fletcher podía estar bien contento… su móvil iba a explotar a llamadas… Pasó por su mente entonces la imagen de Jonathan viendo aquellas fotos, y después de lo vivido hacía dos días, estaba segura de que no le iban a agradar lo más mínimo, aquel Samuel se había convertido en enemigo del informático sin pretenderlo.

Fue entonces cuando la moto dio aquel acelerón, tomándola por sorpresa y sacándola de sus pensamientos. Kaya se abrazó a Samuel con fuerza e inconscientemente. Las motos no eran santo de su devoción, y para qué negarlo, se había asustado. Aquello solo duró unos segundos por suerte y la moto volvió a bajar la velocidad, ¡pero bueno! ¿a caso le divertía asustarla? ¿quería reírse de ella? ¡será imbécil! Oh si, estaba claro que buscaba guerra… fanfarroneando de esa forma y… Al escuchar sus palabras, Kaya se dio cuenta de la proximidad que aquella acción había provocado, que él había provocado, y frunció el ceño.

-¡Y tú que….! - Kaya abrió la boca para contestar a su compañero de con alguna frase aguda cuando, inevitablemente, notó como el cuerpo del muchacho que ella rodeaba con sus brazos se tensaba y sus nudillos se crispaban alrededor del manillar de la moto.

Oh no… lo último que necesitaba era que el motero que en esos momentos la llevaba se pusiera nervioso o peor aún, se cabreara de aquella forma, pero ella aún no había hablado, por lo que no debía ser el problema, Kaya siguió la mirada de Samuel y descubrió a un corpulento y atractivo tipo que les miraba a ambos, dedicándole a ella su mejor sonrisa, por dios estaba buenísimo y había saludado a el organizador como si se conocieran de toda la vida…, mierda… y ella en la moto del que lo miraba con odio… Tenía que aprender a no ser tan impulsiva… pero sabía perfectamente que eso para ella era imposible. Y, a decir verdad, la forma de actuar de aquel hombretón le daba mala espina, igual no se había confundido tanto…

Así, Kaya no soltó a Samuel sino que acercó su rostro al oído de este cuando el tipo enorme dejó de mirarla.

-Tranquilo fantasmita, - dijo bromeando para quitar hierro al asunto, refiriéndose con aquel diminutivo al nombre que había visto grabado en la cazadora de este, - recuerda que sigo aquí detrás.

Samuel sin duda podría percibir la leve sonrisa de la mujer. En aquel momento otro se acercó a ellos, al parecer, de la misma banda que Samuel quien, saliendo de su ensimismamiento los presentó y Kaya lo saludó con un asentimiento de cabeza sin borrar su sonrisa.

Vio como el tal Bruno también se ponía nervioso al ver al mismo hombre y, tras las palabras que intercambiaron intuyó que aquello era una clara rivalidad entre bandas aunque la mujer no llegase a saber hasta qué punto…

Bandas rivales, tíos con motos enormes cabreados, matones por todas partes, ¿A dónde coño la había mandado Fletcher?

Kaya miró a Samuel sin entender en absoluto sus últimas palabras.

-Oye ehm…. Ese tío… ¿tiene algo que ver con la organización de esto? – Dijo refiriéndose al motero de la banda de los Bandidos, - parece que conoce bien al tal Parker…. No me malinterpretes… no estoy aquí para ligarme al que tenga la mejor moto o al jefe..., es solo trabajo y… - Kaya miró entonces al muchacho y se preguntó por qué narices estaba dándole explicaciones a aquel delincuente, - bueno, tú llévame con el que haya organizado esto ¿vale? Después si quieres te firmo un autógrafo, fotos no…, ya nos han hecho bastantes ¿no crees? – rió. –Venga, no tengo toda la noche. Pero como vuelvas a hacer eso que has hecho antes, me largo y no vuelves a verme el pelo en tu vida. – le aseguró volviéndose a poner seria.

Kaya se acomodó el pelo que se le había alborotado un tanto con el acelerón de la moto y volvió a agarrar a Samuel sin previo aviso, esta vez de la cazadora sin pegarse tanto a él, sólo quería hacer acto de presencia con su contratista y largarse a casa… la mujer se mordió el labio inferior, preocupada, verse en medio de una lucha de bandas era algo que en su vida se había imaginado que viviría, pero tenía que descubrir quién era, y ella, era muy cabezota.

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22/11/2019, 17:27
Jacob Crawler

Jacob observaba la cantidad de gente que había concentrada en aquella zona, el ronroneo de las motores calentando, las chicas provocativas que buscaban presa con ojos felinos y los hombres mostrando su mejor porte de machos alfa. Aquel lugar rezumaba adrenalina y hormonas, algo que en parte le sacó una leve sonrisa

-¿Una carrera de motos? Y yo sin traer la mía... -dijo sonriendo, siguiendo con la mirada la indicación del que llevaba las apuestas- Gracias por la información colega -se despidió, sonriendo aún para luego ver una figura que conocía perfectamente, provocando en el doctor que se ampliara su sonrisa al ver a su amiga, no antes de verse sorprendentemente interceptado por una joven. Cualquiera diría que alguien con su porte estaría más acostumbrado a que las chicas, e incluso algunos chicos, le entraran, pero no dejaba, igualmente, de sorprenderse cada vez que ocurría.

-Vaya... Eso ir a meter la directa señorita... -dijo con una educación que casaba con otro tiempo, pero sonreía de una forma agradable y sincera- Por desgracia no me he traido la moto, es más, ni siquiera sabía que había un evento motero por aquí... Y en otras circunstancias la invitaría a tomar algo y conocer mejor la cilindrada antes de decidir montarla, pero soy un hombre de palabra y he quedado con alguien por aquí, y lamentándolo mucho debo rechazar su oferta... por muy tentadora que resulte -dijo con esa misma educación aunque parecía ligeramente nervioso y al oír una moto "arrancar" de forma brusca se puso hasta ligeramente más serio, recordaba demasiado bien la cantidad de operaciones que había que tenido que hacer a jóvenes que habían tenido accidentes en carreras de coches o motos y, peor todavía, la de inocentes peatones u otros conductores- Si me... disculpa -y por alguna razón decidió dejarle una tarjeta con solo su nombre y su teléfono, con el símbolo del Presbiteriano- Si en otro momento le apetece una charla y una copa antes de decidir a montar nada, no dude en mandarme un mensaje para quedar. O si necesita un médico -dijo riéndose un poco y alejándose con un gesto de la mano y un guiño.

Según se alejaba sacó el móvil, y mientras se acercaba a su amiga hizo un par de fotos al "escenario" y los vehículos, nunca estaba de mal un recuerdo y tampoco enterarse porque la policía no hacía su trabajo. Se guardó el móvil asegurándose que no se le fuera a caer por accidente y dio una suave y amistosa palmada a su amiga por la espalda para luego cogerle de la cintura como si fueran o muy amigos o pareja... 

-Charlotte, perdona el retraso pero no esperaba este... follón. ¿Todo bien? -dándole un beso en la frente y sonriendo, mirando con quien hablaba, mostrando ahora un rostro más confiado, casi diría Charlotte que entre travieso, divertido y ligeramente pícaro, susurrándole al oido- Si lo llego a saber vengo en moto... Por cierto, estáis guapísima... y yo con estas pintas -dijo riéndose un poco, observando ligeramente alrededor. Tanta gente no es que le desagradara, pero... no se sentía del todo cómodo con las multitudes.

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22/11/2019, 22:11
Director

Manhattan. Martes 11 de Junio 11.15 p.m en Army Plaza

Matt Lomenzo había encontrado un grupo con el que parecía encajar al menos en el gusto por la bebida, aunque no en otro tipo de menesteres, y es que aquellos tipos de avanzada edad eran claros depredadores sexuales, varones que no tenían más alma que aquella que portaba la revista Penthouse. 

El tipo del diente de oro cogió el dinero y guiñó el ojo al músico, no sin antes agregar una frase que determinaba la seguridad en sí mismo que desprendía -... Una rubia y una morena, donde está la variedad está el gusto... - y tras eso dedicó toda su atención a aquellas féminas mientras Lomenzo se alejaba tarareando una canción, en busca y captura de la niña pelirroja.

El hombre podía desesperarse porque cada vez encontraba más y más gente a su alrededor, hombres y mujeres de edades variadas, Miracle esperaba y Lily no aparecía, ¿cómo explicarle a su pareja de que un recado sencillo podía ser la más complicada de las tareas?... En ese momento suela el teléfono.

¿Matt?... Soy yo..., ¿la has encontrado? ¿Está ya contigo?... Se escucha mucho ruido de fondo.., ¿dónde estás?....

La voz era de madre angustiada, de una mujer que no solo no sabía donde estaba su hija si no que, además, escuchaba un barullo que a esa hora, no era sinónimo de nada pedagógico. Era buen momento para que el hombre le diera las explicaciones adecuadas y destinadas a calmarle, o bien mentirle y decirle que estaba con la joven cría y que todo estaba bien. Y es que ojos que no ven, corazón que no siente....

Cuando Matt colgase el teléfono una figura femenina sentada encima de una Yamaha R3 y que portaba un casco integral, para en la calzada justo a la altura del músico, y tras levantarse la visera y mirar al hombre con intensidad decide quitarse el caso y mostrar no solo su rostro, si no todas sus facciones

- ¿Buscas a alguien?.... - preguntó de manera casi tímida, aunque por su forma de mirar y actuar era una mujer no solo segura, si no que había ido hacia el tipo dejando pasar por alto a hombres mucho más atractivos e interesantes que él. Sin duda el encuentro no parecía ser casual y desde luego tampoco de carácter sexual... -... Sube... Puedo ayudarte... Por cierto, ¿cómo te llamas?... Yo soy Siena Miller... -Y la mujer esperaría para ver si aceptaba o declinaba su invitación.

Cerca de Gregory Parker el joven Johnson llevaba como acompañante a la espectacular modelo, Kaya Smith. En aquella zona la tensión podía sentirse en el ambiente, y no solo porque a la espectacular mujer no le gustasen particularmente esos vehículos de dos ruedas, si no porque Bruno, tras haber sonreído de manera picaresca a su amigo, se giró, y vio finalmente al tipo que casi le lleva a la tumba, el líder de los bandidos.

Bruno hizo un gesto con su muñeca que Samuel reconoció al instante, la clara señal de "acelero que voy hacia allá y mato a ese hijo de puta", siendo interceptado por su amigo y obligado a calmarse, algo que al joven aprendiz de abogado le costó mucho más de lo habitual. Su colega tenía los ojos inyectados en sangre y fue muy inteligente por parte del joven ofrecerse a realizar las apuestas, porque en caso de cercanía quizás Bruno no llegara a medir sus impulsos y atacase sin piedad al pandillero.

- Voy a matar a ese cabrón... - dijo tras haber realizado el saludo que a ambos les unía como hermanos y su tono de voz era peligroso, distinto a cuando bromeaba o tenía un enfado puntual, aquel enfrentamiento era algo muy personal -...de esta noche no pasa... - dijo con veneno cargado en cada una de sus palabras.

Parecía que la bonita Kaya Smith había pasado a un segundo plano para Bruno Evans, pero no así para el Bandido, el hombre seguía hablando con Parker, y éste le dedicaba exceso de atención, como si su sola presencia hiciera del evento el más formidable de cuantos acontecieran, pero el atractivo motero de largo cabello miraba a la modelo de manera interesada sin hacer matiz alguno que denotase vulgaridad o incomodase a la joven, permaneciendo al lado de Gregory a la espera de que Samuel Johnson, se acercase, sonriendo levemente en el proceso, manteniendo un porte frío, estático, tranquilo... Aquel hombre había cambiado de alguna manera, no era el salvaje de años atrás, o al menos, eso aparentaba.

- Ey Jason..., coge las apuestas de los que no participan, me quedo a los peces gordos y jugamos las condiciones... - dijo Gregory Parker a un tipo cercano, señalando a su derecha a un par de corredores más, el representante de los "Fucking Mum" y el de los "Punisher", fijándose finalmente en Kaya, haciéndole una señal para que se acercara -...¿Smith?.... Bien, bien, bien..., llegas pronto y eso le gusta al jefe... ¡¡¡Sheila!!!... ¡¡¡Mueve tu culo negro para acá, ya ha llegado la modelo!!!... - chilló a pleno pulmón, dejando su profesión más que al descubierto -...Blanquita, lo que tienes que hacer es sacarte fotografías sexys con los participantes, si quieres empieza con este de aquí... - y señaló al Bandido, el cual sonrió levemente a la mujer y le tendió la mano derecha con el fin de que ella la cogiera en caso de que deseara hacerlo. Pero justo en ese preciso instante una mujer que era un manojo de nervios cogió de la cintura a la modelo y se interpuso entre ella y el atractivo delincuente

No hacía falta ser un genio para encontrarle parecido a Gregory Parker, pero en versión atractiva, y es que la hermana del tipo era una de las mujeres más guapas, respetadas y temidas del evento, no por nada, se rumoreaba en la calle que a un tío que le tocó las nalgas le clavó unas tijeras en el testículo derecho, algo que nadie negaría viendo que  portaba en la cintura una riñonera que llevan las estilistas profesionales con todo tipo de utensilios para retocar y mejorar la materia prima presente. A la par, colgaba de su cuello una cámara Nikon profesional. La joven parloteaba sin cesar, siendo más agradable generalmente con las mujeres que con los hombres.

- Kaya te llamas, ¿verdad?... Bien..., chica que buena delantera tienes para ser blanca... - dijo riendo y mascando chicle -... te voy a poner un poco de brillo en la parte superior de párpados y labios, más tono en los morros y hazme el favor... muestra más escote..., si puedes tocarte el pecho para poner tu pezón de punta mejor... - sugiere ella mientras el bandido intenta relajar a la joven estilista -... Vamos Sheila, yo la veo perfecta así, y gana mucho más al natural que....haciendo esas....cosas..., ¿no piensas igual Kaya?.... - le dice clavando su mirada azul en la modelo, volviendo a tender su mano, pero esta vez para salvarle de aquella incómoda situación.

Tras ese momento Parker mira a Samuel Johnson y le tiende una mano de manera amistosa, y es que el tipo solía ser muy cercano con los corredores, al fin y al cabo eran la base del negocio -... Bienvenido a casa Bro..., ¿por qué Evans no se acerca?... Joder no voy a comérmelo... - y aunque Gregory no era idiota, con sus palabras medía hasta que punto aquella noche iba a ser movidita.

En otro punto del evento Malcolm se quedó completamente embobado ante la belleza de Lexi, tanto que parecía no visualizar a nadie más en aquel lugar que no fuera ella. La muchacha le trataba con amabilidad, aunque él bien había experimentado lo que era cabrearla y lo muy cabezota que podía ponerse cuando eso sucedía, no dejándose ni invitar a café, una dualidad de carácter que parecía convivir en armonía en aquella peculiar mujer.

- ¿Opinión Malcolm?... - La mujer escuchó a su compañero y se quedó pensativa por unos instantes -...Lee es un tipo listo a su modo..., quizás no sea la respuesta ninguna de las dos opciones que barajas... Puede de que intente quedar como un subnormal poniéndonos a nosotros a cargo de esta investigación para despistar a los organizadores del evento y pillarles en el momento preciso....- comenta ella -.... Vamos, es imposible de que la policía no sepa lo que aquí se cuece..., y sin embargo..., fíjate la que hay montada.... Podríamos probar a denunciar, pero si hacemos eso, se evapora nuestro caso... - le toca el brazo con suavidad -... No creo que piense que fueras a cagarla, pero si ponía al tipo con peor pinta de todo el cuerpo, podría relajar a los que han montado este tinglado... O esto o es un palurdo... - dijo riendo ante su propio deseo personal de criticar al jefe.

La sugerencia de Kabulski fue tomada por la mujer con una leve afirmación de cabeza, estaba claro de que la línea de investigación a seguir era ir precisamente hasta el tipo del tupé, el cual en esos instantes estaba charlando con varios motoristas. Cuando se aproximaron un joven de los que estaban con los supuestos organizadores les interceptó.

- Las apuestas ya no se hacen con Gregory.... Él está con los competidores, pero podéis hacérmelas a mi... Son 4 los que están en parrilla.... Black Phantom, Bandidos, Fucking Mum y Punishers... Vosotros diréis... - comenta Jason, uno de los hombres de confianza de Gregory Parker.

La distancia que separa a los detectives del tipo del tupé son dos escasos metros, por lo que era más que factible que la conversación entre él y los motoristas se escuchara con nitidez, y era ahora cuando podrían visualizar a Johnson sin ningún tipo de problema.

- Apostaría 1000 dólares por los Bandidos... - dijo la mujer mirando a los posibles participantes, sin tener la más remota idea de quien era cada uno -...¿tú que opinas cariño?..., ¿te parece bien?... - preguntó entonces Lexi a Malcolm pillándole de improviso, y es que los policías de incógnito debían ser buenos en artes escénicas para ganarse la vida -... tengo una corazonada.... - miró a Jason -...¿A que es buena mi elección.... La última vez le hice perder tres mil, así que esta vez quiero ser más comedida... Paga cielo....- comenta con cierto grado de diversión, cogiéndose con fuerza al brazo de Malcolm, como si fueran pareja.

El rapero por su parte se encogió de hombros y miró al hombre esperando su consentimiento y dinero, estaba claro de que no iba a dar un juicio personal al respecto, pues alguien que perdía su economía en apuestas acusaba a cualquiera de fraude con tal de no aceptar las consecuencias de sus actos.

- Se paga por adelantado... - y el tipo estiró la mano en espera de los mil dólares.

En otro lugar de aquel evento el doctor Crawler daba negativas a una joven que estaba claro no solía tenerlas. La muchacha cogió la tarjeta que el chico le tendía y le sonrió con diversión.

- ¿Médico?... Yo sé jugar a las enfermeras, pero te capto el mensaje..., eres tradicional.... y no solo por formas, también por cómo hablas...ten por seguro de que te llamaré, guapo..., o mejor... no hagas planes para mañana... te veo en el Terra Blues a las 10... - le dijo ella guiñándole un ojo antes de seguir caminando en dirección opuesta a él, girándose posteriormente, visualizando la trayectoria masculina hasta que observa cómo se acerca a otra mujer, abrazándola por la cintura. Y aunque él no podía saberlo, la joven no dejó de mirar en aquella dirección.

Por otro lado Charlotte devolvió el gesto a su amigo, dándole un beso en la mejilla como señal de saludo, cogiéndole la mano. Hablar del acontecimiento montado en ese sitio le descuadraba a la joven, negando con la cabeza al escuchar la clara broma de Crawler, sonriendo por ello, algo que solía hacer de manera habitual.

- Nada va bien... me he quedado helada cuando he visto todo esto... He estado escuchando a la gente..., y es una carrera ilegal de motos.... Me..., me preocupa que no haya policía, ni servicios sanitarios... He llamado a emergencias y he denunciado esto..., tres veces, y me han dicho que si vuelvo a llamar de broma que seré detenida.... - comenta Charlotte completamente disgustada, arrugando un poquito la nariz, un gesto característico de ella -...y he vuelto a llamar dos veces más..., pero no viene nadie a detenerme....No comprendo nada... Pensé que si llamaba..., vendrían, lo verían y tomarían cartas en el asunto pero..., no he tenido suerte.... - dice la joven  encogiendo los hombros, dando muestra de su carácter valiente y siempre dispuesto para hacer lo que debía -... Jacob, tengo miedo de que haya un accidente y que cualquiera de estas personas sea cliente mío en la morgue del hospital...He pensado..., que..., podríamos quedarnos aquí, ver quien participa y rezar para que no suceda nada malo... Sé que te he dicho de ir a tomar algo pero..., no me sentiría cómoda...

Si algo caracterizaba a Charlotte era priorizar la vida de los demás frente a la suya propia. Era su tiempo libre, horas que podía utilizar en su propio beneficio en vez de ayudar a los demás, pero allí estaba ella, siempre firme y noble, una persona con quien se podía contar, y eso lo sabía bien Crawler, pues conocía su más íntimo secreto.

- Por cierto, el fin de semana que viene tengo guardia en el hospital, está bajo mínimos..., creo que puedo conseguir la llave del laboratorio de análisis y poder avanzar un poco más en... bueno ya sabes... - le guiña el ojo con complicidad, y es que en poco tiempo habían conseguido conectar como pocas personas podían, a pesar de que su primer encuentro fuera completamente atípico, siendo él alguien que acabó en sus manos por causa del destino, abriendo sus ojos al mundo para encontrarse justo de frente con ella, provocando tal cúmulo de emociones en la mujer que tras perder el conocimiento un par de veces, y necesitar algunas terapias psicológicas autoimpartidas, consiguió aceptar de que a veces la realidad superaba la ficción -... pero tú te comprometes a traer la cena..., comida Tailandesa... pero nada de insectos o pincharé tu vena con tanta maldad que te saldrán moretones... - le advierte frunciendo el ceño, quizás recordando cuando un día quiso agasajarla con saltamontes fritos, y es que era un plato típico tailandés, solo que no del tipo que a ella le gustaba -... Por cierto.., ¿dónde podemos situarnos para controlar mejor a los corredores?... - ella miraba alrededor pero no tenía muy clara la posición, mientras esperaba que él la llevase a uno u otro lado, y es que la joven tampoco era propensa a las grandes multitudes.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Próxima actualización 29/11/19. Feliz semana ;-P