Partida Rol por web

¿Preservar cadáveres? -dije extrañado. Sin duda tiempo ha que algunas tribus amerindias hacía un jugo con grasas de algunos mamíferos selváticos y algúnos cítricos para conservar a sus muertos un tiempo -en seguida recordó alguna de sus investigaciones-, pero ésto...

Luego se llevó la mano al mentón.

Doctor Wiggin... -dije-, ¿es posible que encontraran en el señor Charlton restos de los mismos compuestos?

Esos restos son usados para preservar cadáveres, no es raro que el señor Charlton los tuviera en su cuerpo -contesto al profesor. Tras sopesar un poco decido volver a hablar -estamos ya muy metidos en esto, no tengo razones para callarme. Os contaré todo lo que descubrimos con las autopsias. Quiero que entendais que la información es bastante compleja y extraña, poco lógica.

Cojo aire y comienzo a explicarme- Durante la primera autopsia determinamos que la muerte se produjo alrededor de las 2 de la madrugada de la noche del 1 al 2 de mayo. En una segunda autopsia encontramos que tenía un pinchazo en la parte interior de la muñeca izquierda, posiblemente de una jeringuilla hipodérmica. Lo extraño es que ese pinchazo se produjo después de la muerte del fallecido

Dejo varios segundos para que reflexionen sobre todo lo que les he contado y decido continuar -En la tercera y última autopsia descubrimos que tenía abrasiones en torso y piernas que debieron de ocurrir unas 18 horas después de su muerte. También tenía tres facturas espinales aunque la causa de la muerte fue la axfisia. Se que todo esto es demasiado extraño pero estoy convencido de que hicimos las autopsias correctamente. No tengo nada más que añadir.

La espera ya llegaba a su fin, en el preciso momento en el que nuestra paciencia, o la falta de ella, podría habernos jugado una mala pasada, se abre la puerta y salen con gestos no muy esperanzadores el Doctor Wiggin y Liz. Me mantuve espectante, callada, esperando que nos alejáramos un poco de la puerta y ellos decidieran comentar lo acontecido dentro de la habitación y, sobre todo, conocer la versión de Victoria, pero el profesor va directo al grano acelerando el trámite y la espera.

- Nada relevante... Estado catatónico...- miré a Liz buscando una respuesta diferente que no tenía pinta de aparecer - ¿no han conseguido hablar con ella? ¿cuán terrible habrá sido su experiencia para dejarla en ese estado? Frank... ¿qué te ocurrió?

Un escalofrío eriza el bello de mi piel en un abstracto pensamiento de la oscuridad que rodea estos sucesos. El doctor parece estar dispuesto a compartir la información que antes quería ocultar y al notar la gravedad en sus palabras asiento como dándole paso, y deseando saber más.

Cuando confirma la hora de la muerte de Frank, una sensación de desasosiego me invade, tenía esperanzas de que realmente el tiempo que había estado desaparecido hubiera estado haciendo algo que explicara de alguna manera lo sucedido, pero si murió la misma noche en la que desapareció... Wiggin continúa hablando.

- ¿Segunda autopsia?- no sabía cómo funcionaban esas cosas y la información me resultó extraña, aún más con los nuevos datos que sacaron de ella, pero la cosa no se queda ahí, luego hubo una tercera, que aportó también nuevos datos, más extraños.

- Asfixia... así que eso fue lo que acabó con él...- se me hace un nudo en la garganta y trago notablemente intentando disolverlo y concentrarme en lo que estamos.

- ¿Había ocurrido algo así en el campus antes?- digo mirando al profesor- ¿es posible saber dónde se tubo lugar el fallecimiento?- "asesinato" pienso para mí, mientras dirijo la mirada al Doctor.

Miro luego a Liz, en busca de algún detalle que se le haya pasado al Doctor.

Liz se percató de que Rachel le buscaba la mirada con la esperanza de que le pudiera aportar algo más.

Lo que dice el Doctor es verdad – le respondió con tono pesaroso – No creo que saquemos nada más de esa pobre chica, al menos, hasta que no recupere la cordura.

He intentado encontrar sus pertinencias por si podían aportar algo al caso, pero en la habitación no hay nada de nada. Quizás podríamos preguntar por ellas en la recepción…

Liz no se sentía muy contenta con aquella explicación. Era consciente de que era totalmente insuficiente para calmar a la chica, pero no tenía nada más.

La estudiante de periodismo dio un paso atrás intentando digerir la sensación de frustración, pensando en lo que podían hacer para salir del callejón sin salida, hasta que recordó que aún tenían algunas tareas pendientes.

Bueno, me parece que si no tienen nada más por hacer aquí, lo mejor será intentar tirar de otro hilo. Podríamos probar con alguno de los amigos que tenía el Sr. Charlton. Tengo entendido que a veces se le había visto con gente que llevaba una vida poco… ordenada.

Las razones del doctor Wiggin me sorprendieron. Lo cierto es que ya parecía confiar en el grupo investigatorio, y se veía que se había abierto más al grupo.

Doctor -dije pensativo tras haber hablado la señorita Parker-. Lo único que se me ocurre es que fuera asesinado habiéndolo asfixiado, y justo después podría haberse caído desde cierta altura, siendo ya cadáver, o cual explicaría la posterior fracturas espinales... pero... lo de la jeringuilla tras su muerte...

Miró a Parker, luego a Crosbie.

... si se usa tal componente químico que se mencionó para conservar cuerpo tras su mente y resulta que aparece el señor Charlton a la vista de cualquiera en una balaustrada y tras estar 24 horas sin aparecer... quizá el autor, si fue asesinado y así parece, quiera darse 24 horas de margen para una posible coartada, aunque no se muy bien si el tejido de un cadáver puede deformarse tan en exceso tras esas horas...

LaFleur no acabó la frase. Sin duda alguna que aquello que pensaba apenas tenía sentido y no sabía si lo que pensaba podría ser de cierta utilidad.

Estoy con la señorita Parker, vayamos a ver a sus amigos, a la gente que frecuentaba... Si reconozco entre ellos a alguno de mis alumnos puede que podamos "apretarles" las tuercas y sacarles algo si es que saben...

Me rasco la barbilla resignado ante la incoherente información que poseemos -Si, tal vez sea buena idea ir a ver a los amigos del señor Charlton -digo sopesando las opciones -Señorita Rachel, una última pregunta que no me ha quedado demasiado claro, ¿usted convivía con el fallecido? ¿Lo vió usted el día 1 o el 2 de mayo? ¿sabe si cogió algo de su casa en alguno de esos días o por lo menos entró a comer algo o a hacer otro tipo de actividad cotidiana?

Sin pararme a escuchar la respuesta lanzo otra pregunta al profesor LaFleur -¿Sabe usted si el fallecido fué a la universidad alguno de los días? ¿tiene algún compañero que pueda saberlo?

Necesito más información, no consigo aclarar los datos que poseo.

La voz de Liz resultaba levemente reconfortante, a pesar de que las noticias no tengan nada de satisfactorias, me hacía sentir que no se daría por vencida fácilmente y con ella en el grupo, siempre surgiría un nuevo hilo del que tirar hasta descubrir la verdad.

- Quizás podríamos decirles también que si pueden avisarle en caso de que Victoria mejore, Doctor...- Añado cuando Liz propone preguntar en recepción por las pertenencias de la chica - Victoria tiene que saber algo...-

Cuando propone hablar con los amigos de Frank, me parece una buena idea, que además es secundada por los dos caballeros también.

El profesor por su parte comienza ha exponer una teoría temprana sobre lo ocurrido, y al incluir las palabras "asesinato" y "coartada" en ellas, me convence por raras que sean las circustancias y datos de las autopsias, y me quedo pensativa un momento.

En ese instante el Doctor se refiere a mí, y atiendo a sus preguntas con atención, ya que parece tener serias dudas básicas sobre esto, a pesar de que no mantiene su atención fijada en mí, sino que se dirige luego al profesor, muy segura de poder dar la respuesta que necesita me dispongo a acararle esa parte.

- No vivíamos juntos... pero sí que pasábamos gran parte del tiempo libre en su habitación. Ambos vivíamos en el campus... No me consta que nadie lo vió esos días, y por ello estaba bastante preocupada y me temía lo peor cuando comenzaron los rumores- hago una pausa - Podríamos preguntarle a Biff Williams, era su compañero de cuarto... dicen que ha sido trasladado, pero sin duda él podría decirnos algo.

Lo cierto doctor es que apenas me importa la presencia en mis clases..., por lo que no sabría responderle si fue o no esos días a la facultad. Lo que si puedo hacer es preguntar a los compañeros de la asgnaturad el señor Charlton, por si lo notaron en falta durante algunos días o, por el contrario, si se presenció a mis clases.

Después escuchó lo del compañero de piso del malogrado.

Ese compañero al menos debe saber, si es que no salía cón el, por dónde paraba Charlton, o al menos con quien se relacionaba. Creo que es una buena idea tomar el hilo desde ahí. Por mi marchamos ya, doctor y señoritas.

- Todo eso del asesinato... sería la respuesta más directa, pero... ¿quién querría hacerle algo así a Frank? No tenía ningún problema con nadie, trataba a todos bien...- Las escasas pistas sobre lo ocurrido dificultan la tarea de esclarecer la verdad y hacen que cualquier hipótesis resulte prematura aún.

No tendría sentido sentirme ofendida porque al profesor no se le ocurra que yo también puedo poseer esa información, ya que no puede saber hasta qué punto llegaba o no nuestra complicidad, así que me dirijo a él con normalidad, intentando explicarme mejor...

- Disculpe profesor, también yo podría servir de ayuda en esa dirección, él dedicaba también bastante tiempo a su "grupo de bohemios", del que Biff no formaba parte. Quizás Asenath Waite estaría dispuesta a hablar con nosotros, creo que vive con su marido Edward en la mansión... - intento recordar el nombre y luego continúo hablando de carrerilla sintiendo que también puedo ayudar por fin en algo - ¡Crowminshield! De ellos, es la única que no es estudiante de la Universidad. Creo que el grupo se reunía habitualmente en un café de Arkahm... - digo comenzando a divagar y vuelvo la mirada al doctor algo confundida - Pero creo que Biff podría ser de ayuda en lo que a usted le inquietaba, y quizás primero debiéramos hablar con él precisamente para lo que usted decía: si se había llevado algo de su habitación, él es quien tiene más posibilidades de saberlo, al igual que podría decirnos cuándo fueron sus últimas entradas y salidas.

- Asistencia a clases... entradas y salidas... comer... No hizo nada de eso el día anterior, no insistiré en que nadie lo vió - pienso autoconvenciéndome de que debo tener paciencia y callar para tampoco resultar cargante - Quizás algo se me haya escapado a mí, ojalá alguien lo haya ocultado y considere que este es un buen momento para guiarnos en alguna dirección si realmente lo vió a lo largo de ese día.

Perdiéndome en los pasos seguros de Liz, mientras dejamos atrás a planta en la que se encontraba Victoria, vuelvo a hablar, esta vez no tan segura.

- Aunque me gustaría pensar que alguien externo tuvo que participar en esto, es cierto que Frank llevaba unos días bastante inquieto... Es posible que tanto Biff como Asenath, puedan decirnos algo sobre eso... - Principalmente la segunda - Pienso para mí ya que en su momento lo atribuía a algún proyecto del grupo. Levanto la cabeza del suelo, cuando me asalta de nuevo una duda, quizás absurda, pero que desde el principió pensé importante:

- Doctor, ¿recuerda usted qué ropa llevaba puesta? Quizás eso también responda a la pregunta de cuándo fue la última vez que pasó por su dormitorio...

Después de ver el estado en que se encontraba la Srta. Nangelo, Liz pensó que la visita al hospital se iba a saldar con un fracaso rotundo. Su opinión cambió rápidamente cuando, estando allí de pie al lado de la habitación de Victoria, escuchó algunas de las cosas que dijeron sus compañeros de viaje. De alguna manera, lo que en esa habitación habían encontrado, o mejor dicho, lo que no habían encontrado, precipitó que hablasen de los amigos de Frank Charlton, que a oídos de la estudiante de periodismo, se revelaban como una pista muy importante en el caso.

¿Asenath Waite? ¿La mansión Crowminshield? – Se preguntó a sí misma hablando en voz alta – No había escuchado nunca esos nombres… ¿Y dices que ella no es una estudiante de la Universidad?

Liz había recobrado todo su ánimo después del momento de bajón que había sufrido hacía solo unos instantes, y sus ojos brillaban con una renovada energía.

¡Señores, la nariz me dice que ante nosotros podemos tener la clave de este siniestro asunto! Debemos ir al encuentro de esas personas ahora mismo, sin perder más tiempo… Aunque pensándolo mejor, tenemos que ir con mucho cuidado… – Por la mente de Liz pasó la palabra “asesinato” que había pronunciado el profesor – Tenemos que planear muy bien nuestros siguientes pasos porque, ante todo, nuestra conducta no debe levantar sospechas.

Nuevas declaraciones y explicaciones volaban de un lado para otro, dándonos más material con el que trabajar -Crowminshield, suena bastante interesante, tal vez podamos encontrar respuestas si buscamos por ese lado ¿que os parece? luego podriamos tratar de hablar con otros compañeros del fallecido pero primero empecemos por esta mujer, por la señora Waite

Había sido siempre apacible, sensible con el grupo, atento a sus explicaciones y ciertamente cauto en mis procesos mentales acerca del tema. Pero no estaba dispuesto a pasar por la misma situación.

Señor y damas -dije ante tanta cantidad de nombres y nuevos hilos por tirar-, tengo tantas ganas de resolver este asunto como ustedes... de hecho creo que podré completar algo más que una columna en mi colaboración semanal con esta peripecia, y con el respeto de su difunta pareja Charlton, señorita, pero... Sugiero que nos separemos. Si. Separarnos. No es conveniente que vayamos todos a ver a esa tal Waite, a tal mansión o al tal Brief, o Biff, como sea..., al menos no es práctico ¿Veís como no hemos podido hacer nada todos en este hospital?

Arqueé una ceja y presioné el puente de mis gafas contra mi cara, colocándolas.

Creo que un grupo podría ir a la mansión a visitar a esos señores, y otro grupo ir a ver a ese Biff o cualquier otro compañero. Cuanto más tardemos más escollos y dudas encontraremos ¿No creéis? Si os place,  me interesaría ir a mí a ver a los compañeros, por eso de que si conozco a alguno de mis clases, si os parece bien. Quizá la señorita Crosbie podría acompañarme y señalarme con quién mantenía alguna relación de amistad más.

Esperé a que el grupo asimilara y se decidiera ante esta inesperada (quizá) sugerencia.

Parecía que realmente había servido de ayuda, las voces de Liz y Wiggin denotaban esperanza de nuevo y un optimismo contagioso bastante agradable, nadie iba a devolverme a Frank, pero la verdad... descubrir la verdad, era una manera de que él descansara en paz.

Sin embargo, parecían haber eclipsado a Biff, quien desde mi punto de vista debía ser visitado primero para ir con toda la información posible hacia la siguiente pista, la señora Waite, que sería quizás más clarificadora o eso intuía yo, siempre y cuando, como decía la joven periodista... diéramos bien nuestros pasos.

Ya que ellos parecían más interesados en Waite, oir la aportación del profesor fue una revelación.

- Claro que tiene razón, de nada sirve que vayamos todos juntos si lo más probable en que las visitas las hagamos dividiéndonos- lo miré serena y mostrando mi absoluto acuerdo con su sugerencia. Prefería la compañía de la chica, pero consideraba que yo no era quién para tomar la decisión de quiénes iban a qué lugar, así que pacientemente esperé las respuestas del Doctor y Liz para ponernos en marcha.

Me parece buena idea, profesor. En estos momentos el tiempo es algo muy precioso y dividirnos aumentará nuestra efectividad – o al menos eso esperaba Liz - Nos podemos encontrar de nuevo en la cafetería al fin de la tarde, ¿de acuerdo?