Partida Rol por web

La armería está llena de armas de fuego, algunas típicas, otras de plasma, otras de electricidad... algunas letales y otras no, algunas especiales contra algún tipo de especie alienígena y otras inocuas contra ellos. Sea como fuera, con la gran variedad que había en el lugar, tan solo era cuestión de escoger.

- Para coger un arma se debe tener el código genético adecuado: Sensor Ocular -

- O hackear el terminal -

En cuanto llego a la armería Revay fue una por una comprobando que todas las armas estuvieran en su lugar habitual pero en algún momento miro al techo y soltó largo suspiro, algo como esto... ¿Como se supone que debía actuar? ¿Mantener la seguridad en un juego macabro que si no seguimos la nave entera saltaría por los aires? Esas preguntas se repetía mentalmente una y otra vez, no bastaba con que por primera vez estuviera al mando de algo si no que además debía enfrentarse a una situación como esta.

Tras recorrer toda la armería se acerco a la sección de armas no letales y se detuvo frente a una pistola. No sería extraño que hubiera disturbios entre los miembros de la tripulación en eso si que debía intervenir. Activo el sensor ocular, se guardo la pistola en la cartuchera que siempre había llevado hasta ahora vacía y cerró de inmediato. Tras eso miro la cámara que había en esta sala, luego debería ver las grabaciones por si acaso.

- ULI -llamé a nuestra pequeña aspiradora encargada de las armas- ¿Ha pasado alguien por aquí en las últimas 24 horas?

La perfecta maquina de razonamiento lógico, estaba dándole con un plumero a la zona mas alta de la armería, para quitar el imposible polvo que pudiera surgir de una nave que se auto mantenía limpia de bacterias y ácaros. Es decir, era mas un hobby o una distracción que una utilidad en si misma, pero que nunca esta de mas pasar el mocho. Por desgracia no era la primera vez que era pillado en mitad de sus quehaceres y fingió no sobresaltarse, guardando su brazo extendido dentro de su cuerpo así como el plumero, ocultando toda posibilidad de ser atrapado limpiando.

-¿SI? Me temo que no tengo constancia de ello. Pero le recuerdo que alterno este lugar con el hangar, pero puedo asegurarle que nadie hasta ahora a sacado un arma mientras yo estuviera presente. -Se acerco hasta el jefe de seguridad con solo un palmo de distancia.

-Si piensa sacar eso de la armería, tendrá que quedar registrado. -No podía impedir que faltara un arma y eso quedara nuevamente desordenado. Puesto que era un oficial con derechos sobre las armas, pero no estaba de mas advertirle que no era buena idea.

En la armería todo está en orden, nadie sustrajo absolutamente nada. Al parecer el arma que el capitán llevaba era la suya propia que siempre traía a todas partes, por lo que la armería no tiene nada que ver con el asunto ese de... bueno, la muerte del capitán.

La pantalla que tenia por cara, se ilumino con un rápido haz de luz y pareció escanear toda la estancia, durante un tiempo indefinido. Hasta que se escucho el ruido de un horneado listo y su cara volvió a tener sus diminutos ojos.

-Así es. No falta absolutamente nada. -Confirmo, para evitar que le preguntaran de una manera mas exhaustiva.

Mientras la convesacion del Jefe de seguridad con el ingeniero transcurre, me limito a estar de pie, en un segundo plano, esperando. Vine porque se me habia requerido para hablar de algo, asi que me limito a esperar a que mi persona sea requerida.

Durante la espera, la idea de agregar algun arma extra a mi equipo pasa por mi cabeza, pero es rapidamente desechada, el fusil reglamentario deberia ser suficiente, a fin de cuentas, salvo por los Oficiales, el Jefe de Seguridad y aquel que recogio el arma del capitan, no deberia haber nadie mas armado.

Desde hacía tiempo él ya ignoraba esos extraño hábitos de limpiar sobre una superficie impoluta que tenía U.L.I, como no podía ser de otra manera su expresión no se vio alterado en absoluto cuando le dijeron que debía registrar el arma, no era como si pretendiera ocultar ese hecho, eso solo causaría problemas y malentendidos entre la tripulación, no él no iba a ocultar nada.

- Tranquilo, iba a hacerlo ahora mismo -el análisis de entorno que hizo el pequeñajo confirmo lo que ya sabía el arma del capitán no pertenecía a la armería- Como me imaginaba, gracias por la ayuda Uli.

De inmediato giro sobre su propio eje para encarar el ordenador central, era la primera vez que lo hacía en esta nave pero ya había trabajo en otra naves con sistemas parecidos, hacer el registro de que sacaba un arma a su nombre y que arma era exactamente no era difícil ni costaba mucho tiempo al contrario en apenas un momento había terminado. Por lo que tocaba encargarse de lo otro que tenía en mente. Miro al que de momento era el único clon activo, nunca se acostumbraría a su aspecto ¿unas niñas? Ver a alguien tan joven con un arma y mas aún con esa mirada vacía le traía recuerdos que prefería mantener muy enterrados.

- Arc -se inclino un poco para ponerse a la altura de la clon, pocas veces lo hacía- ¿Recuerdas el incidente que tuvimos con las agresiones por parte del primer oficial hacía ti? En aquel momento te dije que no permitieras que te hiciera lo mismo nuevamente. Bien, eso no va a cambiar pase lo que pase me da igual que ahora sea quien manda en esta nave, me da absolutamente igual todo. No dejes que abuse de ti, si lo intenta otra vez corre lo mas rápido que puedas, corre y vente conmigo. Ese tipo de actitudes son imperdonables ¿lo has entendido?

Era raro, siempre se había comportado así Revay parecía restarle importancia a muchas cosas, ser indiferente en casi cualquier momento, había presenciado como su capitán, una persona que había confiado en el sin apenas conocerle, se había volado la tapa de los sesos frente a el sin variar su expresión pero cuando hablaba sobre ese tema con Arc se le notaba enfadado con el Primer Oficial y preocupado por las clones.

Parpadeo un par de veces ante la extraña orden del Jefe de Seguridad ¿Como voy a desobedecer una orden del 1º oficial, si es el agente de mayor rango de la nave? Eso va en contra de mi programacion!

-Señor, con el debido respeto, no tiene un rango superior al del 1º Oficial, asi que sus ordenes no pueden oponerse a las de él. Si necesita un trabajo bien hecho, podrá enviar a un soldado ARC, a 4 comandos clon o a 100 soldados clon. Mi unidad -apoyo la mano en mi pecho, señalandome no solo a mi misma, sino a todos los clones de la nave-pertenece a la elite, por lo que realizar un incumplimiento de una orden pone en duda la lealtad de todo el grupo, no siendo el primer ni el ultimo en ser "descartado" enteramente por una unica "defectuosa". Somos un arma; para bien o para mal, debemos obedecer todas ordenes, sin necesidad de preguntar.

El robot se mantuvo impasible, sin expresión alguna delante de ambos, escuchando su conversación y como aquella mujer demostraba la falta de sentido común propio de los que se fabrican en cadena. -MMmm... Clones. Nunca sabran lo que es tomar decisiones congnitivas optimas, luego hablan de nosotros y no se de que tres reglas. -Comento U.L.I antes de girar sobre si mismo para terminar en la terminal con el registro del arma, por asegurarse o tal vez por simple rutina.

Agacha la cabeza de inmediato con sus primeras palabras, claro que respuesta podría esperar, se irguió nuevamente suspirando.

- Claro por supuesto, al fin y al cabo esas armas estaban hechas de carne y hueso... Falta la chispa para defenderse -fueron las palabras que dijo mientras se alejaba en dirección a la puerta- U.L.I, la nave va a entrar en una situación de máxima tensión de aquí a poco tiempo la cosa se va a complicar y mucho por tanto te pido que de ahora en adelante siempre que estés en este lugar lo vigiles de la mejor forma posible si en algún momento desaparece una arma y en el registro no figura o esta sacada a nombre del capitán Foppington tienes que dar un aviso de inmediato tanto al Alto Mando como a mi, con eso dicho ya no tengo nada que hacer aquí. Arc ¿después de irme alguien dijo algo referente a mi?

Revay, o el jefe de seguridad como a veces era llamado a pesar de que no le gustaba esa clase de trato, estaba ya junto a la puerta esperando la respuesta ya que de eso dependería su siguiente paso. Si se molestaba en fijarse ambos podrían darse cuenta de que aunque su expresión mostraba neutralidad sus ojos no podía evitar mostrar pena y su mano izquierda agarraba la muñeca derecha.

Mi icono de un círculo azul animado, similar a un ojo, apareció en todas las pantallas de la Armería. "Jefe de Seguridad Revay, por favor, en cuanto le sea posible, reúnase conmigo en la Sala de Recreaciones. Es el tercer lugar donde puedo manifestarme como holograma, y me gustaría presentar y consultarle los nuevos Códigos de Seguridad y las nuevas Directivas de Seguridad cara a cara. Bueno, holograma de androide a persona."

Mi ojo se movió entonces en dirección a la Agente de Seguridad, y luego también en dirección al Ingeniero Principal de Sistemas de Combate y Vehículos. "ARC-77, U.L.I. Saluditos."

Me quedo un momento pensando la pregunta que me hizo el Jefe de Seguridad, pero antes de responderla, interrumpe C.A.S en la sala

-Saludos, C.A.S-le digo cuando "ella" saluda, respondiendole, impasible. Luego me dirijo al Jefe Revay-El Oficial Yang requeria nuestra presencia en la armeria en un rato, mencionó que queria que se aseguraran las armas, pero imagino que aportara algo mas de informacion cuando se presente.-le informo

Antes de poder obtener respuesta por parte de la pequeña y adorable clon suena la voz de C.A.S para llamarlo a la sala de recreaciones, solo una palabra apareció en su mente "Perfecto" y es que eso se ajustaba a la perfección a su plan. De todas formas le seguían resultando extraño hablar con ella de esa forma así que no respondió, él era así, raro, extraño, con manías y costumbres que nadie mas parecía tener y es que daba la impresión de no ser un adulto o al menos no serlo como los demás. Entonces Arc hablo y él la miro con esos ojos, ahora totalmente vacíos clásicos en el.

- Ya veo, así le podre decir que no falta ningún arma en la armería y que he decido tomar una no letal para cualquier altercado que se pudiera generar. Esperemos fuera por el -dijo abriendo la puerta y saliendo por ella- Hasta luego U.L.I -se llego a escuchar justo antes de que el mecanismo la cerrara nuevamente

Revay sale de la estancia, dejando atrás tanto a ARC-77 como a U.L.I.

Tras la partida del Jefe de seguridad, me busco un sitio donde sentarme y espero. La ultima orden dada fue la del 2º Oficial, que debia reunirme con él y el Jefe de Seguridad en la armeria, asi que me dispongo a cumplirla.

Los minutos pasan y la falta de tareas me aburre un poco, pero dicha emocion no se muestra en mi rostro, como ninguna otra. Podria haber sido mas productivo que hubiera dicho una hora determinada, asi podia hacer la ronda por la nave mientras tanto, pero no estaba en mi mano cuestionar a mis superiores.

Para matar el rato, me acerco a una mesa y procedo a desmontar y hacer algo de mantenimiento a mi arma, que nunca esta de mas revisar que todo funcione bien, aunque realmente nunca haya mostrado señal estar mal.

Uli trasteaba en el terminal, mientras los "humanos" hablaban y le pareció que el jefe de seguridad se marchaba despidiéndose de él, así como una voz femenina saludarlo instantes antes... Pero... la rutina elegida para la seguridad de la sala era prioridad para aquel robot o tal vez la falta de memoria le obligaba a mantenerse concentrado en solo una tarea a la vez. Por lo que no dijo nada a uno ni a otro. Simplemente suspiro o produjo el sonido al ver un pantallazo rojo en la terminal.

-Fffffhhhhhhsssss... Esto es mas complicado de lo esperado... -Se giro para ver que ahora solo quedaba la clon en su zona de trabajo y se acerco a ella, mientras manejaba peligrosamente su arma. -SentetaySiete. ¿Podrías salir detrás de mi de esta estancia? Si realmente es importante que el personal no interfiera en el orden de las armas, tal vez lo mejor seria cerrarla. Yo aun tengo que comprobar el estado del Hangar, si deseas puedes seguirme. -A Uli no le importaba la soledad, pero jugar a cartas en la mesa de reparto del hangar era mas entretenido entre dos. Porque eso de particionar la mente cognitiva en dos, solo le hacia ser dos veces mas tonto.