Partida Rol por web

Me giré al Segundo Oficial Yang Asriel Sol Castillo con una sonrisa educada, y asentí. "Recibido. Realizaré los dos avisos por megafonía. Sobre los protocolos de seguridad, ya tendremos tiempo de hablarlos más detenidamente usted y yo, no se preocupe demasiado. Eso sí, solicito permiso para llamar a ARC-77 para que me escolte hasta Ingeniería Superior, hasta que venga la Oficial Tatsumaki."

"Primer Oficial, Capitán en funciones Corey McClay, por favor, no se retire también tan pronto. Si fuera posible, querría hablar con usted un momento cuando el Jefe de Navegación Dhes Pisthao se retire."

bueno C.A.S nos vemos en un rato, hago un saludo militar al capitán para luego salir del despacho 

Dhes Phistao se cuadra, saluda de manera militar y se dispone a salir de la estancia

antes de irme por si pillo algo

No parece haber nada de interés en la estancia, salvo la caja fuerte.

Tanto Yang como Dhes salieron hacia el Mirador.

Corey miró a la IA, espectante. Suponía que esta le preguntaría sobre aquella idea que no había llegado a concretar en palabras, pero dejó lugar a la duda; quizás, en cambio, tenía alguna idea interesante que decir. La mezcla de la racionalidad extrema de una máquina y esta aparente humanización con la que se había dotado a CAS la hacían sin duda alguien —o algo— muy impredecible al final del día, incluso para él. Quizás hubiese algún manual que explicase a detalle su comportamiento... Corey volvió al mundo real: nada de eso era relevante ahora mismo, o cuanto menos habían cosas más importantes en juego.

—¿Y bien CAS?, ¿de qué querías hablar? —dijo mostrando una expresión más bien neutra, dejando apenas entrever unos restos del hace minutos entusiasmado Corey McClay.

"Primer Oficial McClay. Estoy asustada." le confesé con preocupación. "He estado barajando la aterradora posibilidad de que la cómplice del traidor, sin quererlo ni saberlo, fuera yo, debido a un hackeo impoluto que al resetear mis memorias borrase todo rastro de ello. La posibilidad... me aterra. Espero que el análisis de la Ingeniero Jefe y su equipo no den positivo... ni falso positivo. Pero en fin, ya lo sabremos dentro de poco, en cuantito me retire del puesto y vaya a Ingeniería a que me examinen."

Bajé la altura hasta quedar cara cara con él. Mi expresión se volvió más neutral. "Pensar sobre un hackeo inconsciente ha hecho divigar en un proceso cognitivo menos lógico y más creativo. Pensamiento lateral. Quiero hacerle saber esta loca teoría adicional. Aunque conlleva darle a conocimiento que sé algo que usted quizás no supiera que sé. Una parte de mi grita muy fuerte: ¡No se lo digas! ¡Te querrá apagar otra vez por la seguridad de la misión! Pero otra me dice: si ellos han tomado la arriesgada pero humana decisión de mantenerte encendida, ¿no deberías corresponderles? He decidido por ello hablarle de la absurda y estúpida idea que me ha pasado por la cabeza igualmente, pese a que se trata de una posibilidad muy, muy poco probable."

"Para ello, primero he de informarle de que conozco el contenido real del sarcófago, y el verdadero y triste objetivo de la misión. Ante esta crisis, mientras pensaba en cómo habría hecho el culpable para resetearme las memorias, y si eso podría hacerse sobre un humano normal también... me ha venido una idea muy peculiar a la cabeza... Una idea casi... infantil, la definiría yo. Producto de una niña que, ante el desconocimiento, imagina. Provieniente del desconocimiento sobre la biología y tecnología plutoniana. Una idea improbable, pero posible.

En una situación como esta, es necesario que analicemos todas y cada una de las posibilidades, por poco probables que sean. ¿Y si...? ¿Y si el hackeo a I.B.M no provino de la tripulación, sino de dentro del sarcófago? Para sacarnos de dudas, sugiero monitorizar con sensores el sarcófago, señor. Si está emitiendo o emitirá un pulso saliente de energía a los sistemas... Necesitamos saberlo."

"Es más, se me ocurre una posibilidad aún peor..." con expresión neutra, bajé la cabeza un momento para mirar hacia el suelo. Tras un segundo o dos, volví a mirarle. "Una no imposible de medir, pero sí más dificil de hacerlo. Pulsos de Actividad Mental." esperé un par de segundos antes de continuar, dejando el concepto asentarse. "Ya le dije que se puede hackear a las personas. Así que, una vez más, vayamos más allá de lo normal. Como niños, pensemos en la posibilidad más imaginativa e improbable de todas. ¿Y si... el sarcófago... o mejor dicho, su contenido... no es que hackeara virtualmente a I.B.M... sino que hackeara telepáticamente a un miembro de la tripulación?"

"...Sé que suena ridículo, pero no estoy haciendo ningún chiste. Si cualquiera de estas dos teorías fueran ciertas, significaría que no hay traidor. Estaríamos buscando, literalmente, a un fantasma. Por favor, por poco probable que sea, le sugiero consideremos esta opción fuera de la caja. En el espacio profundo y alienígena hay muchos misterios. Sabemos que hay razas con capacidades telepáticas importantes. Desconozco si esto se aplica a los plutonianos, o..." estuve a punto de añadir algo más, pero por prudencia decidí dejarlo ahi.

"Antes me preguntó, si había alguna manera de llevar un registro que no pudiera ser borrado por mí ni por I.B.M, ni por ningún hacker." dije entonces, retomando el otro tema de conversación que nos quedaba por hablar. "La respuesta es sí. Sí que lo hay. Papel. El papel puede ser borrado físicamente, claro está. Pero no virtualmente."

Y la paz para el Primer Oficial duró poco pues de un poderoso portazo la puerta se abrió de par en par, y en un abrir y cerrar de ojos, entró Yumi, la cual tenía la nariz ligeramente más achatada.

"Atención: Ingeniera principal de Soporte Vital Ayana Griffith, y Doctora Jefe Yumi Haruhi, reúnanse en el Comedor a la espera del Segundo Oficial Yang Asriel Sol Castillo, quien desea hablar con ustedes."

"Repito: Ingeniera principal de Soporte Vital Ayana Griffith, y Doctora Jefe Yumi Haruhi, reúnanse en el Comedor a la espera del Segundo Oficial Yang Asriel Sol Castillo, quien desea hablar con ustedes."

"Atención: Jefe de Seguridad Revay, Segundo Oficial Yang Asriel Sol Castillo en camino a Armería para hablar con usted.

"Repito: Jefe de Seguridad Revay, Segundo Oficial Yang Asriel Sol Castillo en camino a Armería para hablar con usted."

"Contraorden: Ingeniera principal de Soporte Vital Ayana Griffith, desplácese a Ingeniería Inferior. La Tercera Oficial Tatsumaki, Jefa de su Departamento, la requiere inmediatamente allí. A pesar de que el Segundo Oficial Yang Asriel Sol Castillo está por encima en la cadena de mando, la Tercera Oficial se responsabilizará personalmente de esta orden. Repito, Ingeniera Ayana Griffith, desplácese a Ingeniería Inferior."

"Se requiere a TODOS los Ingenieros en Ingeniería Inferior. Repito, TODOS los Ingenieros, preséntense en Ingeniería Inferior por orden de la Tercera Oficial."

"Por último, tripulación, se van a producir cambios en las Directivas de Seguridad y en los Códigos de Alarmas. He aquí un adelanto. Por orden de la Tercera Oficial, nadie, repito, nadie, ni siquiera el Capitán, podrá entrar en las áreas de Ingeniería Superior e Inferior sin el permiso de la Ingeniera Jefa Tatsumaki. El personal de Ingeniería tiene permiso para entrar y salir con normalidad por Ingeniería Inferior, pero nadie, repito, nadie podrá entrar en Ingeniería Superior sin la supervisión de la Tercera Oficial Tatsumaki."

Corey había escuchado con atención a CAS, quién definitivamente había captado su atención. La repentina entrada de la doctora lo sobresaltó, encontrándolo girando sobre sí mismo en dirección a la puerta rápidamente, quedando de espaldas a la IA. Con una voz firme y neutra, se dirigió a la doctora.

—Doctora, gracias por venir. Espéreme en la sala de reuniones, aún no hemos terminado aquí. —Aunque muy sutil, se notaba la molestia en el Capitán por la intromisión.

En cuanto escuchó lo reproducido por los parlantes, dejó escapar una pequeña y corta risa. Aquello sería interesante, pero definitivamente no más interesante que lo que acababa de escuchar en aquella sala. Aún así contuvo su emoción, y la serenidad volvió rápidamente a su rostro, aún dando la espalda a la IA.

—Enseguida estaré con usted —dijo por último dirigiéndose a la doctora, esperando que esta saliese de la sala sin rechistar.

Perfecto voy para allá. 

​​​​​

Me dirijo a la sala de reuniones, creía que estarían todos aquí pero al parecer ya se habían ido. En fin esperare en la sala de reuniones.

Yumi salió del Despacho.