Partida Rol por web

Entiendo... - decía mientras se rascaba la barbilla. Menuda chatarra de nave si no era capaz de tener el sistema de defensa activo siempre, aunque bueno... Después de todo, era una nave de transporte, a eso se dedicaban. - Por mi parte la tiene aceptada, la comentaré con el capitán, pero dudo muchísimo que la rechaze. - asintió, mientras miraba como pasaba de largo. - Por mi parte puede ir ya a hablar con ingeniería, ya sea con Obe o con Erika. Así puedes hacer que se pongan en marcha y empiecen a trabajar en ello cuanto antes.

No pudo evitar soltar una pequeña carcajada ante el comentario de Lynette. - Ya ves, aquí son todos así, tienes que ir persiguiéndolos, porque ni los buenos días te dicen algunos, incluso a pesar de estar contigo un buen rato en la sala. Muy desagradable la gente por aquí... - asintió. - Bueno, me voy a cazar al capitán. - aunque antes de girarse para irse se dirigió una última vez a la piloto. - No insistas mucho con Osas, llevo un buen rato intentando hablar con él y no me ha contestado. Parece que su mente está... En otra parte.

"A-atención, tripulación. Código... código... ¡N-ni siquiera tengo un código establecido para esto! L-la Jefa de Seguridad... Erika Johnson... Erika Johnson acaba de... a-acaba de suicidarse... saltando al vacío del espacio desde el Compartimento Estanco.

Código Rojo: Tripulación en Peligro. ARC-77, por favor, asegúrese de que nadie, repito, nadie trata de abrir la puerta de acceso al Compartimento Estanco. La puerta del mismo que da hacia el exterior está abierta. La sala está despresurizada porque Erika... ... V-voy a intentar cerrar la puerta exterior desde aquí para recuperar la presurización, pero por favor, que nadie entre hasta que sepamos qué ha pasado."

La piloto seguía en disposición a bajar las escaleras tras sus palabras con el Asistente Administrativo Ejecutivo, al menos hasta el salón, y al menos, hasta que escuchó la alerta por suicidio.

- ¿En serio? Acaba de salir por delante nuestra - se dijo en voz baja antes de fruncir los labios por un instante, dudando de si regresar o no. Pero... ¿qué se podría hacer? - No entiendo lo que está pasando en esta nave.

Lynette tragó saliva y finalmente prosiguió bajando hacia el salón, un tanto descolocada/perturbada, eso sí...
 

Sotod y Lynette salieron de la estancia, topándose con ARC-77 quien acababa de salir de Ingenieria Superior.

Ayana y Obe suben al Mirador en donde se encontraba ARC y Osbaldo, estos entraron directamente en Ingeniería Superior.

Las luces de la estancia comienzan a parpadear, en un instante, las luces de la nave se apagaron al completo, dejando tan solo un leve rastro de iluminación en los pasillos y suelo en una tonalidad rojiza, apenas iluminando el entorno de su alrededor, envolviendo en sombras a todos los presentes.

Tan pronto como llego, me planto delante de la puerta del compartimento estanco y vigilo las personas que se encuentran en la zona. Antes del accidente, vi que estaban Osbaldo, Lynette y Sotod, de los cuales dos han abandonado el lugar. Tambien pasaron Ayana y Obe, aunque se dirigian a la Ingenieria Superior, imagino que a ayudar a los otros dos ingenieros con su problema.

-Psicologo Osbaldo, solicito un informe detallando la escena del suicidio-le digo al hombre que aun seguia en la estancia, aunque antes de que pudiera decirme nada, la luz opta por apagarse, dando mas problemas-Cambio de comando, acerquese a una pared y trate de no moverse hasta que vuelva la luz-no tengo nada de informacion, asi que opto por una postura defensiva preventiva, levantando mi arma, lista para disparar a cualquiera que se acerque lo suficiente. Por si acaso, me acerco tambien a una pared, preferiblemente cerca de algun punto de sujecion, no vaya a ser que se abra la puerta del compartimento estanco y me arrastre al exterior.

Octavio y Ronte llegan al lugar, para ver tanto a ARC-77 como a Osbaldo, apartados y protegidos contra la pared, por cualquier cosa que llegara a pasar en aquel lugar.

Morgan llega al lugar, en donde tanto ARC-77 como Osbaldo se encuentran agazapados contra la pared, y Octavio y Ronte mirándoles entre la apenas luminosidad de las luces de emergencia.

Cuando oigo ruidos en la oscuridad, trato de forzar mi vista para identificar a los nuevos integrantes de la sala. Al no tener muy clara la situacion, la interpreto como potencialmente hostil y procedo

-Alto-digo a los recien llegados-Debido a la inestable situacion actual, solicito cooperacion y obediencia: identificaros y poneros contra una pared hasta que vuelvan las luces, cualquiera que se acerque al compartimento estanco sera tratado como hostil y procedere a actuar en consecuencia

Me sorprendí un poco al ver tanta gente, que aunque no los veía bien, creo que podía reconocer a todos 

-Morgan Krieger.-Dijo de forma seria

-Venía por si se necesitaba mi ayuda en algo... -Mientras se incorpora en la pared

-Ronte Sssi_iii^nn...- ¡No! Ese no era su nombre. Solo Ronte. -...Enfermera-

Duh. Por supuesto que no se iba a poder pasar a observar el escenario de una muerte. Debería haberlo sabido. ¿Quién era la que le estaba dando órdenes? ¿La humana esa rara que actuaba como una máquina? Estaba apoyada sobre la pared. Ronte la imitó y se acercó a una de las mesas cercanas. A saber por qué hacía eso, pero la clon sabría lo que pasaba.

-Puesss yo venía a cotillear, la verdad.-

Octavio entró atropelladamente tras Ronte, forzando inutilmente la vista para intentar descubrir qué es lo que estaba pasando en esa oscuridad.

No le quedaba muy claro de dónde venía la voz que los mandó contra la pared, pero sería una locura negarse a hacerlo y obedeció. Conocía el procedimiento de sus tiempos de juventud en el barrio: Las manos contra la pared y las piernas separadas.

-Octavio "el cocinero"

 Mientras tanto, observaba de reojo la situación, intentando ver qué es lo que estaba pasando. 

Los presentes se habían agazapado cuando la luz se fue, ninguno de ellos parecía entender muy bien qué había ocurrido, pero lo que sí era evidente es que todo lo que estaba ocurriendo a su alrededor era producto de algo más grande que ellos, o al menos, más grande que cada uno de forma individual, y trataban, en su mayor o menor medida, adaptarse al entorno.

Por parte de ARC-77, en concreto, proteger a los presentes de lo desconocido.

-Pues yo me voy. -Dije- Si la compuerta se abre, no creo que mis dedos impidan que me succione el espacio.

Osbaldo Osas sale de la estancia.

-Bueno. Ya que vamos a estar aquí retenidos, podríais al menos contarnos el porqué. ¿Qué ha pasado con Johnson? 

¿Qué está pasando hoy? Dijo Octavio molesto y nervioso. Tal vez fruto de su desesperanza. Sentía que algo grande pasaba, y le perturbaba no poder más que sentirse nimio y débil.  

El Capitán Corey llega al lugar, en donde tanto ARC-77 como Ronte se encuentran contra una pared en guardia de lo que pudiera ocurrir en la puerta hacia la escotilla, y Octavio de cara a la pared, como si de un negro en Estados Unidos se tratara. Por su parte, Morgan estaba erguido en pie frente a la misma primera pared tan tranquilo.