Partida Rol por web

Riot no se lo podía creer. Miró al Pollo, incrédulo, y luego se encaró con el arbitro, echándole las culpas de que su rival pudiera levantarse y acusándole de darle ventajas y de no arbitrar de forma justa.

Una vez Riot terminó de discutir con el arbitro, bajo amenaza de descalificación, se aproximó al Pollo y lo agarró por las piernas. Se situó para dejarse caer hacia atrás y hacer que el Pollo se estrellara contra un esquinero, pero en el último momento el luchador de amarillo pareció recuperarse y en lugar de estrellarse, logró apoyar los pies en la segunda cuerda, ganándose una ovación del público.

-¡Oh, venga ya! -gritó Riot frustrado.

Se pensaba Riot que podría pillar al Pollo Loco desprevenido, pero no fue así. El respetable bullía de emoción, estaban viendo un espectáculo digno de la entrada que habían pagado y de las estrecheces sufridas.

El Pollo Loco usó la cuerda como trampolín y dió un salto con las alas extendidas. Cayó en la lona y rodó en una voltereta sutil, dando muestras de la agilidad que le caracteriza. Parecía que todo atisbo de conmoción había quedado atrás y estaba listo para el combate.

Ante el fervor del público, el Pollo Loco correteó por el ring con su famoso "paso de nalgas", saltando sobre sus posaderas y moviendos las alas mientras los más fervorosos del público coreaban aquello de "Arriba el gallinerooooo".

Pero entonces el Pollo vio a su compañero, que ya llevaba mucho tiempo en su rincón y no quería acaparar toda la diversión para él, así que le otorgó el relevo.

- Tu turno, compadrito. Patéale el culo a ese huevón.

Una vez al otro lado de las cuerdas, el Pollo Loco saludó con alegría a su público.

-Aun no tengo palabras para expresar lo que acabamos de ver.

-Fácil, Pollo Loco a aguantado el golpe y regresado al ruedo, ¿Que dificultad le vez a eso?

-Tu si que sabes como romper los mejores momentos.

-Ehh... Bueno, Riot parece que no se rinde y a pesar de la frustacion que tiene que tener acumulada, no pierde un segundo en intentar doblegar al pequeño.

-Pero Pollo parece mas rapido cada vez.

-O Riot mas cansado.

-Sea lo que sea el gigante no a podido con el pequeño y este parece desear el relevo.

-Riot no puede hacer nada para evitarlo y ahora es turno del Tiroles.

-Al otro lado Beast y T-Rey siguen forcejeando, parecen que están algo cansados. ¿Crees que también recibirán un relevo?

-Lo dudo, esos dos acaban en la sala de cuidados antes de que acabe esta noche.

El Pollo había hecho bastante daño a Riot pero empezaba a estar cansado por lo que cedió su turno de nuevo a la montaña de Austria. El Alegre Tirolés con renovadas fuerzas entró de nuevo al ring, mantenía su sincera sonrisa y alzó sus brazos.

Algunos pequeños grupos entre el publico victorearon al luchador lo que le insufló de ánimos, esta vez no podía permitirse ningún error.

-Bien hecho amigo Pollo. No le queda mucho.- dijo esto a su compañero mientras este se retiraba del ring.

-Aquí me tienes otra vez- dijo a su contrincante.- iorolo ioroloo ioroloooooiiiuuuuu. - Lanzó su canto hacia el público, y la aguda frecuencia de su voz logró hacer rechinar los dientes de su rival.

Riot estaba agotado tanto física como mentalmente. Llevaba la mayor parte del combate peleando él solo contra dos oponentes...¡Y ganando! Se incorporó, visiblemente cansado, y caminó por el ring sacudiendo la cabeza sin perder de vista a ninguno de sus oponentes.

-¿Y esta vez también saldrás corriendo para que te ayude la gallina clueca o tendrás tirantes de enfrentarte a mi?

Al Alegre Tirolés se le había acabado la paciencia con los comentarios de Riot. Casi sin dejarle terminar de hablar se avalanzó sobre el y lo agarró por las muñecas.

-Es usted muy irrespetuoso señor Riot.-

Comenzó a forcejear con su rival pero ambos estaban agotados, tenían el pelo totalmente empapado en sudor y con cada movimiento salpicaban la lona. En un rápido movimiento consiguió abrazarlo por debajo de las axilas en una complicada llave. Y apretó. El gesto de Riot reflejaba el dolor al que estaba siendo sometido.

Entonces, sacando fuerzas de flaqueza, quizá la cerveza que había bebido antes lo había imbuído de energías, levantó a Riot en el aire haciendo palanca con su propio cuerpo. Solo tuvo que dejarse caer de espaldas para obligar a Riot a impactar con toda su cara contra la lona.

Visiblemente agotado por el increíble esfuerzo, la montaña de Austria se levantó sonriente como siempre.

-Bueno Riot, veo que a usted también le gusta besar lona.

T-Rey alargo su manaza:

-iEl relevo, dame el relevo! iNo puedes ganar esta pelea tu solo! iSomos un equipo!

Beast le aparto de un empujon:

-iA mi, dejamelo a mi! iNo escuches a esta bola de sebo!

-iTu, a callar, chupa-camaras!

-iQue no me toques, gordo!

- ¡Cuidado con el pinche grandote, guei! - Le dijo el Pollo Loco desde su rincón a su compañero, mientras correteaba arriba y abajo, nervioso por lo inminente de la finalización del combate. A nadie se le escapaba que tanto Riot como el Tirolés estaban bastante al límite y, si entrara T-Rey, podría ser demasiado para el agotado austríaco.

- Si da la palmada, no mames y dámela a mí, compadrito.

El Pollo Loco se roía la máscara de impaciencia y, por qué no decirlo, de ganas de continuar metiendo mamporros. Ahora que había podido recuperarse unos instantes se sentía con energías para vencer.

Beast estaba con los ojos como platos, un tanto desesperado y no quería perder este combate, después de todo lo que había conseguido para el equipo.

-Acallar gordo, tu estas acabado soy yo quien debe salir a aleccionar a los novatos. -Le ponía la mano de brazo peludo en la cara a T-Rey mientras ambos forcejeaban por pedir el relevo.

Al otro lado Pollo parecía que tenia intencion de hacer lo mismo y Beast que tenia para todos no se callo.
-Enano, mas te vale seguir en la esquina si no quieres pasar una noche en el hospital. -La distracción le sirvió a T-Rey para asomar gran parte del cuerpo y acercarse mas a Riot, pero Beast lo agarro de los calzones para traerlo de vuelta.

-No te adelantes listillo. ¡¡RIOT!! ¡LA MANO!

Después del ataque recibido Riot no sabía casi ni dónde se encontraba. Levantó la cabeza mirando alrededor y como pudo se arrastró hasta su esquina, donde veía las manos de sus compañeros estiradas para que les diera el tag. Levantó la mano sin casi fuerzas y le dio la palmada a Beast antes de rodar fuera del ring y quedarse tirado en el suelo, casi sin fuerzas.

Sonrió de manera socarrona a T-Rey y salio al ruedo dispuesto a darlo todo contra el gigante de tirantes.

-¿A éeel? ¿Le has dado la palmada a éeeel?-T-Rey no cabía en sí mismo de indignación-¿Es que quieres que perdamos el títuloooo? ¿Dónde tienes la cabezaaa?

En un alarde de valentía, el Alegre Tirolés decidió quedarse en el ring, dispuesto a luchar contra Beast.

-Haré lo que pueda hasta mi último aliento Pollo. Esta gente necesita que les enseñen modales y buenas costumbres.

Esperando que su compañero no se lo tomara a mal se preparó para enfrentarse a The Beast.

Beast ataco de frente y con las garras por delante, pero su el Tiroles, no se dejo asustar y agarro sus brazos, para detener el ataque y en ese momento empezó un pulso de poder.

Tras un par de tensos momentos en el que ninguno de los dos decía, llego un punto en el que la Bestia le echo el aliento a su rival y consiguió la distracción que necesitaba para ganar en ese pulso y practicar una llave de lado que lo lanzo al suelo.

Confiando que el Tiroles era un luchador grande y lento tardaría en levantarse, así que pensaba acabar con él desde los aires con su finisher. Por lo que se giro hacia su zona, se subió a la tercera cuerda y cuando se disponía a saltar, una mano de fuera del ring; una grande y ligeramente oscura, agarro uno de los tobillos de la Bestia y tiro de él para que el luchador de pelo azul acabara estampado contra la lona, de morros, mientras su rival se levantaba y observaba como T-Rey escondía la mano.

Sorprendido por la actuación de T-Rey, a quien el árbitro parecía no haber visto, el Alegre Tirolés se acercó a Beast que todavía estaba en el suelo incorporándose. Aunque quizá no fuera la forma más limpia de actuar el austríaco empezaba a acusar el cansancio y estaba también dolido por los comentarios de sus rivales. Por todo esto sin pensar demasiado agarró a Beast por los pelos de su cabeza y le "ayudó" a incorporarse.

-Hola señor Beast, le voy a presentar a cinco amigos con los que me encanta tomar una cerveza.

Y cerrando su puño comenzó a golpear el rostro de su rival mientras entonaba una alegre tonadilla.

-Iorolo (¡punch!) Iorolo (¡punch!) Ioroloooooioioooo (¡punch, punch, punch!). Cuando sus nudillos comenzaban a enrojecerse paró y solto a Beast que cayó como un trapo dando con su nariz en la lona. Los golpes parecían haberle hecho bastante daño a su rival y el Alegre Tirolés miró sus manos con cierto sentimiento de culpa, era un hombre muy fuerte y a veces se le iba la mano. 

Pero a lo hecho pecho y el Tirolés alzó su mirada al publico que se mantenía en silencio a la espera de la respuesta de Beast. Buscó a su compañero, El Pollo Loco, con la mirada.