Partida Rol por web

Despertas, ha pasado tu primer dia y no  ha pasado nada de momento.  El servicio de habitaciones llama a la puerta para llevar el desayuno, pero  no recordas cuando llamastes para pedirlo. Estas seguro que no lo pedistes.

Despertas, ha pasado tu primer dia y no  ha pasado nada de momento.  El servicio de habitaciones llama a la puerta para llevar el desayuno, pero  no recordas cuando llamastes para pedirlo. Estas seguro que no lo pedistes.

Despertas, ha pasado tu primer dia y no  ha pasado nada de momento.  El servicio de habitaciones llama a la puerta para llevar el desayuno, pero  no recordas cuando llamastes para pedirlo. Estas seguro que no lo pedistes.

"MmmMm, no recuerdo haber pedido el servicio al cuarto, quiero pensar que Jaquie se acordó de mí y me hizo este favor"

Me paré de la cama, me acerqué a la puerta y la abrí, de minmediato pregunté:

"Disculpe, ¿quién mandó el servicio?, es que la verdad no recuerdo el haberlo pedido"

Quería estar seguro de ello, que tal y esa misteriosa persona que había pagado el viaje quería cobrarselo...

Claire despertó muy temprano, como o hacía cada día para ir al trabajo. Se levantó, y miró por la ventana. Recién allí recordó que estaba en el paraíso, y que ninguna estúpida cafetaría esperaba por ella. Volvió a la cama, y le costó volver a dormirse. Soy un tonto animal de costumbres... Murmuró mientras luchaba para volver a dormir.

Rato después es despertada por el sevicio al cuarto. Una sonrisa de oreja a oreja se dibujó en su rostro. Parecía que aquel premio era realmente completo. Servicio al cuarto y todo...

Cuando el mozo se retiraba Claire de volvió.
Oh, espera... Sacó un billete de su monedero y se lo entregó. Muchas gracias. Le guiñó el ojo mientras cerraba la puerta.

Los rayos de sol se colaban por entre las cortinas y uno de ellos iba a dar directo a mi cara. Me había tapado el rostro con la almohada, todo por la pereza que me daba salirme de la cama e ir a correr la cortina para que ya no me diera en el rostro, pero es que estaba demasiado cómoda y a gusto metida en esa cama y prefería soportar ese molesto rayo, que por lo pronto conforme el sol siguiera subiendo, se iría moviendo con él hasta ya no molestarme.

En eso estaba, diplomándome de vaga, cuando llamaron a la puerta. No me extrañó que la persona al otro lado de la puerta dijera ser del servicio de habitaciones y que llevaba mi desayuno. El viaje era con todos los gastos pagos y ciertamente ese y otros servicios debían estar incluídos, de eso ya estaba segura, de muestra un botón: la cena que tuve con Jim.

Me puse el batín y fui a abrir la puerta. Esperé que acomodaran las bandejas y ya le di las gracias a la camarera. Propina le daría después, después de todo iba a estar varios días allí y escenas como esa las iba a tener a diario, de eso estaba segura, asi que ya habría tiempo.

Me puse a mirar lo que había en las bandejas. Era toda una delicia y como yo tenía un apetito voraz no demoré nada en comenzar a dar buena cuenta de las exquisiteces que tenía por delante.

Luego de desayunar Claire tomo una ducha rapida, y se preparó para bajar a recorrer un poco de la playa. Se preguntaba si se encontraría con alguien mas, tal vez Jaquie o Jim, o alguno de los otros ganadores del concurso.
Hasta... quien sabe? Tal vez aperecía aquel extraño personaje del avión.

Nathan se abandona a la vida de turista, aunque siempre atento al objetivo, y se dedica a esperar a encontrarla en algún sitio, preguntando discretamente por ella dando su descripción, fingiendo interés por la mujer, jugando la carta del flechazo, algo que no le cuesta demasiado. Frecuenta los locales más concurridos y da largos paseos por las playas de blanca arena, siempre con la cámara en la mano.

Además, trata de vigilar los movimientos de la policía, preparado para una buena oportunidad de acercarse a ella, aunque trata de que sea ella la que muestre interés, de forma que no pueda sospechar de él.

La verdad es que el recepcionista te comenta que llego antes que tu al hotel, el dia antes para ser exactos y que por el momento solo se la ha visto con ese otro hombre, el latino del sombrero. Que alguien pregunto por ella tambien  y poco mas.

Te la cruzas sola caminando hacia la playa, te sonrie al pasar a tu lado, va con un bikini de color negro con una toalla a la cintura a tomarse un largo baño y tomar el sol

Te cruzas con una mujer rubia en bañador negro y en la recepcion con un hombre con camara que cojea un poco visiblemente.  De los otros dos no sabes nada, como si les hubiera tragado la tierra.

Nathan, fiel al papel de romántico perseguidor, pregunta quién es el latino del sombrero, si comparten habitación, si son pareja. Pregunta quién más preguntó por ella, sorprendido, como si algún rival quisiese adelantarse a su conquista, y mete un par de billetes de cincuenta dólares en el bolsillo del recepcionista por las molestias.

Más tarde, cuando se la cruza, le devuelve la sonrisa y la observa desde lejos con el objetivo de la cámara, con cuidado de no ser descubierto. Localiza la toalla y aprovecha uno de los baños para sentarse cerca y fingir cara de sorpresa cuando sale del agua y se tumba, como si haberse sentado al lado fuese casual. La saluda con un gesto de la mano y se inclina hacia un lado para hablar con ella.

-Sé lo que está pensando, pero se equivoca, soy fotógrafo, no un pervertido que se lleva la cámara a la playa con ideas oscuras. -Sonríe y gesticula, travieso.- Aunque supongo que todos los fotógrafos tenemos algo de pervertido. Soy Nathan.

Encantada, si fuera un pervertido, le arrestaria aunque estuviera de vacaciones. Me rio incorporandome y quitando las gafas de son.

Amanda encantada de conocerle, veo que no soy la unica americana del hotel, que ha decidido salir a dar una vuelta y a disfrutar del sol, de la piscina y de un buen daikiry. Si me ha sacado alguna foto me gustaria poder verla, mis padres siempre me piden que les mande una.

-Vaaya, tendré que deshacerme de todos esos órganos de contrabando que escondo en mi habitación, con lo que me costó meterlos en esa minúscula neverita -responde, gamberro, mientras mira a los lados de forma cómica, como si fuesen a salir los SWAT de debajo de la arena-. ¿En esto gasta nuestros impuestos el departamento, en lujosas vacaciones para sus agentes? No digo que no sea un placer tener a una agente de sus características por aquí, en bikini nada menos, pero uno se imagina las vacaciones de los de su oficio en un bar de mala muerte, abrazado a una botella de alcohol, recordando a aquel compañero al que dispararon cuando le faltaban cinco minutos para jubilarse. He visto demasiadas películas -suelta una carcajada al ver la cara de la chica-. Me temo que las fotos que hago a mujeres hermosas se pagan a precio de oro en las revistas de moda. Podría hacerle una ahora, pero mi gremio exige que le pida algo a cambio, qué sé yo, una cena. Lo siento pero así son las normas, y no seré yo quien me las salte, menos aún en presencia de las autoridades.

Sonríe y espera la respuesta a la invitación con la cámara en la mano y cara de presentador de concursos, no irá a perder la oportunidad de ver qué esconde la caja sorpresa y decepcionar a la audiencia, ¿verdad?

Interesane pero no se si deberia... na estoy de vacaciones y no me las pagan sus impuestos han sido mas un regalo de alguien . Me pongo las gafas y sonrio mirando al vacio antes de volver a mirarte

Si quieres hacerme una foto, no voy a negartelo, pero necesitare luego el negativo y... que demonios, acepto una cena, se lo dire a mi acompañante, bueno amigo mas bien y a mi compañero que tambien anda por el hotel. Pero ese es demasiado sobre protector.

Ves a tu objetivo en la barra tomando un refresco hablando con un hombre de pelo negro y ojos grises que la da una rosa y un beso en la mejilla antes de irse.

Luego de desayunar salí a la terraza y me tumbé en la hamaca. Allí me quedé leyendo un buen rato hasta que la tranquilidad que respiraba en el aire y lo a gusto que se estaba en ese lugar hizo efecto en mí y acabé quedándome dormida.

Cuando desperté ya era cerca de mediodía, ingresé otra vez a la habitación y llamé a la recepción para saber si tenía algún mensaje o algo, pero nada.

-Vaya, creí que Jaime vendría por mí o algo... no se, un mensaje del tipo "te estoy esperando"...

He de admitir que hice morritos al darme cuenta de que nada de eso había, pero al final acabé encogiéndome de hombros, total, llegué a ese lugar con la idea de pasarlo bien, descansar no en plan de conseguir un novio ni nada.

Me cambié de ropa, algo no tan casual como lo que traía puesto pero igualmente cómodo. Cogí mi bolso, que por suerte combinaba con todo y me puse las gafas en la cabeza, al menos hasta que saliera del hotel serían una suerte de cintillo.

-Seguro debe haber algún lugar que visitar, en estos lugares suelen haber grupos de buceo y esas cosas, paseos en lancha, esquí acuático y un montón de actividades más... aburrirme es lo que menos haré.

Segura de eso ya llegué a la primera planta del hotel y salí de éste, dispuesta a explorar de cabo a rabo.

Cuando más recordé era mediodía, tal parecía que aún no me había adaptado al propósito que me había hecho en año nuevo para levantarme temprano a hacer un poco de ejercicio. Pero... ¡qué diablos! si ni siquiera lo hacía en la casa, mucho menos lo haría de vacaciones, pero de algo si me arrepentí en cuanto volví en sí:

"Diablos... olvidé que iba a pasar por Jaquie para recorrer algú lugar de la isla"

Me dí un tope en la frente y como si tuviera resortes en todo el cuerpo, me paré de inmediato, me puse mis tenis el primer pantalón que encontré y con la misma playera de un día anterior, salí corriendo hasta la habitación de Jaquie pero cuando doblé en el pasillo, escuché el asotón de su puerta:

"Oh oh, creo que no la alcancé"

Me apresuré a bajar las escaleras pues el ascensor, no lo iba a alcanzar, y como alma que lleva el diablo, bajé y corrí lo que nunca en mi vida, las demás personas del hotel podían ver como sudaba y jadeaba literalmente, cuando sonó el "Click" del ascensor, era Jaquie, y apuesto que estaría de malas o algo por el estilo, solo esperaba a que comprendiera por el simple hecho de verme jadeando y sudando que me había apresurado a su encuentro:

"Dis--culpa--- me quedé dormido --- y tuve que alcansarte--- por las escaleras"

Todo ello se lo decía agitado y con las palabras a medias.

-Vaya, ¿tan lejos os lleva una investigación? Espero que tu compañero se pueda ir a cenar solo, no sé si podría permitirme la dieta de uno de esos gladiadores americanos, lo imagino comiendo paté y caviar por cubos. -Hace el gesto de vaciar un cubo enorme en la boca, limpiándose con una servilleta, exagerando los buenos modales-. Entonces tenemos una cita, espero que no te lleves las esposas, qué escándalo. ¿Algún restaurante en especial o prefieres que investiguemos la isla?

El estara investigando yo estoy mas o menos descansando y asi me lo paso mejor cuando vuelva. No te preocupes no me llevare las esposas las dejare para el privado y dudo que Miguel quiera acompañarnos para vigilarme, creo que le gustara mas que nada irse de mojitos.

Me rio y me subo las gafas un poco Pues la verdad podriamos explorar la isla, seguro que asi nos ponemos las botas