Partida Rol por web

Vademécum del mal

Un extraño ejemplar - Escena de Juego

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06/06/2020, 12:37
Director

Jose Alfonso frenó un poco, justo en el momento en que Juan Garay giraba su volante haica la derecha, es decir, contra vosotros, tratrando de invadir el carril que seguíais para echaros a la cuneta y más allá lo antes posibles. Sin embargo, a pesar de tal frenazo noo hizo que el sirviente de Dato evitara su giro, y tras hacerlo con violencia (esperando impactar y golpearos), la inercia de su vehículo le hizo perder el control, elevarse transversalmente y dar una vuelta de campana justo delante de vosotros, hasta el punto de seguir haciéndolo más allá, en la cuneta a la que pretendía arrojaros... El vehículo del sirviente dio más vueltas de campana allá abajo, bajo el terraplén por el que pasaba ahora la vía, y vísteis que el coche quedó volcado y accidentado... Valerio siguió acelerando, resoplando por haber pasado el peligro, ¡Habíais salvado la vida!

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06/06/2020, 13:04
Dr. Jose Maria Rocavila

Una vez que saltamos el muro y nos encontramos en el interior de la propiedad. Le doy un toque a mi compañera en el hombro y con voz muy baja apenas un susurro le digo.

— Virginia vayamos a aquella puerta a ver que podemos ver.

Me adentro por al jardín dirigiéndome hacía la puerta con paso ágil pero sin llegar a correr y buscando no llamar la atención. Voy atento de todos los movimientos y ruidos que se producen a mi alrededor. Quiero detectar si alguien se acerca hacia nosotros antes de que nos pueda ver.

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06/06/2020, 14:29
José Alfonso Marro Gambin

José Alfonso detuvo el vehículo al borde derecho de la calzada, en la zona del arcén y entonces miró a Valerio. El imbécil de Garay había tenido un brutal accidente y posiblemente estuviera malherido o muerto. Su deber como policía le obligaba a bajar del coche e ir en su auxilio, aunque sus compañeros, Virgina y el doctor, también les necesitaban.

¿Vamos a ver cómo se encuentra? - Le preguntó al copiloto. - Igual, si no está muerto, le podemos sacar algo de información. - Porque tampoco era mala idea esa de interrogarle, aunque podía ser que no quisiera decir nada, como ya había hecho el mayordomo de Ledesma. Esos sectarios estaban bien entrenados en obediencia.

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06/06/2020, 16:50
Virginia Echagüe

Afirmo al plan del doctor.

Me fijo, por si tengo ocasión de agenciarme de alguna bata para mimetizarnos. También busco símbolos ocultistas en las paredes, ventanucos que den a sótanos...

Camino como él, sin correr pero a paso firme.

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06/06/2020, 18:43
Director

Saltásteis la tapia, finalmente, y avanzásteis hacia el lateral de la gran residencia. La joven Virginia esperaba encontrar, tal vez, signos de una gran logia o secta que indicara (y corroborara) que estábais en su cuartel general. Pero no encontró nada como tal. Aquella era una residencia de enferos muy cuidada, limpia, y seguramente recién construida (debía tener pocos años). El caso es que la joven marchó decidida, sin ímpetu de escape, sino bastante serena. Por su parte el doctor Rocavila miraba por doquier, y sólo pudo corroborar que había personas en el piso de arriba. En la planta baja, a la cual os dirigíais y que ya podíais ver los primeros ventanucos, no parecía haber mucha actividad.

Enseguida os colásteis por una puertecita que daba a ese lateral del patio. Dicha puerta comunicaba con una sala muy amplia. Aquello era realmente un comedor. Sofás, sillas y mesas, colcadas como en fila, y una librería con algunas revistas y libros. La decoración era escasa, pero sobria y todo parecía muy limpio. Seguramente en aquel lugar daban desayunos, almuerzos y cenas a los residentes. Ahora pisábais el interior de la gran residencia jesuita. Allí no había nadie. Al menos que viérais a priori.

Notas de juego

Vale, os dejo el plano de la plantaba baja. Como véis, podéis leer los nombres de cada sala (aunque no estéis aún en dichos lugares: confío en que no hagáis metajuego, jeje). Podéis ir a cualquiera de los lugares descritos. La flecha roja es por donde os habéis colado. No sabéis a ciencia cierta cuantos clérigos y enfermero/as puede haber en el lugar. Si durante la exploración (o lo que hagáis), queréis hacerlo con sigilo, indicadlo (y haced una tirada de Pericia, para el caso).

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06/06/2020, 18:45
Director

Tras detener el coche y mirar para atrás, aún podíais ver el vehículo de vuestro agresor volteado, bajo el terraplén, bastantes metros bajo la calzada. De allí no parecía salir nadie, ni arrastrándose siquiera. Fuera cual fuera su estado, Garay seguía dentro (eso estaba claro).

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07/06/2020, 16:33
Dr. Jose Maria Rocavila

Una vez dentro de aquel comedor no había nada que el doctor no hubiera visto antes en otras instituciones similares. Todo los sucesos macabros sucedidos hasta el momento, relacionados con aquel libro les habían llevado hasta allí. Pero en su fuero interno esperaba no encontrar nada en aquel Pazo.

Vio la perta situada al otro lado del comedor y se dirigió hacia allá con paso sigilosos para poder observar que había al otro lado. No sabían que iban a encontrar en aquel lugar y era mejor ser cauteloso al menos de momento. Antes de llegar hasta la puerta se dio la vuelta y miro a Virginia diciendo.

— Ahora, ¿qué hacemos? — El doctor estaba abrumado, siempre que había estado en un lugar similar había entrado por la puerta principal y le habían llevado a ver al paciente que requiriera sus atenciones. — Virginia, no se que tenemos que buscar.

El doctor siguió caminando hacia la puerta para observar que había al otro lado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

¿Qué hora tenemos?

Quiero ver que hay al otro lado. Bien por un ventanuco o abriendo ligeramente la puerta.

Fallo mi pericia

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08/06/2020, 12:25
Valerio Buendía

Valerio rezongó, como hacía cuando sabía que debía hacer algo aunque no le diera la gana. Pero Valerio creía que no hemos venido al mundo a hacer lo que nos dé la gana, sino lo que debe hacerse.

- Bajemos. ¡Pero si no está muerto, a lo mejor es usted el que me tiene que sujetar a mi esta vez, Marro!

Dicho esto se apeó y se puso en marcha con cierto aire de sargento chusquero. Ese en el que cada paso dice "¡Te voy a poner a encadenar imaginarias y pelar patatas en Alborán hasta que termines el servicio, milico de los cojones!" No obstante, descartó completamente la idea previamente traslucida de sacar la pistola. Era súmamente improbable que Garay estuviera en condiciones de hacerle necesitarla: ¡Las vueltas que había dado el desgraciado!. 

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08/06/2020, 16:55
José Alfonso Marro Gambin

Está bien. - Dijo Marro. - Tendremos que descubrir que le ha pasado al menos...

No es que le hiciera mucha gracia tener que bajar aquel terraplén para ver la cara de ese bastardo, pero era su deber como policía y ciudadano el de auxiliar a las víctimas de accidentes de tráfico. Aunque cierto era también que aquello no entraba en la definición de accidente de tráfico, pues había habido solo a la hora de causarlo.

Sin más, José Alfonso, pistola en mano, comenzó a descender por el desnivel. No se fiaba de que Garay estuviera armado y aún en el interior del vehículo y posiblemente malherido, tratara de acabar el trabajo que había comenzado en la carretera.

Vaya con mucho cuidado, Valerio. - Le aconsejó al militar.

 

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09/06/2020, 09:50
Valerio Buendía

Viendo que Marro si ve la necesidad de sacar la pistola, inmediatamente empiezo a asignar tareas... deformación profesional, supongo:

- Venga. Cuando lleguemos yo intento sacarle primero y usted me cubre. Aunque no creo que Garay esté pa' muchos trotes... 

Tiene sentido en esta situación dejar que sea el policía el que vaya armado. Es jurisdicción civil. A mi me preocupa más la posibilidad de un forcejeo y terminar "donando" mi propia arma a la causa del enemigo. Con lo que en cambio me aseguro de tener la correa de la pistolera bien cerrada y asegurada. 

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09/06/2020, 10:27
Director

El vehículo de Ledesma quedó aparcado en la cuneta donde os detuvísteis. Lo cierto es que Valerio estaba alterado, lo cual era absolutamente lógico, pues aquel malnacido os había intentado matar en un accidente. El caso es que el militar comenzó la cuesta del desnivel, y el inspector Marro fue justo detrás de él. Teníais que descender la cuesta de unos cinco metros y después marchar, en dirección contraria a vuestro destino unas cuantas decenas de metros. Tras unos minutos os plantásteis delante del vehículo: estaba colocado con los neumáticos hacia arriba, y la carrocería estaba totalmente aplastada. No ardía, ni tan siquiera humeaba, simplemente allí se concentraba un amasijo de hierro que impresionaba. Tras agacharos para ver el interior vísteis el cuerpo sin vida de Garay, el joven criado de Dato, todo ensangrentado. Era imposible hacer nada por él. Debían ser ya cerca de las doce y media del mediodía.

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09/06/2020, 10:29
Director

Notas de juego

Pues son cerca de la una de la tarde.

Doctor, ¿a qué te refieres con "al otro lado"? ¿qué sala del mapa? No posteo aún a la espera de lo que haga Virginia.

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09/06/2020, 13:49
Valerio Buendía

Tras comprobar la inmovilidad y acercar los dedos para comprobar el pulso, le hago una seña a Marro para que guarde la cacharra:

- Enfunde, Marro. Este ya está compulsado y listo de papeles. 

Con todo, intento sacar el cuerpo. Primero porque quiero registrarle a ver si lleva otra nota ominosa como la de los "curas" de Madrid (o una confesión firmada: eso sería un detalle). Y segundo porque se me ocurre que, tal vez, lo correcto sería dejarlo en el cuartelillo de paso o algo por el estilo, en vez de allí para que se lo coman los cuervos...

- Al fin y al cabo ahora nunca sabré si le obligaron o si lo hizo porque quería ¿no? -musito para justificarme- Con el gas que llevaba, seguramente iba vacío: ¡pero eche usté una mirada a la caja, anda! -Le pido al inspector

 

- Ya van cinco muertos, joder. ¡Cinco!. ¡Y tres heridos y un detenido! ¡A este paso para fin de año ese libro va a causar más bajas que el barranco del lobo!.

Notas de juego

Para ir más deprisa: deberíamos registrar cuerpo, caja, guantera y lo que se pueda de la cabina. Ya, mirar si se ha caído algo en el camino desde la carretera va a ser mucho trabajo para solo dos personas y es tarde.

 

Y además está el tema de qué hacer con el cuerpo y qué le decimos a la Guardia Civil.... ^-^u

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10/06/2020, 01:00
Dr. Jose Maria Rocavila

Notas de juego

Al otro lado de la puerta, en el Gran Pasillo

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10/06/2020, 07:53
José Alfonso Marro Gambin

- Si, será mejor que busquemos algo en... - Resopló.

No era la la primera vez que veía un muerto en accidente de tráfico, pero si la primera que había visto tan de cerca que el muerto podía haber sido él. Ya le había intentado matar Tomás, el mayordomo de Ledesma y casi lo consigue y ahora aquello.

Nos estamos metiendo en mucha mierda, compañero. - Le comentó a su colega. - Lo cierto es que tenemos que darnos prisa. Con todas las preguntas que hemos estado haciendo últimamente y el accidente... - Negó con la cabeza. - Nos pueden tener en el cuartelillo unas cuantas horas y Virgina y el profesor confían en nosotros. ¡Así que miramos rápido y salimos por patas! ¿Entendido?

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10/06/2020, 10:48
Valerio Buendía

Valerio dudó un momento. Suponía que, en la siempre puñetera dicotomía entre ser culpable y responsable de las cosas, ellos no eran técnicamente culpables ni responsables de aquella muerte... pero quizá si de informar de ella. Claro que tampoco era ajeno a la idea de dejar muertos tirados en el campo. Pero la lógica de Marro era irrefutable en un sentido: los vivos importaban más. 

- Tiene usted razón, claro... si encontramos un teléfono siempre podemos dar el aviso anónimo para que vengan a por él. Démonos prisa y recemos para que nadie haya tenido tiempo de seguir a Virginia y al doctor. 

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10/06/2020, 11:24
Virginia Echagüe

Sigo pensando que la reacción de los jesuitas fue extraña. Se marcharon sin preguntar una palabra de lo ocurrido en Madrid. Malditos modales. Debía haberles encañonado allí, lejos de su territorio, pero el tal Balsera tenía los nervios de acero y que iba a hacer ¿hacerle un agujero en la rodilla a un cura mientras le pregunto por libros satánicos delante del hermano de un presidente del gobierno?

Me voy haciendo un mapa mental del lugar mientras camino en silencio junto al doctor. El pasillo es muy ancho, todo, impoluto. Meto la mano en mi bolso y agarro la pistola, quiero poder disparar directamente, atravesando la tela, y a la vez poder sacar la mano con más o menos disimulo si somos sorprendidos por algún trabajador de la clínica si no nos ataca.

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10/06/2020, 13:50
Director

Sacásteis el cuerpo de Garay como pudísteis. Aquel acto fue algo que se os quedaría en la mente mucho tiempo. Una vez en el descampado, revistásteis sus bolsillos, tratando de no mancharos con su sangre. El caso es que en uno de lo bolsillos internos de su chaquetilla había un papel amarillento y doblado. Era una nota a mano. Lo leísteis enseguida:

             "Ya sabe lo que tiene que hacer. 
              En cuanto salgan de aquí. 

              Por la Orden."

Vuestra cabeza, algo descuadrada entre la mierda que teníais encima, el problema del libro de Ledesma y vuestros dos compañeros presumiblemente más cerca que vosotros del joven Javier Dato, se vio saturada al ver que se acercaban por la vía, metros más arriba, un vehículo (cosa normal, pues era vía de circulación).

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10/06/2020, 13:50
Director

La joven no dijo nada al doctor. Virginia estaba muy concentrada en colarse en aquel lugar sin ser percibida. Ambos ojeásteis el gran pasillo, el cual estaba vacío, pero fue la joven quien se encaminó directamente a él, con la mano metida en su bolso (y sintiendo en su dedos cierto gatillo). No había nadie en el gran corredor y tampoco en el ya mencionado comedor. Eso sí, parece que en la planta de arriba había gente. Debían estar las habitaciones de los residentes y quizá más trabajadores allí. De momento no os encontrásteis a nadi...

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10/06/2020, 13:51
Fraile Jesuita joven

... ¿Hola? -alguien apareció de repente, provocándoos un buen susto-. El doctor había antes tratado de observar aquí y allá, pero no había sentido la presencia de nadie (y menos así, tan de repente). Era un fraile jesuita, muy joven, con el característico habito negro de la Orden, y había aparecido desde la primera sala que había en el pasillo. ¿Puedo ayudarles? -preguntó, pero enseguida bajó sus cejas, en señal de extrañeza-. ¿Quienes... -y miró al otro lado del gran pasillo-, son ustedes?