Partida Rol por web

Vademécum del mal

Un extraño ejemplar - Escena de Juego

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01/07/2020, 00:52
Virginia Echagüe

Es demasiado tarde para enmendar el error.

Debía haber confiado en la poca destreza de estos monjes en la pelea y haber disparado al tipo trajeado, pero creía que tenía más tiempo y pensaba que arriesgaba menos si primero me quitaba a este tío de en medio.

Cae muerto, a mis pies. Parece com una maldición. Y la respuesta sobre el infierno creo que la tengo ante mí. Sí, existe, y sí, puede aparecérsele a una en vida. Si sigo pensando que no estoy muerta y en el otro mundo es porque veo aquí a mis camaradas, hombres que no veo yo merecedores de tal castigo.

Da igual. Todo da igual. Yo sólo disparo, disparo y grito.

—¡Corred y quememos el Pazo con esto dentro!

- Tiradas (3)

Notas de juego

No hagáis caso a la segunda tirada (que le he puesto modificador por error)

No estaba seguro de la dificultad del disparo y le he puesto 3, pero como he sacado un 1 sería éxito sí o sí, creo.

Alguien lo tenía que decir: ¡Corred insensatos!

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01/07/2020, 07:56
José Alfonso Marro Gambin
- Tiradas (1)

Notas de juego

Toma daño bueno!!

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01/07/2020, 18:36
Valerio Buendía
- Tiradas (2)

Notas de juego

gasto dos ptos. de fortuna para acertar

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01/07/2020, 18:47
Director

Notas de juego

Valerio, creo que te quedaba uno. No puedes.

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01/07/2020, 19:34
Dr. Jose Maria Rocavila

El doctor callo al suelo herido por el bisturí que portaba aquel hombre trajeado. Le había apuñalado repetidas veces en el estomago. Aunque no era muy hábil, y las puñaladas no fueron mortales si que había realizado una buena escabechina. Su espíritu de supervivencia y su formación hizo que soltara aquel libro para atender su estomago.

En ese momento el hombre recito unas extrañas palabras y apareció una bestia que lo devoró inmediatamente. El doctor apenas cayo en aquella bestia estaba cuidando de sus heridas y alejándose de la muerte. Las heridas eran suficientemente graves como para captar todas su atención.

Notas de juego

Me dedico a curar mis heridas.

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01/07/2020, 19:50
Director

Notas de juego

Imposible doctor. Tu abdomen tiene varias cuchilladas. Al ser un bisturí, es poco profundo y no ha llegado a órganos vitales... aunque estás muy mal de salud. Curar heridas, en ese momento de tensión, sin tu maletín (supongo que no lo llevas encima...), con esa bestia inhumana y tan cerca de ella es, literalmente... imposible.

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01/07/2020, 19:55
Dr. Jose Maria Rocavila

Notas de juego

Mi atención se centra en el abdomen, deformación profesional en lugar de salir de allí o ir a por la bestia. 

Aunque no cure nada.

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01/07/2020, 20:24
Director

¡¡BANG!!

   ¡¡BANG!!
 ¡¡BANG!!

Valerio disparó varias veces a la bestia, situada a varios metros más allá. Sin embargo, pese a que estaba cumpliendo con su oficio, los disparos se fueron desviados, unos y alguno que otro impactó en el cuerpo de la bestia mientras ésta devoraba al tipo que apuñaló al doctor... Pero sin efecto alguno. Era realmente inmune, al parecer. Sin embargo, acto seguido se oyeron varios disparos más.

            ¡¡BANG!!
   ¡¡BANG!!

 ¡¡BANG!!¡ ¡BANG!!
   ¡¡BANG!!

José Alfonso tenía las piernas algo separadas, los brazos juntos y paralelos al suelo, y sus manos sostenía su arma reglamentaria. El redoble de balas tronó y los impactos sobre el cuerpo demostraron que la inmunidad de la criatura no era tal... Sangraba (una asquerosa sustancia negra y densa), y lo hacía de los agujeros de su pecho y brazos. Si algo sangra significa que puede morir, de eso no había duda.

¡¡BANG!!

   ¡¡BANG!!
 ¡¡BANG!!¡¡BANG!!

Entonces, tratando de imbuir en la mente de sus compañeros la idea de correr cuanto antes (estando el doctor tirado en el suelo y a su lado, de rodillas, el joven Dato, ambos casi a los pies de la asquerosa criatura), la joven secretaria de Ledesma se apesadumbró un poco por no haber disaparado al invocador (¿quién iba a saber nada?) pero trató de enmmedar su error, tal vez instintivamente, disparando en tercer lugar. Las balas lograron herir sólo un poco a la bestia... la cual comenzó a gritar.

Su atención, instantes después, no era el cadáver mordido y despiezado, sino ahora vuestros cuerpos, que los observaba como piezas a cazar y devorar. Rocavila se había espabilado un poco, y trataba de enmendarse (o al menos diagnosticarse la gravedad del asunto) sus heridas, pero no tenía consigo ni herramientas ni era la situacíon lo bastante tranquila como para sacar algo en claro. Dato estaba aún de rodillas, con el torso desnudo, mirando directamente a la bestia. Entonces ésta... ¡¡SALTÓ!! Saltó sobre uno de vosotros...

... bueno, sobre uno de los monjes jesuitas.

Aquel espectacular salto fue increíble. ¿ocho metros quizá? El caso es que tras el salto el joven muchacho se precipitó al suelo, y el hábito negro característico fue desgarrado por los brazos de la bestia y sus patas, que eran también brazos. Entonces un tremendo puñetazo en el pecho le hizo perder la vida al joven al instante. Acto seguido, la criatura trató de hacer lo mismo que antes: abrir su caja torácica para devorar su corazón....

- Tiradas (2)

Notas de juego

La bestia salta sobre uno de los sacerdotes. La bestia, pese a los 9 puntos de daño en total... no ha muerto.

Virginia, he contado tu tercera tirada como válida y he tirado el daño por tí. No es un combate en sí, pero efectivamente, para dispararla tenéis que tirar por Disputa.

Ahora devora al sacerdote jesuita al lado de Marro, Valerio y Virginia (y C1 y C2, también horrorizados). Ahora los que están más lejos son Rocavila y Dato.

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01/07/2020, 21:55
José Alfonso Marro Gambin

Marro no perdió de vista a aquella cosa mientras volaba. ¿Porqué volaba, no? Al menos eso le pareció a él. También vio muy de cerca, como aquella bestia caía sobre uno de los sacerdotes y le desgarraba el tórax con una facilidad pasmosa. 

No lo dudó. Siguió disparando como un poseso contra aquel ser. Era un buen tirador, las balas fueron en la dirección correcta e impactaron de nuevo contra si objetivo. Tenía que morir. Porque si no moría, los que lo harían serían ellos y no estaba dispuesto a hacerlo. No todavía.

¡Muere diablo! - Gritó el sargento mientras fogonazos salían del cañón de su arma.

- Tiradas (2)

Notas de juego

He puesto la dificultad en modificador. Es un 3 y tenía que sacar 4 o menos. Entiendo que acierto. Si no gasto puntos que creo que me quedan.

Otros 7 puntos de daño.

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02/07/2020, 17:08
Valerio Buendía

- Solo es uno. ¡Concéntratrate! ¡Cada bala que no le has metido es un desperdicio!

Valerio había oído historias: cosas sobre andobas drogados y vendados hasta los ojos en Filipinas, a los que los americanos habían tenido que reducir con balas del 45. Pero esto no era humano. Su mente rápidamente lo asimiló a intentar abatir a un toro con balas de calibre antipersonal. Y sin embargo...

- ¡MUÉRETE JODER! ¡QUE TE MUERAS!

Donde fuera que Valerio le estaba dando, no era donde la cosa tenía sus puntos vitales. A él le habían enseñado a tirar al torso... y por lo que sabía, esta cosa bien podía estar hueca como un demonio.

- Tiradas (1)

Notas de juego

A ver: 1 lo gasté en la carretera -creo- otros cuatro para acertar al cultista... y yo empecé con 7 ¿no? ¿O ando errado?

Esto de confundir disputa con debate me ha hundido XD. Me he dado cuenta de que incluso si intento hacerle un placaje, mi físico alto solo me servirá para actuar antes ^-^u. Si me muero, llevo dos cargadores más encima. Y recuperad el Rolex*

 

*Frikipunto para el que capte la referencia

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02/07/2020, 17:31
Virginia Echagüe

Me muevo hacia el doctor mientras disparo a esta cosa, con la esperanza de poder sacar a Rocavilla de aquí.

—¡No dejéis de moveros!

 

- Tiradas (2)
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02/07/2020, 18:17
Director

Notas de juego

En realidad la cantidad de puntos de fortuna son INTELECTO +3. Empezarías con 6 (no con 7).

Has gastado:

1 carretera.
1 una vez en el complejo (aún fuera del edifcio)
2 combate (turno 2)
2 ahora mismo  (tenías razón, te quedaban dos...)

Fallo mío, bueno, pues cuando narre los tengo en cuenta (con lo cual quedarías ya sí, a 0)

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02/07/2020, 22:43
Dr. Jose Maria Rocavila

El doctor había perdido mucha sangre pero todavía estaba vivo. Miraba a aquel chico que estaba en medio de la sala, parecía que estuviera vacío, pero si había visto otras criaturas como esta de aquel libro tenía mucha suerte de al menos seguir con vida. Por desgracia a pesar de su voluntad no tenía fuerzas suficientes para acercarse a él.

En ese momento Virginia se acercaba a él. Había prometido protegerle justo antes de acceder a aquella y ahora parecía cumplir su promesa. Aquella muchacha aunque impetuosa era buena persona. Quizá influenciada por las modas del momento pero el doctor sabía que saldría adelante con éxito.

— Gracias Virginia, pero hay que acabar con esa bestia. 

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03/07/2020, 10:22
Valerio Buendía
- Tiradas (1)

Notas de juego

¿Me quedo con la vieja tirada de daño o con esta?

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03/07/2020, 19:21
Director

secretaria de Ledesma disparaba al tiempo que se acercaba. Aquella precisión de movimiento estaba a la altura de inspector de policía y de un agente de la ley. Rocavila comprobaba entonces el poder de la chica con un arma entre sus manos.

Finalmente, después de los truenos resonantes en el despacho, la criatura cayó fulminada, agotada tras resisitir uno y otro y otro y otro disparo tras otro... Desplomado, se venció hacia atrás, y sus huesos se apilaron en el suelo. Entonces, sabiendo que estaba muerto (o al menos abatido), todos vísteis cómo su cuerpo comenzaba a arder de manera espontánea, elevándose de la MÁS ABSOLUTA NADA una llama tan alta que parecía indicar que había sido rociado con algún agente abrasivo, o algún tipo de compuesto que hacía arder de pleno su malogrado cuerpo infernal.

La tranquilidad llegó a sus mentes. Entonces los clérigos trataron de huir, pero enseguida les dísteis el alto con vuestras pistolas. Pareció que, tras vivir aquel episodio, sí que reaccionaron positivamente ante vuestras órdenes. Dato seguía de rodillas, mirando las ahora cenizas de la criatura, habiéndose consumido su cuerpo, como si nada, como si sus retinas vieran y percibieran un terrible horror al igual que una bonita puesta de sol...

Notas de juego

Fin del combate.

La bestia ha muerto, y su cuerpo ya no existe. Rocavila está bastante herido, aunque estable. Los clérigos están bajo vuestro arresto. Dato está... bueno, parece que ni está (está ido, ausente).

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03/07/2020, 19:52
José Alfonso Marro Gambin

Aquel ser de pesadilla había caído, lo cual era un alivio. Marro no se consideraba un pistolero, pero realmente había disparado bien y se sentía orgulloso. No obstante, lo que más sentía era preocupación. Había varios muertos en aquel lugar y no solo por acción del ser monstruoso, sino por disparos de Virginia y posiblemente de algún porrazo. Aquello había sido una matanza...

- ¡Mierda! - Gruñó. - ¡Joder! - Alzó de nuevo la voz. - ¿Cómo cojones explicamos ésto? - Se preguntó a si mismo.

Corrío entonces a hacerse con aquel libro maldito. Lo pondría a buen recaudo hasta que pudiera hacerlo trizas, quemarlo y esparcir sus cenizas en sitios alejados los unos de los otros por muchos kilómetros. Lo cierto era que no tenía ni la más remota idea de como arreglar aquel desaguisado. Muchos muertos y demasiados testigos. Resopló.

¿Y ahora qué? - Preguntó mirando a sus compañeros. - ¿Y ahora qué, Marro? -  Se preguntó a si mismo en un susurro.

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04/07/2020, 23:04
Dr. Jose Maria Rocavila

Una vez que había llegado la tranquilidad a aquel lugar después de que aquella bestia había desaparecido de su presencia. El doctor se dedico a calibrar la situación que había a su alrededor. El primero en el que centro su atención fue en aquel muchacho. Era el primero que había llamado su atención cuando entro en aquella sala y ahora no era diferente.

Se acerco a aquel muchacho para ver como estaba, dentro de sus capacidades y los medios con los que contaba en aquel momento intento que volviera en sí. Evaluó a que se debía aquel estado vacío y si podía hacer algo por él.

— ¿Como estas muchacho? ¿Estas bien? ¿Sabes donde estas?

Una vez que se intereso por el estado de aquel desgraciado joven el doctor se intereso por sus compañeros y los monjes que todavía estaban vivos.

— ¿Alguien esta herido? Podría, al menos realizar unas pequeñas curas que estabilicen las heridas antes de ir al hospital.

Aunque el era el primero que estaba herido, sabía que tendría que ir al hospital. Esperaba poder ayudar a los heridos para estabilizar sus heridas antes de recibir otra atención especializada. De repente recordó que al fin al cabo se encontraban en una clínica seguro que tenían material sanitario que sería de ayuda. Levantándose se dirigió a los monjes capturados.

— Donde esta la enfermería. ¿Hay algún material sanitario que podamos usar? — Mirando a la secretaria, le dijoVirginia, ve a la enfermería, trae vendas, esparadrapo y algunas medicinas.

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06/07/2020, 00:36
Virginia Echagüe

Me quedo apuntando a la llamarada hasta que me cercioro de que no va a salir nada nuevo de su interior. Entonces me doy cuenta de que todo ha pasado. Bueno. Todo no.

—Doctor, tenga cuidado. Usted es el único que está herido de verdad aquí.

Miro a Marro, me acerco a él y le pongo una mano sobre el hombro.

—Ahora, amigo, vamos a destruir ese libro del infierno.

Y miro a los monjes. Sigo con la pistola en la mano. Hago caso omiso a lo de las vendas. El doctor me preocupa, pero parece que puede esperar un poco más.

—Visto lo visto estarán ustedes de acuerdo conmigo, pero... ¿Por qué nos tacaron? ¿Qué estaban hacieno, hombres de Dios?

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06/07/2020, 10:12
Valerio Buendía

Valerio se apercibió de que estaba sujetando la pistola con tanta fuerza que se le estaban poniendo los nudillos blancos. No es de extrañar que no le diera a casi nada. Aflojó y colocó el seguro, aunque el gatillo era tan duro que casi no hacía falta.

- ¿Q-que cómo lo vamos a explicar? Creo... creo que está claro que no lo vamos a explicar. -declaró el militar, abatido por lo que implicaban sus palabras- El libro hay que quemarlo, y sin el cadáver del bicho, no quedan pruebas. Si vamos al juez con este cuento, terminamos todos ante el paredón, agarrotados o en un manicomio. 

Señaló con el cañón del arma a los cuerpos:

- El provecto padre y estos acólitos suyos desaparecieron de la noche a la mañana tras haber quemado el puto libro en un bidón lleno hasta el borde de gasolina. Al loco del bisturí lo encontrarán en los bosques cercanos sin documentación, y la Guardia Civil declarará que lo más seguro fue un ataque de lobos. Y respecto al pobre señor Dato... o bien estos señores -dijo señalando ahora a los sacerdotes vivos- se hacen cargo de él como prometieron a su padre, o nosotros lo dejamos a las puertas de la institución psiquiátrica más cercana. 

Luego se sentó en el suelo con expresión abatida.

- En todo caso, habrá que cavar una fosa en la parte de atrás y limpiar este desastre. Recoger los casquillos de las automáticas, recuperar las balas perdidas y tapar o esconder los agujeros como se pueda. Sea como sea, el libro ya no existirá, esto no habrá pasado, y mucho me temo que nosotros volveremos al trabajo como si nada hubiese pasado.

Finalmente miró a Virginia:

- Especialmente usted. Por si a su jefe se le vuelve a ocurrir perseguir gamusinos literarios. 

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06/07/2020, 20:56
Director

Jose Alfonso fue el primero en acudir a por el libro. Trató de no pisar la sangre esparcida por todo el despacho. El Necronomicón estaba tendido en el suelo, y el agente de la ley lo recogió. Los dos clérigos jesuitas reducidos confesaron que había una sala de enfermería al final de ese pasillo, en esa misma planta. No había enfermeros ese día, pero sí material suficiente como para hacer curas bien practicadas. Virginia hizo caso omiso del Doctor Rocavila; estaba más bien pensando en el libro y las consecuencias que había traído, y la sangre y las heridas eran, tal vez, las más nimias en ese momento. Se acercó a Marro, tratando de convencerle de destruir el libro. ¿Qué hacer?