Partida Rol por web

Vaesen: A wicked Secret and Other Mysteries

Fjällbacka

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25/03/2021, 09:50
Pete/Pace

Te despierta el alboroto del jolgorio cercano que la taberna tiene. No recuerdas haber llegado a la cama, pero recuerdas vívidamente el sueño,. si es que fue eso, un sueño que has tenido en la comida. Posiblemente algo te haya sentado mal. El lugar, claramente no esta a al altura de alguien de tanta clase como tu. El olor, nauseabundo es posible que te haya pasado factura. Un par de días más aquí y probablemente te hayas hecho y acostumbrado.

Bajas a la taberna en busca de los demás. No están. Justine va y viene y la taberna está abarrotada, para variar. Pete y Pace se te acercan.

Los dos hombres están entrados los 50 y su cuidado dental es nulo. Visten unos rpoajes de trabajo de cuero que está en bastante mal estado. Te miran de forma intensa, como si un lobo mirase a un cordero.

—Saludos caballero. El Barón Zacharías Amundsson le invita cordialmente a usted y a sus compañeros a cenar esta noche en su residencia. Por favor, acudan cuándo el sol esté poniendose. Gracias.—

Notas de juego

Tirada de observación cuando puedas.

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25/03/2021, 18:32
Lady Lovisa Swedenborg

El viaje a examinar el cuerpo podría llegar a atrasarlos en la investigación, debían averiguar primero cuándo era la Luna Nueva porque ahora que las palabras del borracho pescador venían al encuentro de las preguntas de Sor Agnetha y el señor Niles estaba casi segura de que debían montar guardia la mentada noche para buscar... algo en la costa o en el mar.

Mientras tanto podrían investigar las islas aledañas, pero si se comprobaba que Carl Eric se había suicidado el factor sobrenatural debía residir en otro lado y la verdad es que el aumento de los peces como decía el cura era un elemento sospechoso sobre todo por lo que comentaba por las cartas marítimas. Entonces se preguntó, ¿era lícito arrebatarles a aquellos pobres pescadores un poco de buena suerte? ¿y si se comprobaba que los Amugson no tenían nada que ver con el asunto?

Sacó su cuchillo y se comenzó a limpiar las uñas parsimoniosamente, pensativa. Todo tenía muchos "y si" para el gusto de Lovisa, pero se sabía que si las cuestiones humanas eran complejas, cuando había factores sobrenaturales implicados lo eran más.

Suspiró largamente antes de tomar la palabra -Yo sé que su amigo y mentor, Carl Eric al ser un hombre de Dios no osaría en arrebatar su vida -comenzó con la voz suave pero firme -Sin embargo, hay cosas que no deberían ser contempladas por ojos humanos jamás y quizás él vio algo así aquella noche -dejó su mente volar y un momentáneo silencio se coló en su discurso.

Cerró sus ojos y subió su mentón al techo, los ojos de las ninfas del lago volvieron a su mente y el recuerdo de su prometido siendo llevado hacia el fondo, del absoluto terror enmascarando ese amado rostro, le robó el aliento. Al cabo de unos segundos volvió -Entiendo lo que es que un ser querido sea arrebatado en circunstancias que nos resultan poco claras y francamente sospechosas. Investigaremos todas las posibilidades, padre: tanto que esto sea producto de una riña dada por factores plenamente humanos como que haya en verdad, pescado sobrenaturalmente podrido en todo esto.

Miró al sacerdote del dios cristiano a los ojos -Solo le voy a pedir que confíe en nosotros y nos deje investigar, ¿Podría no interferir y tener un poco de perfil bajo mientras nos encontramos aquí? -inquirió, luego agregó -¿Cuándo es la próxima luna nueva?

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25/03/2021, 21:19
Øystein Wergeland

Aquello era impropio del detective. Sin dudas la comida le había sentado mal, o tal vez fuera Niles que le había puesto algo en la bebida, pero tampoco se podía descartar a Lady Lovisa. Ni a sor Agnetha. Pero ahora todos habían desaparecido, la cabeza le daba vueltas y apenas conseguía enfocar su visión en la borrosa y recia figura de los hijos de Satanás.

—Caballeros, será un placer y un honor para nosotros aceptar la invitación del distinguido Barón —accedió de buen grado— Aunque, por supuesto, primero debo encontrar a mis compañeros. ¿Sabéis dónde están? —inquirió sin dejar de inspeccionar la atiborrada posada.

Un destello de claridad asaltó al detective y antes de que los hermanos respondieran añadió.

—Me gustaría también agradeceros por haceros cargo del clérigo desquiciado... —comentó casualmente mientras sacaba su pipa— Impertinente, pero ya se sabe que la edad nubla la razón... confío en que habéis encontrado asistencia para el desdichado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Oh yes, 2 éxitos :D

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29/03/2021, 12:44
Storyteller

—Bien, dicen los dos hermanos. Al Barón le encantará saber que sus invitados llegarán a la hora. Respecto al clérigo...ese hombrecillo recibió una buena dosis de religión de nuestros puños jajaja. Desde luego es un hombre que pone la otra mejilla una y otra vez cuándo la primera ya esta muy magullada. Bien, debemos marcharnos. No tarden en ir a su nueva cita.— Pete y Pace se marchan por donde han venido dejándote una impresión bastante peculiar. Los dos hombres son gemelos seguramente y su complexión de cerca es aún más impresionante.

 

Notas de juego

Por algún motivo algo no te cuadra en esos dos. Pete  lleva un reloj de bolsillo que destaca bastante colgado de su pechera. Pate parece no escodnder del todo el mango de lo que puede ser una valiosa pistola tallada con símbolos cristianos en su culata. Extraño, ¿no crees?

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29/03/2021, 12:50
Oscar Uddgren

-¿Cuándo es la próxima luna nueva?

 

—Realmente no tengo mucha idea sobre los periodos y las estaciones lunares, diría que su mejor opción sería hablar con Orvar sobre la Luna nueva, aunque si tuviera que jugarmela diría que ¿dentro de una o dos noches? Como le digo no es algo a lo que suela prestar mucha atención—

¿Podría no interferir y tener un poco de perfil bajo mientras nos encontramos aquí?

—Esta bien. Lo que piden es razonable. Solamente les pido que tengan cuidado y que no se dejen engañar por la facilidad de labia del Barón si es que llegan a hablar con él. Y cuídense de enfrentarse a Pete y a Pace. Golpean francamente duro.—

Notas de juego

Bien. Vosotros diréis a donde queréis ir. Cuándo y como.

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29/03/2021, 23:15
Øystein Wergeland

Con cierto esfuerzo consiguió disimular el desagrado que aquellas dos bestias brutas le ocasionaban.

—Descuiden, caballeros. Mi mayordomo Lucius es inglés. No tardaremos —afirmó conforme repasaba mentalmente lo que habría querido decir: mi mayordomo, Lucius, pateará vuestro abusivo trasero.

En definitva aquellos dos ocultaban más de lo que había esperado. Se fijó bien en los detalles del peculiar reloj de bolsillo y la culata del arma antes de dirigir sus pasos hacia la salida de la taberna con la firme intención de buscar al Padre Uddgen y prestarle asistencia.

Notas de juego

Busco a mis compis, si necesito hacer tiradas me avisas boss :=)

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30/03/2021, 19:15
Agnetha Löfgren

Antes de salir de la habitación de Uddgren, Agnetha se giró una última vez para observar al párroco. Lo hizo de pronto, casi como si quisiera tomarlo por sorpresa, imbuida de ese papel totalmente nuevo para ella de investigadora e infiltrada. Su mirada se posó sobre el sacerdote de aquella manera suya aguda y sostenida.

Padre, ¿por qué sigue el cuerpo del vicario sin recibir sepultura? —cayó en aquel detalle de pronto. Por mucho que se le considerase impío por haberse suicidado no era propio dejarlo sin enterrar, más habiendo pasado un mes desde su fallecimiento. Y si el juez mismo había decretado la causa de la muerte, no veía por qué debía continuar a saber dónde en lugar de haber sido devuelto a su familia —¿Y quién encontró el cadáver? —añadió. No recordaba que nadie les hubiera dado aquella información.

Notas de juego

Edito: he añadido la última pregunta.

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01/04/2021, 04:30
Lady Lovisa Swedenborg

-Por supuesto, padre. Seremos precavidos, pero también astutos. Si nos mostramos hostiles con los dueños de la taberna no podremos sacarles información, deberá usted confiar en nosotros y dejarnos trabajar -sostuvo esperando que el cura comprendiera la estrategia necesaria. Las preguntas de la hermana Agnetha le parecieron de lo más pertinentes y esperó a que el padre las contestara para salir de allí.

*****

-Bueno, sugiero que volvamos a la taberna y tratemos de hablar con Orvar si es que todavía se encuentra allí... Si no mañana podríamos ir a su casa -deslizó con cuidado de no alzar mucho la voz mientras caminaban hacia el ferry de regreso -¿O tienen un plan mejor? -inquirió y luego agregó alzando la voz con tono afectado -No veo la hora de ver cómo se encuentra mi marido... ¡Es que es tan flojo de tripas el pobrecito!

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ok, hice una tirada para ver si había alguien observándonos/vigilándonos pero bueno, no me entero de nada creo XD

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01/04/2021, 11:57
Edwin James Niles

* * * * *

-How appropiate, Lady Darwin...-, comentó el buen Niles, zanjado el interrogatorio con Uddgren. -Tenemos información interesante que hará las delicias del amo Oystein, no tengo la menor duda. Con independencia de que Mr. Orvar se encuentre en estado de mantener una conversación de índole no etílica, considero apropiado regresar a la taberna de Mama Amundson y cerciorarnos de que el amo se ha recuperado de su inoportuna afección estomacal-.

El chambelán se ajustó su levita, algo trastocada por acción del viento y olfateó molesto el éter. 

Todo empezaba a heder de forma insoportable a arenque para la sofisticada pituitaria de Niles.

Notas de juego

Salvando las preguntas de Magnetha, cuya respuesta encuentro interesantes, creo que no nos queda mucho más que hablar con Uddgren.

Regresemos a ver al amo Oystein ;)

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02/04/2021, 10:53
Oscar Uddgren

Padre, ¿por qué sigue el cuerpo del vicario sin recibir sepultura?

—Por lo visto el médico forense del Juez de paz ha insistido en hacer una serie de pruebas con el cuerpo sin vida de Carl Eric, cosa que veo totalmente fuera de lugar, y que considero una aberración. Dejen a los muertos descansar en paz, y más cuándo se han ido de esta tierra de la forma en la que creo. Comentaron algo de que querían hacer un avance en la medicina y para eso han estado usando cuerpos. Sin duda es algo que debo reportar a la máxima representación de mi diocesis para que lo lleve ante el cardenal o el mismísimo arzobispo de Upsala. En cualquier caso, y a pesar de todos mis intentos por dar una sepultura digna a mi amigo, esto ha quedado muy por encima de mi cargo y nadie me terminará ayudando o haciendo caso alguno.—

Uddgren se levanta y abre la puerta. —Vayan con mucho cuidado. SI me necesitan, ya saben donde estaré.—

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02/04/2021, 10:58
Storyteller

Lo mas sensato después de haber recabado toda la información posible, es volver a la taberna, donde quizás el buen Orvar siga por ahí, o quizás el detective haya vuelto a sus sentidos después de haber pasado un muy mal rato a solas debido a los olores y comida local.

Todos volvéis al lugar del que habéis partido. La taberna sigue con su bullicio al que os habéis terminado por acostumbrar. Los marineros van y vienen. Se escuchan cánticos de borrachos y algun que otro improperio. Varios marineros han hecho un círculo y dos parecen estar combatiendo mientras otros sueltan dinero probablemente apostando por el púgil ganador.

Dentro, con el aire igual de cebado que en la casa de Uddgren, véis a un Øystein Wergeland  que espera en la barra del bar, sentado en un taburete, viendo la fauna local como si de un zoo se tratara.

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02/04/2021, 11:03
Edwin James Niles

En Capítulos anteriores...

@Uddgren: Por lo visto el médico forense del Juez de paz ha insistido en hacer una serie de pruebas con el cuerpo sin vida de Carl Eric, cosa que veo totalmente fuera de lugar, y que considero una aberración. Dejen a los muertos descansar en paz, y más cuándo se han ido de esta tierra de la forma en la que creo.

-Of couuuuuuuuuuurrrrseeee... Solo faltaba, hombre. Nada más lejos de nuestra intención que hablar con ese profanador de cadáveres. ¡Qué desfachatez! Desde luego... Realizar rituales nigrománticos con el cuerpo putrefacto del pobre vicario... La ciencia carece de escrúpulos, May I addShaaaameeee... SHAAAAME!-, bramó Niles en un alarde tan teatral como aterrador para enfatizar sus palabras.

El mayordomo miró en sentido metafórico a la hermana Agnetha, a la que ya intuía escandalizada por sus palabras y a la depredadora engalanada de Lady Darwin y les pasó sus largos brazos por los hombros al tiempo que susurraba muy bajito.

-Piensa usted lo mismo que yo, ¿verdad, señorita O'Haaaaareeeee? ¡Noooooo! ¡No rehúya la mirada, cobarde-coward! ¡Claro que está de acuerdo conmigo! ¡Hemos de ir a verle las vísceras al vicario! ¡Esta macabra investigación depende de ello! I CAN SMEEEEELL ITTTT! Seguro que Lady Darwin tiene dotes inconfesadas como augur que nos serán de extrema utilidad cuando proceda examinarle el píloro a ese Hedqvist. Muhuhuhuhuuuuu...-.

Desde luego, solo la maldita ceguera había privado al mundo de gozar de un eminente y entusiasta pionero de la cirugía en Edwin James Niles.

* * * * *

De vuelta a la taberna, Niles saludó a su joven amo con la cortesía habitual.

-¿Ha consumido al menos un litro de agua para calmar su salvaje fluir gastrointestinal, amo? If not, sepa que corre serio peligro de evacuar su misma esencia por el retrete-, dijo muy solemne y sin miramiento alguno.

El chambelán se quitó uno de sus guantes y puso el dorso de su larga mano en la frente de su amo. Negó con la cabeza muy despacio.

-Tal y como temía. Unas décimas de inaceptable fiebre le aquejan. ¡Pan tostado y finas lonchas de pavo durante dos días hasta que recupere la flora intestinal! ¡Y no se hable más! ¡Ah-Ah-Ah! ¡Chsssst! ¡No quiero quejas de ningún tipo! Si usted no puede cuidar su dieta, seré YO quien vele por usted, amo Oystein-, advirtió el mayordomo, dando a entender que no toleraría ninguna discusión sobre el particular.

Y es que como era bien sabido, Niles se tomaba muy en serio el cuidado de su señor.

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03/04/2021, 00:16
Øystein Wergeland

La taberna, absolutamente reprobable en higiene, alimentación, palabra y obra comenzaba a impacientar el ánimo por lo regular enérgico del detective, y si bien era cierto que su percance digestivo aún no había menguado por completo, se alegró al comprobar que sus compañeros volvían en una pieza. Devolvió su reloj de bolsillo (aún sin cuerda) a su lugar natural.

—Gracias, Lucius —replicó dejando ambos brazos inertes a los costados, resignado a las serviciales atenciones del mayordomo— Ya me siento mejor, aunque por lo pronto estimo más conveniente seguir un concienzudo ayuno a las lonchas de pavo.

Luego se volvió hacia las mujeres con el ceño fruncido.

—¡Pero si es mi escurridiza esposa y su gentil instructora!

¿Estaba ofendido porque le habían abandonado en aquel antro deleznable? Inconcebible, todos sabían que el detective era un hombre razonable. Se volvió nuevamente hacia Niles.

—Al parecer nos he conseguido una cita con el Barón Amundsson. Ésta noche, cuando el sol esté poniéndose —se rascó la mejilla con un gesto distraído— Me han abordado esos brutos de Pete y Pace con la excusa de la invitación del Barón, el primero con un reloj de bolsillo colgado de los harapos de su pechera, y el segundo disimulando una curiosa pistola tallada con símbolos cristianos en su culata —relató alzando ambas cejas, procurando recordar todo cuanto le había parecido particular sobre aquellos patanes.

—¿Dónde habéis estado? ¿Sabéis algo de Uddgen?

Notas de juego

¡Hola!

Por mi parte podemos asumir que le relatan lo ocurrido al detective si el resumen de Agnetha ya tiene todos los detalles importantes :=)

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03/04/2021, 12:14
Agnetha Löfgren

Cuando el mayordomo pasó la mano sobre sus hombros, Agnetha se envaró y se lo quitó de encima con la presteza que se hubiera retirado una rata que se le hubiera subido. Lo miraba con recelo y cierta hostilidad mientras con aquel tono burlón —tal vez simplemente debería decir inglés—, se mofaba de sus pesquisas, de las palabras del párroco y del sagrado deber de sepultar a los muertos. Era el suyo un sentido del humor ácido que le hacía pensar si habría algo que aquel hombre tomara realmente en serio. No se le escapó tampoco que había llamado a Lady Lovisa algo parecido a bruja y la mirada de Agnetha pasó como una flecha por el rostro de su compañera buscando ver si iba a tratar de fulminarlo.

Eso no me parece "ciencia", señor mío —espetó con tono agrio—. Me parece un escándalo que un fallecido sea reclamado por aquellos que le aman y respetan, como aquí el padre Uddgren, y alguien considere que puede apropiarse de su cuerpo para Dios sabe qué. Eso no es medicina, eso es un robo… Es… Una profanación. ¡Profanación, sí! —repitió anticipando la cara que podría poner Niles al escucharla mientras se santiguaba. Como parecía que solo había una cosa que aquel hombre venerara decidió usarla como ejemplo—. ¿Qué pensaría si debiera usted reclamar el cuerpo sin vida de Lord Darwin y un médico le dijera que no le pertenece a Dios y a los suyos sino a él? —Lo miró retadora, y no había terminado aquella frase que le produjo una repugnancia evidente. Su cara se ensombreció por momentos.

Las cosas que me hace usted decir… ¡Estará contento! —y caminó a mayor velocidad de esa forma briosa suya tan poco decorosa cuando se exaltaba. Quería dejar atrás al mayordomo quien, por otro lado, no parecía necesitar apoyarse en nadie para orientarse o caminar, con aquellos sentidos suyos que rayaban lo animal y ponían a la monja los pelos de punta.

Ver al detective sentado a la barra, a pesar de la palidez de su rostro, le produjo un sentido alivio. No sabía si por el pensamiento funesto que había expuesto con anterioridad o por la atmósfera opresiva de aquel lugar, que respiró aliviada sabiéndolo de una pieza. Niles hizo su chequeo y dio aquellas órdenes que más le parecían las de una madre posesiva que las de un sirviente —aunque ella nunca hubiera tenido ni lo uno ni lo otro. Agnetha se limitó a mirarlo con fijeza. Habría dicho que le parecía molesto con ella y se preguntaba por qué podía ser.

Escuchó sus palabras y torció el gesto.

Así que una invitación con una pistola… Muy propio de este lugar —comentó con aire despectivo mientras sus ojos recorrían la estancia en busca de la ebria figura de Orvar.

Asintió con la cabeza cuando Øystein se interesó por Uddgren, pero dejó que los otros lo pusieran en antecedentes. Ella se quedó observando su rostro con idéntica curiosidad a la que lo había hecho durante su viaje en el carruaje.

Notas de juego

Edito: una errata. No releer.

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04/04/2021, 15:56
Lady Lovisa Swedenborg

Lady Lovisa miró de lado al mayordomo, le tomó gentilmente su brazo y lo enlazó con el de ella -Estas no son formas de dirigirse a la esposa de su amo, ¿Qué diría su instructor de estos modales, o peor aún qué diría el amo Darwin? -susurró -No soy uno de sus amiguetes de tarberna, soy una dama -le recordó. Cierto que a veces no lo parecía, pero eso no le sacaba su título ni sus derechos, ¿Cómo era que decía el refrán? Por más que la lady se vista de hombre, lady queda.

-No sé si mirar las entrañas de un fallecido sea ciencia, querido chambelán pero hasta hace unos siglos tampoco lo era que el sol fuera el centro del sistema solar y ya ve usted -dijo en voz alta para picar a la monja que ya se estaba adelantando -Sin embargo, no deja de perturbarme que se respete tan poco no el carácter sagrado de un cuerpo, sino los sentimientos de los allegados. Me da la impresión de que hay un ensañamiento particular con Uddgren o con su doctrina, quizás por la forma tan respetuosa de las costumbres de los demás con la que es predicada... -se atrevió a conjeturar.

*****

Al entrar y ver a su marido de mentira esbozó una media sonrisa, una casi completa, y se arrojó en brazos de él ante su comentario -¡Esposo mío! -exclamó -Me alegra ver que te encuentras mejor del mal estomacal que te aquejaba, pobrecín -soltó y batió sus pestañas mientras le pasaba unos dedos por la frente -Hemos ido a dar un paseo, vimos un atardecer hermoso -soltó muy contenta de sí misma y luego bajando la voz lo puso al corriente de lo que habían averiguado hasta ese momento, aprovechando la cercanía que les daba su fachada.

Luego dio una mirada en redondo para ver si el tal Orvar seguía por allí.

Notas de juego

Edité un error.

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05/04/2021, 20:15
Storyteller

El jaleo en la taberna parece no cesar nunca, y con la inminente caída del sol por el lejano horizonte, la oscuridad comienza a ganarle terreno a la luz. Es justo en ese momento cuándo más gente se puede encontrar en la taberna. La jornada ha llegado a su fín y los marineros aprovechan para beber, cantar, contar historias que ya han contado una y otra vez y sobre todo para comer la delicia local, el arenque escabechado con cebolla y manzana. Una curiosa mezcla que al olfato deja tintes agridulces pero que la gente devora con ansia.

Notas de juego

Orvar no esta en la taberna. Probablemente esté ya en su cabaña. Para ir a verlo tendríais que o bien alquilar un bote + capitán o bien convencer aalguien que sepa navegar para que os lleve hasta Isla Cementerio, que es donde vive Orvar.

Recordad que adeás tenéis una cita a la que podéis acudir o no en casa del Barón.

También podéis ir a ver si el cuerpo de Carl Eric sigue en poder de los matasanos que se lo llevaron para hacer autopsia con él, aunque eso os llevaría una buena jornada de viaje.

Vosotros decidis.

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06/04/2021, 00:38
Øystein Wergeland

Asentía al irónico comentario de Agnetha cuando ocurrió. ¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez...? De repente, como una ardilla colándose por el agujero de un árbol, el níveo rostro de Lady Lovisa emergió de entre sus brazos, que tardaron apenas un instante en estrechar aquel esbelto cuerpo como se suponía que hicieran marido y mujer desde tiempos inmemoriales.

—Lady Darw-in —replicó con dificultad— Me alegra escuchar que habéis tenido un paseo agradable.

El perfume de la cazadora volvía a interrumpir el vaho de los comensales y del arenque y el detective no pudo sino bajar la mirada hacia sus ojos almendrados. Sin dudas se trataba de una ardilla, no en vano terminamos por parecernos a quienes nos enfrentamos, por funesto que aquel pensamiento fuera al ser aplicado sobre sí mismo. Intentó determinar si el reflejo de aquellos ojos cafés era calculador, como el de una serpiente antes de levantarse y atacar (cosa que ya había sucedido aquel día) o si se trataba apenas de la entrañable mirada amorosa que una esposa compartía con su concubino (acaso un instante antes de levantarse y atacar). Como fuera el detective se vió cautivado por la coquetería de sus gestos, absolutamente traicionado por una sonrisa entre indolente y curiosa mientras recorría con la mirada la fina línea que formaban los mordaces labios de la joven al juntarse. Acompañó con un silencio reflexivo sus últimas palabras, para luego retornar el hilo de conversación con Agnetha.

—Ciertamente, resulta curioso que uno de los hijos del Barón porte una pistola con inscripciones cristianas. Uno podría preguntarse de quién realmente era el arma... No menos extraño es que el otro hermano ande pavonéandose con un reloj de bolsillo encima. No parece dar con el tipo de los que organizan su vida según las manecillas del reloj —dijo encogiéndose de hombros, gesto con el que liberaba temporalmente a su esposa de mentira de un abrazo que con toda seguridad el detective había extendido hasta extremos inapropiados— ¿Sabéis si el vicar portaba arma o reloj alguno?

Mientras aguardaba la respuesta de sus compañeros se descubrió pensando en lo fácil que sería todo si la farsa de Niles tuviera asidero, si él mismo no estuviera tan roto como para albergar una ligera esperanza de una vida donde los Darwin, en conjunto con su mayordomo y la instructora religiosa (ésta última devenida en un proyecto personal de detective) vivían bajo un mismo techo. Hasta su padre lo habría aprobado.

—Hay algo más —apuntó con seriedad— Antes de enfermarme tuve una especie de... visión —bajó un tanto la voz mientras recorría el lugar con la mirada— Sentí una presencia, luego todo se volvió frío y la sala se oscureció. Entonces el arenque de mi plato comenzó a contorsionarse y a dar bocanadas angustiosas en busca de oxigeno. Y luego... —bajó aún más la voz— Comenzó a hablar. Repetía "la Luna Nueva" una y otra vez y por la ventana pude distinguir como miles de cangrejos comenzaban una especie de marcha militar contra las rocas, hasta que finalmente todo culminó tan rápido como había empezado.

Notas de juego

Sé que no avanzo mucho, y perdón por la extensión, pero me pareció que el detective necesitaba aclarar algunas cosas y contar otras que me había olvidado... XD

(Y no, nada que ver con tener a Lady Lovi entre sus brazos :3)

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06/04/2021, 10:20
Agnetha Löfgren

La ligereza con que Lady Lovisa se echó en brazos de Wegerland, dejó muy sorprendida a Agnetha. ¿Así era como los esposos se comportaban en público? Estaba claro que sobreactuaba y le pareció que con aquellos gestos fuera de lugar estaba en realidad poniendo en peligro su mascarada. Era cierto que Niles también sobreactuaba, pero él era así siempre —esa forma de arrastrar las palabras como si hablara una serpiente y que le producía un cosquilleo desagradable en la nuca, por ejemplo, era algo común en él. Lady Lovisa sin embargo, que tan circunspecta podía aparentar, se había dejado llevar ahora por un entusiasmo inapropiado pero cuya naturaleza le pareció a la monja digna de estudio. Le dio la impresión de que jugaba con Wergeland y se planteó si como buena cazadora aquellas maniobras serían algún tipo de trampa.

A la pregunta del detective sobre las posesiones del vicario, Agnetha respondió con una negativa de la cabeza mientras lo observaba estudiando su reacción al envite de Lady Lovisa. En realidad una pistola no parecía un instrumento que hubiera de estar en manos de un hombre de Dios, pero no conocían al vicario ni sabían a qué tipo de cosas se habría tenido que enfrentar.

La visión narrada por el detective le recordó a Agnetha cuando la hermana Greta dijo haber visto a San Dionisio pasear por el claustro con la cabeza cortada en las manos. Ella también había sufrido una indigestión y el incidente se achacó a eso y a que llevaba un par de noches sin dormir leyendo aquel compendio de vidas de santos. Y aunque tal vez, por motivos que se le escapaban, la debilidad física pudiera ponernos más fácilmente en contacto con lo invisible, su compañero de sociedad estaba precisamente en ella por no ser un individuo corriente. De modo que más allá de que las palabras de Orvar hubieran podido excitar la imaginación del detective al igual que la habían excitado la suya, la narración de su visión le puso los pelos de punta y se tomó la advertencia del arenque sobre luna nueva muy en serio.

Orvar no está aquí... —comentó a sus compañeros con un resoplido de fastidio—, y no vive en esta isla, necesitaríamos que alguien nos llevara hasta allí y ni siquiera sabemos si seremos bien recibidos. Aunque seguramente lo fuéramos si le lleváramos algo de alcohol —dejó caer como apostilla—. Pero nos perderíamos la visita con el barón y tal vez sería bueno aprovechar la oportunidad ahora que la invitación viene de su parte. Levantará menos sospechas y quién sabe si después no querrá atendernos. Si algo sabemos ya es que debe ser un hombre de carácter.

Recogió las manos cruzando los dedos sobre el regazo esperando conocer el parecer de sus compañeros.

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06/04/2021, 11:03
Edwin James Niles

A Niles la candidez y la rebelión ante lo grotesco de la hermana Agnetha le enternecían. 

Había encontrado un nuevo y divertidísimo pasatiempo.

En Capítulos anteriores…

@Agnetha en modo MALMETHA: —Eso no me parece "ciencia", señor mío —espetó con tono agrio—. Me parece un escándalo que un fallecido sea reclamado por aquellos que le aman y respetan, como aquí el padre Uddgren, y alguien considere que puede apropiarse de su cuerpo para Dios sabe qué. Eso no es medicina, eso es un robo… Es… Una profanación. ¡Profanación, sí! —repitió anticipando la cara que podría poner Niles al escucharla mientras se santiguaba. Como parecía que solo había una cosa que aquel hombre venerara decidió usarla como ejemplo—. ¿Qué pensaría si debiera usted reclamar el cuerpo sin vida de Lord Darwin y un médico le dijera que no le pertenece a Dios y a los suyos sino a él? —Lo miró retadora, y no había terminado aquella frase que le produjo una repugnancia evidente. Su cara se ensombreció por momentos.

El rostro de Niles trazó una amplia y siniestra sonrisa al son del crescendo de acritud que colmaba la voz de la monja.

Niles was pleased.

-Mi querida señorita O’Haaaareeee, un hombre sabio dijo alguna vez que debatir sobre ciencia con un religioso es… A complete waste of tiiiiimeeeee-. El chambelán se regocijaba en las palabras, remarcando que no solo distaba mucho de sentirse ofendido, sino que la reacción de sor Agnetha le había estimulado significativamente. –Ah, sí… Se trataba del joven amo, claro está, mhm-mhm-mhm-, aclaró fingiéndose el olvidadizo mientras soltaba una risilla flemática.

-Sepa, señorita O’Haaaaareeee, que carezco de todo derecho sobre el hipotético cuerpo sin vida de mi joven amo. Solo soy un sirviente. Un accesorio de su persona. Muerto él, carezco de vínculo familiar, legal o del tipo que usted desee crearme para con él. Soy una sombra. Su sombra. Y nada más. Jamás seré un pariente suyo. Y tampoco lo pretendo, pues nunca llevaré su sangre-, dijo con una serenidad y frialdad aterradoras mientras se acercaba con paso calmado hasta quedar a escasos metros de la religiosa. –Además, olvida usted un pequeño detalle… Para su constancia, para que un médico pueda examinar el cadáver de mi amo, antes tendrá que pasar por encima del mío… Motivo por el cual, su pregunta, temo, no encontrará respuesta… Everrrr-, sentenció sin perder esa sonrisa vulpina.

Guardó un instante de silencio, saboreando la inquietud que generaba en la hermana Agnetha.

-Escándalo aparte, un cadáver siempre es una evidencia de un crimen. Y en este caso, perdone la obviedad, hermana, pero no hemos visto cadáver alguno. Yet-, dijo con su habitual sarcasmo evidenciando su más que notable escepticismo.

Quizás por eso Niles era un fiel compañero de batalla del detective. ¡Cuestionaba hasta a su amo con impunidad!

* * * * *

@Oystein: —Ciertamente, resulta curioso que uno de los hijos del Barón porte una pistola con inscripciones cristianas. Uno podría preguntarse de quién realmente era el arma... No menos extraño es que el otro hermano ande pavonéandose con un reloj de bolsillo encima. No parece dar con el tipo de los que organizan su vida según las manecillas del reloj —dijo encogiéndose de hombros, gesto con el que liberaba temporalmente a su esposa de mentira de un abrazo que con toda seguridad el detective había extendido hasta extremos inapropiados— ¿Sabéis si el vicar portaba arma o reloj alguno?

El amo intervino con una pregunta de criminalística

-Un arma de fuego para un arrepentido de portarla... Lo cierto es que una pistola con simbología cristiana sería un magnífico complemento para el atuendo de la señorita O'Haaaaareeeee. ¡Dos, incluso!-, dijo al tiempo de girar la cabeza como un perro de presa y dedicar una sonrisa cainita a Agnetha en la que relució con un destello un británico colmillo.

-Son preguntas que Uddgren quizás podría aclararnos-, concluyó. 

@Oystein: —Hay algo más —apuntó con seriedad— Antes de enfermarme tuve una especie de... visión —bajó un tanto la voz mientras recorría el lugar con la mirada— Sentí una presencia, luego todo se volvió frío y la sala se oscureció. Entonces el arenque de mi plato comenzó a contorsionarse y a dar bocanadas angustiosas en busca de oxigeno. Y luego... —bajó aún más la voz— Comenzó a hablar. Repetía "la Luna Nueva" una y otra vez y por la ventana pude distinguir como miles de cangrejos comenzaban una especie de marcha militar contra las rocas, hasta que finalmente todo culminó tan rápido como había empezado.

Niles escuchó la descripción de la visión que refirió su amo y negó con la cabeza.

-Tal y como pensaba... ¡Está delirando! ¡Arenques que hablan! Oh, My! Ya sabía yo que las condiciones sanitarias de este hediondo lupanar eran paupérrimas... Amo Darwin, debe usted guardar cama inmediatamente. La fiebre podría ir a peor y el clima de la isla no nos acompaña. Lady Darwin, le recuerdo que forma parte de sus votos matrimoniales cuidar a su señor esposo-, dijo claramente preocupado, buscando una ayuda en la cazadora, apelando a su papel de devota y amantísima esposa.

Notas de juego

Para mí era importante retrotraer esa conversación con Agnetha. La he separado para no romper la escena ;)

Off the record insisto en que el cadáver a mí me parece esencial. Si no nos pilla lejos, podemos ir a ver al forense y luego a Arenque Senior.

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08/04/2021, 15:35
Lady Lovisa Swedenborg

Los ojos de Lovisa se encontraron por un breve instante con los del detective, o no tan breve ni tan instante; más bien fue un largo momento en el que él se mostró sorprendido de su actitud como falsa esposa pero no atinaba a soltarla. Pensó si sería porque no estaba seguro de cuánto debía durar ese momento o porque le gustaba y no sabía cómo encajarlo. Se preguntó cuándo habría sido la última vez que el detective habría tenido una fémina en sus brazos, aunque ella tuvo a bien no concentrarse en el recuerdo propio en los brazos de su fallecido prometido para no entrar en una de sus espirales de melancolía.

La verdad es que había sido un impulso del momento: había visto ese gesto infantil y complaciente que muchas mujeres hacían cuando veían a sus amados y lo imitó solo para ver si era capaz, esto de ser una actriz-espía le daba unos subidones importantes de excitación que la envalentonaban. Y si bien ese había sido el impulso primario, sentir esos brazos varoniles alrededor de su cintura ahora le daba sensaciones inesperadas; es lo que tienen los experimentos.

-Si a mi señor esposo Charles no le molesta y a usted no le importuna cuidaré de él esta noche, señor Templeton -dijo muy seria sin apartar sus ojos de los del señor Wergeland -Al fin y al cabo tenemos una charla pendiente -recordó de súbito. Luego se volvió a Sor Agnetha -No se preocupe, señorita O'Hare no buscaremos el heredero Darwin esta noche -y le guiñó un ojo con una sonrisa de lado.

La visión de Øystein la dejó a cuadros, sintió un escalofrío en las entrañas como el filo de un cuchillo -Tomémoslo con calma caballeros y señora, pero creo que esa visión no hace sino confirmar que aquí hay arenque encerrado... o podrido. Algo pasa con la luna y los peces, y estamos cada vez más cerca de saberlo.

Creyó que aquel era el momento indicado para soltarse de aquel abrazo. Lo lamentó. -Lo de las armas y el reloj es sospechoso, sin duda -habló en voz baja mirándolos a todos mientras se arreglaba la falda alisándola más por costumbre que por necesidad -Vayamos a ver al barón, sería muy descortés no asistir -asintió -Ya mañana habrá tiempo de planear nuestros siguientes pasos mejor.