Partida Rol por web

Vaesen: A wicked Secret and Other Mysteries

Fjällbacka

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08/04/2021, 17:59
Agnetha Löfgren

Oyó el comentario del mayordomo sobre la pistola con un ligero bufido y una de aquellas miradas fulgurantes que era tan inútil lanzarle como encender una vela al sol. Pero Agnetha recordaba el escalofrío que le había hecho sentir ver el revolver en manos de Wegerland y se imaginó a sí misma con uno —o vale, tal vez dos—, disparando contra seres diabólicos y no le terminó de disgustar.

Pues igual no le falta razón, señor Templeton. Tal vez el buen pulso que me dio nuestro Señor pudiera ser empleado algún día para abatir alguna bestia de aquellas a las que nos enfrentamos —dijo ufana cruzando los brazos y volviendo el rostro en dirección contraria a la de Niles queriendo dar por terminada aquella disgresión.

Más tarde Agnetha se esforzó en tratar de responder a la sonrisa de Lady Swedenborg. No porque le hicieran gracia alguna las palabras que le dirigió ni mucho menos aquel guiño, como si pudiera haber alguna complicidad entre ellas al respecto de sus insinuaciones, sino porque habría querido mostrar algún tipo de suficiencia y distanciamiento haciendo entender que de hecho sabía que no habría engendramiento alguno. No se le escapaba sin embargo esa apostilla de "esta noche" que añadió la cazadora, como queriendo dar a entender al detective y a todo el mundo, que quién sabía qué podría ocurrir en noches venideras. Los labios se le curvaron prietos de una manera un tanto informe mientras con sus ojos parecía que hubiera podido prenderse una lámpara.

Además, tanto le daba donde fuera a aposentarse milady pues lo que no iba a hacer ella era compartir su habitación con Niles, hasta ahí podíamos llegar, de modo que debería "cuidar" a su falso marido bajo la ciega pero atenta mirada del chambelán.

De cualquier forma, Agnetha se sintió extraña de pronto. Tal vez fuera porque todos pretendían soliviantarla, pero sintió una pequeña punzada en el corazón. No dijo nada más, sin embargo, ya había dado su opinión al respecto de acudir a la entrevista con el barón y cosa rara no tenía ganas de despegar los labios. Lo que necesitaba era respirar aire salubre de una vez. Suspiró. Sí, sin duda no era más que eso.

Notas de juego

Edición menor, no releer.

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08/04/2021, 19:00
Edwin James Niles

@Agnetha: —Pues igual no le falta razón, señor Templeton. Tal vez el buen pulso que me dio nuestro Señor pudiera ser empleado algún día para abatir alguna bestia de aquellas a las que nos enfrentamos —dijo ufana cruzando los brazos y volviendo el rostro en dirección contraria a la de Niles queriendo dar por terminada aquella disgresión.

-Oh, My, solo faltaba... "El buen pulso que me dio nuestro Señor...". God Almighty! ¿Acaso no es "VANITY FAIR" en estado puro lo que mana en torrente salvaje por mis oídos en este momento? WHAT A SINNERRRR! Esta ursulina trata de engañarnos a todos, pero a mí no me la da WITH CHEEEEEESE... Oh, no. Puedo ser muchas cosas, pero this old cat aún conserva sus bigotes... I SMELL A RATTTT... ¡Si esa monja es pistolera, yo soy el Rey de Inglaterra...!-, pensaba Niles a traición, a sottovoce, rememorando ese magistral pulso exhibido por la hermana Agnetha unas horas antes, cuando le vendaba las manos tras su lucha contra aquel espantajo. Esto es, rememorando cómo le cortó la circulación dactilar. HOLY COW!

Desde luego, aquella religiosa podría haberse ganado muy bien la vida sirviendo cócteles en Whitechapel a los herejes e impíos. A las rameras y a los pordioseros. A los buhoneros de dudosa moral y a toda la escoria de London que pululaba por aquel estercolero infecto sembrado de lupanares.

Niles sonrió visualizando una bucólica escena tabernaria con Agnetha sirviendo su mejunje estrella a las almas perdidas.

-Yessssssssss... Arsenic on the rocks...-.

Excelente nombre para una última copa.

@Lady Lovi: -Si a mi señor esposo Charles no le molesta y a usted no le importuna cuidaré de él esta noche, señor Templeton -dijo muy seria sin apartar sus ojos de los del señor Wergeland -Al fin y al cabo tenemos una charla pendiente -recordó de súbito.

BLOODY HELL!

Aquellas arpías pretendían, de una manera u otra, usurparle a su amo. La una adoctrinándole sobre las bondades del Señor. La otra con lascivas insinuaciones en público. 

BLOODY-GORY HELL!

Si el joven Oystein se mostraba débil al preternatural y felino encanto de la lady -cosa probable, pues estaba en la edad del pavo y lo cargaba el Diablo-, el futuro laboral de Niles estaba seriamente comprometido. Esa dama era demasiado liberal a juicio de su conservadora y británica mentalidad. El chambelán ya se veía perdiendo influencia sobre su señor, para después caer lenta e inexorablemente en el ostracismo, sirviendo revigorizantes a su enclenque amo para recomponerlo tras las sesiones de alcoba de aquella BESSSSTIA, aquel ANIMAAAAAL llamado Lady Swedenborg.

Lo veía devenir de lejos. Se vería rebajado a volver a buscar empleo. ÉL. ¡En plena debacle de la aristocracia! ¡Con la rumorología demócrata surgiendo por doquier en Europa! ¡Qué horror! ¡MUERTE AL CLASISMO! BYE, ORDER! GREETINGS, ANARCHY! ¡Edwin James Niles, PROLETARIO! SHAME! SHAAAAAAME!

¿¡Qué podía hacer!? ¡Cruel destino! ¡El siempre agudo Niles, víctima de su propia mascarada! ¡La había orquestado con tal precisión y detalle que ahora los actores se revelaban entregados al método y los Darwin querían reflejar ser un matrimonio amantísimo! ¡Pero bueno, habrase visto! ¿¡Quién podría imaginar que habría tantos profesionales de la dramaturgia en aquella isla inmunda!?

-Claro, milady. Al efecto de evitar soliviantar a la señorita O'Haaaaareeeee, preguntaré si hay hueco en los establos. Quizás los equinos tengan más sentido del humor esta noche-, dijo con la mejor y más vulpina de sus sonrisas.

En su interior, la tempestad era furiosa.

BLOODY-GORY-MOLLY HELL!

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08/04/2021, 22:05
Agnetha Löfgren

Habría querido abstraerse de aquella conversación, pero la respuesta del mayordomo hizo que lo mirara atónita:

¿A los establos? —Era indignante, tanto que ni captó la referencia a su sentido del humor. No podían ser capaces de hacer algo así.

Miró a Wergeland que tan complacido parecía antes abrazando a su "esposa" y las aletas de la nariz de Agnetha se hincharon. ¿No tenía nada que decir?

Ya veo, Lord Darwin que realmente cree usted en eso de la democracia. Parece que van a ser los demás en mayoría los que decidan su destino esta noche.

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09/04/2021, 01:24
Øystein Wergeland

Las palabras de Lady Lovisa le provocaron una visión de una naturaleza bastante más agradable que la del arenque parlanchín (e infinitamente más terrible para su mayordomo), una en donde un gran número de críos incorregibles de sonrisas petulantes corrían por toda la casa escondiendo los haberes del señor Niles, al tiempo que sor Agnetha les daba caza, pantufla y agua bendita en mano. Aquel pensamiento le sorprendió. Jamás había considerado seriamente dejar descendencia, seguramente gracias al buen hacer de su señor padre. Gracias, Señor Wergeland.

El conjuro roto (la cazadora se apartaba con un aire un tanto ¿resignado?), el detective suspiró e intentó ordenar sus pensamientos. Pero ni Niles ni sor Agnetha parecían dispuestos a ceder. El primero insistía con el asunto de la habitación compartida, pero el detective estaba preparado. De un tiempo a esta parte el mayordomo había empezado a dar señales de anhelar a una señora en la casa. Øystein no sabía si aquel capricho se debía a que se estaba poniendo viejo y la soledad comenzaba a pasarle factura, a una velada intención de repartir las tareas del hogar (como todo Lord inglés) o acaso se trataba de ampliar el número de víctimas de sus insidiosos comentarios (en orden creciente de probabilidad).

—Nadie dormirá en los establos —la tranquilizó el detective— Lucius tiene un sentido del humor muy... particular —británicoPero le aseguro que no está tan mal como compañero de cuarto, ya sabe que los ancianos no necesitan muchas horas de sueño. A veces creo que no duerme —añadió con seriedad, acercándose al oído de Agnetha— A veces creo que jamás duerme —susurró aterrorizado.

En realidad compartir habitación con Niles era una pesadilla. Roncaba, rezongaba entre sueños, se daba vueltas sin cesar entre las sábanas haciendo chirriar los postes de la cama, y se levantaba a horas intempestivas para efectuar pequeñas incursiones misteriosas en el silencio de la noche. Así y todo, la (difusa) razón por la cual el detective deseaba tomarse unas vacaciones nocturnas de su leal mayordomo tenía nombre y apellido (aunque ambos fueran falsos).

—Es un hecho contrastado que la pesca mejora según las fases lunares. Todo pescador que se precie lo sabe. Durante la luna llena o nueva ésta se encuentra alineada con el Sol, con lo cual la fuerza de la gravedad externa se multiplica dando lugar a las mareas y una mayor actividad de los peces. ¿Está familiarizada con la obra de Sir Isaac Newton, señorita O'jaaaaree? ¿O conserva aún, como muchos religiosos, reparos en contra de la teoría del Heliocentrismo?

Se sintió mal por la joven, pero no lo podía evitar. Además, formaba parte de su proyecto personal. Cuanto antes abandonara esas tonterías religiosas antes podría abrazar la lógica necesaria para desempeñarse como detective. La muchacha apuntaba maneras.

—Lo que quiero decir es que existe una explicación lógica para el comportamiento de estos, ejem, lunáticos —la lógica de lo habitual y de lo sobrenatural era distinta, y reconocer las diferencias era una de las cosas que más le apasionaban de su trabajo— Aún así, estoy de acuerdo con mi querida Briggitte. Algo huele podrido en Fjällbacka. Esperemos que no se trate del mismísimo Barón.

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09/04/2021, 09:22
Agnetha Löfgren

La mirada que le dirigió la monja al detective fue inicialmente dolorosa. Pero al instante su ceño se frunció. Parecía que algo iba a replicar pero calló desdeñosa. Aquel hombre tan autosatisfecho no parecía al tanto de que hacía bastante más de cien años que el Papa había suspendido los decretos de la Congregación del Índice contra las obras heliocentristas. Mucho menos iba a pedirle que comprendiera que fuera cual fuera el comportamiento de la naturaleza, eso no impedía que fuera la obra de Dios. Levantó el mentón y la nariz de esa forma orgullosa suya, miró a todos los asistentes y se limitó a decir:

Díganme a qué hora y dónde es nuestra reunión con el barón y acudiré. Ahora tengo que marcharme a mi habitación —recalcó para que quedara claro que ya no le importaba tanto si decidían que Niles durmiera en el establo.

Necesitaba imperiosamente quedarse un rato a solas con su violín.

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11/04/2021, 19:33
Storyteller

Notas de juego

La cena con el Barón es aproximadamente en media hora, más o menos. Os da tiempo a asearos un poco, descansar lo mínimo y poneros al día con lo que habéis estado hablando. Si se mantiene el protocolo lógico de la ciudad, eso os dejaría unos 15 minutos libres, ya que todavía tendriais que andar al go de camino y llegar un poco pronto. Modo cinemática. Vamos que la siguiente escena es allí. SI todavía queréis rolear algo antes de la cena, podéis hacerlo igualmente, pero marcadlo en las notas.

Dicho esto, pasamos a la siguiente escena

Respecto a la pregunta sobre en qué año estamos, actualmente es 1902.

 

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05/05/2021, 08:41
Storyteller

El viaje de vuelta es tranquilo aunque os váis de la mansión del Barón con más preguntas que respuestas. La luna brilla con potencia a ras del horizonte marino mientras algunas nubes tímidas la tapan eventualmente.

Al llegar a la taberna, aú n quedan algunos rezagados con no mucha pinta de querer retirarse a dormir. Justine os saluda con una sonrisa  os dedica un —Que descansen— escueto y amable.

EL despertar es algo más pintoresco. El sonido de las bocinas de los barcos, los buques, el gentío, y sobre todo las gaviotas. Esos pájaros son estruendosos hasta el hastío y su canto parece una risa histérica e histrionica que parece empezar a sacaros de quicio. Y el olor vuelve con toda su fragancía marina a vuestras delicadas fosas nasales.

Coméis algo rápido a pesar de no tener demasiado apetito. Hacéis uso del único teléfono de la zona para contactar con la empresa de carruajes. Al parecer el recorrido y alquiler del mismo os va a costar al menos (2 recursos) monetarios de los que alguien tendrá que hacerse cargo. Hay un trayecto de alrededor de 45 kilómetros, y eso corresponde a unas 2 horas de camino. Siempre y cuándo no haya que tomar desvíos por culpa de bandidos o caminos bloqueados.

EL cochero no tarda en aparecer más de media hora. —Saludos caballeros, y Damas. Aunque sea pretencioso por parte de la compañía, mucho me temo que debo cobrarles por adelantado.—

Notas de juego

¿Quién va a pagar por el carruaje? El pago es por el alquiler, Ida y Vuelta.

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06/05/2021, 13:54
Edwin James Niles

Niles despertó con la espalda ligeramente entumecida habida cuenta de la escasa calidad del camastro de la taberna local -si es que a ese par de tablones irregulares podía denominarse siquiera jergón-. Nada de entidad suficiente como para detener el celo protector con el que el chambelán atendía a su joven amo, pero sí un insidioso recordatorio del inexorable paso del tiempo, cuyos dedos parecen clavarse en los hombros y hundirlos, combándolos hacia las puntas de los pies.

Edwin James Niles bien podría ser una figura misteriosa -incluso, inquietante- capaz de generarle un infarto de miocardio a una incauta ancianita que girase una lóbrega calle y se topase con el inglés en toda su británica porte, con esa espigada e imponente silueta y esa difunta pero extrañamente penetrante mirada blanquiazul. Pero si algo estaba muy claro desde que uno intercambiaba unas palabras con el mayordomo era que distaba varias millas de ser un truhan, un mutante anfibio o un sátrapa vikingo. Todavía británico, ¡PERO VIKINGO NUNCA! ¡JAMÁSSSS!

En cambio, la visita a los Amundson había valido a Niles una intuición más que valiosa. El Barón casi pierde los papeles, lo cual le alejaba de su, por otro lado, seguramente autoimpuesto título -nadie ostentaría una baronía en esa hedionda tierra de arenques-, y, además, había dejado a relucir que su desagradable la familia parecía albergar una oveja negra: El hijo díscolo

Por cierto, Niles ya venía considerando -no olvidemos su vena de novelista gótico- que, a diferencia de él, el Barón era un truhan, un mutante anfibio y un sátrapa vikingo. Cuestión diferente era determinar el orden y graduación en que tales títulos podían aplicársele.

Mientras esperaban al cochero, dirigió unas palabras a su amo, rompiendo el reflexivo silencio que había seguido a la introspección en la que se había sumido al abandonar la mansión de Lord Arenque I, nombre en clave The Hideous Moustache.

-Amo Oystein, tras nuestra velada con el Barón, ¿ha encontrado vuestra inquieta mente algún resquicio que evidencie que nuestro anfitrión mentía cual vil bellaco?-, inquirió, su sonrisa enfatizando que daba por supuesto que así sería, tratándose su amo del mejor detective privado de toda Suecia.

* * * * *

En capítulos anteriores...

@EL cochero no tarda en aparecer más de media hora. —Saludos caballeros, y Damas. Aunque sea pretencioso por parte de la compañía, mucho me temo que debo cobrarles por adelantado.—

Niles arqueó una ceja.

-Oh, My! ¿Pretencioso, dice usted? Tiempos oscuros asolan la tierra de los hombres si los servicios más elementales como el transporte en carruaje se cobran antes incluso de que se haya prestado el servicio mismo. ¿Dónde ha quedado la presunción de buena fe en las gentes? Oh, Lordy-Lord!-.

El mayordomo, imbuido del mejor melodrama, dirigió un susurro a su amo.

-Debiéramos plantearnos la posibilidad de que esta investigación se alargue, amo... ¿Cree que gracias a la presencia de Sor Agnetha podríamos jugar con éxito la carta del "Que Dios se lo pague"? Nuestra tesorería se ha resentido tras la expedición a este archipiélago infecto...-.

Notas de juego

El susurro final pueden escucharlo perfectamente Lady Lovi y Magnetha y servir de pie para rolear cómo generamos recursos ;D

Tengo alguna idea, pero prefiero establecer conversación previa ^^

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10/05/2021, 19:44
Lady Lovisa Swedenborg

La mujer había dormido en la misma habitación que la hermana Agnetha finalmente, ya su fachada desenmascarada por el barón. No obstante, hubiera deseado poder tener esa conversación con el detective que se debían, pero a veces uno propone y las contingencias disponen.

Después de arreglarse y esperar por la hermana fue en búsqueda del resto de la comitiva para emprender el viaje hacia el pueblo en donde se encontraba el cuerpo del vicario, cuál no fue su sorpresa al constatar que no disponían de dinero en efectivo para costear el viaje en carruaje. Decidió que había llegado el momento de telefonear a mami, o en su defecto, a papi.

Luego de escuchar las diatribas de Niles, a las cuales asintió enérgicamente quejándose de qué clase de mundo era aquel en el que el buen nombre de una familia no valía de garantía, se dirigió hacia donde el aparato de teléfono más cercano estaba pero no logró que le dejaran llamar. Volvió con aire un tanto derrotado a donde estaba el resto de sus compañeros y les explicó la situación, luego musitó -¿Cómo nos las arreglamos queridos míos? Podría cazar algún animal para vender su carne... o a alguien -deslizó una sonrisa mordaz y pasó a explicarse mejor -Es decir. Podría ver si hay pedido de captura de algún fugitivo por los alrededores y pedir la recompensa.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Bueno, jefe, tú dirás qué hacemos.

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10/05/2021, 21:48
Agnetha Löfgren

Agnetha empezaba a albergar genuino desprecio por aquel lugar. Que fueran incluso capaces de negar el auxilio a una joven dama que necesita contactar con su familia le pareció el colmo de las descortesía, la ruindad y la desconsideración. Ahora estaban plantados frente a otro elemento que parecía hecho de la misma pasta, es decir, la pasta de la humanidad caída y despreciable que, sinceramente, a Agnetha se le antojaba en ocasiones imposible redimir. Por eso mismo no concebía pedirle ayuda por piedad o por el amor de Dios, cosas que parecían demasiado exóticas por no decir desconocidas en aquel lugar, y prefirió intentarlo con un lenguaje que fuera más sencillo de comprender para las mentes más obtusas y los corazones más cerrados.

La monja se llevó una mano al pecho y abrió mucho los ojos, ofendida solo de pensar que Lovisa hubiera de dedicarse a enfrentar malhechores como si fuera una especie de cazarrecompensas. Bufó airada, miró a sus acompañantes alzando una ceja, y sin que esta volviera a su lugar, se dirigió al cochero.

Caballero —hablaba con lentitud, como si quisiera hacerse entender fácilmente, aunque en realidad fuera una manera de intentar no translucir su sombría impaciencia—. Hemos sufrido un desgraciado percance y quedado sin dinero por el momento. Pero es que esta dama a quien no desea fiar es Lady Lovisa Swedenborg, hija muy amada de Lord y Lady Swedenborg, fieles sirvientes y personas muy próximas a su majestad. De modo que si es usted un hombre con visión, sin duda comprenderá que el hecho de que una familia de tal alcurnia esté en deuda con usted es bastante más valioso que unas monedas.

Junto ambas manos frente a su regazo y se quedó mirándolo de forma fija y expectante.

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11/05/2021, 13:06
Storyteller

El hombre mira al grupo tan variopinto. La plegaria de la hermana podría tocar el corazón de cualquier persona que tuviera al menos un mínimo apego a la fé procesal mayoritaria. La hermana no era una persona que a menudo se dejara llevar por la situación, y a pesar de ser mucho más temible en refriegas de corta distancia, su habilidad para utilizar la dialéctica y la oratoria, hacían que fuera incluso más temible fuera de un campo de batalla. Una rogatoria que sin duda no pasaría desapercibida en sus riatuales diarios. Sin embargo la súplica con ojos de cordero pareció surtir efecto tras explicar la situación y hacer obvia la forma de que las señoritas, omitiendo al resto del grupo, estaban en un apuro del que no sabrían como salir. —Un favor dicen...No me vendría mal que una familia de alta alcurnia me deberia un favor. A mi, o a la empresa. Den por seguro que ese favor será cobrado. Pueden subir.—

El hombre esperó a que todos subieran e inició la marcha hacia el interior de las montañas.

Tras varias horas de viaje que se hacen eternas dado el terible estado de los caminos, que en algunos casos eran solamente tramos de tierra arada para evitar raices crecientes, por fín llegáis al pueblo de destino. Más que un pueblo es una ciudad pequeña.  Munkedal parece encontrarse en un crecimiento no exhaustivo y parece ser que en breve tendrá una estación de tren. Algo que muchos de los marineros que se destinen a Fjällbacka van a agradecer. 

El cochero os deja en lo que vendría a ser una plaza amplia cercana al consistorio local. El aire es mucho más fresco y limpio. No hay rastro de ese aroma a pescado tan infecto que hay en la costa, aunque por vuestro aspecto, parece que la gente que pasa cerca de vosotros sí os huele.

Una vez se ha asegurado de que todos habéis salido, el cochero se despide con un gesto de su sombrero abombado y se marcha, haciendo que el carruaje de un giro de 180 grados.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ahora mismo serán aproximadamente las 11 de la mañana. Estáis en lo que sería la plaza central de Munkedal. Vostros decís.

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11/05/2021, 23:28
Øystein Wergeland

El detective no era dueño de la gran fortuna que por derecho de nacimiento le correspondía. De hecho el comentario de Niles no hacía más que reflejar el estado no tan infrecuente de las finanzas personales de ambos caballeros: se encontraban sin una mísera corona. Un ojo entrenado podría notar que el gabán del detective estaba algo raído, y sólo el celo de su mayordomo en el cuidado del resto de su vestimenta lograba ocultar los excesos del uso y el tiempo. Con respecto al estado impecable de los trajes de Niles, como en tantas otras cuestiones relativas al elegante mayordomo, Øystein sólo podía ofrecer conjeturas1.

—Excelente plan, Niles.

Aún así, una infancia sin grandes privaciones, como suele ocurrir con los hijos únicos (en particular cuando tu padre es un próspero terrateniente) le había dotado de un notable desdén respecto al dinero y a las personas que relegan todo frente al beneficio económico. Cuestión que explicaba en parte las víctimas favoritas de su sarcamo, esto es, familias de alcurnia, personalidades que ostentaban títulos pomposos, etc. y aunque Lady Lovisa había experimentado algún comentario irónico respecto a su clase, lo cierto es que el detective había contenido su irreverencia con la cazadora hasta extremos insospechados: acaso debido a la curiosidad que le generaba una dama noble que se arrojaba a una vida de aventuras y peligros y era a todas luces exitosa en ella. Resultaba evidente que existían ciertos paralelos entre ambos, paralelos que permanecieron inexplorados debido al rotundo fracaso de la fachada de la (próspera, aristocrática) familia Darwin.

Agnetha nuevamente demostraba su espíritu combativo, uno que tanto podía encender la revolución como iniciar un linchamiento, y aunque sus argumentos se apartaron un tanto de las sugerencias de Niles, su estrategia dió resultados. Aquella pasión de la joven era importante, pero debía ser conducida con cuidado. 

—Buen trabajo, todos —afirmó guiñando un ojo a la religiosa una vez dentro del carruaje. Luego se volteó hacia la cazadora.

—Lady Lovisa, lamento que nuestra luna de miel se viera interrumpida tan prematuramente.

Una vez arribaron al destino el detective se apeó de un salto, sin aguardar por nadie.

—Munkedal —inspiró aquel aire libre de pescado con una sonrisa beatífica— Fjällbacka hace que incluso este pueblo perdido parezca el paraíso.

Notas de juego

1 Conjeturas que incluyen pactos con el Diablo.

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13/05/2021, 17:59
Storyteller

En medio de la plaza existe una pequeña placa. "Munkedal (en sueco, Munkedals kommun) es un municipio en la provincia de Västra Götaland, al suroeste de Suecia. Su sede se encuentra en la localidad de Munkedal. El municipio se creó en 1874 cuando los antiguos municipios de Munkedal, Svarteborg y Sörbygden se fusionaron. Munkedal está hermanado o tiene tratado de cooperación con Neuenkirchen, Alemania. En las cercanías de su plaza consistorial se puede encontrar el edificio Médico forense más avanzado de toda Escandinavia, y por el que ha sido galardonado en más de una ocasión gracias a la inventiva, dedicación e investigación de su personal, y sobre todo de Carl Gustaf Hugo Thedenius.

La universidad médica de Munkedal fue fundada por Erik Acharius ( Upsala 1757-Vadstena 1819) quien creó varias de sus vaiantes médicas respecto a aflicciones, enfermedades y el estudio post morten de los procesos."

El lugar es una zona basante verde, con caminos empedrados para los carruajes y otros de gravilla prensada para el resto de viandantes. Las casas son adosadas, de un par de pisos de alto las que más. Un restaurante junto a una panadería y un bar son el centro de una de las esquinas de la manzana más cercana.

El edificio médico forense os queda según la placa de la zona,  a unos 400 metros más o menos en línea recta. Es un edificio bastante sobrio y plano. Sin apenas florituras arquitectóicas. A su lado se encuentra la comisaría de policía que parece tener un buen número de agentes entrando y saliendo. Algunos hombres con bata médica divagan en el pequeño parque que ronda los alrededores. Parece ser que Munkedal podría convertirse en una ciudad científica si el paso de los años  o una inminente creencia en la religión y lo esotérico lo impide.

 

 

Notas de juego

Vosotros diréis cómo afrontáis la situación actual.

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13/05/2021, 20:20
Lady Lovisa Swedenborg

La muchacha pasó casi todo el viaje mirando por la ventana sentada junto a Sor Agnetha, en los momentos en los que el camino lo permitía dejó que el sol le acariciara la mano mientras se colaba por entre los árboles y disfrutó del breve solaz que aquella sensación de calor y frío alternados, cuando el sol aparecía o cuando los árboles en su bóveda lo filtraban, le producían.

Toda aquella farsa del matrimonio con Øystein le había traído sentimientos encontrados que le resultaban difíciles de encajar: culpa, anhelo y confusión. Todavía meditabunda y con los ojos ligeramente entornados dio una mirada de reojo al hombre sentada frente a ella cuando habló, sin quererlo completó una sonrisa suave, apenas esbozada. No supo qué decir a aquella confesión, se lo pensó unos segundos en los que quiso dejar en evidencia que estaba sopesando sus palabras -Sin duda ha sido un experiencia del todo curiosa e interesante, señor Wergeland -manifestó finalmente apoyando el índice y su pulgar sobre un lado de su maxilar  -Yo también lo siento...-susurró, luego se compuso -Pero sin duda habrá otras oportunidades de recrearla, no creo que terminen las aventuras, al contrario, recién empiezan.

*****

Lady Lovisa se apeó del carruaje y estiró las piernas dando una larga inspiración, qué belleza ese aire limpio. Le hubiera encantado dar una vuelta por el parque pero había trabajo qué hacer -Detective, ¿Cree que deberíamos ir primero a la estación de policía o directamente al edificio forense? -interrogó.

Notas de juego

editado

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14/05/2021, 20:35
Agnetha Löfgren

Una medio sonrisa de autosatisfacción bailaba en los labios de Agnetha cuando ocupó su asiento en el carruaje. Aún así esperaba que Lady Lovisa fuera capaz de avisar en otro momento a su familia o bien tendría que acabar mendigando con su violín. Se veía ya llevando una especie de medio vida de buhonera y suspiró desdeñosa antes de que su línea de pensamiento se viera truncada de pronto por el guiño del detective. Se envaró en el asiento incómoda y al mismo tiempo profundamente complacida, pero al poco su ceño se frunció de nuevo y desvió la vista hacia la ventana, ¿es que acaso le importaba tanto la aprobación de aquel hombre ateo, petulante y burlón? Buscó unos cuantos epítetos más para volver a enfundarse en su vaina de aborrecimiento, pero le costaba concentrarse. Hasta que Wegerland confesó a Lady Lovisa que lamentaba que se hubiera interrumpido su luna de miel.

Los ojos de Agnetha se abrieron de par en par pero trató de no desviar la mirada del paisaje. Luna de miel decía. Nada más y nada menos que ese era el momento que el detective habría querido recrear en aquella farsa que gracias al cielo habían debido abandonar. La hermana se quedó terriblemente expectante a la respuesta de Lovisa quien le había parecido particularmente ensimismada durante el trayecto. En verdad que era elegante y su primer comentario le pareció que, sin dejar de desprender cortesía, dejaba a Wegerland en el lugar que le correspondía. Pero lo que apostilló más tarde la hizo revolverse en el asiento. Los miró alternadamente.

Les agradecería a ambos que guardaran sus intercambios de… Afecto para momentos más apropiados —resopló sin ser capaz de asistir a aquel cruce de confesiones sin irritarse—. Tengan piedad del señor Niles y de mí si es que su propia intimidad personal no les importa, por el amor de Dios.

No iba a tolerar sin más que aquellos dos se hicieran la corte en su presencia.

Una vez se apeó del carruaje miró con ojos inquisitivos a su alrededor haciéndose una primera idea del lugar que coincidía con la de Øystein. Salir del archipiélago y su nefasta influencia materializada por el olor a arenque, era sin duda un alivio. Sin embargo le daba la sensación de que aquel lugar había penetrado con fuerza tanto dentro de su ánimo como de sus ropas.

La pregunta de Lady Swedenborg era la misma que querría haber hecho ella. Aprovechó que así era para no tener que hablar al detective ni mostrarle lo entusiasmada que estaba en verdad por tener la oportunidad de verle trabajar.

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15/05/2021, 23:07
Øystein Wergeland

Como un gato de movimientos furtivos y mesurados, o tal vez como un ángel guardian que uno puede intuir pero no ver, sor Agnetha no perdía movimiento o interacción alguna, cualidad indispensable en todo buen detective. Sin embargo no cultivaba la disciplina mental necesaria para arribar a conclusiones objetivas de lo observado, sino que seguía el modus operandi de esa vieja y escurridiza culpable que es la religión: la tendencia a emitir juicios absolutos e inmediatos respecto a todo lo que sucede a su alrededor. Pero para llegar a la verdad hace falta más que un ancestral libro de mitos y leyendas, es preciso un desapego absoluto a todo posible sesgo de índole personal, sin perder por ello el fruto propio de la experiencia. El detective observó aquel exabrupto con las manos en los bolsillos, sonriendo, pero una vez se apearon del carruaje se aproximó a la joven.

—Mi madre solía abrir la Biblia en una página cualquiera cada mañana. Es una costumbre que a veces persiste en mi, como suele suceder con las cosas viejas —añadió, mirando significativamente en la dirección de Niles— ¿Sabe lo que me salió hoy? —observó atentamente a la monja— "Si no pueden controlarse, entonces deberían casarse. Es mejor casarse que arder de pasión".

Dejo entrever una leve sonrisa, recordando la epifanía suscitada por el torso del Barón Arenque en la religiosa. Luego añadió.

—Corintios 1, capítulo 7, versículo 9.

Se dirigió hacia Lady Lovisa.

—Corresponde una visita a la comisaría —aceptó el detective. Tal vez encontrase caras familiares de su época como inspector en Kristiania, rostros que pudieran arrojar algo de luz sobre aquel endiablado asunto— Ya habrá tiempo suficiente para examinar el cuerpo del desdichado vicar. ¿Qué opinas, Niles?

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16/05/2021, 09:14
Agnetha Löfgren

Agnetha vio acercarse al detective e inmediatamente adquirió algo parecido a una postura defensiva. Quería prepararse mentalmente para encajar la burla que le fuera a dedicar en la línea de la jornada anterior, de modo que su respuesta le sorprendió. De todo modos apretó los labios al escucharle y lo observó con atención. No podría decir si le tomaba el pelo o no con lo de la lectura de la Biblia, pero prefirió pensar que sí. De todos modos aquello no era lo importante en el momento.

Se sintió tremendamente agitada. Quiso buscar una réplica de las escrituras pero fue incapaz. Sentía su corazón pulsando con fuerza en las partes más distales de su cuerpo y para su desgracia notó ese calor en rostro que delata toda la turbación interior. No entendía por qué le hacía aquella confesión ni sabía tampoco si quería oírla. O si es que acaso era capaz de burlarse también del sacramento del matrimonio. Y las citas bíblicas seguían sin acudir al rescate. Empezaba a tener la impresión de que todas su facultades, incluida la memoria o el simple raciocinio se le escurrían de entre los dedos.

Muy apropiado, sin duda, pero incompleto —replicó al fin sin evitar un deje de desconfianza—. Si esas son las intenciones que alberga para con Lady Swedenborg debería plantearse antes si lo único que quiere hacer es... "no arder" —se ruborizó aún más— o si está dispuesto a amarla, respetarla y cuidarla toda su vida.

Se alejó de él con la impresión irracional de que si permanecía cerca, Wegerland sería capaz de escuchar los latidos de su corazón. Se giró un último momento para añadir algo así como un amenazante "plantéeselo", pero el detective estaba respondiendo a Lady Lovisa y ver de nuevo su cara engreída le puso de los nervios. Emitió un bufido y se alejó con unas cuantas zancadas más.

Notas de juego

Edición sin importancia.

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17/05/2021, 14:35
Lady Lovisa Swedenborg

Lady Lovisa observó la escena que se presentaba ante ella tomando una distancia prudencial, dio un giro disimulado e hizo ademán de distraerse con los edificios cercanos al parque y la naturaleza circundante para quedar detrás de la hermana Agnetha y del detective. Los escuchó no solo con sus oídos, sino con todos sus sentidos.

Lo primero que le llamó la atención fue que la hermana Agnetha no se diera cuenta de que tenía celos, de que su celo religioso estaba en parte justificado por ellos, de que era una forma de poder expresarlos sin sentirse culpable... La segunda fue que el detective no se percatara de que la hermana le atraía en cierta forma y que la buscaba a propósito.

La tercera fue que hablaran de ella como si no estuviera presente y, peor aún, como si no tuviera voz ni voto ni posibilidad de elección ante un hombre que le mostraba galantería, que al final de cuentas era solo eso: un hombre que se hacía el galante, si el detective tenía más méritos como posible... lo que fuera, tenía que demostrarlo.

Por muchos motivos y vivencias Lady Lovisa no era muchacha que estuviera desesperada por casarse ni por volver a tener un amante, y a esta altura, con tantas muchachas casaderas más jóvenes y sumisas que ella estaba contemplando la posibilidad de que quizás era mejor estar sola que mal acompañada y de que a lo mejor era eso lo que le tocaba después de todo lo que le había pasado.

-EJEM -carraspeó de pronto haciéndose lugar entre ellos dos, les sonrió como lo haría una cría de lobo y se alisó de un solo movimiento seco de sus manos el chaleco que llevaba puesto -¡Hermana Agnetha, no sea tan dura con el señor Wergeland! Solo estamos coqueteando -soltó de pronto como si le sorprendiera que la hermana no lo supiera, aunque cabía la posibilidad de que en verdad no lo supiera, de que nunca hubiera visto a nadie coqueteando. -Cualquiera diría que esta molestia va más allá del celo religioso, pareciera personal -deslizó como si no comprendiera qué estaba ocurriendo.

Hizo un breve silencio y segura de que tendría la atención de ambos a esa altura dijo -Agradecería que de ahora en adelante no hablen de mí como si no estuviera presente y como si no pudiera decidir por mí misma a quién elegir, dar mis atenciones o no darlas -los amonestó. Dedicó una mirada especial a la religiosa que tenía mucho de tristeza -No se lo tome a mal hermana, pero la sociedad, sobre todo manifestada en aquellos de mi misma clase social, ha decidido que no soy una mujer confiable ni mucho menos apetecible para el matrimonio, verá se sabe que la relación con mi desaparecido prometido era tormentosa -por no decir apasionada y temperamental -Y eso no suele gustar a los hombres comunes, no les gustan los desafíos en casa. Tuve la mala suerte de encontrar a un hombre al que le gustaba yo como era y ahora que sé que eso es posible no voy a cambiar por nadie -alzó las cejas efusiva -Así que de poco más podré disfrutar en mi vida que de estos coqueteos inocentes, limitados a la palabra -no estuvo segura de que la hermana comprendiera pero le estaba diciendo en resumidas cuentas que dada su situación y su carácter lo seguro era que estuviera sola el resto de su vida.

Luego se giró a Wergeland y lo golpeó con sus guantes de cuero en el hombro con una sonrisa -Y usted, señor mío, no sea tan pagado de sí mismo -se rió un tanto, pero no demasiado.

Se giró hacia el mayordomo -Ahora sí, Niles por favor, deléitenos con su sapiencia anglosajona.

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17/05/2021, 16:29
Edwin James Niles

En Capítulos anteriores...

@Oystein: —Mi madre solía abrir la Biblia en una página cualquiera cada mañana. Es una costumbre que a veces persiste en mi, como suele suceder con las cosas viejas —añadió, mirando significativamente en la dirección de Niles

Por alusiones, Niles carraspeó sutilmente.

No inicie una guerra que no puede ganar, amo... No me haga hablar del peluche que aún conserva en su dormitorio en el apartamento en Estocolmooooo... Noooooo...Advirtió con un rictus sombrío, como si pudiese invocar a varios navíos de guerra de la Royal Navy dispuestos a abrir fuego a discreción; como si se tratase de un viejo dragón chino de finos y cuidados bigotes que hablara en sueños presagiando al incauto intruso que hollaba su morada que su despertar vendría sucedido de un voraz e inagotable apetito por la destrucción.

El chambelán esbozó una afilada sonrisa de escualo y uno de sus colmillos pareció relucir al tiempo que se deleitaba en el cruce de palabras entre la hermana Löfgren y su joven amo en lo que a conocimientos de frases bíblicas se refería. Niles jamás lo diría, pero empezaba a atisbar lo que solo podría catalogarse de un extraño celo combativo en la hermana Löfgren para con su amo. Extraño por persistente, insidioso. Reincidente. El británico habría jurado que la religiosa deseaba en su fuero interno captar el interés del detective, reprobándolo incluso delante de Lady Lovisa para exponerle al escarnio y verle escapar triunfante una y otra vez con una nueva exhibición de cinismo y fina ironía. Era una rara forma de quedar absorta en el probado ingenio del detective, claro.

Sí, Niles lo habría jurado... De no ser porque no creía en Dios.

@Agnetha: —Muy apropiado, sin duda, pero incompleto —replicó al fin sin evitar un deje de desconfianza—. Si esas son las intenciones que alberga para con Lady Swedenborg debería plantearse antes si lo único que quiere hacer es... "no arder" —se ruborizó aún más— o si está dispuesto a amarla, respetarla y cuidarla toda su vida.

Se alejó de él con la impresión irracional de que si permanecía cerca, Wegerland sería capaz de escuchar los latidos de su corazón. 

-My Lord winssss again... And again... AND AGAIN... Andagainandagain... C'mon, sister... GET SERIOUS!-, pensó el mayordomo con disimulada satisfacción, como si de un combate de boxeo se tratase y cada palabra fuese un puñetazo dirigido a la boca del estómago.

Viendo a la hermana Agnetha batirse en retirada, uno podría pensar que había caído derrotada en el intercambio de golpes dialécticos, pero Niles, ese astuto mayordomo siempre atento al detalle -Oh my blindness!-, sabía bien que la religiosa podía replegar a sus tropas, pero estas siempre tramarían hábiles emboscadas ante la persecución enemiga. Sonrió ante la perspectiva de un entretenido y muy ácido debate bíblico en las próximas horas y se preparó a replicar a su amo cuando este le pidió su evidentemente experta opinión.

Momento en el que se desató un huracán de ojos pardos.

@Lady Lovi: -Agradecería que de ahora en adelante no hablen de mí como si no estuviera presente y como si no pudiera decidir por mí misma a quién elegir, dar mis atenciones o no darlas -los amonestó.

1 Hit Combo!

Dedicó una mirada especial a la religiosa que tenía mucho de tristeza -No se lo tome a mal hermana, pero la sociedad, sobre todo manifestada en aquellos de mi misma clase social, ha decidido que no soy una mujer confiable ni mucho menos apetecible para el matrimonio, verá se sabe que la relación con mi desaparecido prometido era tormentosa -por no decir apasionada y temperamental

2 Hit Combo!

 -Y eso no suele gustar a los hombres comunes, no les gustan los desafíos en casa. Tuve la mala suerte de encontrar a un hombre al que le gustaba yo como era y ahora que sé que eso es posible no voy a cambiar por nadie -alzó las cejas efusiva

3 Hit Combo!

 -Así que de poco más podré disfrutar en mi vida que de estos coqueteos inocentes, limitados a la palabra -no estuvo segura de que la hermana comprendiera pero le estaba diciendo en resumidas cuentas que dada su situación y su carácter lo seguro era que estuviera sola el resto de su vida.

4 Hit Combo!

Luego se giró a Wergeland y lo golpeó con sus guantes de cuero en el hombro con una sonrisa -Y usted, señor mío, no sea tan pagado de sí mismo -se rió un tanto, pero no demasiado.

CO-CO-CO-CO-COOOOOOMBO-BREAKERRRRRRR!

Niles parpadeó.

Y eso que era ciego.

-Aaaaaaaaaaaaaaallrighty-Aaaaaaaaaaaaaaaaaaallriiiiiiiight!-, pensó anonadado ante el ímpetu de la intervención de la lady.

-Holy Cow...! She is a One Woman Army...-.

@Oystein: —Corresponde una visita a la comisaría —aceptó el detective. Tal vez encontrase caras familiares de su época como inspector en Kristiania, rostros que pudieran arrojar algo de luz sobre aquel endiablado asunto— Ya habrá tiempo suficiente para examinar el cuerpo del desdichado vicar. ¿Qué opinas, Niles?

@Lady Lovi: Se giró hacia el mayordomo -Ahora sí, Niles por favor, deléitenos con su sapiencia anglosajona.

Niles borró su sonrisa en cuestión de un pestañeo. Volvía a tener ese semblante de jugador de póquer impávido con ojos de caballa que tanto inquietaba al todo el que estaba a su alrededor, en particular a la familia de los arenques.

Pun intended.

Sería la primera vez que el detective Wergeland decide jugar descubriendo su mano, dijo con un tenue, apenas perceptible deje de sorpresa en la voz. —En mi opinión, amo, la policía suele mirar con malos ojos a los curiosos. Dudo mucho que los inspectores al cargo den facilidades para un caso que, Barón dixit, ya está más que cerrado. Eso, claro está, suponiendo que no hayan sido persuadidos de que nos dispensen la peor de las atenciones posibles—.

Niles podía ser ciego, anciano y algo tétrico, no había duda; pero si algo le caracterizaba es que nadie le pillaba con la guardia baja. Por supuesto, el mayordomo confiaba en las capacidades de su joven patrón y le acompañaría donde le necesitase; mas si alguien podía a atreverse a debatir el plan de actuación con el señorito Oystein, ese, sin duda, era Edwin James Niles.

—Me atrevería a sugerir que inspeccionar en primer lugar el cadáver de nuestro estimado C.E. puede resultar más... productivo, amo—.

Guardóse de añadir "y estimulante" para evitar escandalizar a las señoritas, aunque el inglés sospechaba que la Lady iba a revelarse pronto como una excelente valedora de Tánatos. Para concluir su alocución, añadió un pasaje nada bíblico, pero sí ilustrativo de la situación.

The one who strikes first, strikes twice.

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17/05/2021, 18:04
Agnetha Löfgren

Al ver que Lady Lovisa intervenía en la conversación y apelaba a ella, Agnetha se volvió para observarla. Cuando la dama insinuó que su celo religioso no era en realidad tal, una especie de energía animal se le encendió en los ojos contrastando extrañamente con el rubor de su rostro. En los labios de la monja despuntó un sonrisa que insinuaba toda su irritación. Había decidido callarse un momento antes y ya estaba dando al traste con su propia decisión.

¿Personal? —dijo con lo que parecía genuina sorpresa—. ¡Por supuesto que es algo personal! Entender al prójimo como algo impersonal tal vez requiera de dotes que no poseo, como una alta educación —dejó caer—. Pero no se preocupe más porque no me meteré en sus asuntos, ni hablaré por usted nunca más. No crea que pienso que no sabe defenderse por sí sola o… Coquetear —arrugó la nariz al decir aquella palabra— o lo que sea.

Le dio la impresión a la hermana que había cierto dolor o si no dolor, resignación en las palabras de la mujer y aquello le produjo sentimientos encontrados. Y se encontró a sí misma deseando que todo aquello que había decidido Lovisa por ella misma y para ella misma no la condujera a la infelicidad.

Quiso dar por terminada aquella desafortunada digresión y desvió su mirada hacia la plaza en que se habían apeado. Cuando el mayordomo sugirió más acertado ir a ver el cadáver, Agnetha le devolvió su atención. Habría dicho que al girarse hacia Niles lo había encontrado esperándole para capturar su mirada con aquellos ojos velados suyos y se sobresaltó. Iba a decirle que su propuesta le parecía acertada, pero ante la impresión que le dio su circunspecto y al mismo tiempo de alguna forma amenazante semblante, se olvidó de lo que iba a decir.