Partida Rol por web

Vaesen: A wicked Secret and Other Mysteries

Fjällbacka

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21/02/2021, 14:02
Agnetha Löfgren

¿Quién sino alguien que parecía una bruja capaz de fulminarte con un chasquido de sus dedos y un humor de mil demonios podía ser una autoridad allí? Sor Agnetha había conocido monjas parecidas —lo era la madre abadesa de su convento antes de que el Señor (o el diablo) se la llevara, tifus mediante, de modo que aunque ciertamente le impresionó como los parroquianos parecían marionetas sujetas a sus dedos (o más bien a su bastón), no lo hizo tanto su tono agrio y sus explicaciones en modo amenaza perpetua a las que había estado sometida gran parte de su niñez y primera juventud.

Que alguien, en el modo que fuera, viniera a poner un poco de orden en aquel caos y de paso sacara de allí al padre Uddgren —a quien esperaba no trataran demasiado mal—, le agradaba ciertamente y aquello se notó en su gesto en el cual se formó una especie de conato de sonrisa. Daba la impresión de que su nariz apuntara con mayor energía hacia arriba.

¿Mildred O'Hare? —preguntó después al mayordomo tras un breve carraspeo reprobatorio. Sonaba a nombre de una cualquiera que trabajara en una casa de tolerancia, y ella habría preferido algo más regio del tipo Apolonia o tal vez Sigrid que era un nombre que siempre le había gustado. Podrían pasar mil años hasta que tuviera la ocasión de volver a cambiar de identidad, pero lo dejó pasar con un breve bufido mientras buscaba una silla en que acomodar su trasero.

Bueno, gracias a usted señor… Wallace —se habían dicho tantos nombres que le costó encontrar el que el mayordomo había elegido para sí mismo—, tenemos más posibilidades ahora de perecer por causa del arenque que de un navajazo o ahogados en el fiordo —concedió al mayordomo—. Le agradezco que haya defendido el honor de Lady Darwin y el mío con tanta bravura. Ahora déjeme ver esas manos de una vez —dijo cansada de sus propios agradecimientos y pasando a cosas más prácticas.

Antes de explorar las manos del inglés, Agnetha hizo un barrido por la sala, de pronto mucho menos amenazadora que hacía tan solo un instante. Se preguntó si aquella gente descarriada que sabía seguir tan bien el compás gustaría en algún momento de escuchar el violín de la hermana O'Hare.

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21/02/2021, 14:26
Edwin James Niles

¿Mildred O'Hare? —

Niles arrugó el ceño y torció los labios.

-O'Haaaaaaaaaaaaaaaareeeee. Oh, My! Deléitese con la musicalidad del apellido. Ooooooouuuuuuu'Haaaaaaaaaairrrrrrr-, corrigió con paciencia a la joven monja. Si quería mantener la mascarada, iba a tener que mejorar sensiblemente su dicción. Por suerte, Niles era un maestro muy paciente...

Y encontraba una perversa satisfacción corrigiendo a sor Agnetha.

Bueno, gracias a usted señor… Wallace —

-Templetonnnn-, volvió a corregir el chambelán para sorpresa de la confundida monja con un retintín particularmente insidioso. -Wallace es mi segundo nombre, hermana. He empleado uno compuesto, siguiendo la noble tradición de Canterbury. Compruebo, no sin cierto asombro, que el espionaje no figura entre los mandamientos de nuestro Señor...-, dijo con cáustico sarcasmo mientras tendía sus manos para examen médico.

Notas de juego

¡ME PARTO YO SOLO! XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

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21/02/2021, 15:40
Agnetha Löfgren

Lo primero que iba a necesitar para aquellas manos era algún tipo de recipiente con agua. En verdad era indistinguible ya la sangre que pudiera pertenecer al mayordomo de la de aquel desdichado bastardo hijo de un arenque que se había atrevido a olisquearla.

La mirada de sor Agnetha se clavó sobre el mayordomo cuando notó cómo siseaba con deleite al repetir aquel apellido ridículo que había elegido para ella, para terminar burlándose de su poca pericia para mantener la farsa. Pero esta vez contaba con algo más que con sus ojos fulgurantes o su cara agria, ambas armas inútiles ante un invidente, y teniendo una de las manos del mayordomo entre las suyas, mientras las inspeccionaba apretó uno de sus nudillos herido buscando ver si le producía algún respingo y conseguía pintar una mueca de dolor en aquella cara larguiducha y autosatisfecha.

Sería menos complejo si no hubiera elegido nombres impronunciables y ridículos. Se diría que quería usted dejarnos en evidencia, ¿acaso tengo cara de pertenecer a su gente, mister Tem-ple-ton? —murmuró con rintintín pero tratando de pronunciarlo lo mejor posible a pesar de todo—. El Señor nos prueba de muchas maneras, y la paciencia no es la menor de ellas... —apunto casi con un suspiro—. Pero en realidad nos otorga los dones que necesitamos para combatir el mal. No dude que alguno me habrá otorgado también a mí.

Levantó la mirada en busca de Justina. Iba a necesitar ese cuenco con agua.

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21/02/2021, 22:29
Øystein Wergeland

Fue testigo de como arrastraban al Padre Uddgen sin atisbo de culpabilidad. Lo había intentado con la razón, con las amenazas, con las súplicas y con la retórica. Incluso sor Agnetha había apelado a la fé que ambos compartían, sin resultado. Llegaba la hora de la fuerza bruta. Sólo esperaba que aquellos rufianes no fueran demasiado bruscos con el hombre, pues aún le necesitaban.

—Charles —pidió por sobre las presentaciones de su mayordomo— En efecto, madam, el estudio del reino de los pájaros me resulta apasionante —confirmó asintiendo enfáticamente. Como podía corroborar Niles, el ave favorita del detective era el pato, preferentemente a la naranja y bien tostado, ocasionalmente acompañado por unas papas condimentadas.

Avitullu... avitoalla... avituallimento... ¿Era algún término relativo a los pájaros? Avícultura le sonaba. No tuvo tiempo para consultar con Niles, pues de inmediato la mujer se envalentonó con sus rítmicas advertencias que no desentonarían de ser pronunciadas sobre la cubierta de un barco pirata. Mientras observaba a la tabernera reflexionó que la belleza no es esencial cuando te pareces a Satanás. El respeto de los otrora maleducados comensales fue absoluto.

—Niles, no abuses con el roquefort —rezongó con una sonrisa lobuna— Ya sabes que después tienes problemas con el hígado.

Las conversaciones se continuaban. La monja alzaba la punta de su nariz como si balanceara una uva sobre ella, gesto que le recordaba un tanto a la forma en la que Lady Lovisa solía levantar su propio mentón. Agnetha Löfgren  pasaba del recato y la timidez al arrebato más encendido en cuestión de segundos, de una manera extremadamente encantadora que haría las delicias de Niles y del propio detective.

Øystein ocupó el resto del tiempo en beber, comer, y establecer una fila de migajas de pan sobre la estrecha mesa de madera. Aquel aposento o no tenía ventanas o éstas presentaban una ventilación insuficiente; el tórrido calor en el que estaban sumergidos se mezclaba con las nubes de polvo y era tan denso que parecía que el olor del arenque se pegara físicamente a la piel. Ofreció una sonrisa de disculpa a la cazadora.

—Lady Briggitte, prometo que la próxima vez la llevaré a un establecimiento digno de vuestra clase —se excusó al tiempo que lanzaba una de las migajas de pan al estilizado rostro de la dama.

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22/02/2021, 13:08
Lady Lovisa Swedenborg

-Gracias Madame por recibirnos -sostuvo al saludo de la anciana y esperó a que se fuera para hablar, le dio un codazo a su marido de mentira cuando llamó a su mayordomo Niles esperando que fuera suficiente reprimenda.

Al principio frunció el ceño, pero luego Lady Lovisa ladeó la cabeza divertida cuando la migaja de pan le impactó en la mejilla -Agradezco tu preocupación por mí, querido Charles, corazoncito de gaviota, pero no es necesaria -le hizo ojitos con sus tupidas y castañas pestañas, se acercó a él, pues se había sentado a su lado como correspondía y buscó que su belleza poco común, algo feroz, lo encandilara como a veces pasaba con los hombres que le buscaban conversación -Cualquier lugar en el que tú te encuentres querido para mí es suficiente hogar -sacó lentamente el cuchillo de su bolsillo y con este le rozó el muslo, le sostuvo la rodilla con su otra mano porque un mal movimiento podía significar un corte en la vena para el detective -Pero si me vuelves a arrojar algo a la cara será un hogar sin hijos -sostuvo en un susurro con una sonrisa de lado que se ensanchó mientras se mordía el labio.

Apartó el cuchillo y lo guardó con la misma presteza esperó a que llegaran las vituallas de entrante y a que la tal Justine se alejara -Bueno, bueno, ¿Cómo y a quién interrogamos sobre nuestro tema, lo que nos trajo aquí? -musitó crípticamente, ya algo cansada del viaje, la pelea, el circo y todo.

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22/02/2021, 16:39
Edwin James Niles

Niles, ahora conocido como el agente Templeton, retiró la mano bruscamente de las lobunas zarpas de sor Agnetha frunciendo el ceño y adoptando un semblante a medio camino entre lo viperino y lo colérico.

-Confiese, señorita O'Haaaaaareeeeee...-, siseó sin perder su rimbombante pronunciación. -Usted forma parte de algún tribunal inquisitorial, ¿verdad? Son manos, Cristo, ¡No longanizas! Sssssssssssssssss... Aaaaaaaaaaaaaaaaaah... Sssssssssssssssssssssss... Aaaaaaaaaaaaaaaaaah... Si fuera enfermera titulada la llamarían Sor Eutanasia, For Godness Sake!-. 

Al parecer, la monja había apretado más de la cuenta en una zona de su diestra cuya piel se había desgarrado tras la pelea con el bruto. El chambelán, claro está, no se cortaba a la hora de autodefinirse como un paciente inglés entre resoplidos y maldiciones. Quizás no tolerase demasiado bien que una religiosa le profesase esos cuidados. O quizás, simplemente, era un anciano algo gruñón. Fuera como fuese, Niles sobrellevó la cura de sor Agnetha como pudo entreteniéndose con la divertida escena de matrimonio ficticio de su amo Oystein y Lady Swedenborg, percatándose de que la cazadora había planteado un interrogante muy válido.

-Well I thiiiiiink, el páter Uddgren apenas nos ha dado información relevante. No parece un hombre muy querido por estos lares, lo cual creo que podríamos extender, sin temor a errar, al clero en general-. Niles pareció mirar de soslayo a Agnetha e, incluso, arquear la ceja. -However... Vinimos aquí a hablar con él. Al fin y al cabo, él nos envió la misiva. Ya hemos podido comprobar la hospitalidad de este lugar. Deberíamos ser precavidos e intentar una nueva aproximación. De lo contrario, va a resultar realidad que hemos venido a contemplar el vuelo de las gaviotas-.

Notas de juego

Comedia con Agnetha aparte, creo que hay que retomar la conversación con Uddgren pero sin ser vistos, no vaya a que esa arpía de Abela nos pegue un chuletazo de arenque xDDDD

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22/02/2021, 17:26
Agnetha Löfgren

¡Oh! —exclamó sor Agnetha con fingida sorpresa al ver cómo el chambelán apartaba la mano entre muestras de claro dolor—. Me disculpará usted, señor Tem-ple-ton, pero por lo visto está más herido de lo que había querido hacernos ver.

En todo caso, Agnetha buscó en su maleta una pequeña pastilla de jabón y unas vendas.

»Le lavaré a usted las manos y protegeremos un poco esos rasguños —porque una cosa era vengarse de una burla y otra distinta que se pudiera en duda que sabía tratar a un paciente.

No entendió muy bien aquella extraña conversación entre Lord y Lady Darwin, y no estuvo segura si había entre ellos más o menos complicidad de lo que parecía. Estaría bien fijarse más a partir de ahora, pensó. En todo caso el comentario de Lady Lovisa era de lo más pertinente.

Estoy de acuerdo. Y también con que deberíamos intentar una nueva aproximación con el padre Uddgren. Pero si me preguntan a mí, por lo que hemos visto hasta ahora, alguien interesante a quien aproximarse, aunque tenga que ser con tiento y de otro modo, también podría ser esa chica, Justina; se ve muy cercana a la dueña ya que está bajo su protección, pero sin duda también tiene algún tipo de relación con el sacerdote —y su nariz se arrugó con desagrado como si no quisiera ni imaginar qué tipo de relación pudiera ser esa.

Notas de juego

Edito: una errata.

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22/02/2021, 21:20
Øystein Wergeland

El perfume de Lady Lovisa prevaleció brevemente por sobre el olor a pescado. Era una fragancia un tanto masculina, que en cierta manera acompañaba varios de sus ademanes. Estaba a punto de soltar una carcajada con el mote que le fuera obsequiado cuando sintió el contacto del frío roce del metal sobre su muslo.

—No, no, mi dulce ruiseñora... —musitó, lívido, tragando saliva con dificultad— Ciertamente, es demasiado temprano para hablar de procreación —se excusó al tiempo que sentía como su hombría se le contraía en la entrepierna. Con un rápido movimiento de la mano despejó de la mesa los restos de pan, adoptando una postura rígida en el asiento.

Sor Agnetha continuaba con el meticuloso proceso de curación de las heridas de Niles, o, a juzgar por los improperios de éste último, con su pormenorizada tortura. Si no nos matan los pescadores, ellas lo harán, reflexionó, intercambiando una mirada cómplice con su mayordomo. Entonces la joven religiosa interrumpió su labor con una propuesta ingeniosa.

—Señorita O'jaaaree, me parece una excelente idea —coincidió, adelantándose un tanto por sobre la mesa en actitud conspirativa— Podemos convertir el exabrupto del Padre Ugdden en una oportunidad. Si fingís estar preocupada por el pobre demonio, podríamos sonsacarle a la moza qué mal le aqueja, tal vez conducir la conversación hacia el vicario, y en el camino buscar cualquier indicio sospechoso.

Meditó unos instantes con la mirada extraviada.

—O podríamos pedirle ayuda con nuestra, ejem, declarada misión. Los ojos de una joven señorita son más susceptibles a las maravillas de la naturaleza, tal vez nos podría indicar las mejores zonas donde realizar avistamientos de aves. De esa manera nos quitaríamos a la matrona del medio —propuso, encogiéndose de hombros.

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23/02/2021, 08:45
Edwin James Niles

Ya lo decía Niles. La tortura y el dolor ajeno estimulaban la creatividad de sor Agnetha, como buena inquisidora que era. Bajo aquel hábito había una jovencita de maligna imaginación, yes, indeed.

-Ande y llame a esa tal Justina, señorita O'Haaaaaaaaareeeeee. Usted captará menos la atención a ojos de la bruja de los arenques. 

>>...Y suelte mi meñique. Ya me lo ha dislocado dos veces, Goddammit!

Se giró para encarar a su amo con gesto de hastío. No pudo liberar su dedo del celo sanador de la monja. La estampa era hilarante. Si de perros se tratasen, Niles sería un aún imponente pero anciano dobermann en estoica apostura y Agnetha una joven y metódica pequinesa dándole filetazos con la lengua en la oreja. Qué paciencia tenía el mayordomo, Oh-Lordy-Lord!

-Amo Charles, como de costumbre, vuestros planes carecen de fisuras, más allá de las que pueda encontrar el cuchillo de Lady Brigitte, claro está. Las aves de esta tierra son afortunadas por estar bajo la vigilancia de un ojo experto-, concedió el chambelán sin disimular notable orgullo y algo de sarcasmo ante la volcánica pero sutil personalidad de la cazadora. Sin duda, una esposa ficticia ideal para su joven amo. El mayordomo anotó mentalmente que aquella mujer estaba en guardia en aquel antro. Quizás el matón sueco que les había salido al paso había tenido una inmensa fortuna después de todo de cruzar su camino con él, y no con la lady.

A subtle irony, May Niles add.

-¿Por qué sospecha que la tal Justina mantiene una relación pecaminosa con el clérigo? Vamos, hable, señorita O'Haaaaareeee. Usted tiene olfato para el pecado, ¿es eso?-, inquirió de pronto un interesado Niles girando el cuello tres veces y clavando su mirada vacua en la agente O'Hare. Caray, qué manera de enfatizar que la pregunta iba muy dirigida a su persona.

¡No se le escapaba una al cegato!

Notas de juego

Como parece que tenemos un plan, ahí dejo mi sugerencia para no llamar la atención ;)

De paso, sigo dando juego según os leo xDDDDD

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23/02/2021, 09:49
Agnetha Löfgren

No me parecen mal sus sugerencias, Lord Darwin —miró a Wegerland con satisfacción al ver bien acogida su idea respecto a la joven—. Y no son excluyentes además. Ahora mismo le pediré el agua que necesito y aprovecharé para preguntarle por el sacerdote, y luego Lady Darwin puede invitarla a una de nuestros avistamientos de aves. Aunque me temo que ella sepa más que nosotros y nos podamos poner en evidencia… —Ornitólogos… ¡Vaya una idea! Allí solo parecía haber gaviotas, un pájaro tan simpático como el recibimiento que habían tenido. Se alegró al menos de que el detective contara con unos binoculares.

»Y no se queje tanto, mi buen Lucius —dijo a Niles queriendo hacerle ver que se había quedado con todos y cada uno de aquellos estrambóticos nombres—. Me sorprende que se enfrente sin pensarlo a esa bestia portuaria y ahora me tema a mí —comentó no sin cierto tono jocoso viendo cómo le ofrecía sus manos con precavida reticencia.

A la pregunta sobre el olfato para el pecado, la monja volvió a envarar su espalda, algo ufana, aunque al levantar la vista de las manos del mayordomo y encontrarse con sus ojos empañados se revolviera en el asiento notablemente incómoda. Le parecía como si aquel hombre de extraordinaria sensibilidad perceptiva estuviera olisqueándola a ella también en busca de alguna falta. Agnetha se sonrojó.

No es nada extraordinario, señor Templeton —respondió con un tono algo aflautado—, creo que es lo mismo que podría haber visto cualquiera, solo que tal vez para mí emane cierta pestilencia a la que no estoy acostumbrada por vivir en el retiro de nuestro Señor. Bien —añadió sin pausa levantándose de la silla—. Voy a preguntar a la muchacha.

Y caminó en busca de Justina esquivando al máximo el contacto con todo ser viviente de aquella taberna.

Disculpe, señorita, necesitaría algo de agua para poder curar las manos del mayordomo de Lord Darwin, ¿sería tan amable de traerme un poco en algún cuenco? O tal vez puedo acompañarla y traerlo yo misma, se la ve muy atareada —añadió de lo más amable y circunspecta.

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24/02/2021, 15:00
Justine

La hermosa camarera se acerca a vosotros con una bandeja repleta de platos con pescado recién cocinado. El olor es fuerte, pero el aspecto es bastante bueno y se os abre el apetito a pesar del nauseabundo aroma permanente de la región. Vuelve a los 10 minutos o así con un cuenco con agua y unos trapos limpios tal y como había pedido Sor Agnetha.

—Aquí tienen. Espero que se cure pronto de sus heridas. Por lo que he visto el más herido será el orgullo de Pop Eye, aunque no creo que le dure mucho el bajón, es alguien fuerte sabrá recuperarse de ese emite. Bien, si no puedo ayudarles en nada más, seguiré atendiendo las demás mesas. Si necesitan algo, no duden en llamarme.—

Veis a Pete y a Pace entrar de nuevo en el antro. Vienen riendo a carcajdas comentando algo de una broma o de como lloraba alguien. Parece que estan bastante seguros de si mismos y de su trabajo.

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25/02/2021, 09:34
Agnetha Löfgren

Agnetha no habría podido negar que ver entrar en la taberna a los hijos de la patrona le produjo bastante inquietud. Reían y hablaban de una broma y pensar lo que una “broma” podría ser para esos dos le puso los pelos de punta. La chica estaba aún frente a su mesa y decidió aprovechar la genuina preocupación por el sacerdote para hacerle una pregunta.

Perdone, señorita —comenzó sin apartar aún los ojos de los dos matones para después clavarlos en la chica dejando que la angustia que sentía se transparentara en su mirada—. Estoy bastante preocupada por el párroco, parece un hombre aquejado de algún mal y, en fin, fallaría como cristiana si no tratara de ayudarle de alguna manera —y dándose cuenta de que aquello era verdad, se sintió aún peor pensando dónde demonios lo habrían dejado aquellos dos. Maldito y endemoniado pueblo y maldito Uddgren, ¿por qué había tenido que poner las cosas tan difíciles?—. ¿Usted podría decirme qué le aqueja?

Notas de juego

Dire, si hace falta alguna tirada dímelo.

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27/02/2021, 07:17
Justine

—A Oscar le aqueja algo de lo que no se puede librar uno tan fácilmente. Somos amigos desde la infancia y está enamorado de mi y yo ya le he dicho varias veces que solamente será un amigo. Muchos de los marineros de aqui suelen caer rendidos a mis pies porque llevan demasiado tiempo sin ver a una mujer, y eso les provoca una falsa sensación de apego. No se hace usted a la idea, hermana, de las veces que me han propuesto matrimonio a primera vista. Pero soy muy consciente de que ninguno de ellos me conoce, y de que ninguno de esos marineros me ama por lo que soy, sino por ser lo más cercano a un alivio carnal que van a encontrar. Sin embargo no van a poder aliviarse conmigo. Espero poder irme de aqui en un tiempo y marchar a la ciudad, a Gothenburg. Tengo sueñoes que cumplir y mucho mundo que ver.—

Justine se toma un momento para mirar a su alrededor y cerciorarse de que todas las mesas están servidas. —Desde que encontraron el cuerpo sin vida de su mentor en la playa, Oscar no ha sido el mismo. Está empeñado en acusar ciegamente de que la muerte de Hedqvist es culpa de los Amundsson, principalmente del Barón Arenque y parece que no va a parar hasta que alguien salga herido. Eso me preocupa.—

Tras un rápido vistazo ve que tiene algunas bandejas en la barra.

Un hombre, ajado por la salitre la edad y el alcohol se acerca a vuestra mesa emitiendo un hedor a ron excesivo.
— Si sabéis bien lo que os conviene, os marcharéis de aquí tan rápidamente como habéis venido. Lo que el mar otorga, el mar se lo puede volver a llevar. Pronto se os llevará a vosotros también si no os andáis con cuidado!! Jajaja la Luna nueva está cerca!!! — El ombre se deja caer en una silla cercana y queda en un estado de embriaguez y semi inconsciencia.

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28/02/2021, 17:24
Edwin James Niles

Niles agarró con una de sus manos la mesa para asegurarse un asidero y se echó hacia atrás en el asiento todo lo que pudo desencajando su rostro en una mueca que uno podría catalogar como de puro asombro -o eso, o que se había abrasado la lengua con el arenque del demonio-, y todo ello bordeando una aparatosa caída para enfatizar el dramatismo que la información recibida por la tal Justine.

-NOOOOooooooooooOOOOOoooooo... ¿El cuerpo sin vida, dice? Abominable...-.

Para él no era nada nuevo, claro; pero un poquito de teatro británico no les iba a venir nada mal para tirarle de la lengua a la camarera. En apenas un par de frases ya había lanzado lo menos cuatro chismes y medio sobre la isla Wrecker y sus moradores. ¡Aquella mujer era una mina de información en potencia! ¡Uddgren un lascivo y enajenado clérigo en solitaria pugna contra una mafia familiar asentada en el monopolio del arenque! Aquello pintaba a caso con repercusión en la prensa, oportunidad única para el lucimiento personal de su amo y señor.

-Oiga, joven... ¿Y usted qué cree?-, preguntó Niles haciendo lo que mejor se le daba.

Malmeter.

-¿Conocía usted a Hedqvist?-.

El chambelán recuperó una pose natural para efectuar esta última pregunta.

La anterior la había lanzado haciendo equilibrismo sobre una sola pata de la silla.

Un beodo se las dio de profeta en el crítico momento de la respuesta de la camarera y aquello no le gustó nada a Niles, que tras fulminarlo con su mirada vacua le graznó con irritación.

-Cállese, hippy-. 

El advenedizo ya estaba roncando tras lanzar sus monsergas. ¡Qué faltos estaban estos suecos de mano dura!

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02/03/2021, 01:40
Lady Lovisa Swedenborg

Lady Lovisa estaba acicalándose usando una cuchara como espejo bruñido, mientras se miraba en ella observaba por el rabillo del ojo todo cuanto acontecía a su alrededor con expresión de mosquita muerta, una de las que mejor le salían, aparentemente despreocupada de todo no se le escapan las chanzas de Pete y Pace haciéndola preguntarse si quedará algo del sacerdote cuando salgan de la taberna a buscarlo.

Al oír lo que la mesera contó sobre el párroco se llevó una mano abierta al pecho y alzó las cejas, pero cerró la boca porque no podría fingir interés ni credulidad ante una afirmación tan tajante que realizaba una desconocida sobre un más que perturbado hombre... que le valía bien poco pero el que los había llamado. Tampoco se le escapaba lo bien hablada que era la muchacha, podía intuir que tenía alguna clase de estudios o lecturas en la decisión que teñían sus palabras, algo que le hizo sentir una empatía casi inmediata por ella.

Siguió con sus ojos oscuros los diálogos, luego la interrupción del borracho la tomó por sorpresa, más aún sus palabras -Disculpe, ¿A qué se ha referido el señor? ¿Qué ocurre durante la Luna Nueva con el mar? -preguntó descansando su mentón sobre su mano abierta demostrando que aquello le llamaba vivamente la atención -A mi marido y a mí nos encanta escuchar los cuentos y leyendas locales cuando estamos de viaje.

Notas de juego

Corregí unas erratas.

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02/03/2021, 15:30
Storyteller

Notas de juego

El hombre se deja caer en una silla cercana y queda en un estado de embriaguez y semi inconsciencia.

No ves que esté en condiciones de respoder ahora mismo

Espero a los demás para actualizar.

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02/03/2021, 17:28
Lady Lovisa Swedenborg

Notas de juego

Perdón, le preguntaba a Justine y no lo expresé bien en el post.

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03/03/2021, 15:55
Agnetha Löfgren

Por algún motivo Agnetha había imaginado que el párroco era un forastero en aquel pueblucho, pero saber que conocía a la chica desde la infancia le hizo pensar que las sospechas de Uddgren respecto a la familia Arenque podían basarse en suspicacias y desencuentros de décadas. Y cuando Justine dijo que estaba planeando marcharse de allí le dieron ganas de ser generosa con la propina para que lo hiciera pronto. Aún así se planteó qué sueños podían ser aquellos que tuviera y suspiró. Era demasiado bonita para que allá donde cayera no quisieran muchos tomar ventaja de ella y en Gothenburg no tendría a la vieja para defenderla. El mundo era atroz, hostil y más para una joven sola y lejos de casa o eso se le había advertido siempre, y aunque esperaba que aquel lugar dejado de la mano de Dios no fuera un ejemplo demasiado acertado del mundo, su recibimiento allí no hacía más que confirmar lo cierto que era aquello.

Tanto Niles como Lady Lovisa continuaron preguntando a la muchacha y Agnetha prefirió no atosigarla más por el momento y que terminara sospechando que aquello era un interrogatorio —aunque con todo lo que había ocurrido su curiosidad podría resultar esperable. Se quedó frunciendo la nariz mientras observaba con asco indisimulado al hombre que se había desplomado en una silla completamente beodo. A pesar de su hedor y su falta de cortesía, como el alcohol bien podía desatar las lenguas y relajar las barreras defensivas de las almas, lamentó que se hubiera quedado sumido en aquel estado de ausencia y no poder preguntarle por esa advertencia suya que más bien sonaba a amenaza. No se le escapaba lo divertido que parecía de que pronto se los fuera a llevar el mar. De todos modos Agnetha trató de memorizar sus rasgos por si en otro momento lo encontrara en una mejor disposición —aunque parecía que el ron fuera su elemento— y después sus ojos barrieron la taberna buscando ver si alguien los observaba con demasiada curiosidad.

- Tiradas (1)

Notas de juego

He hecho una tirada de Vigilancia y se me ha olvidado desglosar los dados, pero como se ve la tirada de cada uno, puede verse que no ha salido ningún seis. 

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03/03/2021, 21:14
Øystein Wergeland

El detective se encontraba en esa fase de la comida donde la modorra comienza a asentarse lentamente. Escuchó con atención las palabras de Justine y las agudas intervenciones de sus compañeros, conducidas con habilidad inusitada por parte de sor Agnetha.

«Una joven demasiado bien parecida», reflexionó sobre la mozalbeta. Su presencia en aquella infecta taberna daba cuenta de la autoridad que la matrona Abela ejercía sobre la sociedad de Fjällbacka. De lo contrario, y pese a que la muchacha se mostraba como una joven inteligente, su aspecto plácido y trato directo rápidamente le hubieran traído problemas en compañía de aquella calaña. Por otra parte, la ambición de la moza por trascender sus actuales circunstancias era susceptible de ser explotada en favor de la Sociedad.

—Una tragedia, madam, una tragedia... —afirmó distraídamente tras la indignación de su mayordomo.

El aire ausente del detective, que simulaba no escuchar la conversación, se alteró brevemente con la peculiar irrupción del beodo comensal. Recuperó la compostura a tiempo para seguir el juego de su flamante esposa.

—Ciertamente, a Lady Briggitte y a mi nos encanta recopilar el folklore local de los lugares que visitamos —afirmó mientras pellizcaba dulcemente el pómulo de la cazadora— Y es que no sólo la flora, sino las costumbres y el propio idioma presentan drásticas diferencias en una geografía tan vasta e irregular como la de la península —añadió a la manera rimbombante de un hombre de ciencias.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Misma tirada que Agnetha :=)

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06/03/2021, 13:46
Justine

Disculpe, ¿A qué se ha referido el señor? ¿Qué ocurre durante la Luna Nueva con el mar?

 —No le hagan mucho caso, es un hombre que se ha pasado con la bebida y que seguramente diga tonterias. El viejo Orvall es conocido por aquí, es un parroquiano de la taberna aunque a veces es un poco rarito.—

-Oiga, joven... ¿Y usted qué cree?-, preguntó Niles haciendo lo que mejor se le daba.

-¿Conocía usted a Hedqvist?-

—Lo cierto es que el Vicario estuvo aquí hace alrededor de un mes, puede que algo menos. Recuerdo que estaba teiendo una acolorada discusión con Abela y con el mismísimo Barón Arenque, ya saben El Barón Amundsson. Al final casi llegan a las manos y menos mal que estaban aqui Pete, Paul y Pace para zanjar el asunto. Lo sacaron de aqui antes de que la cosa fuera a más. Más tarde, esa noche, yo ya estaba dormida, y me despertó el sonido de otra discusión, pero esta vez era fuera de aquí, por lo que no esto muy segura de lo que estaba pasando. A menudo los borrachos suelen tener discusiones, gracietas y alguna que otra rellerta pasada la medianoche, asi que no le terminé de dar importancia.—

—Una tragedia, madam, una tragedia... 

—Desde luego el Vicario no era alguien que se haya trabajado su aceptación aqui, donde la gente cree que el mar provee y donde no hay mucho espacio para la religión. Son gente sencilla y creen en lo que ven y tocan. Pero aún así creo que todos lamentan la muerte de ese hombre.—

 

Notas de juego

Hacedme todos 1 tirada de observación para decidir si lo que os ha dicho el borracho os parece como diría Niles "legit".