Partida Rol por web

Vampiro: Edad Oscura V20 - Bretaña nocturna [+18]

[Crónica 2.1] La Hora de las Brujas - Castillo de Fougères

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08/06/2019, 23:22
Sybilla

Yo también me alegro de veros, normando.-dijo, con una leve pero también honesta sonrisa, escuchándolo, con un asentimiento- Lo sé. Me alivia que vos, sin embargo, hayáis decidido presentaros aquí.-confesó, mirando alrededor, con una expresión indescifrable- Aunque hay rostros que me sorprende no encontrar aún en este salón.-indicó, posando entonces aquellos orbes oscuros y profundos que eran sus ojos sobre aquella mirada que recordaba como una brasa ardiente, realizando un ademán con la mano enguatada que, sin embargo, se detuvo a escasa distancia de su propio cuerpo- Esto no es Brest, normando. Ésto es Fougères. Lo que digáis o hagáis, será profundamente examinado.  -indicó- Os aconsejé que fuérais cauto al hablar en Brest. Y hoy os aconsejo lo mismo, pero de manera encarecida. Por vuestro bien.-apuntó. 

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10/06/2019, 08:56
Leyre de Abin

Ante el estoicismo repentino de mi interlocutor, le dirijo una ceja enarcada, una breve reverencia, y regreso con pasos cortos junto a Mahé, quien se encuentra entablando una conversación con un montón de cainitas cuyas caras mustias presagian que no debe ser nada entretenida. Si ellos supieran quién tiene la deferencia de dirigirles la palabra, sus rostros estarían contraídos de éxtasis, no amohinados de tedio.

Sin pretender entrar en la conversación, me sitúo junto a las magníficas ropas de mi sire, y dirijo una mirada hacia el resto de la sala. Encuentro la sonrisa fastidiosa del normando en el camino, y los ojos de noche de la dama Sybilla, pero los ignoro como si no los hubiese visto, hasta que cruzo mi mirada con Bohort du Lac. Lo cual hace que recuerde...

-Mi señora -murmuro hacia Mahé cuando encuentro un hueco en la conversación-, ¿creéis que habrá alguna biblioteca por aquí que pueda visitar?

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10/06/2019, 12:40
Ingvar Lundson

-Me alegro de que mi presencia os resulte grata. –Contestó, acompañadas sus palabras de una pequeña risa contenida que apenas pudo escucharse, pero casi de inmediato su expresión se volvió más seria. -Aunque tal vez os decepcione saber que no he venido como enviado de Raynier en esta ocasión. Mi señor mantiene a Saint-Malo alejado de asuntos tan mundanos como una guerra… pero al menos, deja a sus súbditos la libertad de inmiscuirse en ella. Y heme aquí.

La advertencia de Sybilla acerca de la corte hizo que el normando recuperara su sonrisa. Acostumbrado a la leprosería de su señor, el resto de cortes bretonas seguían resultándole extrañas, tanto más cuanto más poder terrenal se concentraba en ellas.

-En ese caso, me abstendré de llamar demasiado la atención. –Había cierta oscura alegría en su voz mientras respondía. -Estoy seguro de que, si le dejamos el tiempo suficiente, mademoiselle de Abin lo hará por el resto. Pero si he de seros sincero, creía que encontraría Fougères notablemente más alterado de lo que está. Hacéis un buen trabajo controlando los ánimos.

-No faltan tantos, en realidad. –La mirada de Ingvar paseó por la sala, observando a unos y otros, haciendo un pequeño recuento de los asistentes y asignándolos a sus respectivos dominios. –Si tuviera que opinar, diría que la llamada ha sido exitosa. Owyn no está aquí, cierto, pero luchará por su cuenta. Los capadocios no lucharán en absoluto… Y mi abuelo estará a estas alturas lamiendo un hueso junto al trono de Brest. Así pues, sólo falta Leon.

-Pero dejando eso aparte… ¿deberíamos unirnos a alguna de las conversaciones? Si me dejáis escoger, optaría por estar alejado de Leyre y Mahé. No quisiera quedar eclipsado por ellas. Además, me intriga notablemente más Bohort… y las posibles noticias de su etérea señora.

Tras esas palabras, Ingvar miró a su alrededor una vez más, con una sonrisa bailando en sus labios y una idea en su mente, y finalmente ofreció su brazo a la cainita de ojos negros, en un gesto que resultaba una mezcla entre deferencia y desafío. -¿Me acompañáis?

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11/06/2019, 10:33
Artur de Aquilare

- Os deseo buena noche, dama Leyre- se despidió Artur cuando la toreador hizo la reverencia, respondiendo con otra muy similar a la recibida. En realidad había esperado a que la toreador terminara la frase, aunque probablemente hubiera sido un error. Resultaba del todo evidente que la dama Leyre estaba deseando que se le pidieran explicaciones, por mucho que no quisiera "ser tachada" de chismosa. En todo caso, casi ya estaba claro. Si se descartaba a la misma Leyre, que indiscutiblemente no hablaría sobre su propia persona, los "realizadores de actos innombrables" ya estaban sobradamente claros. Y salvo que juzgara mal a la gente, no había duda de quien estaría al mando de tan peculiar relación.  

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11/06/2019, 10:38
Artur de Aquilare

Tras realizar igualmente una reverencia ante la marcha de la dama Leyre, y despedirse cortésmente de ella, Artur se acercó al grupo formado por el tremere Lothaire Chabroux, el capadocio Dominic y Monseñor Firminius de Navarra.

- Buenas noches, mis señores- dijo el lasombra con cortesía, inclinando la cabeza en señal de respeto hacia Dominic y el monseñor Firminius, ambos de mayor posición que la suya, y asintiendo al tremere con educación- ¿Les importa que me una a la conversación? He oído hablar con enorme respeto y consideración de la sapiencia de monseñor Firminius, y estoy convencido que la sabiduría tanto del emisario Lothaire como del chambelán Dominic estarán a la altura de los elogiosos comentarios que he escuchado. 

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13/06/2019, 22:49
Mahé Lagadec

Castillo de Fougères, País de Rennes, 24 de diciembre de 1264

—Primeras horas de la noche—


Mahé se inclinó ligeramente hacia su chiquilla cuando esta le preguntó, pero sin perder detalle del baile de conversaciones que se estaban dando en el salón.

Probablemente. Esta es una de las grandes cortes, no de Bretaña, sino de Francia. Quizá luego podamos.. profundizar en ese menester —aprobó la toreador mientras hacia un gesto suave con la cabeza, se había fijado en el malhumorado Louarn Le Guillant —. ¿Vuestro amigo lasombra ha venido con el conde de Nantes? Interesante..

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13/06/2019, 22:54
Firminus de Navarra

Castillo de Fougères, País de Rennes, 24 de diciembre de 1264

—Primeras horas de la noche—


Fuiste aceptado en el corrillo de los tres presuntos hombres de conocimiento con asentimientos y saludos cordiales. Firminius tenía una gesticulación tranquila, segura del hombre estudiado.

Puede que tales habladurías exageraran, monsieur Artur —se excusó con molestia, con una sonrisa humilde —. Puede que nuestro acompañante brujo tenga algo que decir al respecto. Los saberes de los tremere son largamente reconocidos en Europa —dirigió su atención hacia Lothaire.

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13/06/2019, 23:00
Lothaire Chabroux

Castillo de Fougères, País de Rennes, 24 de diciembre de 1264

—Primeras horas de la noche—


El tremere mostró una sonrisa ligeramente arrogante al verse reconocido por Firminius, pero procuró contener tal sentimiento en sus palabras.

Solo somos perseguidores del conocimiento. Nuestra humildad es la aceptación de que siempre hay algo que conocer —declaró Lothaire mientras te lanzaba una mirada curiosa. Fue a decir algo cuando las puertas laterales del salón se abrieron. Dominic actuó como un resorte, y tomó la palabra en alto.

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13/06/2019, 23:02
Dominic du Saint-Mathieu

Castillo de Fougères, País de Rennes, 24 de diciembre de 1264

—Primeras horas de la noche—


Mientras las conversaciones se iban dando por el salón, un leve coro de murmullos se iba apoderando de la estancia. Miradas, risas falsas, charlas insustanciales o intrigantes eran el combustible de una corte en movimiento. Pero tal muestra cortesana cesó de repente, una de las puertas laterales se abrió repentinamente. Dominic, el chambelán, reaccionó con presteza dirigiéndose a la vera del trono.

¡Su Excelentísima Duquesa Margawse de la Casa Menguy! —anunció con elocuencia.

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13/06/2019, 23:05
Margawse Menguy

Castillo de Fougères, País de Rennes, 24 de diciembre de 1264

—Primeras horas de la noche—


Margawse Menguy, Príncipe de Bretaña, caminaba con un paso decidido e inapelable. Su presencia era evocadora, con una plenitud que llenaba el salón hasta el ahogo, nadie en Fougères podía dudar quien era la señora de aquel castillo. Quien era.. la señora de toda Bretaña. Detrás de ella entró su chiquilla, Elaine Menguy, también con una altivez esperada dada su condición, pero sin ensombrecer el porte de su madre. Con un sutil asentimiento a Dominic, Margawse se sentó en el trono con señorial porte. Elaine se quedó junto a ella, observando.

Bienvenidos a mi corte. Gracias por acudir prestos a mi castillo, sea para escucharme, sea para beber mi sangre.. figurada o literalmente —la mirada de Margawse pareció dirigirse a todos los presentes, uno a uno —. Pero adelante, no he vaciado mi despensa para que se pudra en las copas —hizo una pausa, todo el mundo permaneció quieto. Margawse resopló —. ¿Qué sucede? ¿Os he de dar permiso como a críos para que volváis a vuestras cosas? Ya soy madre de un crío idiota y una niña consentida. Demasiadas tareas de las que preocuparme por esta noche.

Las palabras de Margawse fueron recibidas entre asombro y resignación. Las charlas se reanudaron, pero uno de los presentes, el conde Louarn Le Guillant, se acercó al trono dispuesto a charlar con la duquesa. La naturaleza de la conversación bajó unos tonos, pero la expresividad del conde de Nantes era airada y la expresión corporal de la duquesa de Bretaña tajante y mordaz.

Notas de juego

Próximo post, el lunes 17.

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14/06/2019, 10:35
Leyre de Abin

Sonrío, complacida, al observar que Mahé aprueba mi inmersión en la biblioteca. Parece que por fin empiezo a satisfacer sus deseos como corresponde.

 ¿Vuestro amigo lasombra ha venido con el conde de Nantes? Interesante..

Me vuelvo para mirar hacia el castellano. ¿Amigos? Yo no diría tanto. Apenas somos conocidos. Compartimos reinos vecinos. Creo que ni siquiera recuerdo su nombre...

Me encojo de hombros como toda apreciación, ya que no conozco a la mayor parte de cainitas de este lugar. 

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14/06/2019, 10:36
Leyre de Abin

Dominic: ¡Su Excelentísima Duquesa Margawse de la Casa Menguy!

Esbozo una mueca de desagrado, como cada vez que el capadocio hace su entrada en escena. ¿Por qué alguien querría que le representara un cainita con pinta de una vela derritiéndose? Qué desagradable.

Príncipe: Bienvenidos a mi corte. Gracias por acudir prestos a mi castillo, sea para escucharme, sea para beber mi sangre.. figurada o literalmente

Me inclino vagamente sobre Mahé, mascullando con un hilo de voz.

-¿Eso ha sido una chanza o una pulla?

Príncipe: Pero adelante, no he vaciado mi despensa para que se pudra en las copas. ¿Qué sucede? ¿Os he de dar permiso como a críos para que volváis a vuestras cosas? Ya soy madre de un crío idiota y una niña consentida. Demasiadas tareas de las que preocuparme por esta noche.

-Ah. Una pulla -resuelvo, mientras observo que los vampiros a nuestro alrededor beben casi por obligación, incómodos-. La Príncipe es pura simpatía ¿verdad?

Cualquiera diría que se ha aliado con la bruja sólo para obligar a los cainitas bretones a estar en su corte. Empiezo a entender lo del Capadocio.

-Así pues, mi señora -me dirijo a Mahé, sopesando la copa de vino entre las manos-, después de recibir este agradable hachazo por parte de nuestra Príncipe, ¿hay algo más que tengamos que hacer aquí, o podemos retirarnos?

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16/06/2019, 13:13
Sybilla

No me refiero precísamente a esos rostros, normando.-indicó, con una leve sonrisa llena de melancolía- Supongo que sí. Que podríamos entablar conversación con el chiquillo de la dama del lago...- convino, notando su gesto de deferencia y desafío, enarcando ligeramente una ceja, al entender lo que pretendía probar el normando- Vamos. Os acompaño.-respondió, estando a punto de tomar su brazo, cuando Dominic anunció a su señora y mentora, Margawse Menguy.

Sybilla se quedó inmóvil, como una estatua, escuchándola, observándola. Observó las reacciones de sus palabras, alrededor, y contempló al conde de Nantes, acercándose y comenzando una airada conversación en voz baja. Entrecerró ligeramente los párpados y miró alrededor, antes de tomar finalmente el brazo de Ingvar. 

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16/06/2019, 14:28
Sybilla
Sólo para el director
- Tiradas (2)

Notas de juego

De nuevo, pongo la oreja. Usaré sentidos agudizados durante un intervalo, para escuchar las conversaciones que tienen lugar según termina de hablar Margawse y tratar de entender lo que habla con el conde de Nantes. 

Tiré primero sin ocultar que se me fue la olla. Tengo especialidad en "detalles", no sé si aplica. 

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16/06/2019, 19:54
Ingvar Lundson

-No puedo evitar tener la sensación de que sabéis siempre un horizonte más de lo que contáis, Sybilla. –Replicó Ingvar, observando con curiosidad el gesto melancólico de ella, intentando saber si obedecía a su habitual estado de ánimo o algo más se escondía en sus palabras. Finalmente, sabedor de que no podría llegar a saberlo sin que ella quisiera que lo supiera, sacudió la cabeza y añadió con alegría. –Resulta terrible para mi curiosidad, tenedlo en cuenta.

La repentina llegada de Margawse interrumpió toda la actividad en la sala, y el normando también se giró para observar el desarrollo de los acontecimientos. Esperaba, por supuesto, una introducción formal, pero las palabras de la señora de Bretaña fueron todo menos eso. Una sonrisa de regocijo se pintó en el rostro del gangrel, pero fue lo bastante educado para disimularla.

-Vuestra señora me sorprende. –Comentó en un susurro, mientras Sybilla se colgaba de su brazo. –Es refrescante ver cómo también los creadores del protocolo pueden ignorarlo de tanto en cuando.

Sin esperar más, a medida que también el resto de asistentes retomaban sus asuntos, echó a andar junto a la cainita de ojos negros para alcanzar el grupo de conversación al que habían decidido dirigirse.

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16/06/2019, 20:11
Ingvar Lundson

Cuando el pequeño caos que las palabras de Margawse habían creado fue regresando a la normalidad, Sybilla e Ingvar se acercaron caminando hasta el grupo en el que conversaban Maëlys, Selin, Edwin, Aethelstan, y Bohort. El normando, que había ofrecido su brazo caballerosamente a la cainita de ojos negros, fue quien tomó la palabra cuando llegaron hasta la altura de los demás.

-Buenas noches a todos. –Saludó con sencillez, sin caer en las florituras. –Sir Bohort, Sir Edwin, siempre es un placer coincidir con vosotros. Fray Aethelstan, es un honor. Maëlys, Selin… me alegro de veros. Confiemos en que este nuevo encuentro transcurra con mejor fortuna que el anterior.

-Confío en que no os importune que nos unamos a vuestra conversación. –Añadió, sonriente, el pupilo de Raynier de Saint-Malo.

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16/06/2019, 21:35
Selin

Tras escuchar la respuesta de Maëlys, miro a mi alrededor intentando confirmar sus propias palabras y ver las diferencias respecto al castillo de Brest. —Gracias— contesto agradeciendo sus palabras. No tarda mucho en llegar el anuncio del Chambelán y me vuelvo hacia él para prestar atención a la mujer que presenta.

Al darnos la bienvenida realizo una leve inclinación; pero el resto de su recibimiento se me hace incluso más molesto de lo que esperaba y cuando las conversaciones vuelven a reanudarse hago una mueca resignada y vuelvo a prestar atención a los rostros que me rodean. Reflexionando mi próxima intervención hasta que la presencia del poderoso y exótico guerrero junto a la mujer oscura rompen el hilo de mis pensamientos con su saludo.

Hago un leve gesto inclinando la cabeza hacia la pareja. —Buenas noches contesto rápidamente y desviando la vista hacia un lado ante el comentario sobre nuestro último encuentro—. No molestan. Estábamos hablando sobre esta corte y su música— digo introduciéndolos en las conversación.

Muevo mis dedos entrelazados sobre mi vientre dejando ver mi inquietud, no por ellos sino por las palabras que acababa de profesar la Príncipe.

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19/06/2019, 04:39
Mahé Lagadec

Castillo de Fougères, País de Rennes, 24 de diciembre de 1264

—Primeras horas de la noche—


Mahé no parecía sorprendida por la actitud de Margawse, casi dirías que se la esperaba. Te miró con detenimiento antes de responder, pero no probó aun la sangre de su copa tal como había conminado la Príncipe.

La Príncipe no tiene pelos en la lengua —respondió tu Sire, se permitió mirarte algo socarrona —. Me recuerda a alguien.

Cuando sugeriste una retirada, Mahé te amonestó sutilmente con la mirada.

Observar, aprender, establecer lazos. Hay una guerra en ciernes. Guerra que a ti también te afecta —hizo una pausa, su tono de voz era pausado, tranquilo pero amenazante —. Si quieres marcharte de aquí. Hazlo. No te lo impediré, claro. Pero no actúes como si lo que sucede en Bretaña no te afectara. Porque lo hace. Huelga decir que tú estuviste en los acontecimientos que lo desencadenaron todo. Voluntad o involuntariamente. No todos pueden ser comprensivos, como yo.

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19/06/2019, 04:50
Narrador

Castillo de Fougères, País de Rennes, 24 de diciembre de 1264

—Primeras horas de la noche—


Afinaste el oído para escuchar la conversación que estaba teniendo lugar entre Margawse y Louarn. Como era de esperar para ti, no era la más cordial del mundo.

Me sorprende que hayas venido, Louarn, debo admitirlo —mentía, sabías perfectamente que Margawse sabía que el conde de Nantes iba a venir —. Pero dado que el miedo que le tienes a mi hermana sobrepasa al odio que me tienes a mi, debemos considerar la posibilidad de revitalizar nuestra alianza.

El cainita, arrogante, se mantenía firme ante Margawse. La miraba con abierto desprecio.

Morgaine es una amenaza, para todos, aunque especialmente para ti —repuso Louarn. A eso le cortó la propia Príncipe.

Deja que yo me preocupe de las amenazas hacia mi. Preocúpate tú de las tuyas. Mi hermana no te tiene en estima, y lo sabes. Has venido aquí, porque sabes que si odia a alguien más que a mi, es a ti —negó con la cabeza con suficiencia —. Las mujeres despechadas somos muy peligrosas. Deberías saberlo. Estimado Louarn, somos aliados de conveniencia, como siempre hemos sido, pero no pretendas convertirte en un caballero de blanca armadura. Porque la tuya es tan negra como las letrinas del castillo.

La conversación prosiguió entre ambos cainitas. No era agradable, había una tensión enorme entre los dos, y un odio bullente. Estaba claro que, como habían apuntado, debían ser aliados de conveniencia condenados a entenderse.

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20/06/2019, 09:08
Leyre de Abin

Observar, aprender, establecer lazos. Hay una guerra en ciernes. Guerra que a ti también te afecta. Si quieres marcharte de aquí. Hazlo. No te lo impediré, claro. Pero no actúes como si lo que sucede en Bretaña no te afectara. Porque lo hace. Huelga decir que tú estuviste en los acontecimientos que lo desencadenaron todo. Voluntad o involuntariamente. No todos pueden ser comprensivos, como yo.

Involuntariamente, sin duda -afirmo para mis adentros.

Con un suspiro de pesar, asiento con la cabeza y echo un vistazo a la sala. Creo que ya he observado lo suficiente. Y para aprender, debería ir a la biblioteca. Creo que lo único que me queda por hacer es... establecer lazos, concluyo con un mohín.