Partida Rol por web

- Lo mismo digo. De todas formas, estaré más tiempo por aqui. No es una despedida. Podemos quedar a tomar algo cualquier dia que te apetezca. le dije sonriente. Además estamos en el mismo hotel. Nos iremos viendo por ahí.

Asiento con la cabeza.
Sí. Devolviéndole la sonrisa.

El taxi tardo pocos minutos en aparecer delante suya, era una avenida muy transitada, por lo que los taxis volaban por allí cada poco tiempo. Al poco rato, estaban en la puerta del Hotel.

Bueno...
Haciendo una breve pausa.
Quizá nuestros caminos vuelvan a cruzarse un día de estos...
Digo en forma de despedida.

- Seguro que sí, dijo dándole dos besos, que al parecer él no esperaba. Cuídate mucho. y tras un gesto con la mano me fui a coger el ascensor.

Era tarde y no se encontraba nadie en recepción que no fuera la misma recepcionista. El Hotel se encontraba en un silencio normal de estas horas y completamente decertico en sus pasillos, por lo que alcanzar su habitación, fue una tarea fácil.

- buf que tipo tan aburrido... será mejor que mañana intente entrar en ese dichoso club, ¿pero no sé cómo? Maldita sea, aquí no tengo ningún informador y no controlo todavía la ciudad como para no llamar la atención... parezco una triste turista más.... diablos!!!!!! pienso mientras subo en el ascensor y llego a mi pasillo.

Mientras abro la puerta miro la habitación de Ryan... ah... suspiro.

Y entro en mi cuarto. Mientras me desvestía y maldecía mi suerte, pensé en la última noticia que había leído sobre Coleman... Intentar ir a la policía o al servicio secreto era absurdo, no me iban a contar nada... y la opción de hacerme pasar por protituta todavía era peor... pero no hacía más que darle vueltas... él blanquea dinero... pero aunque en Luna hubiera sido fácil encontrarle, aquí estaba en su ambiente, y yo fuera... aqui era yo la que no pasaba desapercibida... maldita sea.... ¿qué se me escapa?

En medio de la noche un ruido me despierta. Parece un portazo... un disparo tal vez...

mierda... me levanto corriendo y salgo en pijama al pasillo por si hay algún problema...

Nada parece fuera de su lugar... hay paz y tranquilidad, nadie ha salido de sus habitaciones y aunque el corazón me va a mil... parece que solo ha sido un ruido de la calle, de otro cuarto o puede que un sueño.

¿que hora será? voy en pijama pero no me importa, nunca he sido tímida o pudorosa, voy un par de puertas para allá y toco en la habitación de Ryan... seguro que está... pero... a lo mejor no está solo... joder... pq le toco a este ahora... jajajajaja quizás debería ir por el aburrido de Nick... jajajaja... ais...

me dejo escurrir por la pared hasta llegar al suelo, justo al lado de la puerta de la habitación de James Ryan, al que he buscado todo el día sin suerte.

me quedo sentada en la moqueta, mi puerta sigue abierta pero no me importa, escondo mi cabeza entre mis rodillas y mis brazos.

un abrazo... qué bien me vendría un abrazo....

me abrazo a mi misma y unas lágrimas salen corriendo como si las hubieran tenido secuestradas mucho tiempo.

solo quiero un abrazo... de alguien a quien le importe algo...

la luz se apaga al terminar su tiempo marcado. Me quedo allí sola, en la oscuridad del pasillo. Esperando a alguien que no sé si va a aparecer. Quizás no fue buena idea aquel trabajo, pero esto no tenía nada que ver con eso. Me sentía terriblemente sola y a pesar de haber estado sola de siempre, nunca me había sentido tan abatida como hoy.

Encontró el silencio como única respuesta. Desde el pasillo podía escuchar los leves sonidos de algunos coches pasar y algun que otro aullido del aire, tímido, como los pasos de un niño que comienza a andar.

Esto quería decir que o bien Ryan no estaba o bien estaba tan dormido que no había oido los golpes en la puerta. O algo peor... no sabía en donde estaba metido y si estaba en un hotel es que se encontraba lejos de su hogar, y por lo tanto, algo estaría haciendo... ¿pero qué?

Sigo en el pasillo, en pijama, algo perdida y confusa... ¿me echarían algo en la bebida? Me dirijo al ascensor tras cerrar mi puerta y coger solo la llave de mi cuarto. Deambulo por el hotel en busca de un noctámbulo como yo.

La noche es fría y el silencio del pasillo es tan inmenso como el universo. La luz continuaba encendida mientras Ellie deambulaba perdida por los pasillos de la planta. Nadie se encontro en su camino.

Ellie se fue de nuevo a su cuarto y se acostó, no lograba dormirse al principio, pero al final la cabeza dejó de dolerle y calló en un profundo sueño.

Después de una noche que ha parecido eterna, se alcanzan las tempranas horas de la mañana y el sol despunta en el horizonte, despertando por sus rayos y por el ruido de la ciudad despertando.

Me siento extrañamente fuera de lugar, me doy una ducha deseando que llegue el día de volver a casa, a ese apartamento que ahora tanto echo de menos, a pesar de su tamaño y defectos varios.

Ni siquiera me molesto en maquillarme o arreglarme, solamente me pongo unos tejanos y una camisa blanca y me recojo el pelo más mojado que seco en una coleta alta. Después me bajo al bar a desayunar, necesito chocolate.