Partida Rol por web

¿Me está hablando de brujería? - no podía creer lo que estaba oyendo.

¿Cómo sabe todo eso de mi? - estaba preocupada por lo que aquel hombre me pudiera decir o hacer. - Mire, yo mañana me voy a un buen trabajo que me han dado y que no quiero desperdiciar. Así que no me  meta usted en problemas ahora.

Me estaba alterando con todo aquello por la impotencia de no saber de qué van las cosas. Alguien qu eno conozco de nada, de repente lo sabe todo de mi, o por lo menos lo suficiente.

Me acerqué con celeridad a la recepcionista del Hotel y sin darle tiempo apenas a que reaccionara le dije ...

-Buenas noches ... le dije reclamando su atención ... -¿Ha visto pasar a la Señorita Melba Fish recientemente por aquí? Necesito contactar con ella lo mas urgente posible ...

Me quedé mirando a la recepcionista con cierta mirada de preocupación ...

El mercado... el mercado no me parece muy buena idea para hablar, hay mucha gente andando y muchos cotillas.

No se había movido de delante de Melba en todo este rato. Ahora, se callo, pensaba un lugar para poder hablar con ella. De pronto recordó un bar que permanecía "cerrado" a vista de todo el mundo, pero que él podía acceder allí. Si, era un hombre habilidoso y se notaba que no era la primera vez que hacía algo de este tipo. Era a priori un buen sitio.

Está bien. Si quiere que le explique algo más, tendrá que estar dentro de una hora en el bar Vitamina, pero si veo algo raro por su parte, mucho me temo que marcharé de alli.

Siempre había ojos, la Oscuridad los tenía en todas partes y no podía fiarse de nada ni de nadie. Tenía que mantenerse muy despierto. Aunque aquel sitio parecía un buen lugar, tenía que ir antes para investigarlo y asegurarse de que no podrían ser escuchados. Hay que prevenir en la medida de lo posible un altercado.

Dentro de una hora.

Confirmó, y siguió su paseo, alejándose de Melba.

La Recepcionista levanto la mirada a la vez que se levantó de su asiento, dejando lo que tenía que hacer y mostrando su sonrisa más tonta.

La Señorita Melba ha salido hace apenas diez minutos.

Finalmente el misterio de la desaparición de Melba había quedado resuelto ... pero tan solo quedaba una cosa por preguntar ...

-Y una última pregunta ... ¿ha salido sola?

Me quedé esperando la respuesta de la recepcionista ...

La recepcionista asintió con la cabeza.

Si, salió sola, me pidió que le llamara un taxi.

¡De acuerdo! - le digo a lo que se aleja puesto que no me ha dado tiempo a decirle nada. Que tipo más raro.

Bueno, tendré que buscarme otro taxi, iré al sitio ese y le esperaré allí, no voy a estar de aquí para allá una hora...

Salgo del mercado para ver si localizo un taxi, con tanta gente ni se sabía, peor ahora tampoco tenía tanta prisa. Este negocio no me está gustando nada, una persona que se esconde no puede traer nada bueno, claro que no quiere decir que la persona sea mala, pero.... No podía imaginar unos días antes que iva a estar metida en tantas cosas y más esto, parecía un lío asegurado.

Tras atravesar nuevamente el mercado, que poco a poco se está vaciando de gente que ya han realizado sus compras, alcanza una calle donde hay una parada de taxis, donde hay un par de ellos parados.

Después de un poco de estar buscando taxis observo a lo lejos, pero bien visible, una parada de taxis. Bueno, encontré no solo uno sino varios, habrá alguno libre.

Caminé tranquilamente hacia allí, si se adelantaba alguien tenía tiempo suficiente para encontrarse de nuevo con aquel hombre. Espero que no me tenga toda la noche de aquí para allá escondiéndonos.

Cuando Melba alcanza la parada de taxis, descubre que todos están vacíos, incluso varios de los conductores andan fuera de sus coches, charlando. Parece que el negocio está un poco escaso.

Al llegar a la parada veo que parece que no tienen mucho trabajo, ya que todos están vacíos. Me acerco a los taxistas:

Buenas tardes, ¿quién puede alcanzarme al bar vitamina? - espero la respuesta de alguno de ellos.

Uno de los taxistas se acerca a su coche y hace una señal a Melba.

Yo te acerco, no está muy lejos de aquí. Entra.

Y con ono amable le abre la puerta del acompañamente, para que Melba se siente.

Gracias - le digo al taxista mientras abro la puerta y entro al coche.

Estaba ya algo cansada, esperaba que la reunión no durase mucho para regresar al hotel para descansar. también quería enterarme de lo que ha pasado con James, no debí dejarle en el restaurante, pero...a saber en lo que estaba metido.

Tras cobrar el taxista, éste se incorpora nuevamente a la vía, dejando a Melba en la calle. Éste le había indicado que no podía entrar en la dirección que estaba el lugar que le había indicado, ya que era más rápido dejarla en esta calle y estaba a sólo dos pasos. Ahora Melba se encontraba en una esquina de unas calles estrechas y solitarias. El lugar no parecía peligroso a priori, pero las tiendas ofrecían un ambiente un poco desolado y maltrecho. Pocas tiendas y poco iluminadas. Parecía un lugar típico para gente que venían de otros corporaciones.

El lugar donde tenía la cita se encontraba en la calle que tenía a su espaldas, según le dijo el Taxista, el lugar no tenía letrero ni nada, así que tenía que tener cuidado de no pasarse de largo buscandolo.

Vaya sitio más raro... pienso tras contemplar el aspecto que ofrecía las calles y tiendas del lugar. La verdad no eran muy agradables aunque al principio lo parecía.

Buen sitio para que no nos sigan, claro.

Caminé hacia la calle de atrás donde el taxista me había comentado que estaba el bar Vitamina.

Caminó por la calle en busca del bar Vitamina, cuando uno de los locales le llamó la atención, el único que había en toda la calle, pero que no tenía pinta de un bar. Era un cierre de cristales y aluminio, tapado con una cortina gruesa y vieja que impidía mirar hacia dentro. No había ningún cartel de que es lo que era, pero tenía que ser allí, no había ningún otro local abierto en toda la calle.

Pues va a ser este...vaya aspecto tiene, ni siquiera parece un local.

Tras pensar esto entro al lugar, ya que de todos modos no veía ningún otro por ahí que se pareciese a un bar. Así que tendría que ser éste.

Entras por la puerta, y encuentras como una especie de recibir completamente vacío de personas, sólo una mesa y una silla, típica de una oficina, llena de papeles, y varios poster en la pared con motivos de fantasía. Una puerta abierta deja ver el interior del local, un lugar oscuro, largo, estrecho y lleno de humo. Se puede ver varias mesas ocupadas, mesas largas que son para ocho pesonas y algo más al fondo que no se distingue. Nadie sale a recibirte.

¿Y esto es un bar? pienso extrañada mientras veo un local vacío sin el menor signo de vida. Quizás tampoco sea aquí y me he equivocado...

Observo una puerta abierta, por lo que puede que haya alguien más por ahí y pueda decirme donde está el bar vitamina. Ando hasta la puerta y mientras entro pregunto:
- ¿Hola? ¿Hay alguien? - aquel sitio era un tanto extraño.

Al asomarse dentro de la puerta, pudo distinguir una barra de bar al fondo a la izquierda, haciendo esquina, donde un hombre joven estaba sentado detrás, con unos cascos puestos y viendo algo en una pantalla que jurarías que es un ordenador.

Las mesas de delante de la barra estaban completamente vacías a exepción de una, que habían cuatro tipos y una mujer hablando y charlando delante de un mapa de la ciudad, con varios papeles sobre la mesa. Más al fondo a la derecha se distingue una pantalla enorme donde tres jovenes y una jovenzuela juegan a una videoconsola de última generación. Todo está apagado y muy oscuro, con varios posters en las paredes con tematica fantástica. El suelo y las paredes  no habían sido pintadas ni arregladas desde hace muchos años y mostraban un aspecto semiderruido. Hay un par de habitaciones más con la puerta cerrada, y una esquina a la derecha, justo al lado de la barra, que desde la entrada no se ve apenas nada, sólo un hombre sentado.

Nadie hace caso, ni responde a Melba, cada uno sigue a lo suyo.