Partida Rol por web

Iron Man descendió del Quinjet y comenzó con su maniobra de distracción. No había que insistir mucho a ese armatoste para que lo fijara como objetivo. Todo el mundo pasaba por una racha mala con su padre y parecía que Hulkbuster no iba a ser menos. Se orientó hacia él dispuesto a machacarlo. No iba escaso de artillería y su pecho resplandecía con la energía.

Lamentablemente para la máquina. Hulk sólo era un oponente mientras que los Vengadores era un nutrido número contra el que era más difícil enfrentarse. Ojo de Halcón no había logrado impactarla pero el rayo de Visión, el de la Bruja Escarlata y sobre todo el escudo del capitán, excelentemente bien colocado, le sobrepasaron, logrando que la armadura soltara varias chispas.

Del pecho de Hulkbuster un rayo azulado de grandes dimensiones surcó hacia Tony Stark golpeándolo con violencia y logrando que realizara cabriolas en el aire.

En ese momento unas luces se formaron a pie de calle y como resultado una figura se formó. El recién llegado era Ant-Man. Teleportado como habíais visto anteriormente hacerlo a aquél robot rojo o a la propia Presencia.

Vuestro asistente inició una nueva comunicación.

- ¡Alerta! ¡Detecto un aumento desmesurado de la temperatura de Hulkbuster, localizado en su espalda. La armadura no va a ser capaz de resistir! ¡El evento más probable es el de una explosión!

Comunicó con urgencia, tomándoos a todos por sorpresa. La armadura, mientras tanto, parecía perfectamente activa y con intenciones de seguir batallando.

Tus sentidos entrenados notaron algo de nuevo, pero lo siguiente que percibiste no ocurrió en lo alto. En su lugar, te parecía que algo ocurría en uno de los rascacielos de la ciudad pues se produjo un destello. Ese edificio estaba alejado de la zona de combate pero algo pasaba allí pues unas ventanas saltaron hechas añicos.

Una imagen sacudió tu mente, mostrándote toda la calle en llamas. El calor era insoportable. Visión parecía consumirse como si su cuerpo fuera plástico sometido a altas temperaturas. Tony Stark yacía en el suelo. Su armadura había quedado hecha añicos. Peor destino parecían haber sufrido los demás, pues sus cuerpos ni siquiera eran visibles, pero el suelo estaba cubierto de huesos calcinados que bien podrían ser sus restos. El escudo del Capitán América estaba enterrado entre unos escombros. Tú misma eras incapaz de verte en aquél infierno.

La punzada de dolor saturó tus sentidos durante un par de segundos y entonces la escena desapareció.

Aparecí en medio de la batalla despues de un tiempo sin estar con mis compañeros. La verdad no sabría que explicar y que razones dar por mi ausencia, y que dirían al respecto, pero no es momento para dilucidar en cosas que no tocan. Tenía delante de mi un objetivo y una mision que cumplir:Ayudar a derrotar a esa armadura enorme de Stark, la llamada Hulkbuster.

Me hago diminuto y me concentro para ver si puedo controlar a alguna hormiga cercana que me sirva de montura. Sin duda una compañera de batalla me ayudaría. Ahora es cuando echaba de menos a Herby.

La armadura esquivaba bien pese a estar poseida, por decirlo de alguna manera, y aunque era evidente que se la podía dañar la advertencia de JARVIS dejaba claro que el peligro era el aparato controlador de la espalda.
Clint cogió una nueva flecha de punta reforzada, respiró hondo, apuntó y disparó.
En realidad era así de sencillo. Apuntar y disparar. La flecha dio en el blanco, pero eso no quería decir que fuera a ser suficiente como para desactivarlo. Aunque quizás si algún otro también acertaba a golpear en el dispositivo lograría al menos desengancharlo.

Tras ser alcanzada por una poderosa demostración de artillería, la armadura de Tony fué desviada estrellándose contra la fachada de un edificio y de ahí cayendo de plano hasta el duro suelo de la calle junto con un buen montón de escombros.

De algún modo, Iron Man parecío capaz de salir de entre la masa de ladrillos y semincorporarse moviéndose hasta detrás de un vehículo, sentándose sobre la acera y apoyando al espalda contra el coche, desde donde comunicó a gritos:

-¡Yo haría caso a J.A.R.V.I.S.! ¡Os aconsejo poneros todos a cubierto!-

Nota mental: Añadir un sistema de autodestrucción remoto al próximo Hulkbuster.

Mientras todo el mundo estaba mirando lo que pasaba con aquella armadura, a mí algo me hizo mirar hacia otra zona, uno de los rascacielos que había en los alrededores y el destello que vi, me dijo que en aquel lugar estaba pasando algo que nos estábamos perdiendo.

- ¿Esto solo era una distracción? ¿Casualidad? - Era de las que no creía demasiado en las casualidades, pero vamos, nunca se podía estar segura de algo al cien por cien.

Eso sí, cuando momentos después vi que los cristales de aquel edificio, algunos de ellos, se rompían...

- En el rascacielos que tengo a las nueve y diez está sucediendo algo. Se acaban de romper los cristales... Mi intuición me dice que alguno deberíamos ir a mirar qué pasa. - Claro que para cuando yo llegara corriendo se habría acabado la fiesta, por lo que estaría bien que alguno que volara me llevara hasta allí.

Lo único con lo que no había contado era con aquella explosión, pero bueno, como yo me había mantenido alejada de la pelea con el hulk metálico, me sería más fácil cubrirme.

- Mierda con la armadura... - Dije mientras ponía rumbo a algún lugar a cubierto en una de esas carreras que parecen imposibles.

El aviso de JARVIS hace que detenga mi ataque y analice la situación, no sabemos la potencia explosiva y estamos demaisado cerca de edificios, una explosión aquí sera potencialmente muy destructiva, y disparar todo nuestro arsenal no parece la manera mas segura de desactivar una bomba

Además la viuda parece haber localizado algún nuevo peligro, iria a ver de que se trata, pero creo que puedo ser de mas ayuda con la inminente explosión

Me lanzo a por la Hulkbuster sin dudarlo intentnado agarrarla por la exspalda para luego elevarme con ella a toda velocidad, y luego espero que mi intangibilidad me proteja cuando llegue el momento

Ojo de Halcón cargó una de sus afiladas flechas y la lanzó con pasmosa precisión impactando en las junturas de Hulkbuster lo que pareció separar mínimamente esa sección. La armadura tembló y segundos después una luz intensa anticipaba lo que estaba a punto de ocurrir. Hulkbuster iba a explotar. Sólo Iron Man y la Viuda se habían preparado para eso.

Primero un torrente de fuego apareció de la pieza separada pero inmediatamente después todo saltó por los aires en una tremenda explosión que a casi todos os pilló por sorpresa. Tal era la violencia de la onda expansiva que lanzó vuestros cuerpos por los aires, recorriendo varios metros. Los vehículos de los alrededores saltaron alejándose también y la gente que había permanecido cerca salió de vuestra vista. Los robots saltaron hechos pedazos. Toda la zona había quedado desolada.

Pudísteis ver que un edificio cercano estaba comenzando a caer y tenía justo debajo a vuestro aliado sintozoide aunque por suerte era el más duro del grupo. Otro edificio había caído al lado contrario.

Sobre vosotros, se podía ver a las esferas anaranjadas zumbando, inmóviles en el aire, sin actuar.

Había tratado de cubrirme de la mejor manera posible, pero claro, me parecía que ninguno de nosotros había contado con que aquella explosión fuera tan fuerte.

A pesar de mi escondrijo, salí volando por los aires, aunque de lo malo malo, no caí en una de esas zonas llenar de chatarra que hubieran terminado conmigo ensartada como un pincho moruno. Estaba sin aliento, con un pitido en los oídos que me impedía tener el más mínimo equilibrio para ponerme en pie, pero... en mi fuero interno, sabía que aquello era bueno, pues significaba que seguía viva. Está claro que el que no se consuela es porque no quiere.

Apenas podía moverme ni hacer nada, así que decidí que aquel sería tan buen lugar para descansar como cualquier otro.

No pude evitar preguntarme por los demás, pero en aquel momento, no hubiera podido ayudar a nadie aunque hubiera querido, era incapaz de moverme.

Mi intento de apartar la armadura Hulkbuster antes de que explote fracasa antes de empezar al estallar la armadura según me acerco a ella.

Por suerte me volvi intangible al iniciarse la detonación, pero al emerger entre los escombros del edificio el panorama es desolador, veo a varios vengadores caidos, aunque parece que las constantes vitales de todos son buenas.

Hago una llamada a los servicios de emergencia (que de todos modos deben estar en camino) e intetno ayudar a mis compañeros, primero a Ant-man que está inconsciente. Stark también parece estarlo pero su armadura le protege

Después de disparar y ver que no había sido capaz de desencajar la parte extraña de la Hulkbuster, Clint supo que no era buena idea seguir a campo abierto. Así que saltó a cubierto, y posiblemente eso fue lo que le salvó.

La explosión resultante había sido potente. Demasiado. Cuando se levantó tambaleandose se quitó restos de cascotes y cristales de encima. Tomó aliento y miró a su alrededor. Se le heló la sangre. ¿Quién podría sobrevivir a eso? Aunque enseguida se dio cuenta de que él lo había hecho.

Venga Barton, muévete. Si tú estás vivo los demás también. Todos son más duros que tú y tienen poderes.
Todos excepto...
Nat.

Empezó a buscar a su alrededor mientras gritaba tanto por el comunicador como sin el.

Nat. ¿Puedes oirme?
Cualquiera que esté escuchando. Contestad.

Cuando divisó a la Viuda Negra corrió, o se movió todo lo deprisa que pudo, hacia ella mientras seguía buscando a los demás.

Los demás. Estaban más cerca de la armadura. ¿Donde están?

El arquero pudo ver a la Visión salir del suelo sin un rasguño.

Hey Visión. ¿Puedes localizar a los demás?

Por suerte me volvi intangible al iniciarse la detonación, a tiempo para ver derrumbarse un edificio sobre mi cabeza. Por suerte para evitarlo me basta con seguir intangible para luego emerger entre los escombros. El panorama es desolador, estamos en zona de guerra y veo a varios vengadores caidos, aunque parece que las constantes vitales de todos son buenas.

Justo antes de la explosión Wanda mostró un gesto de estupor en su rostro.

Si alguien se hubiera fijado en ella, cosa difícil en el fragor del combate, se hubiera percatado que la Bruja Escarlata había quedado paralizada y con la mirada perdida durante unos segundos, como si observara algo más allá de lo que tenía frente a ella. Algo invisible a ojos humanos.

Entonces se produjo el infierno. Ese infierno que hace un momento había visualizado se hizo realidad.

¡No! ¡No! Esto no puede serr verdad.

La explosión la había golpeado con contundencia, aunque fue atenuada por su campo de fuerza. Se sentía aturdida por el impacto.

Miró a su alrededor con la esperanza de encontrar a sus compañeros vivos. Recordó entonces a su hermano. No se podía permitir perder a alguien de nuevo. Desde que Pietro la dejara, Los Vengadores se habían convertido en su familia.

Activó el comunicador y con un tono de desesperanza en la voz dijo:

-Chicos. ¿Estáis bien? Contestadme, porr favorr.

Antes de obtener respuesta de alguno de sus compañeros recordó las palabras de Natasha justo antes de la explosión y buscó con la mirada un edificio con cristales rotos situado a las nueve y diez respecto a la última posición de la Viuda.

Sin pararse a pensarlo mucho se empezó a mover en esa dirección. Mientras lo hacía lanzaba miradas a su alrededor buscando a sus compañeros.

Un brazo metalizado rojo y dorado sobresalía bajo la silueta de un vehículo volcado, cerca de lo que había sido el epicentro de la explosión.

No se movía.