Partida Rol por web

Si sera mejor que me siente.

Alex se sienta en un taburete de la cocina agarrando el hielo.
Y se te queda mirando fijamente a los ojos durante unos segundos que parecen eternos, y justo cuando vas a decir algo dice..

Gracias.... Hoy eres tu mi heroina.

No puede evitar dejar escapar una risa ahogada, ¿Heroina?, más bien tu pesadilla ¿no crees? Te monto un numerito en el centro comercial me siento junto a el en otro taburete, te molesto en tu trabajo, digo tocándole la cara, y encima hago que te caigas en tu propia cocina. mientras le miro el golpe a ver cómo va la hinchazón.

Soy un desastre, amago una sonrisa mientras bajo la mirada.

Si la verdad es que un poco si...jejejeje...

Se rie con ganas y pone una mueca de dolor, algo graciosa.
Al poco se caya y te mira a los ojos..

Tienes una mirada bella y sincera.

Agarra tu mano sobre su cara.. durante unos pocos instantes.. y parece perdido en tus ojos, y tu en los de el... pero bruscamente.

Perdon, creo que te debo una cena, y no podemos estar todo el dia preocupados de una simple contusion. ¿No crees?

Mar se ruboriza un poco pero sigue perdida en sus ojos... cuando le habla... no le escucha, pero inconscientemente asiente con la cabeza.

Oyen un ruido procedente de otras partes de la casa y Mar cae en la cuenta... Quién más vivirá aqui?? era más bien un pensamiento pero se le escapó en un susurro...

Alex se levanta, y la coge de la mano.

Que mal educado soy. No te he enseñado la casa.

Te da un paseo por la casa. Que tiene innumerables salitas, salas y habitaciones, 2 comedores, y vete tu a saber cuantos baños.
Segun te comenta por el tour de la mansion vive solo.
Hay gente que viene a limpiar y dejarlo bonito, y en navidad, la familia viene a pasar unos dias aqui. Tiene 2 hermanos y 1 hermana. Esta ultima aun estudia en la universidad.
El vive en el ala este, y no le gusta mucho pasear por toda la casa. Que francamente es muy grande. Prefiere tenerlo todo mas a mano. Por eso vive sobre la cocina.

Su habitacion que es lo ultimo que veis, es una dormitorio enorme con un baño tremendo y un armario vestidor, de lujo. Justo a unos metros de la escalera que da a la cocina.

Parece que sus padres murieron y el fue el unico de la familia que seguia viviendo en Boston, asi que se hizo cargo de la casa. Aun asi prefiere trabajar como siempre lo ha echo para ganarse la vida.

En la puerta de la habitacion....

Buenos, esta es mi casa y esta es mi historia, espero no haberte aburrido mucho.

Vayaaaaaaa es enorme... aunque la mia te gana jajajaaja... Odio las casas grandes... parecen todavia más vacías... un alo de tristeza profunda veló sus ojos y los tiño de lágrimas... que intentó disimular lo mejor que pudo.

Quería cambiar de tema pero tenía un nudo en la garganta... así que desvió la vista a la primera ventana que encontró.

El doctor que aun no sabe que te pasa, se remueve incomodo y ante la duda...
Te abraza fuertemente por detras y te acaria el pelo con una mano.

Te apetece si vamos a dar una vuelta y ¿hacemos algo divertido?

Mar cerró los ojos mientras Alex la abrazaba, sentir su cuerpo junto a ella, su calor... le reconfortó sobremanera. De nuevo la muerte de sus padres y el accidente acudió a su memoria. Les añoraba... cada día más... Oyó sus palabras pero no podía dejar de llorar, su tension contenida había aflorado con demasiada fuerza, así que se giró y abrazó con fuerza al doctor, hundiendo su cabeza en sus hombros para que no la viera llorar, aunque sus sollozos y suspiros eran demasiado audibles como para poder mentirle.

Tranquila, tranquila, estas a salvo. Eres fuerte, solo tienes que abrir los ojos y recordarlo, puedes estar bien si lo deseas, pero ahora, deja que salga todo lo que tengas dentro, asi limpiaras tu alma. Tranquila...

Las palabras del doctor eran un balsamo para ti. Y su voz dulce se colaba poco a poco entre tus recuerdos. Ayudandote a recuperarte lentamente.

No sé cuanto estuvimos así abrazados, dándonos calidez y ternura. Poco a poco recuperé fuerzas y me sentí estúpida allí con un hombre al que no conocía y montándole otro numerito... qué me estaba ocurriendo? Por qué estaba tan triste últimamente???
Acepto encantada eso de hacer algo divertido, dijo secándose las lágrimas. Un beso en la mejilla y un empujoncito suave y se apartó del buen doctor. Después le cogió de la mano y le llevó abajo hacia el coche... Sorpréndeme! le sonrió.

El doctor salió del garaje y condujo como una hora en dirección oeste hacia la puesta de sol, que impasible veíamos por la ventanilla. Durante el trayecto mantuvimos una divertida conversación sobre niños, pues se puso a contarme anécdotas de sus pacientes. Me hizo reír y olvidamos los malos tragos que nos roían el alma. Tras hora y media, llegamos a un pequeño pueblo tranquilo, donde las luces de un restaurante lucían como si fueran un hotel de Las Vegas. Cuando bajamos del coche cerca del restaurante vi como incluso había cola para entrar y no precisamente esperaban personas del pueblo, pues solo había gente con traje de gala.

De pronto caí en la cuenta, yo iba en vaqueros... si algo sabía es que entrar en vaqueros en un sitio así podía no solo atraer la mirada de todos, sino darles derecho a no aceptarte en su restaurante. Cogí del brazo a Alex y le susurré al oído: no vamos vestidos para entrar ahí!

Jajajajajaa... rió Alex, tranquila Mar, no vamos a entrar ahí. Te gusta la comida italiana?

Si, me encanta, dije un poco chafada.

Efectivamente pasamos de largo aquel suntuoso restaurante y a sus adinerados clientes en cola, que nos miraron sin interés. Al doblar la primera esquina vi las luces de otro restaurante, mucho más tranquilo y con menos afluencia de público. Era un lugar acogedor, al entrar un amable metre nos preguntó si queriamos comer en el salón o en la terraza.

ummm no habia visto ninguna mesa en la calle al entrar, donde estaría la terraza?

Alex me miró y sonrió feliz, Terraza por favor. Cena romántica, dijo un poco tímido.

Entendido dijo el metre.

Iba a preguntarle qué era eso de cena romántica cuando nos interrumpió un hombre, que por su atuendo era cocinero o algo similar.

Dr. Gate!!! Eh? Qué bueno que viniste!!! Se quedó paralizado al mirarme... Esto... encantado señorita....! Daga, sugirió el doctor, que recibió una mirada dura e inquisitora por parte de aquel buen hombre.

Mar este es... Giorgio Belsini, a sus pies! interrumpió el cocinero. Soy el Jefe de Cocina del Madonna Mia, un placer.

Le dediqué una de mis mejores sonrisas, aunque mis ojos tímidos bajaron al suelo, cosa que por otra parte a los hombres enamora, pero para mí era para evitar una mirada que podría delatarme como llorona empedernida.

Como sospechaba, Belsini quedó encandilado y nos prometió la mejor cena del mundo.

Alex sonreía tranquilo, como si estuviera en casa de unos viejos amigos que hace tiempo que no ves. Inconscientemente me arrimé a su hombro mientras Belsini nos explicaba la deliciosa cena que nos iba a preparar, y cuando comenzó a dar órdenes al metre para nuestra mesa, todavía me arrimé más al doctor por miedo a que todos los que comenzaron a correr a nuestro alrededor me llevasen por delante, o peor, me hicieran ponerme a servir mesas.

Después nos arrastró casi literalmente hacia una pequeña escalera de caracol, de la cual no me había percatado durante mi primera observación del lugar. Era tan pequeña que tuvimos que subir de uno en uno, por supuesto D. Belsini subió primero, lo que me hizo contener una mueca… Alex amablemente me cedió el paso y me dirigió una mirada cómplice.

Cuando llegué arriba, un poco aturdida de haber subido dando vueltas, quedé maravillada…

Mis ojos se abrieron como nunca, mi corazón comenzó a latir apresurado y mi espíritu debió verlo como un lugar divino, pues se sumió en una felicidad que fue imposible de expresar con palabras.

La terraza era eso exactamente, la terraza del edificio de dos pisos al que habíamos entrado, que en vez de usarse para guardar trastos o tender la ropa, había sido ocupada por el restaurante Madonna Mia para hacer las veces de salón restaurante para cenas especiales. En ese momento no había nadie más cenando allí. Quizás tanto la hora como el día que era, habían condicionado esa falta de clientes. Pero sinceramente pensé y esperé que poca o casi nadie conociera realmente ese lugar tan mágico.

Toda la terraza estaba rodeada por un enrejado color oscuro, característico de jardines y parques, que tenía entrelazadas enredaderas de olorosas flores, rosas, blancas… Los colores se mezclaban con el verdor de sus hojas y daban la impresión de estar en un pequeño bosque… además, diversas plantas de metro y medio poblaban la terraza, haciendo las veces de setos separando mesas o simplemente dando frescura y paz a la gran estancia. Varias pérgolas hacían imposible ver el cielo en la primera mitad de la terraza, pues estaban tapadas y cerradas por arriba, pero también sus postes estaban con preciosas enredaderas de finos filamentos que llegaban hasta el techo y lo cubrían casi por completo. La segunda mitad de la terraza tenía las mismas pérgolas pero estaban sin cubrir, de modo que entre viga y viga podías ver el cielo, que ya empezaba a llenarse de estrellas pues el sol se había ocultado hacía ya rato.

Las mesas estaban dispuestas de forma alejada entre ellas, desaprovechando el espacio de aquel maravilloso lugar, pero dando un toque de intimidad, todo lo contrario al apelotonamiento de otros restaurantes. Sus detalles estaban llevados a la perfección, los manteles exquisitamente escogidos, así como los cubiertos y la vajilla. Unas flores secas en cada mesa con un precioso centro con velas, hacia las veces de decoración, un detalle sublime, tanto por su sencillez como por su belleza.

Se notaba que no habían escatimado en gastos, pues no solo la vajilla y los cubiertos eran los mejores, se notaba en cada detalle en cada rincón, ni una hoja mustia, ni una gota de polvo, ni una mancha.

Tras superar el trance de la primera impresión, miré a Alex como si acabara de cumplir el mayor de mis sueños y cuando nuestras miradas se encontraron el supo lo feliz que me había hecho al llevarme allí y yo supe que podría confiar ciegamente en él.

Belsini seguía hablando… de comida por supuesto. Me preguntó si había algún ingrediente que no me gustara o al que fuera alérgica. Le respondí que podía comerlo todo y que lo único que no me gustaba eran las coles de bruselas, viendo la mueca que hizo parece que a nadie le gustaban tampoco. Jajajaja… reí divertida.

El Metre preguntó a Alex: la mesa de siempre?

No sé por qué me sorprendí tanto al escuchar esa pregunta, estaba Belsini indicándome una anécdota con las coles y me quedé en blanco… miré al metre y luego a Alex…

No, que elija la señorita , indicó Alex. Se hizo un silencio, todos me miraron, Alex, Belsini, el Metre, los dos camareros que llevaban unos platos en la mano… pero yo seguía en blanco… no reaccionaba.

Menos mal que esta vez no vienes solo como siempre , rió Belsini y guiño un ojo a Alex para que le siguiera el juego.

Yo sabía que no era así, pero reaccioné. Cerré los ojos y pensé: y que si ha venido con otras, ahora está conmigo, estoy aquí, en este precioso lugar, no voy a desaprovecharlo.

Abrí los ojos y comencé a dar saltitos paseándome por la terraza… observando las mesas, las flores, el cielo estrellado… entonces grité desde una de las mesas bajo las estrellas… puede ser esta?

Plas plas, dos palmas de Belsini y todos a correr de nuevo… los camareros se acercaron a la mesa y la surtieron de todo lo necesario, buen vino, pan y tomate para ir picando, unas extrañas pizzas pequeñísimas de varios sabores y limpiaron tanto vasos, copas, cubiertos y platos como si en ello les fuera la vida.

El metre hablaba con Belsini y apuntaba en su cuaderno, después se acercó a nosotros, y mientras Alex me ofrecía asiento, nos indicó. El señor Belsini les va a preparar un menú de degustación de sus platos más importantes, si desean repetir de alguno de ellos no duden en indicármelo.

Cuando ya se retiraba, le indiqué: Perdone, me podría traer agua que no esté fría por favor? Es que no quiero vino.

El metre se quedó descolocado así como el camarero que estaba a punto de abrir una botella de vino. Alex ya acostumbrado a mi forma de ser, rió divertido. Les acabas de hundir en la miseria jajajajaja

Es que el vino me sienta fatal, lo siento dijo riendo también.

El camarero titubeó a la hora de abrirla definitivamente o no, era un vino bueno, tinto. No se podía desperdiciar así como así.

Alex asintió, tranquilo, yo si beberé vino. No!! Grité. Tú no, a menos que conduzca yo a la vuelta. Le mire con una mirada difícil de rechazar.
God!!! Ok, está bien, te dejaré conducir. Sonrió divertido de nuevo, le encantaban los prontos de esta jovencita.

Mientras tomaban la deliciosa cena y probaban el vino, pues al final ella sucumbió a su mirada tierna y protectora, no pararon de hablar cada uno de sus vidas, cada uno en un lugar a la otra punta del planeta y sin embargo, cada vez parecía más que siempre hubieran estado así, juntos…

Antes de los postres, el señor Belsini vino en persona a comprobar que todo nos estaba gustando, y luego se llevó al doctor por un tema personal dijo.

Entonces en la soledad de la terraza, dejé mis sueños fluir… me levanté de la mesa y era como estar en un sueño… la luz de las velas, las estrellas, el olor a azahar… y por supuesto, un hombre guapo y tierno… en mi cabeza comenzaron a sonar canciones tiempo atrás olvidadas… solíamos cantarlas mi madre y yo con la peque cuando nos disfrazábamos de princesas en el jardín… me invadieron recuerdos divertidos, tiernos, los mejores que tenía… pero extrañamente ya no estaba triste… ahora los revivía con esperanza… me puse a danzar con los ojos semiabiertos entre las mesas como cuando lo hacía con mi madre en el jardín de casa, tarareando esas dulces canciones… era como estar con ellas en aquel lugar mágico… una terraza en medio de ninguna parte… una noche estrellada de primavera… y toda una vida por delante…

Al pasar el rato bialando entre las mesas te despistas y no oyes subir a Alex, cuando te das cuenta lo ves sentado el la escalera de caracol mirandote divertido. No sabes cuanto tiempo lleva hay mirandote, pero te aventuras a pensar que no es poco.

Unos pocos y agradables aplausos salen de el mientras se acerca de nuevo a la mesa.

Si llego a imaginar que hoy veria danza me ubiera traido la camara de video, esas piruetas deberia de grabarlas para la posteridad.

Se aceca a la mesa pero no se sienta. Se queda embelesado mirando para ti.

Muy gracioso... jajaja mi corazoón late apresuradamente, una sensación de bienestar recorre mi cuerpo, tengo ganas de gritar de felicidad... pero en vez de eso me echo a sus brazos.

Alex no parece sorprendido esta vez y me levanta del suelo y me da vueltas en el aire... jajajaja reímos los dos...

es como vivir un sueño años atrás esperado.

Me alegro que estés tan feliz me dice sin dejar de sonreír...

Es todo culpa tuya jajajajaja le contesto, aunque ha parado de dar vueltas no me he soltado de su abrazo. No sé quién de los dos está más agusto con el otro...

Ejem... carraspea una voz detrás de nosotros... es un camarero joven que nos mira risueño... siento interrumpir, traigo los postres...

Déjelos en la mesa por favor, estamos aquí algo ocupados... jajajaja vuelve a darme vueltas por la terraza... esta vez no puedo reprimir gritos de éxito... ahhhhhhhhhhhhhhhh

Eres una mujer increíble... dice cuando medio mareados intentamos llegar a la mesa con bastantes dificultades... el camarero se había marchado ya.

y tú eres increíblemente tierno y bueno conmigo dice cariñosa.

Cuando llegamos a la mesa vemos una fuente redonda con diversos tipos de tartas y postres, casi todos de chocolate y casi todos medio calientes, ah y nata... mucha nata decorando el plato.

Jaja rie maliciosamente Mar.
Te veo venir preciosa, ni se te ocurra.

Tarde! Ya tenía la nariz manchada de chocolate y nata... mientras se reían... Mar probaba todos los postres al azar y picoteando entre ellos como una niña en una tienda de golosinas que no da a bastos.

El doctor se va limpiando la cara mientras se aleja de ti y se sienta en otra mesa.
Y te mira receloso.

Bueno, espero que la cena te resultase divertida.
Para mi a sido un placer. Innesperado.

Sonrie con ternura, como si aquella noche fuera un regalo para el.

Por qué te vas tan lejos? el chocolate está aquí? rie y después coge otra cucharada de Tiramisú. Ummmmmm

Te miro de lejos para avitar que me manches.. o puede que para contemplarte en conjunto con las estrellas.

Dice el mirandola divertido.
Y poco a poco se vuelve a hacercar.

A ver.. puedo probar...

Esta un poco alejado aun.. como esperando que le asegures de que no lo volveras a manchar.

Prometido, venga ven, que me hace sentirme espiada que estés ahí tan lejos mirandome tan fijamente. le casi gritó divertida... fingiendo que estaba mas lejos de lo que en realidad estaba.

Alex, mañana estás ocupado? preguntó sin mirarle, pues se habían sonrojado sus mejillas e intentaba evitarlo mirando la tarta de mousse de limón mientras jugueteaba con ella y su cuchara.

Entonces subió un camarero, o lo que yo creía que era un camarero, llevaba un violín y preguntó si queriamos algo divertido o romántico.

Romántico!! dijimos a coro los dos, nos miramos y las risas fueron intensas al darnos cuenta que habíamos coincidido y lo habíamos dicho a la vez además.

Alex se acercó a mi sitio y me tendió la mano, quieres bailar?
Por supuesto contesté. Tomé su mano y nos dirigimos hacia el violinista que estaba en una zona sin mesas y llena de velas y antorchas encendidas...
Cogió mi cintura y yo apoyé mi cabeza sobre su hombro... la música hizo el resto.

Ojalá el tiempo se pare aquí y ahora...

Beeep Beeep Beeep

Mierda... mierda.. mierda...

Alex se aleja y mira el movil...

Es del hospital, lo siento...
En su cara se refleja la misma decepcion, el violinista no sabe si seguir o no y te mira con cara de idiota.
Alex se aleja a llamar y parece por su tono de voz que es importante.
De fondo oyes..

Y no puede hacerlo..si si, me hago cargo.. es mi dia... .... ... deacuerdo. Estare alli para la operacion. Si salgo ahora mismo.

Vuelve y se hacerca a ti.

Mar tengo que... en serio que no me gustaria dejar escapar esta noche.. pero ese niño me necesita. ¿Lo comprendes verdad?

Puf... se rompió la pompa de jabón... pensó Mar, era imposible que fuese perfecto, ni siquiera que fuera real... en que estabas pensando? no le conoces no le quieres y no le aguantas tan tierno y tan... déjalo Margarita por mucho que lo intentes disimular te gusta y has pasado una de tus mejores noches en mucho tiempo.

Claro claro vamos, puedes conducir???

Lo cierto es que no deveria ni de operar, pero soy un medico capaz. Y de aqui a alli me dara tiempo de estar centrado.

Salis del local un poco a la carrera, en lo que te dan un postre para el camino, cortesia de la casa, Alex paga la cena.
Montais en el coche y durante un rato vais callados en el coche, hasta que Alex rompe el silencio.

Mañana es mi dia libre, por eso fuimos.. osea que no tengo nada que hacer.
La operacion solo durara un par de horas, pero cuando acabe sera tarde.
Estaba pensando.. que si.. te gustaria dormir en mi casa, asi podriamos acabar el baile cuando yo llegue...

Lo dice mirando para ti de reojo mientras conduce y ves como deja de respirar esperando tu respuesta. Le ha costado un poco decirlo pero sabes que lo dice en serio.

Me pongo como un tomate maduro, dormir en su casa??? pero yo... estará pensando en...???

Álex prefiero ir contigo al hospital, pero luego quizas mejor me llevas al Hotel, mañana tengo que dar un discurso importante y no lo tengo preparado, aunque... por otra parte... te gustaría acompañarme a la Demostración de mañana?? Sé que es un poco rollo eso de inauguraciones, caterings y tal pero... me encantaría que estuvieras a mi lado...

mientras se acerca más a él le cuenta que es la heredera de la empresa de su padre y que se siente muy sola ultimamente, sobretodo en Boston, sin amigos ni familia.