Partida Rol por web

cuando Red le habla , Freeze se gira para mirarla a los ojos.
ooooh me esta hablando....
Con los ojos como platos tras las palabras de Red, "Polo de limón" inclina su cabeza de izquierda a derecha emitiendo un leve gruñidito de perro y mostrando una expresión total de desconcierto.
¿Guau?

Entrecierro los ojos, cada vez más alucinado con éste tipo. Aunque tiene su punto de gracia, eso es verdad. De todos modos estoy demasiado cansado como para bromear por mucho más tiempo. Ha sido un día duro, demasiado duro... Pero ha estado bien, ha habido de todo y he aprendido muchas cosas. La primera que he sido un poco inútil, pero bueno, está bien saberlo para intentar mejorar en el futuro. Ya llegará el momento de cambiar las cosas, de momento será bueno descansar y prepararse para lo que pueda venir después. Apuro de un último trago la copa y me levanto, cogiendo un par de cojines de la cama. Va a ser para Maire, eso está bastante claro... Los dejo en el suelo y, como ya estoy sin camiseta, simplemente me tiro sobre ellos. -Buenas noches, chucho... Buenas noches, princesa de cabellos de fuego... -Digo antes de cerrar los ojos y cruzar las manos tras la nuca, para empezar a caer presa del sueño.

Como si Eochy hubiera dicho unas palabras mágicas, vergil vuelve a la "normalidad". Se levanta y se sienta donde estaba Eochy y con cara de aburrido y sin mirar a ningún lado en concreto dice apático.
-(Suspiro) Nos han dejado solos...- lo deja en el aire, sin dejar claro si esta hablando con Redo, con Zorro o él solo.

Red continuaba atareada mientras el resto procedía a dormir. Observar la habitación, quitarse las nuevas zapatillas y masajearse los pies... pero sí, el cansancio se hacía evidente y la mejor opción era recostarse un poco, aunque fuera en una esquina de la cama.

Es justo en ese momento cuando Vergil lanza al aire un comentario, que cree que no es para ella. Por eso, dedicándole una sonrisa sin más, se acurruca en un rincón del camastro, en posición fetal, y cierra los ojos.

Freeze aburrido de que todos esten durmiendo, se sienta a los pies del sofá en el que esta zorro esta viendo la tele y se pone a verla con el peluche, hasta que termina durmiéndose.

Uno a uno todos los ocupantes de aquella habitación de hotel caen presa del sueño.
El ambiente es completamente tranquilo, en fuerte contraste con toda la actividad y el horror vividos esa misma noche.
Solo se escucha el sonido de la televisión que Zorro, acomodado sobre la espalda de su compañero humano, ve con total tranquilidad.

No sabrías decir cuanto tiempo ha pasado ni que hora del día es.
La luz se filtra por las cortinas de las grandes ventanas de la habitación de un hotel en el corazón de Nueva York.
Acomodado de cualquier forma en un pequeño sillón, escuchas el murmullo de un televisor a muy poca distancia de donde estás. Parece que alguien está viendo dibujos animados.
Un rápido vistazo por el cuarto te revela que todos tus compañeros están donde estaban, completamente dormidos.
Tu constitución sobrehumana ya ha cerrado todas las heridas que sufriste ¿Anoche? No podrías asegurarlo, realmente parece que haya pasado una eternidad desde entonces.
Te encuentras descansado. Ha sido una noche sin sueños, de esas en las que el cuerpo toma el control y se encarga de recuperar todas las horas perdidas.

James se levanta poco a poco y se despereza estirándose un poco.
No sabe cuánto tiempo ha dormido ni cuñanto ha pasado desde la noche. Todo le parecía en ese momento una simple pesadilla, incluso por un momento se ha extrañado y asustado de no haberse despertado en su cama, cuando los recuerdos de la cruda realidad volvieron a él.
Al oír el murmullo de la tele, como un zombie va en dirección a ello sin despertar a nadie.

¿Qué pasa saco de carne?
El pequeño peluche colorado estaba sentado tranquilamente sobre la espalda de Jack Cofre, que al parecer no se había movido ni un solo centímetro desde que se acostara hace Dios sabe cuanto.
El mando de la tele descansaba en una postura estratégica para que no tuviera que hacer el mas mínimo movimiento a la hora de cambiar de canal.

James mira al peluche levantando las cejas pero con los ojos entrecerrados, era algo que se lo veía venir, junto con la buena actitud del pequeñajo.
Seh... N´nos días pequeñajo... - Le dice sin levantar la voz para irse al balcón (o ventana si el piso no tiene balcón) a ver el día.

El Zorro te ignora de forma deliberada, centrando su atención en la televisión, donde un malvado villano de dibujos estaba robando la estatua de la libertad, con isla y todo... Parecía que el pequeño animal de peluche estaba disfrutando bastante.

Cuando sales al balcón la luz de la tarde te ilumina por completo. El cielo aparece claro, con alguna que otra nube, y la temperatura es algo baja. El Otoño de Nueva York no es frío, pero tampoco especialmente cálido.

La vida discurre con total normalidad unos veinte pisos mas abajo. Las calles aparecen abarrotadas de peatones y vehículos que se mueven sin parar de un lado a otro como hormigas ajetreadas.
Algunos aviones cruzan el cielo y una bandada de patos se dirige, volando bajo, hacia alguna parte que desconoces de la ciudad en la que tiene que haber comida o algo parecido.

James deja caer medio cuerpo posado en la barandilla con sus brazos y agradece el viento que le envuelve desde esa altura.
Tras un pequeño rato de intentar acostumbrarse a la luz, mira con cierto aire melancólico el escenario de la ciudad.
Parece mentira... que en Boston haya habido una catástrofe hace unas horas... Espera... ¿Horas...?
Con este pensamiento, James vuelve a entrar silencioso para mirar un reloj.

Curioso. No hay relojes por ninguna parte.
No está el típico despertador, ni el reloj de pared. De hecho, si te fijas bien, ves que en la pared está el típico circulo mas claro en donde debería haber estado.
Tu tampoco llevas reloj de pulsera. Y en la televisión no hay ninguno.
Por no estar no está ni el DVD que debería haber en el hueco del mueble en el que se encuentra el televisor...

Flipa...
Muy estrañado de que no haya relojes en ningún sitio. Estaba por preguntarle a Zorro, pero seguro que le diría de todo menos bonito y la hora.
Por lo que, se sentó en otro sillón, descansando y perezoso viendo los dibujos con Zorro.

La sintonía de una serie de dibujos llega hasta tu dormida mente.

Consigues entreabrir los ojos para observar la habitación en la que te quedaste dormido hace no sabes cuanto. La luz entra a raudales por las cortinas, que ondean ligeramente por la brisa fresca que se cuela por la ventana abierta.
Te quedaste dormido en una postura algo incómoda, sentado con las piernas replegadas, pero al final te caíste de lado y acabaste tumbado sobre la moqueta, que por lo descansado que te sientes, ha resultado ser mas cómoda de lo que parecía.
Desde el suelo solo puedes ver los pies de Firen orientados hacia la televisión.

asandg Tarta....ddgsdgt...comida...adsfgrg...bob...¿bob?....¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Bob esponja!!!!!!!!!!!
Cuanda Freeze se da cuenta de la melodía que está escuchando se levanta como movido por un resorte y se dirige a ver la tele cantando a pleno pulmón al compás de la tele.
-Vive en una piña debajo del mar...¡BOB ES-PON-JA! Su cuerpo absorve y sin estallar ¡BOB ES-PON-JA!....

James mira a Virgil cuando éste se levanta cantando la canción de una serie de dibujos animados.
... - Mirándole, algo extrañado por su despertar, aunque no le extraña del todo siendo él, le contesta. - Buenas Vir. - Su tono es el típico de una persona recién levantada, por lo que parece que no hace mucho que se levantó.

Algo taladra vuestras mentes llegando a través de los oídos. Un sonido estridente y molesto al que sois incapaces de encontrarle el mas mínimo sentido. Parece una voz humana gritando muy cerca vuestra una serie de incoherencias...
Vuestro cerebro esta un poco embotado tras varias y largas horas de sueño y tardáis en reaccionar.

Lo primero que veis es la estancia del hotel bien iluminada. La luz entra a raudales por las amplias cortinas, que ondean ligeramente por la brisa fresca que se cuela por la ventana abierta que alguien se dejó abierta.

Os despertáis tal y como os quedasteis dormidos, prácticamente en la misma postura. Os sentís bastante bien. Ha sido una noche de descanso reparador, sin sueños ni pesadillas.

-¡¡¡PINTAS ASESINAS!!! -me incorporo como un rayo, recién salido de algún mal sueño. Miro a mi alrededor, nervioso en un primer momento. ¿Dónde coño...? Ah, sí, Nueva York. ¿Qué hago en el suelo? Miro la cama donde duerme Red y contemplo su perfecta anatomía camuflada por el traje que lleva, sintiendo cómo el rubor comienza a ascender rápidamente por mi cuerpo hasta las mejillas. Una sonrisa estúpida termina dibujándose en mi rostro. Ha sido una buena noche, aunque con un extraño despertar. ¿Qué fue ese sonido tan raro? En fin, nada que un buen lingotazo mañanero no pueda arreglar. Aprovecho el estado soñoliento de mis compañeros para ponerme en pie y arrearme un copazo de whisky del bueno. Sacudo la cabeza cuando el licor pasa a través de mi garganta, regodeándome en mi floreciente alcoholismo. Acto seguido voy al baño corriendo. -¡Me pido primero para el bañooooo! -canturreo al tiempo que entro en él. Me doy una refrescante ducha que deseaba hacía ya un tiempo, me lavo los dientes y salgo con una toalla a la cintura. -¡Aaaaaah! ¡Qué maravilla, necesitaba esto! Buenos días a todos, compañeros, princesa -saludo, enérgico. Con las pilas recargadas vuelvo a ser yo mismo.

... Ahora que estáis todos despiertos... ¿Alguien sabe qué hora es? - Dice James en un momento, acordándose de que en todo el piso no hbía ningún reloj.