Partida Rol por web

Red mira a Silence con la misma expresión en los ojos que éste les dedica: la expresión de la perdición. Aún así, mira a un lado y a otro en busca de algo, o alguien, mientras sujeta a Katherine por encima de los hombros.

Eh... eh... - Maire balbucea, intentando que de su boca salga un plan B - Eh... venid, seguidme

Como si una idea hubiera agolpado de su cabeza, Maire se dispone decisiva a encaminarse hacia alguien. Seguro que no es más que un farol, pero no hay otra alternativa. Acercándose lo más que puede a una de las salidas, se acerca al primer miembro del personal hostelero que se encuentre... siempre y cuando sea del sexo masculino.

El mismo chaval que estaba en la recepción cuando habéis pedido habitación os sale al encuentro. Parece terriblemente asustado y se mueve nerviosamente, con un cierto tic nervioso en una de sis manos
Señoritas, señor, ba-bajen a recep-recpeción... Se está, reuniendo to-to-todos allí

Red se queda frente al chico con impasibilidad en su rostro. Lentamente, como si no pasara nada más alrededor, se acerca al oído del chico y le susurra algo, apartándose incluso de sus compañeros.

Oye, encanto. No debería contarte esto, pero soy de la Secreta, tú ya me entiendes. Por el bien de todos, tenemos que salir de aquí para ayudar desde fuera, pero debemos aparentar aquí dentro que somos civiles, por eso no te lo dijimos cuando nos vimos antes en recepción. Anda, déjanos salir, te lo agradecería tanto...

Tras decirle algo susurrante a escasos centímetros de su lóbulo, Maire se aparta del chaval apoyándose en su pecho, como si de este modo tomara impulso para retroceder hacia atrás y clavarle la mirada.

Sin decir una sola palabra saca, con un movimiento mecánico, una de las llaves del llavero que sujeta en una mano y se la tiende con suma delicadeza, sin retirar la mirada de sus ojos, a Red.
Parece que los nervios, la tensión y la ansiedad provocados por la situación de fuera y las palabras que le ha dirigido Red han colapsado al pobre chico, por lo menos momentáneamente. Con voz carente de emociones señala
Abre la puerta de servicio de la planta baja

Zorra...

¡Pero vamos a hacer algo joder, joder, joder!

Katy está muy nerviosa, con los hombros encogidos y se sobresalta cada vez que escucha un ruido ligeramente alto.

Tomando la llave, se acerca de nuevo para darle un beso en la mejilla al chico - Gracias encanto

Volviendo atrás, como si de nuevo el tiempo corriera lleno de todo aquel caos, toma a V.R. del brazo y pega un grito a John - ¡Vamos! ¡No hay tiempo que perder!

Entre el barullo, la irlandesa busca las escaleras que bajen a la planta baja, y allí, la puerta con la que usar aquella llave.

Tras unos segundos de desconcierto, reacciono y sigo a Red

Os cruzáis por el camino con una pareja cuya hija grita frenética, cargando con sus maletas y bártulos en dirección hacia la planta baja.
Gritos y golpes se escuchan abajo, producto, quizá, de alguna pelea entre el encargado y un cliente provocada por el nerviosismos general.
Tras probar en un par de puertas encontráis la escalera de servicio que lleva directamente hasta la puerta que os permitirá abandonar el edificio gracias a la llave con la que carga Red

Como si le persiguiera el mismo diablo, Red baja las escaleras de dos en dos, tan despavorida e incauta que casi tropieza con los tacones en más de una ocasión.

Cuando alcanza la puerta, mete la llave y gira sobre la cerradura para abrirla.

La puerta que se abre hacia adentro, deja pasar un hilillo de agua por debajo de la jamba. La llave entra sin problemas en la cerradura y gira con un sonoro "chak". Inmediatamente y con una violenta sacudida, el agua comienza a entrar hacia el pasillo por el hueco recién abierto. Fuera ruge la tormenta con furia y el cielo se ve iluminado por los destello de los relámpagos

Sujetándose al picaporte con las manos, Maire hace todo lo posible por no ser arrollada por la corriente, notándose en su cara el ferviente esfuerzo.

¡Creo....! ¡... Que no...! ¡...es buena idea! - grita como puede.

ayudo a Red con la puerta y me hago oír sobre la tormenta:

¡Nos estan buscando, no podemos quedarnos aqui! (para mas información leer el post de presentacion de la tormenta, y vereis que todos SABEMOS que nos buscan y nos siguen) ¡Vamos, pasad, yo aguantare la puerta y la cerrare!

Katy pasa corriendo a través de la puerta.

Vamos, vamos... es que ni descansar nos van a dejar joder...

El panorama de fuera es desolador. Si la tormenta parecía terrible en el interior del edificio, en las calles es terrible.
La lluvia golpea rítmicamente la ciudad, convirtiendo las avenidas y carreteras en verdaderos ríos. El agua os llega fácilmente por los tobillos estando en la acera y tiene bastante fuerza, por lo que podríais caer de no llevar cuidado.
Las lágrimas de fuego siguen cayendo sin cesar desde las nubes de color rojizo, emitiendo volutas de vapor al llegar al agua. Las pocas que chocan contra materiales inflamables como troncos de árboles o toldos de tiendas provocan pequeños incendios rápidamente sofocados por el efecto de la lluvia.
Aunque os habéis movido y ahora estáis en otra cara del edificio, al final de la calle, a la misma distancia que estaba antes, podéis ver con claridad al misterioso humanoide que os genera tanto desasosiego.

Cambio de tamaño al mismo que la ultima vez que tuve que llevar a las chicas* , las cojo y al ver que sigo visible comienzo a correr en direccion contraria a nuestro perseguidor

Joder ese tío da mucho mal rollo.

Estoy empezando a acostumbrarme a estar en los brazos de este tío. Espero que esta vez me salga a la primera.

Maire se muerde con los colmillos en la palma de la mano para hacerse sangre, comenzando a modelar una placa roja que sujeta por la irlandesa los protega a los tres de las lágrimas de fuego, techados bajo ésta.

Con el ruido de la lluvia y la tormenta, y sin dejar de mirar a la figura humanoide de reojo, intenta hablarle a sus compañeros para que éstos la escuchen - Vale, ¿y ahora cómo encontramos al resto?

No lo se! - digo mientras corro en dirección contraria al figurín humanoide - Todos tienen mi numero de teléfono, deberían llamar en cualquier momento, pero lo principal es escapar con vida de ese... esa... lo que sea... luego ellos contactaran con nosotros... espero